Capítulo 4
El encargo que habían hecho llega a primera hora de la mañana y tienen que ponerse manos a la obra de inmediato.
JongDae se encuentra un poco más entusiasmado el día de hoy. Da algunas órdenes y ríe ruidosamente todo el tiempo, también canta (mucho) y resulta verdaderamente difícil no contagiarse de su entusiasmo. Incluso ChanYeol, que parecía gruñón y distante, termina por ablandarse y comienza a dirigirse a ellos con un tono más tranquilo.
BaekHyun se alivia al encontrar su mirada nuevamente después de un par de horas siendo ignorado, y las palabras de KyungSoo resuenan con fuerza en su mente cuando el mayor no rompe el contacto visual de inmediato.
"No está mal hablar de tus sentimientos, BaekHyun."
Vale, tal vez tenga razón. Tal vez valga la pena.
Por primera vez, BaekHyun es sincero consigo mismo, acepta sus sentimientos y deja que estos arropen a su corazón agitado. Por primera vez, él quiere decirlos sin reservas, exponerlos y acabar con todo de una buena vez.
Ni siquiera me importa si me rechaza o si se ríe de mí. Si sigo manteniéndolo en secreto, mi corazón no podrá soportarlo. Yo no podré soportarlo.
Sin proponérselo, él termina componiendo una sonrisa que Park admira con avidez y sorpresa y luego se aleja con el ritmo cardíaco acelerado.
No hablan porque aún tienen cosas que hacer, pero comparten algunas miradas de vez en cuando. Park no disimula ni un poco esta vez, firme en su observación y su apreciación y BaekHyun corresponde silenciosamente porque no hay nada más que pueda hacer (por ahora) aparte de eso.
Así, el día transcurre con bastante rapidez y sin muchas alteraciones, y cuando todos se reúnen para almorzar, BaekHyun decide que puede salir un momento para dar un pequeño paseo.
Se despide sin dar muchas explicaciones y rechaza el ofrecimiento de JongDae para acompañarlo; de esta forma se embarca en un pequeño viaje hacia la panadería que había visitado ayer con ChanYeol y hace algunos pedidos con una pequeña sonrisa.
Obtiene su compra en un par de bolsas y aprovecha su salida para ir a la floristería y hacerse con las flores que dejaría en en jarrón de la mesa del comedor y demás que habían sido repartidos sutilmente en espacios atractivos, luego de eso regresa al penthouse, pensando que Park era un culo afortunado porque le hizo bajar cuarenta pisos en un elevador que odiaba cuando no era necesario.
Los sacrificios que tienen que hacerse para conseguir un pene son monumentales, concluye con una mueca e ignora el salto conocido en su estómago antes de ingresar la contraseña que se ha aprendido y entrar al penthouse.
Viéndolo ahora, todo ha tomado la forma de su diseño digitalizado y BaekHyun tiene que sonreír porque, mierda, hicieron un jodido buen trabajo en tres malditos días.
Este gran espacio había dejado de ser un lugar solitario y distante y ahora se había convertido en un verdadero hogar que estaba ansioso por ser habitado cuanto antes. Fue impresionante, verdaderamente impresionante.
Con un suspiro, BaekHyun entra en la estancia, se quita los zapatos y camina directamente hacia Park, que se encontraba hablando con JinYeon sobre algo que mostraba su tableta. Le da un toque firme en el hombro y ambos se giran para mirarlo, JinYeon con curiosidad y Park con atención.
BaekHyun ignoró completamente a su jefe más bueno y le tendió la bolsa con los bollos dulces, la cajita de trufas y el trozo de tarta de limón a su jefe más gruñón.
—Los compré para ti —dijo con ligera rectitud y ChanYeol se giró completamente hacia él, estando cara a cara de esta manera. A su espalda, JinYeon abrió la boca de par en par y los miró con incredulidad—. Tómalos; no es justo que no tuvieras nada cuando todos cogimos algo dulce ayer.
Park no dijo nada ni se movió de su sitio, en cambio, él se dedicó a mirarlo fijamente, sus ojos recorriendo su rostro con profundidad y sin dejar un solo lugar sin ser apreciado y BaekHyun comenzó a sentirse un poco nervioso. Apretó la mandíbula y sintió el calor comenzando a crecer en sus mejillas y, maldita sea, ¿por qué no cogía la puta bolsa?
—Si los trajiste por lástima, no los quiero —finalmente le dijo, y aunque las palabras daban pie a una discusión, no había ni un poco de desprecio o molestia en su voz, todo lo contrario, era bastante suave, en realidad—.
