11.
Jesús.
-Ahora es cuando me toca besarte, ¿no?-pregunto pillándola por sorpresa.
-Si, supongo.-contesta sorprendiéndome gratamente. Me creía que iba a ser más difícil con ella, pero oye, que bien.
Me acerco nerviosamente hasta quedar a pocos centímetros de ella, la veo coger aire y después de tragar saliva, sonríe sarcástica.
-Eres preciosa.-le digo en un susurro apunto de lanzarme.
-Si, y tú un desesperado.-me hace la cobra de mi vida.-¿Ahora es cuando te dejo a dos velas y te jodes, no?
-Maldita seas...-gruño riendo avergonzado. La madre que la parió.
-¿Enserio creías que conmigo sería tan fácil?-levanta una ceja obvia.
-No, sabía que me mandarías a la mierda pero he preferido arriesgarme.-hablo seguro.-Y cuando has dicho que si, he caído, pero como siempre, era una trampa.
-No era una trampa.-se muerde el labio.-No soy tan mala, chico.
-Bueno, pero has acabado dejándome...
-Si.-sonríe victoriosa.-Hay que empezar a enseñarte que no todas caemos en tus reyes.
-Tu acabarás haciéndolo.-me cruzo de brazos seguro.
-Te lo tienes muy creído, ¿no?-da un paso hacia mí.-¿Y cómo estás tan seguro, guaperas?
-Pues porque todo lo que quiero lo consigo.
-Entonces, ¿me quieres?-vuelve a pillarme sin dejar de sonreír orgullosa.
-Uff.-me frustro.-Eres imposible.
-Pero te mueres por mí.-se acerca más a mi.-¿Qué se siente al ser la otra persona, Jesús?
-No me tientes.-hablo con la voz ronca por la cercanía de sus labios a los míos.
-Acepto el reto.-dice y frunzo el ceño viéndola separarse.-Dices que puedes conseguir que me enamore de ti, pues hazlo.-sonrío de oreja a oreja por lo dispuesta que está en estos momentos.-Pero si no lo has echo en...-se muerde el labio.-Un mes, me deberás...-se queda pensativa.-Bueno, en su miembro te lo diré, porqué vas a perder.
-Nunca pierdo una apuesta.
-¿Eso es que aceptas?-levanta una ceja y asiento seguro.-Bien.-me tiende su pequeña mano y la cojo para estrecharla.
-¿Cómo puedo fiarme de ti?-le pregunto.-¿Cómo sabré que te has enamorado de mi?
-No lo sabrás, porque no lo haré.-se chupa los labios.-Pero en el caso de que lo logres, que no creo, te juro por todo lo que tengo que te lo diré.
-Echo.-sonrío sin soltarle la mano y atrayéndola de nuevo a mi.-Pero de momento somos amigos, así que déjame que me despida de ti como es debido.-me acerco a su mejilla y le dejo un suave beso, provocando que sonría un poco y joder, los hoyuelos que le salen cuando lo hace me hacen perder el norte, el sur y el resto de los puntos cardinales.
-Adiós.-se despide andando hacia la puerta para luego girarse y volverme a sonreír.
-Adiós, preciosa.
*******
Samantha.
Oigo como se cierra la puerta de la entrada y corro sigilosamente para asomarme por la barandilla y ver a Maya como se apoya en esta con una sonrisa de tonta que no le cabe en la cara.
Lo sabía.
Da un paso para adelante y cuando me ve y me mira con cara de "oh, oh, me han pillado", no puedo evitar reírme a carcajadas.
-¡Serás zorra!-grita subiendo las escaleras rápidamente.
-Se nota que has pasado una buenísima noche.-le guiño el ojo entrando detrás de ella en su habitación.-¿Ya os habéis besado?
-¿Tú eres tonta?-dice quitándose la camiseta.-Lo ha intentado pero no le he dejado.
-¿Tú eres tonta?-la imito.-Sí te encanta.
-Puede, pero no voy a ser tan fácil cuando tiene a todas las que quiere detrás.-me informa.-Quiero estar segura de que no se irá con otra.
-Oh, vale.-suspiro viendo cómo se pone el pijama.-Papá quiere que por nuestro cumpleaños nos vallamos a la playa, el fin de semana entero.
-Genial.-se chupa los labios sentándose en la cama.
-Ellos no vendrán, y quieren que nos llevemos a nuestros nuevos amigos.
-Pues se lo preguntamos.-dice sin más.-¿A dónde es y quien nos lleva?
-Barcelona y vamos en el AVE.
-Ahora mando un WhatsApp.
-¿No quieres hablar?-dudo al verla tan callada.-De Jesús.
-¿Qué quieres que te diga, que la he cagado?-suspira.-He apostado que no conseguiría enamorarme sabiendo que voy a perder.
-Si lo haces, vas a ganar más que perder.
-¿Y si solo soy un juego para él?-se muerde el labio.-No voy a arriesgarme hasta que esté segura.
-Haz lo que quieras.-bufo.-Me voy ya, buenas noches.
-Adiós.
Y sin decir más, camino hasta mi habitación para coger ambos móviles.
Desbloqueo el mío y sonrío de lado cuando veo que después de que Maya diga lo de nuestro cumple, Dani ya se ha preocupado en hablarme.
-Deberías habérmelo dicho antes, tengo que buscar un regalo para ti.
-Es dentro de dos semanas.-le recuerdo.
-Demasiado poco tiempo para comprarte el regalo que te mereces.
-No quiero nada, Dani.-insisto.
-Me da igual lo que quieras.
-Uf, eres imposible.-me quejo.
-Y tu demasiado guapa.-me hace sonreír.
-Hoy parece que estás simpático.
-Si te propongo una cosa, ¿aceptas?-me manda.-No quiero que me dejes a dos velas, como tu hermana a Jesús.
-Bueno, dime a ver qué puedo hacer.
-¿Tendrías una cita especial conmigo?-pregunta.-Ya en la playa, para empezar tu cumple por lo ante.
-¿Y contigo es empezarlo por lo alto?-le pregunto divertida.
-Claramente, porque si fuera mi cumpleaños, con la primera que quisiera pasarlo es contigo.
-¿Seguro?-envío.-Yo apuesto porque se lo dirías antes a alguna de las Incomprendidas.
-Te prefiero a ti.
-No te creo.
-¿Quieres que te lo demuestre?
-¿Cómo?-inquiero.
-Tu accede a tener la cita conmigo y yo haré el resto, ¿qué me dices?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top