Maya.

-¿Y este?-me tiende mi iPhone el gemelo que tengo delante y observó la imagen con una débil sonrisa.-¿Es tu novio?

-Me parece a mí...¿o estás un poco celoso?.-sonrío picara, consiguiendo una mala mirada por su parte.

-No.-niega y me río sarcástica.-Eh, que no.

-No poco.-sonrío divertida.-Pero no tienes de qué estarlo, es mi primo.

-Oh.-sonríe aliviado y doy una carcajada ante ello.-¿Cómo se llama?

-Dylan.-bloqueo el móvil y lo miro detenidamente fijándome en su increíble torso desnudo.-¿Qué, vamos o no a la playa?

-Claro.-sonríe sonrojado.-¿Y los demás?

-Ya han ido para allá.-le informo abriendo el congelador y cogiendo un helado.-¿Quieres?

-¿De qué son?-se acerca.

-Chocolate, obvio.-sonrío y el asiente, por lo que le paso uno cerrando el frigorífico después.-Ahora sí, vamos.

Salimos en silencio y en el corto camino voy saboreando el increíble helado, noto como un grupos de chicos me sonríen y les saludo simpática.

-¿Los conoces?-duda Jesús a mi lado.

-¿Yo?-me río.-Te recuerdo que soy de Canadá.

-Oh, entonces no me creo lo que acabo de ver.-me mira alzando una ceja.-¿Tú siendo simpática con alguien que no conoces?

-Estaban muy buenos.-le hago mirarme mal.-Incluso más que este helado.

-Yo también estoy bueno y fuiste borde conmigo.-me dice sonriendo y lo miro alzando las cejas.

-Por algo será.-susurro y se me queda mirando unos segundos, pero enseguida señalo a mi hermana y a los chicos.-¡Mira, están ahí!-grito empezando a correr.

Odio estar a solas con él porque me pone muy nerviosa, sin embargo, ahora tampoco puedo estar sin él porque es verdad que cuando los conoces ya no puedes huir.
Son increíbles.

*******

Dani.

No puedo evitar reírme cuando Jesús mira con los ojos abiertos como platos, como Maya se quita el corto vestido playero que lleva y quedándose en un sexy bikini.

-Se te cae la baba.-susurra Sebas haciéndome reír.

-Calla.-gruñe sin dejar de mirarle todo lo que viene siendo el culo.

-Si me miras a la cara mejor, cari.-le guiña el ojo pillándole por sorpresa y haciéndome reír ante ello.-Anda ven y haz algo útil.-le tiende el móvil aún riendo por la pillada.-Hazme una foto.

Y no tarda en tumbarse en la arena y sacarse la foto, es increíble lo rápido que se conforma con la foto. pero es normal porque ella es preciosa y ni aun con su peor cara saldría fea.

-¿La vas a subir?-le pregunto y asiente entrando en el Instagram mientras se sienta a mi lado.-Te apunto lo que quieras que al menos uno de clase te habla.

-¿Por qué debería hacerlo?-duda mirándome.

-Porque eres preciosa.-le guiño el ojo haciéndole reír.

-Que te valla a ayudar con mi hermana no significa que tengas que hablarme así.

-Pero es que yo hablo así.

La veo negar con la cabeza y meterse en Twitter para buscar alguna frase que poner y cuando se topa con un tweet que hace nada ha puesto Jesús no puede evitar sonreír.

-Tu hermano va de duro pero luego es un ñoño de primera, eh.-sonríe copiando una frase que le ha gustado.

-Pero se nota de lejos que te gusta.

-No es verdad.-dice tranquila colocando la foto en la aplicación y dándole por fin a subir.-Oye, dale like.

@MayaMorgan_:Al limite, pero con sonrisa en boca, como siempre💭🌙

-Voy.-sonrío cogiendo el móvil y entrando en la app.

@Daniel_oviedom: Si es verdad😋

-¿Qué?-me mira y levanto una ceja pícaro.-¡Dani!-me da un codazo haciéndome reír.-Que no me gusta, pesado.

-Tu mirada no dice lo mismo.

-¿Ahora eres experto en miradas o que?-me reta y asiento orgulloso.

-Sí.-me mira.-Le miras exactamente como yo miro a tu hermana, y a mí si me gusta.

********

Samantha.

-No, no, no y no.-me quejo ante la mirada atenta de las chicas.-Eso sí que no.

-Venga Sam, es muy bonito.

-No pienso ponerme un vestido.-les digo sincera.-No me gustan.

-Será mejor que valla como quiera, chicas.-habla Maya.-Ves y vístete, ya me quedo yo esto.

-Pero tú no tienes una cita...-me mira confusa Carmen.-¿O sí?

-No es una cita cita.-dice segura.-Solo es...-la miro divertida mientras busco algo en el armario.-Una cena de dos amigos que se han conocido hace nada y que...quieren conocerse más.

-Una cita de toda la vida de dios, nena.-se ríe Samara.-No te avergüences, cualquiera desearía estar con Jesús Oviedo.

-Si, pero yo no soy cualquiera.-les hace reír mientras comienza a vestirse.

-¿Esto qué tal?-las interrumpo enseñándoles un conjunto.-¿Muy informal?

-Bueno, no está mal.-sonríe Carmen y las demás de muestran de acuerdo.

-Genial, pues esto.

Pasan unos cuantos minutos hasta que consigo estar arreglada y salgo al jardín donde Dani ya me está esperando.

-Hola.-saludo sonriente y él se gira para mirarme atentamente.

-I'm a mermaid.-susurra y asiendo divertida.-¿Eres una sirena y no me lo has dicho?

-Bueno...

-Aunque tendría que haberlo sospechado.-me interrumpe.-Según lo que he leído, las sirenas son preciosas.

-Aja, y esa es una razón por la que yo no soy una sirena.

-Podrías serlo.-me mira atentamente.-No lo entiendo.-susurra y frunzo el ceño.-Eres preciosa y no te sientes así.

-Es difícil.-admito.-Maya es...

-Maya es tu hermana, y os parecéis mucho.-le hago ver.-Que ella sea rubia no significa que sea mejor que tú.

-Pero lo es, y no en eso solo, si no en...todo.-bufo queriendo evitar el tema.-Maya es la persona perfecta en el faz de la tierra, y yo solo soy su sombra.-cojo aire.-No sé si lo entenderás pero...ella siempre ha sido perfecta en todo, todo lo que quiere lo consigue y no por caprichosa, si no porque se esfuerza por  hacerlo, sonríe siempre, aunque no se encuentre bien, aunque los motivos sean para llorar, es...

-Es ella, y tú eres tu Sam.-me mira serio.-Debes aprender a valorarte a ti por lo que eres y no fijarte en las personas que te rodean, tú eres también perfecta, pero a tu manera, y si, cada uno tiene una manera de serlo y de hacérselo ver a la gente, y déjame decirte que hay muy pocas personas así.

-¿Y quién lo ve?-dudo.-¿Quién me ve a mi?

-Yo lo hago.-susurra agarrándole la mano y no puedo evitar sonreír.-Yo lo he echo desde el primer día en que te vi Sam.-asiento mirando al suelo.-¿Si no enserio te crees que estaría dejando aun lado mi orgullo y mi comportamiento de cabrón para estar detrás de tu culo?-me hace reír.-Eres especial, y quien no sea capaz de verlo es gilipollas, porque se pierde mucho.