Le hizo sentirse aún más nervioso porque esto era algo nuevo y no sabía cómo carajo lidiar con él siendo extrañamente blando. Además, su rostro ardió terriblemente y supo que estaba verdaderamente sonrojado en este punto.
Irritado con esta exposición ridícula, BaekHyun dio un paso más y dejó la bolsa contra su pecho. ChanYeol la tomó como acto reflejo y él retrocedió nuevamente y desvió la mirada.
—¡¿Quién te tiene lástima?! ¡Lo compré porque quería dártelo, así que deja de hacer un lío por todo y tómalo, mierda!
Y tan arisco como se sentía, BaekHyun bufó y se alejó rápidamente con pasos sonoros que retumbaron sobre los pisos de madera; en ese punto su rostro era tan rojo como las flores que llevaba en sus manos y se encontraba un poco sudado y tembloroso.
Fue un completo desastre y se sintió absolutamente mortificado.
A pesar de eso, de su pequeño colapso interno y la avalancha de insultos y palabras impropias, ChanYeol terminó por aceptar el regalo y secretamente le dio una sonrisa cautivada.
.
BaekHyun se relajó de su histeria trabajando. Acomodó los floreros y le echó una mano a JongDae cuando este le pidió ayuda. ChanYeol tampoco lo había molestado en todo el día, así que pudo hacer sus tareas sin mucho problema ni alteraciones innecesarias.
Terminaron el penthouse a las seis y media de la tarde y todos se reunieron en la sala de estar para apreciar el trabajo. Desde los sofás de cuero blanco hasta los cuadros modernos, las esculturas y jarrones, la alfombra mullida y las plantas en la terraza, la decoración fue impecable; perfecta en el mejor de los casos.
Fue el lugar indicado para un chaebol soltero que buscaba tranquilidad, modernidad y buen gusto en un mismo sitio y BaekHyun no podía estar más complacido con lo que habían obtenido.
Sonriendo, sacó su teléfono y le tomó una foto panorámica al lugar para mostrárselo a su hermano y a KyungSoo más tarde, y al verlo, JongDae se entusiasmó y no tardó en exclamar:
—¡Foto grupal! ¡Hay que plasmar nuestro primer proyecto en el recuerdo!
Al final todos aceptaron su sugerencia, se apretujaron unos contra otros y JinYeon tomó su teléfono para tomar la selfie. BaekHyun no se dio cuenta inicialmente, pero en medio del jaleo él y ChanYeol habían quedado muy juntos entre JongDae y los ayudantes, y, mierda, realmente estaban juntos.
Con él prácticamente apoyado en su amplio pecho y la mano de Park sosteniendo su cintura, se encontró en una posición absolutamente comprometedora. No era bueno cuando había tanta gente, pero él no pudo alejarse, no realmente, porque su corazón se había sacudido y comenzado a latir rápidamente y él no podía apartar la mirada de la suya desde que sus cuerpos entraron en contacto.
Tragó saliva con cierta dificultad y dejó caer su mano sobre el pectoral duro y cálido del mayor, se lamió los labios e ignoró el entusiasmado "¡sonrían!" de JinYeon antes de tomar la foto porque de pronto tuvo los ojos grandes y feroces de Park sobre su boca húmeda, y maldita sea, él quería ser besado con locura en ese momento.
—Oh, salió muy bien. ¿Tal vez podamos tomar otra donde no parezca que mi amigo y mi jefe quieren reproducirse?
BaekHyun parpadeó y se obligó a mirar a la cámara cuando JongDae los expuso sin una pizca de sutileza. Hubo algunas risas bajas y su rostro se sintió caliente, pero él permaneció en su lugar, tocando a ChanYeol y siendo tocado a cambio mientras sonreía torpemente para JinYeon.
Esta vez hubo algunos aplausos y vítores contentos y BaekHyun tuvo que alejarse (no sin cierta reticencia) del alto para enfrentar a JinYeon, que extendió su teléfono para él nuevamente con una sonrisa.
—Encárgate de hacérnosla llegar, ¿de acuerdo? Ahora, chicos, ¿por qué no vamos a comer algo? ¡Todos hicieron un buen trabajo, así que celebremos con buena comida y un poco de cerveza! Los jefes invitan.
Nadie se perdió del "¡sííí!" ruidoso y excesivamente entusiasmado de JongDae, y contagiados por su buen humor, todos comenzaron a recoger sus cosas para retirarse definitivamente del penthouse. Antes de eso, BaekHyun tomó un par de fotos rápidas del baño, el balcón y la cocina y luego se reunió con el resto en el elevador.
