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BaekHyun miro con adoración a la pequeña que llevaba un rato viéndolo. Vestida con un vestido rosa pálido y con una coleta alta con una liga de pony lila, lo miraba con sus labios fruncidos y con mucho interés. La panadería estaba por cerrar y la nena parecía estar sola, cosa que le preocupo.

—Hola, nena, ¿quieres algo? —pregunto con una sonrisa amable. La niña sonrió enormemente, estirando su índice hacia él.

— ¡Encontré al príncipe de papá! —exclamo contenta.

— ¿Príncipe? —Baek soltó una leve risa, mirando como la niña salió corriendo de su panadería y se perdió por el colorido pasillo. Ojala volviera sana y salva con sus padres.

No tardo mucho para cuando la campana volvió a sonar, anunciando al que sería el último cliente antes de que cerrara. Se giró tras limpiarse las manos y sonrió.

— ¡Bienvenido! —se quedó congelado cuando vio al atractivo hombre de traje que entro, de la mano de la pequeña que había entrado antes.

— ¡Papá, papá, tu príncipe! —exclamo la niña, jalando de la mano al hombre guapo.

—Sshh, Yui, silencio. —susurro el hombre, mirando con disculpa a BaekHyun. —Lo siento, quisiera una galleta de pony y una de chocolate amargo.

BaekHyun asintió, tomando una de las coloridas galletas de pony y una del chocolate que tanto se vendía en su local. Estaba por meterlas a la bolsita transparente de celofán con el corgi y el nombre de la panadería cuando la pequeña empezó a dar saltitos, intentando mirar por encima de la barra; su atractivo padre estaba mirando los pastelitos de colores.

— ¿Qué sucede, tesoro? —pregunto, enterneciéndose cuando ella le hizo la seña de silencio.

—Papá me dijo que eres su príncipe pero que era un secreto y que amaba tus galletas. —susurro, mirando de reojo a su padre. —Yo quiero que seas mi otro papá y según Pai, primero deben tener muchas citas y luego se casan.

BaekHyun no pudo evitar reírse ante la ternura de la niña, estirando su mano para acariciarle la mejilla. —Pero, ¿Cómo vamos a tener una cita si no me dice nada?

La pequeña pareció tener una gran idea cuando se quitó la pulsera de My Little Pony y la paso por la barra, haciéndole la seña de que no dijera nada. BaekHyun no entendió pero asintió a la niña, haciendo la misma seña.

—Ten, tesoro. —le paso la bolsita y la niña corrió hacia su, de nuevo, atractivo padre y le jalo de la gabardina.

—Muchas gracias. —el hombre de cabello oscuro le dio una sonrisa con forma de corazón que atonto a BaekHyun por un momento. —Tus galletas son las mejores de la ciudad.

—Muchísimas gracias. —BaekHyun le dio su mejor sonrisa junto con su agradecimiento, sin saber que su sonrisa había dejado más atontado al guapo padre. —Vuelvan pronto, la semana entrante estaré sirviendo galletas de miel.

—Estaré aquí, entonces, —respondió el hombre, causando una risita en su hija. —, que diga, estaremos.

— ¡Bye, príncipe de papá! —exclamo Yui, de la mano de su avergonzado padre.

BaekHyun los vio desaparecer con una sonrisa genuina, la niña era una adoración y su padre era guapísimo.

No volvió a topárselos, o más bien topárselo, hasta dos días después cuando estaba caminando por la calle tras cerrar temprano debido a que había olvidado comprar algunas cosas. El guapísimo padre iba caminando hacia él y en cuanto lo vio, sonrió.

— ¡Aah, justo iba hacia allá! —exclamo luciendo un tanto... ¿feliz? —Cerraste temprano por lo que veo, ¿paso algo? — su tono de preocupación le agrado.

—Nada malo, es solo que estaba tan ocupado con la panadería que olvide hacer las compras de mi semana. —diciéndolo en voz alta, sonaba demasiado gracioso.

—Yo estaba de camino a hacer las compras después de verte, que diga, de ir a recoger algo de Yui.

