Antiguo 2


LuHan y los otros tres lupinos que estaban ahí, sintieron sus entrañas retorcerse en cuanto una segunda aura tan pesada como la de JongDae, se hizo presente en la casa.

El antiguo freno a los licántropos, frunciendo el ceño al tener que soportar dicho peso. Ni cuando JongDae se molestaba, su aura pesaba tanto.

—es YiXing.

ChanYeol y BaekHyun se miraron entre sí, juntando sus manos en un apoyo mutuo. JunMyeon salió de la casa después de mirar a LuHan y recibir un asentimiento. El vampiro lo había dejado ir a buscar a SeHun y JongIn.

JongDae por otro lado, estaba tomando a YiXing entre sus brazos, llorando.

—lo siento tanto, perdóname. — sollozaba, acariciando el cabello del azabache.

YiXing no decía nada, solo se mantenía abrazando al vástago y llorando en silencio, aferrándose al cuerpo contrario.

—quería tanto dejarte fuera de esto para siempre pero no soy tan fuerte, lo siento tanto. — susurro cruzando sus orbes azulinas con el par pertenecientes a YiXing, exactamente iguales.

—no iba a dejar que siguieras tu solo pero no creas que no sigo enojado por haberme dormido. — respondió el azabache con una media sonrisa.

—lo siento por eso pero sabes que tenía que ocultarte.

—pero es tarde.

— ¿a qué te refieres? —JongDae se separó, mirándolo con intriga.

—sabe que los niños frecuentan a un humano y que le cuidan.

El vástago frunció el ceño con ganas. — ¿le han dicho?

YiXing negó. —es alguien que siente afecto por JongIn. Creyó que estaban siendo engañados y por eso hablo. Les ha instruido de que relacionarse sin necesidad con los mortales, es dañino.

— ¡ese bastardo! — los ojos de Dae brillaron. —si has tenido una visión, entonces debemos marcharnos cuanto antes de la ciudad.

—no. — el chico tomo la muñeca del vampiro justo antes de que se levantara de la cama. —te dije que ya no quiero ocultarme.

Los ojos del mayor destilaron molestia. —no voy a dejar que te encuentre. Ese imbécil debe morir por mi mano.

Ahora fueron los ojos de YiXing los que brillaron. —y la mía. No creas que eres el único al que hirió.

— ¿Por qué no entiendes? ¡No quiero que sepa de ti!

— ¡Quiero venganza! — el menor se levantó de golpe, empuñando sus manos.

— ¡Yo también! ¡Pero no a consta de exponerte!

— ¡Mato a TaeYong! — grito, rompiéndose en llanto un segundo después. —Él lo alejo de nosotros...—se dejó caer de rodillas, apretando su pecho.

—Lay...— Dae se agacho y lo volvió a abrazar. —casi te pierdo también, no quiero que te aleje de mí.

—y yo...— de la nada, YiXing perdió el conocimiento y cayo contra el cuerpo de JongDae.

JunMyeon se acercó con el pánico en el rostro. — ¡YiXing!

LuHan se hinco a su lado y toco la frente de Lay con su palma. —está bien. Solo es un efecto de forzarse a recordar de golpe, quizás vuelva a ser el mismo de siempre por un poco más.

—no esta listo. — añadió Chen dejando al azabache en la cama. —no debería estarlo jamás. — pronuncio arropando al azabache.

—mientras duerme, ¿Qué tal si nos explicas, señor antiguo? — se escuchó de parte de JongIn, quien estaba en el umbral de la puerta junto a SeHun.

El ojiazul los miro con algo de molestia. —qué más da, mejor tarde que nunca. — camino con el mismo porte imponente hacia la sala y se sentó en el sillón individual. Los demás lo imitaron, mirándolo con atención.

—Dae, ¿Les contaras todo? — pregunto BaekHyun tomado de la mano de Yeol. El vástago asintió.

— ¿Ustedes también sabían de esto? — el rubio miro a los lupinos casi con reproche.

—más de lo que crees. — Yeol dejo un beso en la coronilla de su pareja y les hizo la señal de silencio.

