Hay una parte del capitulo que me ha quedado un poco hot, no creo que haya traumas pero. por si acaso, el que avisa no es traidor.

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  Me monto en la moto con cuidado de que no se me vea nada, que con el vestido este es bastante difícil, y David se monta detrás de mí. Antes de que arranque le advierto:

 - Como toques o mires donde no debes te dejo sin carnet de padre.

David: ¿Y vas a privar a la humanidad de unos niños tan guapos como yo?

- Créeme, le haría un favor.

  Arranca y en un par de minutos ya estamos aparcando cerca de Sol. Llegamos a el lugar exacto donde hemos quedado y solo está Álvaro.

- Hola, smiler.

Álvaro: Smi-¿qué?

- Smi-ler, de smile, sonrisa porque siempre estás sonriendo.

David: Y si él es smi lo que sea, ¿yo que soy?

- Tú eres tonto.

Álvaro: Golpe bajo, bro.

  Nos reímos los dos y llega Blas.

Blas: Hola, ¿de qué os reis?

- Hola, ojazos.

  David se cruza de brazos y dice:

David: Estoy empezando a pensar que me haces bulling.

- No lo pienses, es así.

  A los cinco minutos llegan Dani y Carlos.

Dani: Hola, ¿quién falta?

- Falta Claudia.

  En ese momento suena mi móvil, lo saco del bolso y es una llamada de ella.

    #Conversación telefónica

Claudia: ¿Dónde estás?

- Estoy junto a la estatua del oso y el madroño.

Claudia: ¿Eres la rubia rodeada de cinco pibones?

 Miro a los cinco chicos que me acompañan de arriba abajo.

- Si tú los consideras pibones, no voy a ser yo quien te rompa las ilusiones. Pero supongo que sí que soy yo.

Claudia: Hasta ahora mismo.

    #Fin de la conversación

  Meto otra vez el móvil en el bolso y a un par de metros de nosotros veo a Claudia, lleva unos altísimos tacones de agujas, con un ajustado vestido negro muy corto que resalta sus mechas azules.

- Chicos, ella es Claudia.

Claudia: Hola.

- Ellos son Álvaro, Dani, David, Blas y mi hermano Carlos.

Claudia: Encantada, sois todavía más guapos de cerca.

  Se dan dos besos todos y vamos a una nueva discoteca que han abierto. Después de un ratito haciendo cola, entramos y Claudia y yo vamos a la pista a bailar mientras los chicos se quedan sentados en uno de los sillones.

  Tras un rato bailando, Claudia se va y vuelve con un vaso de vodka con Coca-Cola para cada una. Volvemos a bailar y en determinado momento Claudia desaparece y sigo bailando yo sola.

  Me entra sed y voy a por algo de beber. Me apoyo en la  barra y David esta justo a mi lado. El camarero se acerca a nosotros y David le pide:

David: Dos ron negros con cereza.

  El camarero le prepara lo que ha pedido y se lo da. David me tiende un vaso a mí y dice:

David: Para ti.

  Le doy un sorbo al contenido de mi vaso y tiene un sabor dulzón.

- Gracias.

  Me bebo resto de la bebida dulzona,dejo el vaso en la barra y vuelvo a la vista a bailar. Un par de canciones después, siento unas manos en mis caderas por detrás y alguien baila muy pegado a mí.

  Sé perfectamente quien es y seguimos bailando igual de pegados llevando el ritmo con las caderas, mi compañero de baile pone sus manos en mi barriga pegándome más a él y haciendo que note a su “amiguito”.

  Me giro y, como suponía, ese alguien es David. Él sube sus manos a mi nuca y me besa. El alcohol empieza a hacerme efecto y no solo no me aparto de David sino que le sigo el beso, un delicioso beso de los que quedan con ganas de más.

  Meto mis manos por dentro de la camisa de David y hago círculos en la parte baja de su espalda. Él, en respuesta, delinea mi labio inferior con su lengua y me vuelve a besar.

  Nos separamos para coger aire y me fijo que los ojos de David están más oscuros de lo normal, han pasado de ser marrones chocolate a casi negros. Sigo bajando la mirada y mis ojos se topan con sus apetecibles labios.

  David también mira mis labios y se lanza de nuevo a besarlos pero más que besarlos los devora. Casi sin separar nuestras bocas, David coge mi mano y nos dirigimos a los servicios de la discoteca.