Caminaron hacia sus autos entre risas y comentarios graciosos y animados y JongDae exclamó que deberían ir a comer panceta de cerdo en uno de esos restaurantes agradables e íntimos donde podías poner al fuego tu propia comida. Debido al aura que rodeaba al equipo, eso sería lo ideal para todos: algo bueno y desenfadado que ayudara a mantener el buen humor, así que Park y JinYeon estuvieron de acuerdo fácilmente y subieron en sus coches para ponerse en marcha.
A partir de ahí, BaekHyun solo tenía que seguirlos solitariamente todo el camino hasta el restaurante que los mayores habían elegido para comer.
Sorprendentemente se detuvieron en un lugar en Gangnam, pero era de esperarse cuando ambos tenían sueldos lo suficientemente altos como para pagar varios platos en la zona más lujosa de Seúl.
Detuvo el coche, lo aseguró y tomó su cartera y celular para encontrarse con los demás. Entonces, con el estado de ánimo intacto, ingresaron al pequeño lugar; era un típico restaurante de barbacoa coreano, pero la decoración era un poco más cara de lo que sería en su propia zona; las mesas eran más grandes y los ventanales más amplios y el aroma de la carne en la parrilla despertó su propia hambre.
Tomaron una de las mesas más amplias y se sentaron con algunas sonrisas; BaekHyun trata de no inmutarse demasiado al ver que ChanYeol había tomado su lugar a su lado, acercándose a él hasta que sus piernas y brazos se rozaron sutilmente entre ellos, pero a juzgar por la mirada pícara de JongDae, no cree estar haciendo un buen trabajo.
Busca distracción en su teléfono, lo enciende y nota que hay un par de mensajes de KyungSoo esperando a ser leídos.
Kyunggie 🐧
Hey, ¿vas a quedarte toda la noche en el penthouse?
¿Necesitas que te lleve comida o algo?
¡Hey! No es necesario, Kyung.
Hemos terminado. Oficialmente he culminado mi primer proyecto importante 💅🏻
Mi jefe nos ha traído a comer carne para celebrar, así que es probable que llegue un poco tarde.
No me extrañes demasiado, nene.
Kyunggie 🐧
Uhg, no seas asqueroso.
¡Pero FELICIDADES!
Sabía que lo conseguirías, ¡estoy realmente orgulloso de ti!
¡Tenemos que celebrar el fin de semana!
No me opondré a eso, mi buen amigo.
Puedes traer a tu enamorado.
Tengamos una fiesta de alcohol en familia.
Kyunggie 🐧
Eso suena ridículo y lindo al mismo tiempo, pero está bien, hablaré con JongIn para que haga espacio en su agenda.
(Aún no tiene un AP, sigue siendo terrible para las entrevistas)
Que fría espárragos.
Ese hombre sin corazón.
Kyunggie 🐧
😔
—¿Y tú, Byun? ¿Qué es lo que vas a querer?
La repentina voz a su lado rompe su concentración y le hace saltar ligeramente en su asiento. Busca de inmediato al culpable y solo puede encontrar el rostro sorprendentemente pacífico de Park apuntando hacia él.
Carraspea al notar que hay un mesero que espera pacientemente por su pedido y se apresura a responderle, no sin cierta vergüenza:
—Lo siento... el samgyeopsal y un tazón de fideos estará bien para mí; muchas gracias.
—¡También trae soju! ¡Suficiente para dejarnos borrachos, ¿está bien?! —le dice JongDae y el camarero asiente y se retira no mucho después para traer los pedidos. Una vez que el chico se pierde de vista,JongDae se vuelve hacia él y chasquea la lengua—. Aigoo, BaekHyun, nuestros jefes pagan nuestra cuenta y solo pides un plato de fideos.
—Tsk, ¿qué hay de malo con ellos? Solo quiero buena comida que me caliente el estómago.
JongDae le saca la lengua en respuesta y se enfrasca rápidamente en una conversación animada con JinYeon sobre la vida de casado y cómo está esperando al amor de su vida para tener cinco niños y un par de perros.
Mientras tanto, BaekHyun suspiró y trató de no moverse demasiado para no acercarse tanto a Park. Fue algo tonto, porque ChanYeol se había inclinado hacia él, y a una distancia que resultó ser lo suficientemente comprometedora, susurró:
—Me gustaron las trufas. Gracias, BaekHyun —fue un agradecimiento tonto, de rutina, pero provocó una sacudida en su estómago y un ardor difícil de ignorar sobre su piel—.