JongDae movió sus labios mirando al suelo mientras frotaba sus manos entre ellas. —sucedió mucho antes de la gran guerra. Cuando éramos tres y las tres razas vivían en su propia libertad...



Lee TaeYong y yo, Kim JongDae, nacidos para encargarnos del balance entre los tres mundos: humanos, lobos y vampiros; convivíamos como hermanos y pareja ya que éramos únicos en nuestra especie y el color tan cristalino de nuestros ojos lo afirmaba. No había otro vástago con un azul tan parecido o un lupino con el mismo brillo en la mirada.

Yo me encargaba de velar más por los vampiros mientras él cuidaba de los lobos. Es obvio decir que también teníamos un ojo en los humanos y evitábamos la interacción innecesaria y que aun con nuestra presencia, había quienes odiaban a las otras especies y buscaban pelea.

A diferencia de mí, TaeYong jamás fue violento o busca pleitos, me ayudaba a calmar mi odio con los humanos y enfriar mi cabeza cuando los vástagos querían pasarse de listos, alardeando de su poder y retándome.

Él y yo teníamos mucho más poder que nadie, incluso que los gobernantes de cada especie y lo sabíamos. Todos lo sabían aunque jamás llegamos al punto de demostrar hasta donde podíamos llegar, no habría posibilidad de parar a menos que uno obligara al otro. Porque el único rival que TaeYong tenía era yo y yo era el de él.

Viviríamos cuidando de nuestros mundos sin la posibilidad de formar familias o aspirar a algo más.

O al menos eso creíamos.

Cuando Leeteuk y YiFan existían, con apenas la edad de un bebé sin dientes, TaeYong deseo con fuerza que nosotros pudiéramos ser una familia o al menos que hubiera uno más. Yo solo desee que fuera feliz.

Y como si algo o alguien nos hubiera escuchado, apareció la oportunidad en forma de un bebé de cabello oscuro.

Una mujer humana llego hasta el inicio del bosque por donde solíamos mirar el cielo y lloro por ayuda entre desesperación y miedo. Resulta que la caravana donde ella venia junto al resto de su familia, había sido cruelmente atacada por ladrones y su marido, en un arranque de heroísmo, había dado la vida para que ella pudiera huir estando a días de dar a luz.

TaeYong no tuvo corazón para abandonarla e intento ser de ayuda pero la mujer estaba muy herida y murió a mitad del parto. Yo no sentía nada por ella, seguía siendo un humano y ellos se buscaban su propia miseria. Mi eterno y serio compañero no opinaba lo mismo y dejo claro que se ocuparía del niño aun sin mi ayuda.

—es imposible, es humano y tu inmortal. Debes dejarlo. Dáselo a una humana que pueda cuidarlo.

—llego a nosotros porque lo pedí y si tu no lo quieres, yo podre solo. —me respondió mientras enjuagaba en el rio al lloroso niño de cabello oscuro y piel rojiza.

—es contra nuestra tarea, no pertenece a nuestra raza.

—lo hace desde ahora.

—Tae, no seas necio. Morirá en cuanto descubran su olor y su naturaleza. — odiaba pelear con él, casi nunca lo hice, pero temía que le hicieran daño por un humano.

—voy a protegerlo, ahora es mi hijo. — uso su misma capa para proteger al bebé del frio, causando un deje de celos en mí.

— ¡Bien, es tu problema! — exclame molesto antes de darme la vuelta y desaparecer.



No vi a TaeYong por una semana, estaba dolido y molesto porque no veía cuan peligroso e insensato era que uno de nosotros cuidara de un niño humano y porque no escuchaba mis palabras.

Durante esa semana me encargue de que no se supiera nada de aquel niño, informando que el suceso que lo dejo huérfano había terminado sin sobrevivientes. Podía estar sentido con Tae pero jamás lo traicionaría.

Al inicio de la segunda semana, encontré a un niño de mirada azulina que vestía una réplica exacta de mis ropas. El chiquillo refrescaba sus pies en el rio que solía frecuentar con TaeYong y donde ambos recubríamos con protección para que nadie más que los dos pudiera entrar. El humano tenia manchas rojas en sus labios y sus manos sostenían un pequeño vaso de cristal con lo que olía a sangre fresca.

