JongDae giraba la cuchara mientras miraba a ChanYeol teclear algo en su celular. Los lupinos eran amables y considerados, estaba seguro de que llevarles a YiXing fue la mejor opción.

—JongDae. — llamo BaekHyun regresando con tres tazas de té. —tal y como siempre, tus habilidades para borrar recuerdos son de primera pero me temo que esta vez no será suficiente.

El vampiro levanto la mirada azulina, tan hermosa, intimidante y única. No había otro vampiro con aquel color en los ojos, ninguno que viviera.

—por eso mismo lo puse a su cuidado. — respondió dándole un sorbo a su té. — solo necesito un poco más de tiempo.

—sabemos eso, pero...— ChanYeol bajo su teléfono, mirándolo con incertidumbre. —YiXing, él... ha estado escribiendo cosas muy extrañas en la pared y Baek y yo las cubrimos.

Los ojos azules se posaron de inmediato en los marrones con destellos amarillos. — ¿Qué clase de cosas?

BaekHyun estiro su teléfono celular y le abrió la galería, mostrándole las fotos que habían tomado antes de pintar las paredes y romper las hojas.

El vampiro frunció el ceño al verlas, identificando lo que decía con muchísima facilidad. Los lupinos enarcaron la ceja, haciendo notar que ellos no entendían.

—sabemos que es el lenguaje que se usaba antes de la guerra pero no hemos podido entender todo, solo retazos de lo que parece ser su memoria. — hablo ChanYeol pasándole una hoja. —esto lo escribió ayer cuando lo encontramos tirado en la sala, escribiendo sin parar.

JongDae jalo aire de golpe, como si su barrera de inexpresividad fuera a caer. —no puede ser.

—creemos que aunque vuelvas a suprimirlo o que JongIn y LuHan estén con él, no funcionara. — el más bajo le paso una hoja con un informe. —LuHan dice que hay ocasiones donde YiXing empieza a hablar en el lenguaje antiguo y le habla de vivencias antes de la guerra.

—entonces creo que ese tiempo que pides, será más corto de lo que crees. —continuo el más alto.

—no quería que fuera tan pronto. — musito el vampiro. — ¿a qué hora llegaran?

—LuHan dijo que en media hora. — respondió el pelirrojo.

— ¿Qué hay del perro del consejo y el aprendiz de Xiao?

—bueno, Kai casi se desmaya al saber que Lu es un antiguo. Debiste ver su cara. — rio BaekHyun, tomando una galleta. —aún sigue preguntando como es que oculto su naturaleza de una manera que parecía más humano que nadie.

—también sigue consternado y avergonzado cada vez que te ve. — comento Yeol. —se siente cohibido por tu mera presencia.

—esa es la idea. — respondió el vampiro sin un verdadero interés.

—SeHun está igual de nervioso con tu presencia. Pobres niños, lidiando con un anciano que puede reducirlos a cenizas antes de que puedan defenderse. —negó el castaño, mirando divertido a JongDae.

—son muy débiles.

—Dae, no puedes compararlos contigo; son otros tiempos. — Yeol lo miro con amabilidad. —nosotros vivimos un infierno del que estudian ahora.

—y que puede volver si no asesino a JungSoo. — la voz del vampiro sonó con rabia, tensando el ambiente.

—juntos. — hablo BaekHyun frunciendo el ceño. —no eres el único que quiere venganza, no eres el único que quiere destrozarlo.

— ¡pero yo debo matarlo!, solo así podré sentirme libre y en paz. — el vampiro golpeo la mesa con furia. Los lupinos no se sorprendieron por su arrebato porque entendían los motivos y que de los tres, JongDae era el más afectado.

—tus ojos, Dae. — Baek tenso la mandíbula. —YiXing llegara pronto y no debe verte así.

El ojiazul exhalo un aire azul, helado y tenso. De esa manera expulsaba su rabia y su dolor sin tener que lastimar a nadie, porque un vampiro del calibre de JongDae, estando enojado era imposible de soportar.

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— ¡YiXing, ya te ensuciaste! Aish. —gimió LuHan entre risas mientras tomaba una servilleta y limpiaba los restos de helado de los labios del menor.

—lo siento pero es que Hun es divertido. — YiXing estaba riéndose fuerte, intentando que su helado no se derramara sobre su ropa.

—pero si solo está contándote chistes feos. — bufo el antiguo, lanzándole una mirada de molestia al vampiro joven.

—pero son buenos. — respondió YiXing sonriendo.

SeHun no podía responderle a LuHan como quisiera, el mayor era más fuerte y le debía respeto. Únicamente se limitó a sonreírle a YiXing y seguir bebiendo su bubble tea.