  Nos enceramos los dos en un baño y David me sube a sus caderas apoyando sus manos en mi trasero. Noto en frio de los azulejos del baño en la espalda. Yo tengo las manos en la nuca de David y bajo mis besos de sus labios a su cuello.

  Al ver el tatuaje de las dos alas negra, reacciono y me doy cuenta de lo que estoy a punto de hacer. Me bajo de las caderas de David y salgo corriendo de la discoteca tan rápido como me permiten los altos tacones que llevo.

  Me monto en un taxi en la puerta y le doy la dirección de mi casa. Cuando llegamos, pago al taxista y me bajo. Subo a mi piso y me quito los tacones tirándolos a algún lugar del salón junto con el bolso. Me voy a la cocina a prepararme un colacao porque dudo que pueda dormir y voy a mi cuarto a desvestirme mientras se calienta la leche.

  Me desmaquillo y me quito el vestido,  suena el timbre del microondas que me indica que ya está la leche caliente y, como vivo sola y nadie me va a ver, voy a la cocina solo en ropa interior. Le echo dos cucharas de colacao y le doy vueltas hasta que se disuelva.

  Abro la puerta de mi cuarto con la taza en la mano dispuesta a meterme en la cama e intentar dormirme porque dudo que lo consiga, todavía siento el roce de los labios de David sobre en los míos y remordimientos por lo que estuvo a punto de pasar.

Xxx: Bonito cuerpo.

   Pego un chillido y se me cae la taza al suelo manchándolo todo, más torpe y no nazco. Miro en dirección a mi cama de donde esa voz. Sobre ella veo a David tumbado y mirando mi cuerpo de arriba abajo muy fijamente.

- ¿Qué haces aquí?

  Escondo mi mano detrás de mi espalda y le lanzo un encantamiento que contrarresta como quien se sacude el polvo después de haberse caído.

David: Vengo a verte.

- ¿No te podías esperar a mañana?

David: Si me hubiera esperado me habría perdido las vistas además quería saber porque te has ido.

- No pienso ser una de las muchas con las que lías una noche y luego si te he visto no me acuerdo.

  Voy hasta mi armario y me visto, bajo la atenta mirada de David,  con mi pijama que consiste en una camiseta de tirantes y un pantalón largo.

David: Dame una oportunidad de conocernos, solo una.

  Vuelvo a pasar por la puerta para coger algo para limpiar el estropicio que he hecho.

- ¿No lo entiendes? –piso un trozo roto de la taza– Joder.

David: ¿Qué pasa?

- Que me he cortado.

David: Anda, siéntate en la cama que ya limpio yo esto, ¿Dónde está la fregona?

- En la cocina.

  Me siento en la cama y a los dos minutos vuelve, barre los cachos de cristal y lo queda todo como si nada hubiera pasado.

David: Listo, ahora dime donde está el botiquín y te desinfecto el corte.

- En el baño, en el primer cajón.

  David va al baño y me fijo que la camisa se pega a los músculos de su trabajada espalda marcándolos. Vuelve con el botiquín y me limpia la herida. Me pone una venda para que no me roce con las sabanas.

David: ¿Entonces vas a dar la oportunidad o no?

- ¿Sigues sin entenderlo? Intento alejarme todo lo posible de ti y tú te acercas dos pasos para uno que yo doy.

David: Por lo menos seamos amigos.

- Está bien, pero lo amigos no intentan acostarse con otros amigos.

David: Y tampoco dejan que se vayan a casa solos a las cuatro de la mañana.

- Quédate, pero te quiero en la otra punta de la cama.

  David se empieza a desvestir y le digo:

- ¿Qué haces? Hemos quedado que no ibas a intentar acostarte conmigo.

David: Siempre duermo en bóxer.

  Se acaba de desvestir y se acuesta en el otro lado de la cama, apago la luz y antes de dormirme siento que David me abraza y susurra:

David: Buenas noches, preciosa.

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Aqui va un nuevo capitulo, ¿que os parece? ¿Como creeis que sera la relaccion entre David y Aaroa a partir de ahora?

Pd: Decirme un titulo para este capitulo que no se me ocurre ninguno.

Pd2: En un ratito subo capitulo de Un amor inesperado #SpamNivelYo

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