Capítulo 34: Perder la cabeza en la luna

Entro en mi cuarto y me cambio el vestido por una camiseta de manga corta y unos vaqueros. Me desmaquillo y me quito todas las horquillas del pelo.

Entro en la habitación de Dani y está tumbado encima de la cama. Da golpecito a su lado y me tumbo junto a él.

- ¿Qué tal?

- Un poco mareada con tanta información.

- Poco a poco te acostumbrarás.

Mi mirada baja inconscientemente desde sus ojos a sus labios y él parece darse cuenta. Me pega un poco más a él y decide dar el primer paso y besarme. A penas un roce, como si temiese que saliera corriendo.

- ¿Has empezado ya con los entrenamientos? -Pregunta.

¿Y este para que habla? Al lio y punto.

- Todavía no, empiezo mañana.

Intenta alejarse pero yo pongo mi mano en su nuca y vuelvo a unir nuestros labios. Parece muy nervioso y yo decido tomar la iniciativa. Atrapo su labio entre mis dientes, en respuesta entreabre su labios concediéndome paso. Mi lengua saquea su boca despacio, disfrutando el momento.

Su brazo desciende por mi espalda y se cuela por dentro de mi camiseta recorriendo de arriba a abajo mi columna vertebral. Meto mis manos por dentro de su camiseta y se la saco. Hago lo mismo con mi camiseta. Bajo los besos hasta su cuello y me entretengo un poco más allí. Subo mis besos hasta su oreja.

- ¿Quieres seguir? -Pregunto antes de morder su lóbulo.

En la respuesta vuelve a besarme. Me tumbo encima de él con una pierna a cada lado de su cuerpo. El sigue acariciando mi espalda hasta que consigue quitarme el sujetador. Noto un creciente bulto chocar con mi entrepierna. Me quita los pantalones y hace lo mismo con el suyo.

Me doy cuenta de que estamos completamente desnudos cuando siento que entra en mí. Un gemido se escapa de mis labios y Dani lo calla con un beso. Se gira quedando el encima de mí y noto que da otra embestida. Más gemidos salen de nuestra boca.

- Cá...cállate o nos...Nos van a pillar. -Dice entre jadeos.

Me tapa la boca con la suya e impone un ritmo que me hace rozar el cielo. Pocos segundo después que yo, el cae rendido encima mía. Sale de mí y rueda en la cama hasta estar tumbado a mi lado. Se levanta desnudo y me tiende una mano.

- ¿Te vienes a la ducha?

- ¿Todavía tienes ganas de más? -Le pregunto riéndome.

- Te prometo que no haremos nada.

Me levanto yo también y entrelazo nuestras manos. Uno mis labios a los tuyos. Entramos los dos en la ducha y Dani me abraza por detrás depositado besos en mi cuello.

- Lo has prometido, estate quieto.

Me giro y vuelvo a unir nuestros labios.

- ¿Ahora quien no se está quieta? -Pregunta tras nuestro beso

- Tú has empezado.

- Y tú has seguido

- Y tú me has seguido el beso.

- Y tú eres preciosa.

- Y tú te has quedado sin argumentos.

- Y tú haces que me quede sin argumentos.

Enmudezco ese mismo instante. Él se da cuenta y me besa. Ambos nos enjabonamos mutuamente entre caricias y besos sin llegar a nada más. Salgo de la ducha y Dani me envuelve en una toalla para que no coja frio y se ata él otra en torno a la cintura.

Me da un pijama y él se pone solo el pantalón. Ambos nos acostamos en su cama, que es un poco más grande que una individual pero sin llegar al tamaño de una de matrimonio, y nos dormimos abrazados.

Despierto con el sonido de la alarma. Todos los recuerdos de la pasada noche me asaltan. Me levanto intentando no despertar a Dani y me visto con la ropa que llevaba anoche. Salgo de su habitación y corro hasta la mía.

Tengo el tiempo justo para cambiarme de ropa y llegar a la zona de entrenamiento. Me visto con unos legings y una camiseta de tirantes. Me calzo las zapatillas y corro tan rápido como puedo.

Llego allí y solo estoy yo. Ni siquiera ha venido el entrenador. Recojo mi pelo en una coleta alta y me ato bien las zapatillas. Oigo la puerta abrirse y me giro para saber quién es mi instructor o instructora. En la puerta está Dani.

- Hey, ¿qué haces aquí?

- Soy tu instructor.