Tal vez se debía a la voz ronca, o podría tratarse de la pronunciación sensual de su nombre; sea lo que sea, quería volver a escucharlo y disfrutar de ello una y otra vez.
—No fue nada.
Hubo un breve silencio entre ellos y BaekHyun solo pudo ver como todos tenían su momento de diversión, a pesar de que ninguno había probado la primera gota de alcohol. Fue un poco lindo verlos tan entusiasmados, extasiados por un trabajo bien hecho; calentó rápidamente su corazón.
—Ayer... ¿Han Yeon te envió una nota de amor?
BaekHyun lo miró y mantuvo su silencio por un par de segundos. Recordando la tarjeta que Han Yeon le había enviado, piensa si debería ser honesto o no. Al final decide serlo, pues no fue él quien buscó a Han Yeon en primer lugar, tampoco había razones reales para mentirle.
Si quería ganar todos los puntos posibles antes de confesarse, entonces tenía que comenzar por ser sincero.
—Él lo hizo, sí. Fue muy amable y es un hombre apuesto y agradable.
Park apretó ligeramente la mandíbula y BaekHyun disfrutó secretamente de ello: de como podía desestabilizarlo de esta forma sin demasiado esfuerzo. A pesar de esto, BaekHyun no esperó demasiado para calmar su agitación al agregar:
—De todas formas, no es como si pudiera corresponderle. Lamentablemente ya hay alguien que quiero... es un idiota, pero de alguna forma logró captar mi interés y no hay nada que pueda hacer al respecto.
Con este nuevo trozo de información puesta sobre la mesa, Park alzó las cejas con sorpresa y su mandíbula se relajó nuevamente. Sus ojos oscuros que se habían acostumbrado a la dureza parecían suaves por una vez, accesibles, receptivos, y BaekHyun tuvo que lamerse y morderse los labios para evitar lanzarse a sus brazos y besarlo frente a todos.
—¿Es así? ¿De quién se trata? —preguntó suavemente, nuevamente el tono ronco haciendo acto de presencia y los vellos de su cuerpo se erizaron—.
BaekHyun abrió la boca, pero antes de poder decir algo más el mesero y otro hombre habían llegado con el cerdo ya condimentado y las botellas de soju para todos. JinYeon exclamó con felicidad y encendió la parrilla para que comenzara a calentarse, uno de los muchachos comenzó a repartir las botellas y JongDae quedó ensimismado con el segundo hombre que había aparecido.
—Dios, qué ojos tan hermosos tienes —murmuró y toda la mesa se quedó en silencio cuando el hombre llevó su mirada sorprendida hacia su compañero—.
BaekHyun rió entre dientes, porque la expresión embelesada de JongDae era ciertamente estúpida y el otro tipo se veía realmente lindo con sus mejillas llenas totalmente sonrojadas (no se molestó demasiado cuando ChanYeol colocó su brazo sobre el respaldo del sofá y sutilmente rodeó sus hombros de esta manera).
—Ah... gracias. En un momento traeremos sus platos y la comida que han encargado, por favor, esperen un poco más y disfruten del cerdo mientras tanto.
Los dos meseros se inclinaron y volvieron al trabajo con la mirada intensa de JongDae siguiéndolos de cerca. Una vez se perdieron de vista, JongDae suspiró ruidosamente y se desplomó sobre el sofá con los ojos cerrados.
—Creo que estoy enamorado.
BaekHyun bufó y tomó una botella de soju, vertió una buena cantidad en un vaso y bebió un trago.
—Antes de eso deberías comprobar si es mayor de edad. Tiene esta cara de bebé difícil de ignorar y realmente sería un problema si vas a prisión por acosar menores.
El grupo asintió, dándole el visto bueno a sus palabras, y JongDae suspiró dramáticamente.
—No me molestaría esperar toda la vida por él... será el dueño de mi sueldo, ya lo verán.
—Sí, sí, Romeo, ahora ven y ayúdame a cortar el cerdo para poder cocinarlo.
El chisporroteo de la panceta sobre la plancha caliente trajo una oleada de renovado entusiasmo y felicidad difícil de ignorar. BaekHyun se había contagiado y se había embarcado rápidamente en una conversación animada con JinYeon porque "sí, Kim y KyungSoo hacen una gran pareja" y "sí, mierda, el amor es algo".
Tres botellas de soju más tarde y JongDae ya se encontraba sonrojado, sonriente y graciosamente feliz. Había tomado una cuchara y la utilizó como un micrófono cuando comenzó a cantar My Dear de Chen y, carajo, este tipo era algo.