Hasta hace poco más de dos semanas, ignoraba la verdadera naturaleza de LuHan, la existencia de JongDae, la curiosa unión entre los dos antiguos y los lupinos de elite (porque era más que obvio que Dae era un antiguo aún más fuerte que Xiao) y que YiXing no era simplemente YiXing.

Encontrarse con LuHan solo le llevo una impresión y una curiosidad que ceso cuando el antiguo les explico sus motivos para ocultarse. Lo mismo con que los licántropos conocieran a YiXing y el tal JunMyeon.

Lo que lo dejo sin aire fue el mismo JongDae.

Jamás había sentido la necesidad de inclinarse ante alguien y controlar su lengua o movimientos. No había tenido que desviar la mirada por sentirse intimidado o sentir, en sí, verdadero miedo ante una figura con tanto poder. JongDae era mucho más que un antiguo, el color de sus ojos lo delataba. No había un azul más claro y frio en ninguna otra criatura.

A diferencia de los demás, el vástago solo les contesto preguntas muy básicas y les instruyo en lo que estarían haciendo a lo largo del mes.

Aparentemente, JongDae vivía desde antes de la gran guerra y por motivos que no podía decirles aun, se mantuvo oculto, fingiendo que había muerto.

Solo les había dicho muy pocas cosas.

—he vivido desde antes de que Humanitas existiera, antes de que sus padres nacieran. El porque me oculto no puedo decirlos aun, pero deben entender que es primordial que siga siendo así. También con YiXing, deben mantener en secreto su naturaleza hasta que pueda suprimirlo de nuevo.

YiXing, oh su precioso mortal. Ahora entendía más de una cosa relacionada con el joven, al igual que JongIn lo hacía. El chico no era humano, tampoco era un vampiro o un hombre lobo. Solo era extraño y más aún cuando tenía episodios donde hablaba un lenguaje extraño y dibujaba letras extrañas con lo primero que tuviera cerca (incluso llegando a usar su misma piel)

Dicho comportamiento fue cada vez más frecuente hasta que se hizo diario y en el momento menos inesperado. El ojiazul parecía ignorar por completo dichos acontecimientos y los bloqueos nocturnos que JongDae impartía en el, estaban dejando de funcionar.

—quiero ir a casa... llévame a casa junto a los demás...— susurro el chico del hoyuelo, alertando a ambos vampiros. Estaba hablando en aquel viejo lenguaje.

—YiXing, vámonos...— SeHun tomo su mano con delicadeza y lo hizo levantarse, guiándolo hasta la salida y hacia el coche.

—no sabes que está empezando a sospechar... alguien le ha dicho y se ha aprovechado de su amor...— volvió a hablar, mirando a SeHun con dos orbes azulinas casi transparentes.

—basta. Aquí no puedes hablar. — LuHan tomo la muñeca de YiXing y lo obligo a dormir en brazos del vampiro más joven.

SeHun trago saliva, cuidando de que el chico no se golpeara con nada al entrar al coche. — ¿Qué dijo?

—debemos volver cuanto antes. Parece que puede tener visiones. — el antiguo entendía perfectamente el idioma viejo, pues le habían instruido desde niño. Y lo que el mortal dijo, lo puso nervioso.

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YiXing miro a su alrededor, notándose en aquella oscuridad donde tantas veces había estado.

— ¿Qué haces aquí, tesoro? — aquella suave voz se repetía en su memoria con una frecuencia considerable, solo que no se lo había mencionado a nadie. — ¿te sientes mal?

YiXing corrió hasta los brazos de aquel ser, ocultando sus ojos en su pecho. —me siento muy extraño, tengo sueños horribles llenos de guerra y siempre veo unos espantosos ojos rojo sangre ¡Los odio!

—ya, ya, mi amor. Sé que es duro pero ya estas despertando y necesito que seas más fuerte. Aún faltan muchas pruebas. — aquellas manos acariciaron sus mejillas con ternura, secando las lágrimas que no sabía que había empezado a derramar.

—pero tengo miedo... ¿Por qué no vuelves? — gimió apretando la ropa oscura de aquel desconocido.

— no puedo hacerlo, mi querido. — finas lagrimas resbalaron por las mejillas de aquel hombre, mojando el cabello de cabello azabache. — aunque quisiera no puedo volver.

— te extrañamos tanto... tanto...

— mi niño, no llores, Lay...

Lay...

Lay...

Voy a encontrarte, Lay.

— ¡YiXing! — grito JongDae, tomando de los hombros al menor para evitar que su cuerpo siguiera retorciéndose.

Los ojos del azabache se abrieron con un azul cristalino, tan parecido al de los ojos de JongDae.

—sabes que ese no es mi nombre... y yo ya no quiero seguir ocultándome.

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Sory ;_; no tengo perdón.