Final



La primera vez que abrí los ojos en el mundo, un hombre hermoso me hablo con cariño y me beso la frente.

—mi niño, mi pequeño Lay. — mis manos, tan pequeñas como las de cualquier infante, palparon sus pálidas mejillas y delinearon los ojos azul cristalino. —ahora eres mi hijo, mi niño.

Lee TaeYong, el vampiro encargado de velar por el equilibrio del mundo sobrenatural y el humano, se volvió mi nuevo padre y maestro.

Él me conto todo lo que se. Aun con un cuerpo tan pequeño, mi entendimiento era el de un humano joven y mi naturaleza se comparaba con la de mi maestro.

TaeYong me salvo de la muerte y me cuido hasta que otro vampiro de ojos iguales a los nuestros llego. Su presencia me perturbo, parecía muy peligroso cuando le grito a mi padre y lo hizo enojarse. Logre doblegarlo pero realmente no entendía su ira y el pedido que le hizo a mi padre sobre darme muerte, me provoco un dolor ligero.

No entendí porque JongDae solía mirarme con tristeza y culpa, no hasta que TaeYong fue arrebatado de nuestro lado y fui obligado a dormir.

—jamás debiste existir, eres el máximo tabú de todos. — fue lo único que me contesto antes de hacerme caer en la oscuridad. En ese momento lo odie con todas mis fuerzas pero el profundo sueño me dio demasiado tiempo para meditar.

No entendía que era el amor de pareja, ni siquiera cuando estaba con TaeYong y JongDae. Ellos jamás mencionaron amarse, solo se tomaban de las manos y acariciaban mis mejillas. Creía que el amor que le tenía a ambos era el único que existía y lo único aceptable para vivir.

Hasta que TaeYong volvió con los lobos y se encontró con un YiFan joven.

El poder de Dae y TaeYong era único, eterno y crecía con el usuario. Si tomabas de su sangre, todas tus fuerzas incrementaban y se quedaban contigo hasta que morías.

TaeYong cometió un terrible error cuando, movido por la desesperación, uso su sangre para evitar que YiFan muriera en aquel enfrentamiento con vástagos renegados, descuidándose y siendo observado por un ambicioso JungSoo.

Leeteuk daño a JongDae en la batalla en nuestro hogar y mato a nuestro preciado hermano. Ni JongDae ni yo sabíamos cómo murió con exactitud pero... en el momento que JungSoo bebió de mi sangre, pude verlo.

YiFan estaba desangrándose debido a su garganta destrozada por varias garras. TaeYong les dio muerte antes de ir a ayudarlo y comprobar con horror que su sanación no funcionada, la plata sí que servía con los lobos pero solo te causaban una muy lenta sanación. Que hiciera contacto directo con zonas vitales y la propia sangre, significaba una muerte segura.

Mi hermano dudo un momento pero cedió, temeroso de perder al hombre lobo que amaba. Ninguno sospechaba que JungSoo había planeado el ataque para forzar a Tae a usar su sangre. Cuando YiFan bebió del cuello de TaeYong y recibió la poderosa sangre, toda herida se curó y su fuerza aumento diez veces pero, como todo poder, tuvo una consecuencia y la magnitud de su poder lo mantuvo convulsionando en el suelo durante un largo momento. Tae lo sabía y espero a que pasara el efecto, lástima que JungSoo no quiso esperar.

Tan pronto comprobó su teoría sobre la sangre pura, no aguanto y le exigió que le compartiera su sangre. Fue obvio que mi hermano se negó y Leeteuk compenso a desesperarse, amenazando con decirle al resto de vampiros y a todo el mundo acerca de su relación y de había compartido sangre. Revelar aquella violación a las reglas significaría la muerte para YiFan al beber sangre prohibida y un castigo ejemplar para TaeYong.

Mi hermano era muy fuerte y en ese momento no entendí como es que el temor de que YiFan saliera herido de nuevo o peor aún, que muriera, lo hizo descuidarse tanto como para usar su propio cuerpo de escudo. El brazo de JungSoo le atravesó el pecho justo cuando YiFan empezaba a recuperarse.