— ¿Quería una galleta? —pregunto un poco preocupado, se le acabaron antes de cerrar.

—Oh no, olvido su pulsera favorita de pony. —respondió sonriendo. —Ella asegura de que la olvido en la panadería pero supongo que puedo ir a buscarla mañana.

—Puedo abrir para devolvértela, la encontré y la guarde. —ahora entendía el plan de la pequeña y secretamente le agradecía por ser tan lista.

—No quiero molestarte, seguro llevas prisa.

BaekHyun negó, girando. —Para nada, vamos. Soy BaekHyun, por cierto.

—Do KyungSoo. —contesto el guapo padre con una sonrisa en forma de corazón.

¿Quién iba a pensar que el asalariado KyungSoo le robaría un beso tras invitarle un helado? Claro que después de que se disculpó por ser rudo aunque admitió volverlo a hacer a futuro, BaekHyun acepto ir a comer con el apuesto padre y su bella niña, a la que iba a agradecerle por la oportunidad.

La más emocionada fue Yui, que al enterarse de la proeza de su padre, anduvo toda la semana encargándose de que KyungSoo estuviera guapo, sin barba que raspara a BaekHyun, con una pantalón formal y una camisa negra que se apegara a su cuerpo (porque quería que su futuro papi viera que su padre era de cuerpo fuerte; no la culpen, siendo mujer sabe interpretar las miradas que le dan a su padre), así que el pobre padre soltero estaba más presionado por su princesita amante de pony que por el trabajo. Y la pulsera causante de todo, fue un obsequio que Yui pidió se dejara en la muñeca de BaekHyun.

BaekHyun por su parte, había quemado un pan por primera vez desde su niñez y había hecho un pingüino de galleta por KyungSoo, el muy guapo hombre de sonrisa en forma de corazón.

—Hyung, estas muy feliz desde hace un par de días, ¿nuevo novio? —pregunto YiXing, un adorable estudiante de universidad que había contratado. El chino de cabello azabache, ojos dormilones y adorable hoyuelo, era su confidente y un hermano menor para él.

—Yah, ¿y qué hay de ti? No creas que no me he dado cuenta de cómo te pones cada que viene ese novio tuyo, el de cabello de colores que se golpeó contra la repisa por mirarte.

El rostro del estudiante se coloro tanto como las galletas de corazón que servían. —No me moleste hyung, aún me da pena.

—Aah, la primera semana de novios es hermosa~—comento con una sonrisa sincera.

— ¿Ese hombre de labios de corazón es su novio?

Ahora fueron las mejillas de BaekHyun las que se pusieron rojas. — ¿Qué cosas dices? ¡Apenas iré a comer con él!

— ¡Wow, avanza rápido, hyung!

— ¡No, no es eso!

—Pero le gusta. —aseguro YiXing, terminando de acomodar las cosas puesto que ya iban a cerrar y su jefe había estado tan perdido en KyungSoolandia que tuvo que hacer todo él solo.

— ¿Qué puedo decir? Me parece un hombre guapísimo y muy interesante. Me gusta, sip, me gusta. Quiero salir más de una vez con él.

— ¿Piensas decírselo?

—Lo hare, pero cuando lo vea.

— ¿Seguro? —YiXing miraba el exterior con una sonrisa.

— ¡Claro! Un hombre no debe huir.

—Bien, porque está por entrar. —señalo al hombre de traje que bajaba de un auto.

BaekHyun perdió el aire, empezando a hiperventilar. — ¡No estoy listo! —intento esconderse tras la barra de mostrador, causando una risa por parte de KyungSoo, quien alcanzo a verlo y un suspiro por parte del azabache.

—Jefe, ¿Qué clase de ejemplo me está dando? ¿Qué hay de no huir?

— ¡Pero KyungSoo es guapísimo!

— ¡Sehunnie también es guapísimo!

— ¡Se le va a caer el pelo de tanto tinte!

— ¡Entonces me rapare por él!

— ¿Estás loco? ¡Amo tu cabello!