— ¿Qué te parece? Resulto ser más que un niño. —mi adorado TaeYong, usualmente inexpresivo, tenía la sonrisa más hermosa que jamás había hecho. Su cabello castaño brillaba y se mecía exactamente igual que el cabello oscuro del infante.

— ¿Qué significa esto? ¿Cómo es que...?—

—tan pronto como lo traje a este lugar, abrió los ojos y ha crecido cada día como si fuera un año. —mi compañero extendió los brazos y el niño, ahora enterado de que tenía ocho años, corrió a abrazarse a él y mirarme con interés. —sabe que soy, que hago y donde estamos. — llevo su mano a limpiar los restos de sangre de los pequeños labios y el niño se relamió gustoso.

Me horrorice de nuevo. — ¡¿Estás loco?! ¿Cómo se te ocurre? — grite moviendo los brazos y dejando ver mis colmillos.

El niño abrió mucho los pálidos ojos y el movimiento de su cabello se detuvo a la par que mi cuerpo. — ¡No te acerques! —grito con sus pequeños brazos protegiendo a TaeYong.

Sentí un golpe en el pecho y me tire al suelo, por primera vez en mi existencia estuve de rodillas, incapaz de levantarme.

—te lo dije, no es un simple niño. Parece que la sangre que compartí con su madre no solo lo salvo. —TaeYong bajo al niño y le revolvió el pelo, pidiéndole que me dejara. —Lay nació con mi sangre, Dae. Solo mira sus ojos, son como los nuestros.

—esto es traición, Tae. ¡V-Van a matarte! — jadee intentando recuperarme del reciente golpe.

—solo si saben que lo cree con mi propia sangre. —lo vi sentarse y de nuevo vi como el niño corría a abrazarse de sus piernas. —no era mi intención crear otro aún más único que nosotros pero ya está hecho y no puedo dejarlo.

— ¡Entonces mátalo! —le grite señalando al infante. El gesto de TaeYong se torció a uno de terror antes de enfurecer.

— ¡Jamás vuelvas a repetir algo tan horrible! — exclamo levantándose, protegiendo al humano con su cuerpo.

— ¡No debiste salvarlo! ¡Ahora es un peligro para todos!

— ¡Atrévete a ponerle un dedo encima y tendré que lastimarte! —su tono, elevado hacia mí por primera vez, me freno en seco. —ahora es mi hijo y yo cuido de él.

Debió de notar el grado de impacto que me hizo al gritarme porque suavizo su gesto y miro al niño.

—Dae, él es lo único que he deseado más que tu bienestar. — confeso cargando al azabache. —sabes que por ser quienes somos no se nos está permitido buscar más familia que nosotros mismos. No me quites esto, por favor. — su frente choco con la mía, tres centímetros más alto que yo, y cerró los ojos en espera de mi respuesta.

Estaba a punto de llorar igual que un niño pero no podía. —tu sabes cuánto te amo. Jamás podría herirte.

Me beso la frente durante un largo momento y tomo mi mano, haciendo que tocara la mejilla del niño que no había despegado la mirada de mí.

—sabe quién eres, su otro padre y su otro hermano.

Ese fue el momento donde jure proteger a TaeYong y a Lay, donde jure proteger a mi pequeña familia de todo el resto del mundo.


.



Lay creció durante los siguientes días hasta detenerse en los diecisiete, tres años más joven que TaeYong y yo en apariencia. Vivió durante décadas en aquella zona segura e invisible, oculto a las otras razas y educado para controlar su poder y curiosidad.

Cuando Leeteuk se volvió parte del círculo de elite junto a YiFan, TaeYong decidió que sería prudente pasar un tiempo con los lupinos para no levantar sospechas, aprovechando que Lay era un buen hijo. Lo apoye en su decisión, sin esperarme que en la década que pasó junto a ellos, haría algo más que velar por ellos.

Wu YiFan y mi preciado TaeYong, se enamoraron profundamente. De nuevo me sentí traicionado y molesto.

