- ¿Pero qué pasa? –Pregunta Dani desconcertado.

- Pasa que alguien ha secuestrado a mi hermana. –Dice Carlos

- ¿Cómo que han secuestrado a Aaroa? –Pregunta un alarmado Dani.– Soy imbécil, estaba tan cabreado con ella que me fui dejándola sola.

- ¿Tú, imbécil? Pues imagínate la cara de tonto que se me quedó a mí cuando os vi morreándoos.

El rubio baja la mirada.

- Anoche me pareció oír que llegaba, ¿vamos a su habitación?

- ¿Para qué? –Pregunta David.

- ¿Sabéis dónde está? ¿A qué no? Pues por algún lado tendremos que empezar a buscar. –Le responde Dani en tono borde.

Los cuatro, junto al pequeño gatito, suben hasta la última planta. En el pasillo se encontraron con el chico que faltaba para completar Auryn. Carlos saluda a su novio con un beso en los labios sin importarle que todos les estén mirando.

- Buenos días, amor.

Álvaro se para en seco al ver a sus dos amigos besarse. Sabía que ellos eran bastantes amigos pero no imaginaba que llegaran a ser algo más que eso, amigos.

- ¿Qué me he perdido? –Pregunta confundido.

- Estamos juntos. –Dice Blas mostrando su mano entrelazada con la del rubio.

- Vale, dejad de derrochad amor que al final vomitaré arcoíris. –Dice David en un tono enfadado.– Vamos a entrar en la habitación ya.

Se paran los cinco en la puerta. Nadie sabe qué hacer ahora, si llamar a la puerta o entrar directamente. Dani decide tomar la iniciativa y echar la puerta abajo.

La habitación está como si nada hubiera pasado allí, la ropa que Aaroa llevaba la noche anterior está colocada en una silla. La persiana bajada solo dejando una pequeña rendija por la que se cuela algo de luz. La cama está deshecha.

En suelo hay una pluma negra. Dani la coge y la examina. Es de un demonio. Todas las pruebas apuntan a un mismo culpable, David.

- ¿Necesitas más pruebas? –Le reprocha Dani.

- ¿Para qué querría yo secuestrar a Aaroa? Está claro que no me quiere.

- Yo que sé.

- Y lo más importante, nunca he estado aquí y nadie puede teletrasnportarse a un sitio en el que no ha estado. No sé por qué la tomas conmigo, yo no te he hecho nada.

En el ambiente hay un olor dulzón y Álvaro se percata de ello.

- Chicos, –Dice el moreno. – No es por interrumpir vuestra discusión pero creo que han entrado más ángeles en esta habitación aparte de Dani.

- No me extrañaría que hubiera dormido con más de un chico aquí. –Por mucho que trato de ocultarlo sigue locamente enamorado de Aaroa.

- Imposible –Dice Carlos–, la noche que no pasó con Dani estuvo con nosotros.

- Tal vez, quienes intentaron matarla hayan tratado acabar lo que empezaron. –Dice Blas.

- ¿Y si han sido ellos? –Dice Dani rompiendo el silencio que se ha formado tras las palabras de Blas. Por mucho que le moleste es otra.

- Solo hay una forma de averiguarlo. –Dice David.– Ir hasta ellos.

- Yo puedo teletrasnportarnos allí.

- Nosotros también vamos. –Dice Carlos.

- No, si os pasara algo no podríais volver solos.

- No os matéis, por favor. –Dice Álvaro más enserio que en broma.

- Se intentará. David, vestido de negro vas a llamar demasiado la atención. Ven que te de algo de ropa.

Salen ambos de la habitación. Entran en la habitación de Dani y este le saca una camiseta y unos vaqueros blancos.

- Ahora vuelvo. –Dice Dani saliendo de la habitación.

David mira a su alrededor mientras se viste, en la mesilla hay una foto de Dani dándole un beso en la mejilla a Aaroa. Se acuerda de esa foto, es la misma que tenía la inscripción en casa de la chica solo que esta está recortada.

Termina de vestirse y entra Dani en la habitación. Le tiende una pistola y un cuchillo.

- ¿No será muy cantoso que vayamos por ahí armados?

- Por si acaso, no los saques a menos que sea completamente necesario.

- Deberíamos hacer un pacto. –Dice David guardando la pistola en la cinturilla de sus pantalones.

- ¿Qué somos? ¿Niños pequeños?

- Olvidamos la última noche hasta que Aaroa este a salvo –Extiende su mano–, ¿qué me dices?

Dani mira a David intentando ver que trama el moreno. Al final ve que no hay nada oculto tras sus palabras y estrecha su mano.

- ¿Estás listo?

El moreno asiente. David abre los ojos y Dani y él están metidos en un pequeño armario. Salen de su escondite vigilando no ser visto. De una habitación cercana se oye una voz que hace que inmediatamente corran hacia ella.

Es la voz de Aaroa, los corazones de ambos chicos laten desbocados. Tiran la puerta abajo y en su interior no hay nadie.

- Juraría que oí...

Oyen un ruido a sus espaldas. Ambos sacan las pistolas. Se giran y ver allí a un hombre que no aparenta más de treinta años. Su pelo rubio cenizo está repeinado hacía tras. Su impecable traje de chaqueta está perfectamente planchado, sin ninguna arruga.

- Te estábamos esperando, David príncipe de los demonios. Ha sido muy fácil traerte hasta aquí.

Chasquea los dedos y las pistolas de ambos desaparecen. Vuelve a chasquear los dedos y unas esposas aprisionan las muñecas de David y Dani subiéndolos a varios metros del suelo.

- Demasiado fácil, diría yo. Aunque es una sorpresa verte aquí, Daniel. ¿Qué tal se encuentra Lilith?

- A mi hermana ni la nombres pedazo de... –Sus palabras son amortiguadas por una mordaza.

El rubio sale de la habitación dejando a los dos jóvenes colgados solo por sus muñecas.

___________

No, no estoy muerta aunque haya tardado 19 días. Solo que mis queridos profesores ya han empezado con examenes. El título del capítulo parece el de una serie de estas tipo juego de tronos.

Pd: PUEDE que a la historia no le queden mas de cinco o seis capítulos. Todavia no sé si va a acabar ya pero yo aviso.

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