— ¿Debo ponerme celoso? —menciono KyungSoo con humor, haciendo que BaekHyun soltara un chillido. —Es un chico muy guapo pero, creo que el chico que esta por entrar es suyo.

—En efecto, ese chico muy guapo es mío. —un alto y guapo chico de cabello de colores entro a la panadería, abrazando posesivamente de la cadera a YiXing. —BaekHyun hyung es agradable pero te lo regalo, no me gusta que este tan cerca de mi YiXing.

—Acepto. —KyungSoo estrecho la mano de SeHun, como si los dos estuvieran cerrando un muy importante trato de negocios.

— ¿Se dan cuenta de que están negociándonos? —murmuro BaekHyun, ya fuera del mostrador.

—A mí no me importa, SeHun sabe que solo soy suyo. —YiXing arreglo el cabello de su jefe antes de ir a besar la mejilla de su novio. —Suerte— susurro a KyungSoo, guiñando un ojo. — ¡Lo veo mañana, jefe! —se despidió de Baek, marchándose con SeHun entre una nube rosa, o de colores.

—Que chicos tan agradables, deberían trabajar para mí. —murmuro KyungSoo, haciéndose una nota mental. —En fin, pensé en pasar para invitarte un café. —el de cabello negro le dio una de sus sonrisas matadoras, imposible de rechazar.

—Claro.

KyungSoo trabajaba como gerente de una importante cadena de restaurantes junto con sus dos amigos, dueños de la cadena. BaekHyun escuchaba con sorpresa de su trabajo, Soo era muy listo y llevaba la gerencia de más de un restaurante, lo que exigía mucho de su tiempo e intelecto.

No lo había preguntado pero estaba muy, muy curioso acerca de lo que la pequeña Yui le dijo la primera vez que la vio. ¿Era en realidad el príncipe de KyungSoo?

—Umm, ¿puedo preguntarte otra cosa? —ya había hecho la primera pregunta y a Baek le gustaba meter la otra pregunta así.

KyungSoo levanto la mirada de su plato. —Claro, dime. —y sonrió porque no creyera que fuera raro.

—Yui dijo que soy tu príncipe, ¿es... cierto? — ¡vamos, BaekHyun, se hombre!

El pobre KyungSoo se atraganto con su café, tosiendo tan estruendosamente que llamo la atención de las personas a su alrededor y de varios meseros. BaekHyun le golpeo la espalda con suavidad, golpeándose en su interior por casi matar a su próximo novio.

—La verdad no pensé que lo supieras...—KyungSoo le sonrió entre su vergüenza, limpiando las comisuras de sus labios. —No creas que soy un acosador o algo así pero he comprado pan en tu local desde que abriste hace un año.

BaekHyun lo miro sorprendido. — ¿Enserio? ¿Por qué no te había visto?

—Mandaba a mi asistente a traer el pan o a mi hermana. Solo te vi en la inauguración y quede maravillado. —la sonrisa tan sincera y bonita que le dio fue como azúcar. —Me consideran un hombre frio y difícil de tratar en el trabajo e incluso mis amigos me dicen que soy demasiado arisco con la gente pero contigo, me avergüenzo mucho y por eso no pude volver a ir en persona hasta que se me escapo decírselo a Yui y bueno, sabes el resto.

—Es un poco halagador que me hayas mirado por un año entero. —el castaño le devolvió la sonrisa, verdaderamente halagado.

—Mi primera impresión de ti fue que eras un hombre precioso y aun cuando admito ser intimidante en mi trabajo, tú me hiciste sentir pequeño y me avergoncé tanto ni siquiera poder entrar a la tienda que me prometí no hacerlo hasta tomar valor.

—Pero pudiste, al fin y al cabo.

—Y no me arrepiento. —KyungSoo le tomo la mano, recuperando esa postura de hombre poderoso. —Perdóname si voy demasiado rápido pero voy en serio.

Y BaekHyun acepto, dejando que KyungSoo pidiera un enorme pastel de fresa para él solo.