Su voz llamó la atención de varios clientes y ellos detuvieron su cháchara solo para escucharlo. Llevando su vaso de soju a sus labios, BaekHyun lo miró con una sonrisa antes de notar la presencia del camarero encantador a algunos metros de distancia. Se había detenido y miraba a JongDae con sus "hermosos ojos" ampliados, las mejillas sonrojadas y una mano en el pecho.
Sí, amigo, es así de encantador. Si no te enamora su buena personalidad, lo hace su voz.
Tarareó suavemente y le dio un trago a su bebida, y cuando JongDae se detuvo con una risa escandalosa porque había olvidado la letra de la canción, todo el restaurante le aplaudió. Su compañero alzó los brazos y exclamó un "¡Eeeeeh!" feliz; como recompensa por su buena presentación, JinYeon le sirvió otro vaso de soju.
—¡Eso fue genial! ¡Quiero que cantes en mi renovación de votos con mi esposa!
—¡Lo haré si me compras mucha carne, jefe!
—También deberías hacerlo cuando Kim y KyungSoo decidan casarse —agregó con diversión y JongDae asintió—.
—Mi primo deberá comprarme un Lexus antes. ¡Mis servicios son caros! ¡El pago equivale al poder adquisitivo de mi contratista!
—Solo eres un gran ladrón, JongDae-yah.
Los brillantes ojos de JongDae se enfocaron en él por un momento, justo antes de responder:
—No te preocupes, BaekHyun-ah, no te cobraré cuando requieras mi talento en tu futura boda. Eres demasiado tacaño para eso.
BaekHyun le mostró el dedo medio y la mesa se llenó de risas. No le importó, no realmente, porque Park lo había abrazado adecuadamente y ahora se encontraba apoyado en su pecho amplio. Colocó una mano en su muslo firme y se mantuvo de esa manera hasta que la comida llegó.
No tiene quejas, los fideos estaban buenos y la panceta sabía genial, el soju fue agradable y la compañía era la indicada. BaekHyun lo disfrutó, realmente lo hizo. Bebió con confianza, aceptando cada vaso que JinYeon le sirvió y tomándolo todo hasta el fondo, bromeó con JongDae y rió cuando este se puso de pie en medio de su ligera ebriedad para buscar al "amor de su vida" que no había dejado de mirarlo a lo lejos.
Una vez lo encontró, JongDae lo tomó de la mano y no dudó en alabar su belleza, diciendo lo hermoso que era y que quería pasar el resto de su vida con él. Luego de eso le dedicó una canción y nuevamente el restaurante se llenó de su voz, esta vez entonando una increíblemente buena versión de Shall We?
BaekHyun no dudó en sacar su teléfono para guardar para siempre esta humillación, y aunque estaba un poco achispado en este punto, su voz se escuchó perfectamente normal mientras decía con verdadera admiración:
—Es impresionante que incluso borracho sea capaz de cantar de esa manera. Maldito hombre talentoso.
ChanYeol tarareó, de acuerdo con él, y BaekHyun terminó la grabación y guardó nuevamente su teléfono. Mientras esto sucedía, y aprovechando que tenía la mirada baja, murmuró:
—Realmente quiero que cante en mi boda... solo para que lo sepas.
ChanYeol rió y cuando BaekHyun alzó la mirada para encontrarse con él nuevamente, halló una expresión curiosamente brillante y una sonrisa que le sentaba increíblemente bien a su rostro atractivo.
—Lo he anotado, BaekHyun.
BaekHyun sonrió y ni siquiera fue consciente de JongDae siendo arrastrado por el avergonzado mesero mientras él le decía algo como que era igual de hermoso que las canciones de Chen y que había cautivado por completo su corazón solitario.
Su corazón permaneció cálido el resto de la noche, y supone que se debió al calor corporal de ChanYeol, a su toque y las caricias que comenzaban a surcar su brazo y su cuello. Se encontró sintiéndose feliz y complacido, con una sonrisa persistente y muchas cosas floreciendo finalmente en su interior.
Después de tanto tiempo, él se sintió en esa zona feliz donde siempre quiso estar. Con las peleas de lado y las cosas más o menos dichas, esto se sintió increíblemente bien, cómodo.
BaekHyun no quería dejarlo nunca.
