Esperaba en el automóvil a Max, había ido hacer la denuncia, iba a tratar de conseguirme seguridad continua, ambos sabíamos lo nervioso que nos tenía el tema.

Habían pasado el límite, yendo a nuestra casa, no sabíamos que tanto ellos tenían de información, pero esto me daba más pánico pensando en si en algún turno se encuentran frente a Max.

Mire mi anillo de compromiso, el realmente me amaba, había perdonado mi desliz, toque mis labios y recordé, como había besado a Horan ayer, aún sentía como mis labios vibraban por su boca.

Francia, debes calmarte, deja de pensar en eso, me regañe mentalmente.

Agradecía que Niall no me haya escrito, porque demostraba que iba a respetar mi espacio desde ahora, que no se iba a entrometer conmigo, ni en mi relación. Lamentablemente Ayleen también debía salir de mi vida.

Se que no era lindo prometer, luego no cumplir, pero, Niall me estaba afectando más de lo que quería, su beso no dejaba de pensar en él, pero también sabía cómo era con las chicas Niall. Simplemente las utilizaba, y yo ya tenía mi seguridad con Max. Mi tía tenía razón, Niall no era un aporte en mi vida.

-Bien, ya está la denuncia- habló Max entrando al auto, lo que hizo sacar todos mis pensamientos en menos de un segundo-Logre, que tengas seguridad y el cuartel nos va a prestar una casa, así que tendremos que llevar lo más importante, no será una mudanza para siempre-sonrio

-Genial...muchas gracias bebé-bese su mejilla

-Ahora, mi jefe me dio el día libre, quería saber si aceptas una cita a comer y luego ir al museo, abrieron uno de arte romántico

-Max-hable

-¿Si?

-Aún me siento culpable, yo...quiero agradecerte, no pensé que me perdonarías, yo hubiera actuado mío veces peor...

-Eres el amor de mi vida Fran-me tomo y me sento en sus piernas, lo mire a los ojos, me sonroje, amaba como el me miraba, con ese brillo, me acerque-Yo no se que sería de mí sin ti, ya hasta olvide como coquetear con chicas-me reí, lo bese

-Hablo en serio Max

-Yo igual, ahora, muero de hambre así que o te como a ti o comida-me beso, cerré mis ojos disfrutando sus labios,sus manos estaban en mis muslos y se me escapó un pequeño gemido.

-Mejor vamos al departamento...-susurre

-Como digas bebé...

Niall.

Ayleen miraba caricaturas, tenía considerablemente buen ánimo, ya no estaba con esa fiebre, aún así seguía congestionada. Estaba terminando yo de hacerle esa limonada que me recomendó mamá, mientras pensaba como Francia se había ido.

Ambos habíamos disfrutado el beso, pero sentí su culpa cuando me miró, ella no hace esas cosas, ella no engañaría al niño bonito de Max, pero lo hizo, conmigo, no sabía como sentirme.

Recordaba sus manos tirando mi cabello, como mordí sus labios, era lo que soñé con toda mi vida, yo sabía que ese momento lo iba a disfrutar, realmente el alrededor se había desaparecido, pero nunca pensé que ella se iría.

Por un momento fui el idiota que pensó que ella se quedaría, que dejaría a Max, que tendríamos la oportunidad de intentarlo, para que yo pudiera darle todo mi amor, para que ella fuera mi chica, como lo llevo esperando desde los trece.

Pero no, aquí estaba ahora con una hija viendo el rey León, preguntándome porque Francia no sé quedó, porque no dejo a Max.

¿Que tenía Max?

Lo odiaba, maldito rubio con cara bonita.

-Papá-la voz de Ayleen me saco de mis pensamientos

-¿Si?

-Tú celular...te están llamando-oh cierto

-Gracias nena-bese su sien, ella siguió mirando la película y vi que era Harold.

Era video llamada, no estaba en tan buenas condiciones, seguía con pijama el pelo revuelto y la barba de hace días. Pero seguramente era para saber que no estaba ebrio o muerto.

-Hola Harold-salude

-Ya me estaba preocupando hijo de puta-era la voz de Louis al fondo, Harry rió

-Hola Horan, con Lou estábamos preocupados por ti, ¿Como has estado?

-Aquí, nada muy interesante, viendo todas las películas de Disney-le mostré a Ayleen

-Aww está preciosa Horan-ella se giró y miro a Harry, sonrio

-¡Tío Harry! Hace mucho no lo veía-se sentó en mis piernas y tomo mi teléfono

-¿Como has estado pequeña?

-Algo resfriada, pero mi papi y una amiga de él me han cuidado bien-me sonroje, inmediatamente Lou estaba sentado junto a Harold, eran unos chismosos.

-Asi que amiga Horan-sonrio

-No les diré nada

-Ayleen -dijo Lou- ¿Tú nos dirás?

-Nop-reí

-Estos Horan son unos traicioneros

Fue una gran llamada.