- ¿Y sobre que me vas a instruir? -Le pregunto pícara pasando mis brazos detrás de su cuello.

- Sobre muchas cosas. -Me responde en mi mismo tono y me besa.

- ¿Como por ejemplo? -Pregunto tras el beso.

- A pelear.

- Ala, ya has roto el momento. -Pongo morritos.

Se separa de mí.

- Vamos a ver cómo te mueves.

- ¿Pretendes que te pegue?

- No tengas miedo, tendré cuidado contigo.

- Está bien, blando.

- No decías lo mismo anoche.

Aprovecho que está hablando para intentar pegarle un puñetazo, atrapa mi muñeca. Repito la acción con el mismo resultado. Agarra mis dos manos con una de las suyas encima por encima mi cabeza y me pega a él. Me pone la zancadilla tirándome al suelo y acabando él sobre mí. Inmoviliza mis piernas con las suyas y acerca sus labios a mi oído.

- Te gané. -Susurra.

- No vale. -Protesto.

Serpentea con su lengua por mi cuello y pierdo la noción de donde estoy y de que estaba haciendo antes. Empieza a repartir besos por mi escote hasta llegar al sujetador y lo muerde. Un gemido se escapa de mi boca. Ahora mismo lo único que quiero es que me suelte para poder arrancarle la ropa. Sonríe y se levanta del suelo tendiéndome la mano.

- ¿Qué te crees que haces? -Le digo enfadada.

- Castigarte un poco.

Me levanto yo sola todavía cabreada.

- Tienes que aprovechar que eres bajita y más pequeña. No intentes ser más fuerte que tu oponente, sé más rápida. -Me lleva delante de un saco de boxeo.- Intenta golpear con las rodillas sin bajar en ningún momento la guardia. Así liberas estrés. -Lo último lo susurra en mi oído con tono pícaro.

Estoy largo rato golpeando el saco y la verdad es que relaja bastante. Dani de vez en cuando me corrige y aprovecha para volver a hacer que mis hormonas se revolucionen.

- ¿Sabes tirar con arco?

- No.

- Pues no es difícil.

Me quita los guantes de boxeo con suma delicadeza y vamos hacia otra zona de la sala donde hay varias dianas. Me da un arco y me dice como cogerlo y como se usa. Tiro la primea flecha y cae al suelo un metro antes de llegar a su objetivo. Dani simplemente se ríe y yo le fulmino con la mirada.

- Inténtalo tú si tanta gracia te hace.

Coge el arco y se echa varios metros para atrás. Dispara y la flecha pasa junto a mi frente despeinándome el flequillo justo antes de clavarse en el centro de la diana. Hace una reverencia y me devuelve al arco.

- Su turno señorita.

Tras aproximada un millón de tiros fallidos, la mayoría por culpa de Dani que aprovechaba para acariciarme la espalda o los hombros para desconcentrarme, consigo que al menos la flecha se quede clavada en la diana.

- Lo conseguí, -Digo triunfante mientras doy saltos por todo la sala.-, ahora quiero mi premio.

- ¿Y cuál era su premio, señorita?

- Lo sabes perfectamente. -Digo uniendo mis manos tras su nuca.

- Ahora mismo no me acuerdo, ¿podría refrescarme la mente?

- Algo que podríamos hacer tu y yo, solos, y sin demasiada ropa. -Susurro sensual en su oreja.

- ¿Jugar al parchís? -Dice haciéndose el tonto.

Yo sí que le daba parchís y oca, y tres en raya si hace falta.

- Que me folles, joder.

- No pegan en ti decir esas palabras. Vamos a contentar a la señorita.

- Tú sí que estás contento ya. -Digo sin pensar.

Salgo de la sala y me voy corriendo hasta mi apartamento, él llega cinco minutos después estirándose la camiseta para que no se le note tanto que también tiene ganas de fiesta.

Abro la puerta y me lanzo a besarle. Me agarra por el culo subiéndome a su cintura. Caemos en la cama y me saca la camiseta. Le desnudo entre caricias y besos. Mi móvil empieza a sonar con The One That Got Away, es David.

------------
Chan, chan, chaaaaaaaaaaan. ¿Como se os queda el cuerpo con este capitulo? A mi hecho un manojo de nervios, casi ni sé con cual de los dos se quedará Aaroa.

#TeamPastelito

#TeamBluehear

#TeamForeverAlonePorPuta

Votar

Comentar

EAT PASTELITOS

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top