Todo terminó cuando JongDae cayó sobre la mesa limpia, completamente inconsciente y roncando tan ruidosamente como su propia personalidad alegre. Entonces JinYeon dijo que era hora de volver a casa y que mañana podrían tomarse el día libre porque no había forma de no despertar con una resaca. Mareado y con la visión un poco borrosa, BaekHyun le agradeció, probablemente le dio una bendición, y se puso de pie con ayuda de ChanYeol.
Los mayores pagaron la cuenta y agradecieron al personal por el trabajo duro, se disculparon por las molestias causadas y prometieron volver pronto (con menos alcohol de por medio), y aunque BaekHyun se encontraba vergonzosamente borracho y apoyado en el costado de ChanYeol, fue consciente del labio inferior mordido con fuerza del mesero de JongDae y el papel que se retorcía entre sus dedos.
Abrazó la cintura de ChanYeol y se incorporó lo mejor que pudo, y entonces, cuando creyó que se veía lo suficientemente confiable y presentable, se dirigió a él.
—Oye, si quieres darle algo se lo puedo hacer llegar... prometo que no estoy tan borracho como para olvidarlo.
Los lindos ojos brillantes se posaron sobre él, y aunque su rostro se sonrojó con fuerza, él se acercó y le tendió el papelito cuidadosamente doblado. BaekHyun se lo guardó en el bolsillo y el chico le agradeció torpemente.
—Está bien, solo dime algo... ¿eres mayor de edad?
Escuchó la risa baja de ChanYeol, pero BaekHyun realmente pensó que esto era muy importante. El chico parpadeó y se apresuró en asentir.
—¡Lo soy! Tengo veintinueve años.
BaekHyun abrió la boca con sorpresa y ChanYeol le dio una palmada al chico... al mayor con entusiasmo.
—Nos vemos pronto, MinSeok, gracias por todo —la mirada incrédula se deslizó hacia ChanYeol y este solo le sonrió conocedoramente antes de sacarlo del restaurante—.
Ahora que leía el nombre, se dio cuenta de otra cosa. El lugar se llamaba Min-Min, el mesero era mayor que ellos... ¿era el dueño también? Joder, qué buena genética.
—JongDae será muy feliz al saber que no irá a la cárcel.
ChanYeol rió nuevamente y se despidieron de los chicos que viajarían en el auto de JinYeon. Una vez solos, ChanYeol lo miró y le dijo con suavidad:
—Deberías llamar a tu amigo. No es tan tarde para que venga a buscarte.
BaekHyun asintió, sacó su teléfono y buscó el contacto de KyungSoo; sin embargo, antes de llevar el celular a su oreja se lo pasó al mayor. ChanYeol lo tomó con una ceja alzada y él le explicó tranquilamente:
—Mi lengua se enreda demasiado como para tener una buena conversación... dile quién eres y que venga por mí... y no seas un idiota con él porque te patearé el trasero.
—Está bien, no lo seré.
—Hum.
ChanYeol hizo la llamada y BaekHyun se abrazó a su cintura y cerró los ojos con el rostro enterrado en el pecho del mayor. La mano que recorrió su espalda con gentileza fue reconfortante y se sintió cómodo y alegre rápidamente, le hizo suspirar, y maldita sea si no quería más.
—Hola, buenas noches, soy Park ChanYeol, el jefe de BaekHyun... sí, él está bien, solo quería saber si podrías venir a buscarlo. Ha bebido y es imposible que conduzca de esa forma. Podría llevarlo yo, pero su auto no podrá pasar la noche estacionado aquí y tengo algunas cosas que resolver antes de volver a casa... sí, puedo esperar... está bien, estamos en Gangnam, cinco cuadras antes de llegar a la empresa... sí, justo ahí... de acuerdo, te esperaré entonces.
ChanYeol terminó la llamada y guardó el teléfono en el bolsillo trasero de BaekHyun. Él bufó suavemente y alzó la cabeza para mostrarle su ceño fruncido.
—No seas idiota... no deberías tocarle el culo a alguien sin al menos haberlo besado antes, ¿sabes?
El mayor llevó su mano libre a su nuca y sostuvo su cabeza amablemente, con sus dedos hundiéndose satisfactoriamente entre sus mechones. BaekHyun suspiró, sintiéndose complacido con el toque, y sus ojos se entrecerraron suavemente sin dejar ir los suyos.
—¿Acaso quieres que te bese, BaekHyun? —susurró y BaekHyun se enfocó en su boca, en los gruesos labios brillantes tan cerca de los suyos, y lamió sus propios labios, anhelante, mientras asentía—.
—No tienes una jodida idea.