Incluso para TaeYong, una herida de esa magnitud es mortal, dejarse herir de esa manera me hizo enojarme mucho con él durante mi sueño. Murió por salvar a YiFan, pensaba. Con el paso de los años descubrí que su temor no solo era perder a YiFan, si no que llegaran hasta JongDae y me descubrieran, condenándome a muerte por mi naturaleza. No pude odiar a YiFan ni a TaeYong después de entenderlo: ellos se amaban a pesar de que su naturaleza y sus especies se lo impidieran; TaeYong nos amaba a mí y a Dae, llevándose el secreto de mi existencia y nuestra ubicación.

Después de ser herido y noquear a Leeteuk, TaeYong acerco a YiFan a los límites del territorio donde llegarían los refuerzos y regreso por JongDae y por mí, llevándonos a la otra zona segura. YiFan apenas y podía moverse, bastándole esa poca movilidad para abrazar a TaeYong hasta que murió.

No pude odiarlo por preferir morir en sus brazos que junto a nosotros. Tae amaba tanto a YiFan como para dar su vida y no tengo derecho a reclamarle nada cuando fue la única cosa que pudo hacer como alguien normal.

Ahora, diciéndole la verdad a JungSoo mediante la sangre que me robaba, tenía la oportunidad de verlo destruirse a si mismo.

La sangre de los 2 antiguos otorga gran poder, eso estaba claro... pero en una cantidad controlada, otorgada voluntariamente por uno de los dos. La forma desesperada e incontrolada en la que JungSoo bebió de mí, era la peor y la mejor forma.

Creyó que entre más sangre bebiera, más poder conseguiría.

Ese fue su primer error.



.




— ¡Lay! — JongDae sostenía el cuerpo inerte de su hermano, temblando de verlo con la mirada apagada. — ¡Reacciona, vamos! ¡Lay!

— ¡YiXing! — JongIn sostenía la mano libre del azabache, meneándola en un intento porque despertara.

SeHun no podía decir nada, estaba demasiado conmocionado como para hacerlo, incluso su cuerpo estaba inmóvil de rodillas frente al de YiXing. LuHan seguía mirando como JungSoo se convulsionaba y jadeaba de un aparente insoportable dolor.

— ¡Malditos sean, impuros! — grito el vástago levantándose, luciendo unos sangrantes ojos oscuros. — ¡Ustedes solo se han metido en mi camino! — estiro sus manos, mostrando unas filosas uñas, antes de lanzarse a atacarlos.

Tanto JongIn como SeHun reaccionaron demasiado lento, ni que decir de un destrozado JongDae. El brutal ataque fue detenido por LuHan, quien lanzo a Leeteuk varios metros atrás.

— ¡Rápido, llévense a Lay y a JongDae! —exclamo dándoles una mirada rápida antes de empujarlos y retomar su pose de batalla.

— ¿Qué? — Kai sostenía el cuerpo de YiXing mientras SeHun apretaba la muñeca de JongDae.

— ¡No podemos dejarte, maestro! — SeHun apretó su agarre, saliendo de su shock.

— ¡Lárguense! — grito lanzándose contra un enfurecido JungSoo.

Los dos jóvenes se tragaron sus siguientes reclamos para tomar a YiXing y a JongDae y salir corriendo hasta la camioneta. Se podían escuchar los estruendos que causaban los dos vástagos al combatir, los arboles tronando y los horribles alaridos que soltaba Leeteuk.

Vislumbraron la camioneta antes de que JongIn cayera contra el suelo y SeHun tropezara con Chen.

— ¿A dónde van con mi fuente, niños? —murmuro con voz distorsionada, escupiendo sangre y saliva.

SeHun intento ver a LuHan correr hacia ellos, sin éxito. —m-maestro...

— ¡Despierta! ¡Debemos correr! —gritoneo JongIn empujando lo más fuerte que podía a JungSoo. — ¡No puede tener a YiXing!

Basto aquel grito para que el rubio saliera de su creciente ira y le arrojara al antiguo en trance. — ¡Llévatelos, yo lo distraeré! —grito bloqueándole el paso a un JungSoo balbuceante.

