Capitulo 20: Blarlos
Antes que nada ESTO ES UNA NOVELA, ES SOLO FICCIÓN.
En su cama está Carlos, ambos están con el pecho al descubierto y, por la cantidad ropa que hay tirada por el suelo, por debajo de la sabana que los cubre de cintura para abajo no habrá demasiada ropa tampoco.
Cierro la puerta con cuidado de no despertarles pero soy tan torpe de tirar algo al suelo y veo a mi hermano levantar la cabeza de la almohada. No sé si me ha visto o no pero intento cerrar de todo la puerta y vuelvo a cuarto de David.
- David, ¿sabes algo de la pareja de Blas?
David: No, ¿por qué lo preguntas?
- Por nada, es que me he acordado ahora.
David: Pues ni idea, yo me he enterado hoy.
- Vamos a dormir que ya es muy tarde.
David: O muy temprano, como quieras verlo.
- Venga a dormir ya.
Cierro los ojos y noto besos en la cara. Abro los ojos medio adormilada y está la luz encendida.
- ¿Qué pasa?
David: Que ya hay que levantarse.
- No quiero.
Hago un puchero y David se ríe. Acabo de encontrar mi sonido favorito en el universo.
Que cursi eres, hija.
Déjame que es muy temprano como para tenerte ya molestando.
Que poco cariño me tienes.
Poco no, ninguno.
Escondo la cabeza debajo de la almohada.
David: No te duermas.
Tira de mí y me acaba llevando como un saco de patatas al salón donde veo al revés a Blas y Carlos en calzoncillos. Todo muy normal, sí señor. David me deja en el suelo y me ha un azote en el culo.
- Ya te dije que tuvieras las manos quietas y yo cumplo lo que digo. –Le amenazo.
David: Vale, perdón. –Pone las manos por encima de la cabeza.
Carlos: Esto es levantarse con buen humor y lo demás son tonterías.
- ¿Qué quieres que le haga? Tengo sueño.
Blas: Se me de dos que no han dormido mucho anoche.
Carlos: David, ya tienes que ser malo en la cama.
- Yo también se de otros dos que tampoco han dormido y no digo nada.
David me mira como si estuviera loca, si el supiera lo que intuye, o más bien sabe, esta loca... Desayunamos, más bien desayunan ellos, yo suficiente tengo con mantenerme despierta. David y yo nos vestimos y este, coge su maleta y me acompaña a casa a por la mía.
Meto en la maleta el cargador del móvil, que ya se me estaba olvidando, me despido de Algodón y salimos por la puerta. David entra porque tiene que ir al servicio y yo le espero apoyada en la pared del pasillo del portal.
David sale de mi casa y me acabo de dar cuenta de que lleva una mochila puesta, la falta de sueño se nota. Echo la llave de casa y andamos rápido dirección a la estación de autobuses donde deben estar el resto esperándonos.
Llegamos y solo están Blas y Carlos, tienen sus manos entrelazadas. No nos han visto llegar ya que están de espaldas a nosotros. Estamos a varios metros de ello pero a esta hora tampoco es que haya demasiada gente en la estación de autobuses. Veo al moreno darle un beso en la mejilla al rubio y decirle algo a oído. Los dos ríen por lo que sea que le ha dicho.
- Que tiernos son. –Pienso en voz alta.
David: ¿Quiénes?
- ¿Quién va a ser? Blarlos.
David: ¿Blarlos?
- Mezcla de Blas y Carlos.
David: ¿Y son tierno por?
- ¿No lo estás viendo?
David: No.
- Justo delante de ti.
Ahora mismo se están besando, David les mira y se sorprende.
David: ¿Están juntos?
- Eso creo, ¿tú no lo sabías nada de esto?
David: Joder, pues no, ¿y tú?
- Tampoco.
David: Oye, si ello son Blarlos, ¿tú y yo que somos?
- No lo sé todavía.
Carlos nos ve e inmediatamente suelta la mano de Blas. El moreno extrañado se gira y nos saluda con la mano.
- Ni una palabra a ellos de lo que hemos visto, ya nos lo dirán cuando ellos quieran.
David: Si, mi sargento. –Hace el saludo militar.
Llegamos hasta donde están ellos. Les abrazo y David se saluda con el típico saludo de tíos.
- Hola, chicos.
Blas: Hola, parejita.
David: ¿Y el resto?
Carlos: Hemos quedado a las seis y todavía son menos diez.
David me abraza por la cintura y yo apoyo la cabeza en su pecho. Vemos un coche llegar y de él se baja Álvaro. Una mujer de mediana edad se baja también y le ayuda a sacar su maleta. Se despiden con un abrazo y el barbitas le da un beso en la frente a la mujer. Álvaro se acerca a nosotros.
- Hola, smiler.
Carlos: Álvaro, sabíamos que te gustaban mayores pero no tanto.
Álvaro: Es mi madre, cacho melón.
Le da una colleja y nos reímos todos. Poco después llega Dani corriendo y despeinado.
Dani: Perdón, me he quedado dormido.
Vamos llegar el autobús. Guardamos las maletas en el maletero y nos subimos al autobús. Dani y Álvaro se sientan juntos; David y yo, al otro lado del pasillo y detrás de nosotros, Carlos y Blas.
Me acomodo poniendo la cabeza en el hombro de David dispuesta a dormirme cuando alguien toca mi hombro. Abro los ojos y veo a Carlos que está asomado a mi asiento. El resto están o dormidos o escuchando música con los cascos.
Carlos: Aaroa. –Susurra.
Me giro poniendo de rodillas en el asiento para mirarle de frente.
- Carlos. –Respondo en su mismo tono.
Carlos: Con respecto a lo que viste anoche...
- No tienes que darme explicaciones por nada, eres adulto y puedes hacer lo que quieras. Solo una cosa, ¿qué pasa con Olga?
Carlos: Ella y yo solo somos mejores amigos, aparte de ti es la única que lo sabe, y Blas claro.
- ¿Por eso Blas decía ayer lo de que su pareja era muy cabezota y le daba vergüenza conocer a los chicos?
Carlos: Lo decía por mí. –agacha la mirada.
Levanto su mentón con el pulgar haciendo qué me mire a los ojos.
- No tiene de que avergonzarte. Yo te quiero igual te gusten los chicos, las chicas o los peces espadas.
Muestra una pequeña sonrisa y yo le doy un beso en la frente.
Carlos: Gracias.
- ¿Por qué?
Carlos: Por ser la mejor hermana del mundo.
- Se intenta.
Ambos sonreímos. Blas nos mira a los dos, yo le devuelvo la mirada y digo:
- Anda, cállamelo un ratito que quiero dormir.
Blas: A saber que habréis hecho David y tú anoche.
- Nada. Una última cosa, ¿cuánto?
Carlos: ¿Cuánto qué?
Les miro con cara de "lo sabéis perfectamente" y Blas parece pillarlo.
Blas: Tres meses.
- ¿Tres meses? ¡Pero si a David y a mí no tardasteis ni 24 horas en saberlo!
Carlos: Eso es porque somos más listos.
Le saco la lengua, me giro sentándome en bien en mi asiento y cierro los ojos para caer en los brazos de Morfeo.
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¿Cómo os quedáis? A mi se me ocurrió y dije, ala ahí que va. ¿Quien se lo esperaba? Por favor, ved el video es muy asdfghjklñ.
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