El agarre sobre su espalda se afirmó y el rostro de ChanYeol se inclinó un poco más, invadiendo su espacio mientras su aliento alcoholizado se fusionaba con el suyo.
—¿Lo recordarás mañana? —BaekHyun llevó su mano al cuello de Park y lo rodeó cómodamente, manteniéndolo en su lugar mientras sus labios se rozaban—.
—Dije que no estoy tan borracho como para olvidar lo que ha sucedido hoy. Ahora bésame o realmente, realmente voy a golpearte.
ChanYeol sonrió, pero no lo hizo esperar más tiempo. Lo sostuvo con firmeza y luego acortó la distancia entre ellos, y BaekHyun suspiró con alivio cuando su boca presionó la suya.
Finalmente, después de tanto tiempo...
Se puso de puntillas, hundió sus dedos en su cabello suave y lo atrajo a su cuerpo con fuerza. Sus labios se movieron de inmediato y ChanYeol correspondió fácilmente su beso, pellizcando su boca con la suya y tentando a su cuerpo con su lengua.
BaekHyun tembló en sus brazos y sintió un delicioso apretón en su estómago cuando sus dientes tiraron de su labio inferior y su lengua lamió su boca un momento después; gimió débilmente y lamentó el momento en el que todo terminó y ChanYeol se alejó de él, porque maldita sea, quería más. Quería probarlo de nuevo, fundirse en el sabor del soju en su paladar y no dejarlo ir nunca.
—Otra vez —le ordenó con firmeza, apretando un poco más fuerte su cabello entre sus dedos—. Bésame otra vez; lo merezco, así que hazlo.
ChanYeol lo miró, apreció su expresión, se enfocó en sus ojos y luego bajó a sus labios húmedos, y debió encontrar algo realmente hermoso en él porque soltó una maldición baja y luego volvió a besarlo con fuerza, con una pasión que rivalizaba con la suya y una necesidad desbordante.
Fue un beso demandante, duro, con lengua y dientes, con labios chupando los labios ajenos y suspiros entrecortados. Representó muy bien sus emociones, su lujuria, su deseo de ser tomado y BaekHyun estaba enloqueciendo un poco más con cada nuevo roce de su lengua contra la suya.
Cuando volvieron a distanciarse, BaekHyun cerró los ojos, hundió el rostro en su cuello y se abrazó fuertemente a él. Se sentía mareado, pero sabía que nada tenía que ver con el alcohol, y su corazón latía a toda marcha contra sus costillas.
Tomando el aroma de ChanYeol camuflado por el olor de la carne y el soju, BaekHyun lo sintió por primera vez como un lugar confiable y seguro en el que podía apoyarse.
Sin darse cuenta se sintió protegido, y él lo apreció tanto, tanto.
—Te juro que si arruinas esto, Park, voy a colgarte de las pelotas. No vuelvas a ser un imbécil conmigo, ¿me entendiste? O te patearé el trasero y escupiré en tu café.
ChanYeol enterró su nariz en su cabello y lo acunó contra su cuerpo gentilmente.
—No lo haré. Te lo prometo.
Y BaekHyun le creyó porque el hijo de puta era un imbécil sincero; suspiró en su abrazo y se sintió ligero, sin cargas molestas ni preocupaciones.
Con todo dicho y los sentimientos puestos en evidencia, las cosas entre ellos se habían relajado y tomado una forma diferente, algo más agradable, suave y también firme, obstinado incluso.
BaekHyun fue feliz; con el río de sentimientos corriendo en su ser siendo silenciosamente aceptado y abrazado, él se sintió completo.
.
KyungSoo llegó en el flamante auto de Kim cuando comenzaba a sentirse adormilado. Todo su cuerpo descansaba contra el de ChanYeol en este punto y él realmente quería descansar luego de un largo día, así que fue un alivio que su mejor amigo llegara en el momento justo para tomarlo y llevarlo de vuelta a casa.
ChanYeol lo apartó gentilmente de su pecho pero se aseguró de rodear firmemente su cintura para mantenerlo en pie. BaekHyun parpadeó lánguidamente y sonrió al ver a KyungSoo trotando hacia él en pijama y con el pelo cayendo sobre sus ojos.
Kim iba a su lado con un conjunto informal que no debería verse tan bien en su cuerpo, el cabello oculto por una gorra negra y una mirada dura que nadie excepto KyungSoo podría quitar de su odioso rostro. KyungSoo se detuvo frente a ellos, le dio una sonrisa nerviosa a Park y no tardó en inclinarse brevemente para un saludo rápido.