El vampiro de labios carnosos lo miro preocupado un instante antes de jalar de la cintura a JongDae para colgarlo en la mitad de su espalda, dando un salto para acortar el camino más rápidamente. El grito de dolor de SeHun lo hizo girar la cabeza con pánico, mirando con horror como era que su compañero caía al suelo con el brazo doblado en un ángulo anormal.

Quiso gritarle cuando vio a Leeteuk lanzarse contra ellos. Apenas pudo arrojar a YiXing y a JongDae para recibir la tacleada del vástago, una donde pudo sentir varias costillas romperse.

— ¡Nadie se va a llevar a mi TaeYong! ¡Nadie! — grito escupiendo aún más sangre, desconcertando a JongIn.

— ¿TaeYong?

— ¡Él es solo mío! —volvió a gritar antes de ser derribado por SeHun, quien apenas estaba reacomodando su brazo.

—hey, ¿lo notaste? — pregunto sacudiendo el brazo recién sanado.

— ¿Qué parece estar cayéndose a pedazos o que cree que YiXing es TaeYong? — contesto haciendo una mueca al sentir sus costillas arreglarse.

—ambas.

—bueno, el anciano se vuelve polvo, literalmente. — bromeo con la mano en la cadera, viendo como Leeteuk volvía a retorcerse en el piso. —supongo que la sangre de un hibrido si da poder pero a cambio de una agonía mortal.

—más bien es... tan poderosa que carcome el cuerpo de quien la consuma. — SeHun imito la pose de JongIn de lado contrario.

— ¿Crees que falte mucho para que se deshaga? — Kai sonrió aliviado cuando vio a JongDae tomar a YiXing en brazos y recostarlo en la camioneta.

—no lo sé, parece que mientras más se mueve más se empieza a deshacer. —SeHun trono sus muñecas y se puso en guardia. —pero no vamos a esperar a que tranquilamente ¿oh si?

—vamos, al menos le daremos una buena despedida. —Kai fue el primero en atacar puesto que JungSoo miraba intensamente la camioneta.

El vampiro mayor rugía, agitando sus brazos con una descoordinación casi cómica viniendo de alguien de su rango. Los más jóvenes se coordinaban mejor que en las misiones, atacando conexiones en sus brazos y piernas para que la aparente descomposición quebrara más rápido su movilidad.

JungSoo escupía más sangre con el paso de los minutos, desangrándose por zonas donde no había sido herido y jadeando como bestia hambrienta.

LuHan se había posicionado a un costado de la camioneta, cuidando del estado de JongDae, quien seguía entre ido y consciente. El traidor de Leeteuk no representaba una amenaza real con su cuerpo deshaciéndose al no poder soportar el poder de la sangre de YiXing.

—este era tu plan, maldita sea. — bufo mirando al azabache en brazos del otro antiguo.

Acepta que desde que vio como JungSoo se convulsionaba y sangraba por los ojos, empezó a pensar que Lay había estado dispuesto a dejarlo beber su sangre para matarlo brutalmente. Lo confirmo cuando estaba por atacar a Leeteuk y la voz de Lay resonó en su cabeza, pidiéndole que ganara tiempo en lo que su sangre consumía al otro vástago.

—que te caigas en pedazos mientras sufres es mejor que El beso y Lextalionis. — afirmo viendo como su discípulo y Kai barrían el piso con JungSoo, asegurándose de que su agonía fuera lenta. — aunque... me pregunto si el consejo llegara en cualquier momento.

—lo hará. — se escuchó de parte de JongDae, quien miraba con rabia al líder de los vampiros. —JunMyeon llegara con los otros dos licántropos y el resto del consejo.

—bienvenido, creí que tendría que volver a ahogarte para traerte de regreso. —comento sonriendo de lado, ganándose una mirada de odio.

—cállate, solo quería ver que tan buenos eran. — Chen se cruzó de brazos, mirando el reguero de sangre que dejaba JungSoo con cada movimiento que hacía. —Lay me pidió no interferir y he cumplido. Si los niños no pueden, puedo desmembrarlo yo mismo.

El cobrizo silbo. —me gustaría ver eso, tiene siglos que no te veo hacerlo.