Con los años entendí que también fue una profunda envidia de dos lados: envidia por no ser YiFan y por no arriesgarme a enamorarme y romper las reglas para nosotros.

Lay era muy joven e inocente para comprender el amor y nuestro limite, solo deseaba que su familia fuera feliz y estuviera siempre junta.

Su deseo se vio hecho pedazos cuando Park JungSoo descubrió que nuestro poder era transferible por medio de compartir sangre y que a diferencia de los vampiros y lupinos comunes, nuestras habilidades aumentaban conforme el tiempo.

El compartir sangre entre vampiros no otorgaba más fuerza de la propia aunque fueras un pura sangre, es momentánea. Como si te la prestaran. TaeYong y yo éramos los únicos que hacíamos que las razas desarrollaran más poder del propio y que ese mismo se quedara. Por eso era un completo tabú que compartiéramos sangre con alguien más y por lo mismo, que creáramos a un hibrido. Nadie más que nosotros lo sabíamos y Park se enteró cuando vio a TaeYong salvar la vida de YiFan, dándole un poco de su sangre; el lupino se hizo más fuerte desde ese momento.

JungSoo no descubrió la existencia de Lay pero si la del escondite y forzó a TaeYong a actuar desesperadamente. Con YiFan lejos por una misión, Park aprovecho para colarse al escondite, amenazando a Tae con matar al lupino cuando no pudiera cuidarle y le mordió la muñeca, tomando una buena cantidad de la sangre única.

Junte todo mi autocontrol para retenerme a mí mismo y a Lay, quien luchaba por liberarse de las cadenas impuestas por TaeYong. Mi adorado compañero le había hecho creer que estaban solos y después de ver como ese maldito intentaba aprovecharse de su debilidad, estalle y arremetí contra él.

La sangre de TaeYong lo doto de una fuerza comparada con la mía en aquel entonces y la lucha fue feroz. JungSoo ansiaba beber toda la sangre de TaeYong y movido por la preocupación de que encontrara a Lay, me distraje y conseguí que me atravesara el costado con la mano.

TaeYong enfureció y fue lo suficientemente rápido para noquearlo y escapar con Lay y conmigo.

Nos llevó a otro lugar seguro y se despidió.

—mi niño hermoso, sabes cuánto te amo y cuanto lamento haberte traído a un mundo donde hay tanto dolor. — jamás había visto llorar a TaeYong, jamás, y lo estaba haciendo delante de ambos. —mi Lay, mi niño, deseo con toda mi alma que vivas en paz. — nuestro hijo y hermano le rogaba que le dejara pelear junto a él pero solo recibió un beso y una poderosa hipnosis que lo obligo a dormir.

Luego me miro a mí, sabiendo que me desesperaba que solo nuestros poderes alentaban mi recuperación. —n-no te.... ¡No te atrevas a dejarme aquí!

Me acaricio el rostro con ternura y me beso los labios. —lo siento tanto, mi amor. Cuida de Lay por mí. — usando la misma hipnosis, que no pude contrarrestar, me obligo a dormir.

Durante el sueño pude conectarme con Lay y ambos sentimos cuando TaeYong dejo de existir en este mundo. Después, la gran guerra estallo.



.





Definitivamente me apodare "Retrasos locos"

Sé que es cortito pero no se preocupen que el viernes nos vemos. Prometido. Me inspire y le adelante mucho a la historia ahora que entramos a la recta final.

La explicación de JongDae se alargara porque necesito abarcar ciertos temas y no soy bueno en meter relleno (santo naruto) o crearme más situaciones de las que ya pensé (como no soy un genio *cry*) mucho menos extenderme.

Para lxs que no me leen en otra de mis historias, aviso que me rompí un dedo y ando batallando para las correcciones y la escritura (corrijo más de lo que escribo) así que ando más re inútil de lo habitual.

Ahora, ¡Me hicieron una bonita portada para esta historia! (Pero por una extraña razón, no me dejo poner la imagen.... </3) ¡Muchísimas gracias @LayBiasedNini!  

Sin más que decir, con un dedo roto y más inutilidad que los rezos cuando uno de EXO o BTS muestra piel, me despido.

¡Fighting!


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