—Uh, hola, señor Park, disculpe si nos tardamos un poco; había algo de tráfico y fue difícil esquivarlo. ¿BaekHyun le dio problemas?
—No demasiados. Él no está tan borracho, solo está un poco mareado y a punto de quedarse dormido. JongIn.
Kim asintió ante el breve saludo y se quitó la gorra para ponérsela a KyungSoo; a pesar de que parecía ser una acción aparentemente inocente, el menor todavía le echó una mirada cansada y negó con la cabeza.
BaekHyun recordó entonces que KyungSoo había mencionado lo mucho que a Kim le gustaba verlo con el cabello cubriendo su frente; dijo que le parecía lindo y que por ello solo debía mostrárselo a él y ahorrarle la imagen encantadora a otros hombres. Al principio pensó que era una tontería, pero viéndolo ahora nota que él realmente tiene una vena posesiva.
No puede hacer otra cosa que reírse tontamente porque KyungSoo ha encontrado un completo cavernícola macho alfa como novio y se aleja por su cuenta del agarre seguro de ChanYeol.
—Aigo, creo que es hora de volver a casa. Kim, tendrás que ir solo porque no hay manera que vaya contigo en tu auto mientras Soo trae el mío a casa.
—Está bien. Pasaré la noche en el departamento, de todas formas.
—Si te parece bien —agregó KyungSoo con las cejas fruncidas y Kim se encogió de hombros, sin arrepentirse por haberse autoinvitado y dando por hecho que él podía quedarse sin importar lo que BaekHyun dijera—.
No era realmente importante en este momento; BaekHyun realmente quería descansar y no le molestaba que él invadiera su hogar y el de su mejor amigo esta noche, así que se encogió de hombros y permitió que KyungSoo lo sostuviera cuando el mundo se movió bajo sus pies.
—De acuerdo, vamos a llevarte al auto. ¿Llaves?
—En el bolsillo.
KyungSoo asintió, tomó las llaves y los condujo hacia su coche lentamente y con seguridad. En medio de todo eso, BaekHyun giró el rostro y se encontró con la mirada fija de ChanYeol y la expresión en blanco de Kim; le dio una sonrisa al mayor y ChanYeol asintió como despedida, sus rasgos manteniéndose suaves y atentos en todo momento.
Luego de eso sintió el cuero del asiento de copiloto bajo su trasero y el olor familiar de su auto le hizo suspirar. KyungSoo le puso el cinturón de seguridad y antes de marcharse le arregló el pelo con una sonrisa suave.
BaekHyun los observó por el espejo: cómo Kim y Park hablaban con aspecto serio, los brazos cruzados de Kim haciéndole parecer una montaña inamovible y la expresión dura que pondría a temblar a cualquiera apuntando directamente hacia ChanYeol; por otro lado Park asintió un par de veces y le respondió con una postura solemne, sin puños apretados ni molestia visible.
KyungSoo se unió a ellos no mucho después y Kim no tardó en rodear su cintura con su mano como si fuera un movimiento de rutina (BaekHyun no dudaba que fuera así); en respuesta, su mejor amigo se apoyó en su pecho y también cruzó algunas palabras con ChanYeol. Parecía un asunto importante y BaekHyun se sintió curioso, pero sus ojos se sentían pesados y se estaba volviendo tan difícil mantenerlos abiertos...
Finalmente ChanYeol y Kim se aprietan las manos y KyungSoo le da una sonrisa a su jefe por alguna razón, se despide del más alto con un movimiento de su mano y lo ven partir hasta que desaparece con su coche.
La pareja se queda en su lugar y hablan tranquilamente por un momento, y BaekHyun no puede evitar la sonrisa tonta que se forma en su rostro cuando Kim se inclinó y besó a KyungSoo en la boca durante algunos segundos. Al separarse, KyungSoo compone una mirada un poco estúpida que no es muy diferente a la del propio Kim y este se despide brevemente de su mejor amigo con una palmada en el trasero.
Así, ambos se meten en los coches y BaekHyun puede cerrar los ojos en paz cuando la presencia tranquila y segura de KyungSoo ocupa el lugar a su lado.
El viaje resultó ser suave y tranquilo, y realmente se queda dormido con el tarareo dulce de KyungSoo sirviendo como un arrullo agradable en sus oídos.
Él no se despierta incluso cuando llegan al edificio y Kim tiene que cargarlo hasta el departamento, y tampoco lo hace cuando KyungSoo limpia su cuerpo y lo mete en la cama. BaekHyun duerme, y lo hace con una paz y una tranquilidad que habían desaparecido hace un tiempo.
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