JongDae no dijo nada más, solo se mantuvo mirando la pelea. SeHun ya le había arrancado un brazo a Leeteuk a base de un fuerte tirón; JongIn le había arrancado varios pedazos de piel, teniendo cuidado de no tocar zonas vitales. Los chicos estaban desquitando toda su ira y aunque ambos querían participar, sentían su participación en la agonía que YiXing le estaba haciendo pasar.

Al cabo de las continuas caídas de JungSoo a falta de la recuperación de su pierna rota y el brazo perdido, la pelea pareció acabar.

— ¿Y ahora qué? Esta más muerto que vivo. — jadeo SeHun, limpiándose la mancha de sangre que tenía en la mejilla. —qué asco, su sangre sabe a podrido.

—no hace falta que hagan algo más, ellos se encargaran. — YiXing bajo de la camioneta, sorprendiendo a los más jóvenes, quienes corrieron a abrazarlo con fuerza. —lo siento, debí preocuparlos mucho.

— ¿Cómo es que estas vivo? ¡No respirabas! —exclamo JongIn tomándole de las mejillas.

— ¿Qué significa esto? — reclamo SeHun mirando el cuello níveo sin heridas.

—les explicare más tarde, ahora necesitamos que escuchen su confesión. — con un gesto suave, aparto a los menores y camino hasta hincarse frente a un agonizante JungSoo. —debes aceptar todos tus crímenes ante Humanitas.

— ¿El consejo? —los vampiros miraron desconcertados al azabache.

—es un escenario poco común pero somos todo oídos. — se escuchó de parte de KyuHyun, hijo de Leeteuk. —así que, Padre, más te vale explicar porque te llevaste a tres novatos y los abandonaste a su suerte en esa barrera nociva, aparte de esto, claro está. — el castaño se cruzó de brazos, cabreado por tal acto cobarde.

—sin contar el hecho de que atacaste a otro vampiro, no tienes derecho a juicio. — hablo Yunho, seguido de un preocupado Jaejoong.

—ni juicio ni nada, ni siquiera El beso o Lextalionis serían suficientes. — gruño YiFan siendo sostenido de los brazos por Tao y ChanYeol.

—te escuchamos. — JongDae se acercó y se colocó al costado de YiXing, haciendo juego con sus propios ojos cristalinos.

JungSoo jadeo, mirándolos con odio. —e-el poder de dominar todo iba a ser mío ¡mío! —grito estirando su huesuda mano hacia los pies de Lay. —T-TaeYong, ¡Yo no quería matarte! ¡Solo debías darme tu sangre y hacerme caso! — confeso apretando los dientes, su cuerpo ya no podía despegarse del charco de sangre putrefacta y ceniza.

—eso era todo lo que necesitábamos. —KyuHyun suspiro, dolido de los crímenes de su padre. —si el resto del consejo me respalda, te dejaremos morir a manos de los antiguos.

—sin objeción. — contesto Yunho.

—púdrete en el infierno, imbécil. — bramo YiFan mostrando los colmillos.

El vampiro castaño asintió, mirando a JongDae y YiXing, estos le regresaron el gesto y se apartaron de JungSoo.

— ¿Solo lo van a dejar ahí sin más? — pregunto SeHun estirando su mano para tomar la de Lay.

— ¿No va a levantarse? —JongIn pasó uno de sus brazos por la cintura de YiXing, soportando su peso.

—ya no puede hacernos daño. — respondió JongDae de espaldas a ellos.

Tan pronto termino su oración, el cuerpo de Park JungSoo fue cubierto por llamas oscuras hasta calcinarse, soltando desgarradores alaridos de dolor. Todos esperaron a que las cenizas desaparecieran para poder irse, no había nada más que hacer ahí.

El consejo, los dos licántropos del círculo de elite, LuHan, JunMyeon, los dos vampiros del círculo y los dos antiguos subieron a los autos y motocicletas estacionados al inicio de la barrera. Era obvio que tanto JongDae como YiXing iban a tener mucho que explicar cuando llegaran a la base y era posible que tuvieran que volver a pelear. Pero por ahora, ambos se acurrucaron entre si dentro de la camioneta y durmieron sin soltarse las manos.

El hombre que tanto daño les había hecho ya estaba muerto, no más dolor, ya habían hecho justicia.



.



Aún falta el epilogo ¡No me maten!


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