La noche de la cena en casa de los Do llego y BaekHyun estaba emocionado y preocupado como si fuera la primera cita de su vida. YiXing lo aventó fuera de la panadería vestido con pantalones pegados, un suéter tejido de color crema y el cabello castaño liso sobre su frente. ¡Que niño tan descarado!

—Ah pero deja que su arcoíris venga y le diré que hizo galletitas en forma de lobo y oveja que ponen "SeHun y YiXing por siempre"

— ¿Cómo las que me diste? —menciono KyungSoo, recargado en su coche.

BaekHyun salto, sonrojándose de la vergüenza. — ¡KyungSoo! ¿Desde cuándo estas aquí?

El gerente le volvió a sonreír, luciendo malditamente atractivo. —Salí un poco antes y quería traerte algo especial antes de ir a cenar. —saco algo de su bolsillo, dándoselo al castaño.

Baek abrió la cajita, revelando un reloj rosa pastel con un pequeño pony de esa conocida serie que adoraba Yui. Soltó una risa al verlo. —Es muy lindo, gracias.

KyungSoo lucio avergonzado. —Yui lo escogió aunque me encargue de que no estuviera tapizado de pony.

—Que detalle.

Después de soportar las burlas de YiXing y SeHun detrás de la vitrina, este último había ido a "cuidar" de su novio en lo que pasaba la hora de cierre, entro al coche para ir a casa de su muy guapo casi novio.

Yui salto a abrazarlo, vestida con un radiante conjunto de falda de bailarina de ballet y una playera estampada de pony. La niña lucio adorable al emocionarse cuando vio la pulsera en su muñeca.

Cenaron entre amenas pláticas acerca de la escuela de Yui, el trabajo de KyungSoo, los nuevos panes de BaekHyun. El castaño estaba muy entretenido con la plática de la niña.

— ¡Un día me casare con Pai y adoptaremos a bebé Adki! —exclamo, con las mejillas llenas de salsa de tomate.

— ¿Quién es Pai y quien es bebé Adki? —pregunto mirando a la pequeña.

— ¡Pai es mi mejor amiga y bebé Adki es mi bebé!

— ¿No eres muy joven como para tener bebés? —pregunto curioso, mirando como KyungSoo sonreía.

—Ya tengo siete y mi bebé tres. —Yui enderezo la espalda como todo adulto. —Cuando tenga edad me casare con Pai y adoptaremos a bebé. Papá dice que es bueno tener tus objetivos claros.

—Que buen consejo. —BaekHyun sonrió ante el orgullo de KyungSoo por su hija.

— ¿Y cuándo van a casarse? —pregunto haciendo que los dos se atragantaran con la bebida.

— ¡Yui!

—Pues estoy esperando a tener por lo menos diez citas más para darle el sí. —menciono BaekHyun, golpeando la espalda de KyungSoo cuando volvió a atragantarse. —No es nada sexy que en las únicas tres citas que hemos tenido te atragantes.

Y Yui también estallo en carcajadas, pasando el resto de la cena entre risas.

Como era tarde, Yui se le aferro del brazo a BaekHyun para que durmiera en su habitación, dejándole claro que no dejaría que su papá durmiera en la misma habitación que Baek hasta la boda. Había que cuidar la pureza de BaekHyun, dijo ella.

Que adorable.

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Muchas, muchas citas después, KyungSoo le propuso matrimonio en su panadería, dándole una adorable cajita rosa con un anillo precioso. Yui traía una cartulina llena de purpurina rosa y ponys donde ponía "Di que sí y te regalare a mi Pinkie Pie".

Obviamente dijo que si, digo, ¿Quién no querría a Pikie Pie? Y a KyungSoo, también a KyungSoo.

Tuvieron una boda discreta en el enorme jardín de KyungSoo a donde fueron menos de veinte personas, entre ellas los dos amigos empresarios de KyungSoo, SeHun y YiXing, ahora siendo rubios y algunos amigos que habían hecho por Yui en el parque.

Claro que también había varios niños corriendo por todo el jardín, inclusive BaekHyun los vio en una bolita comiéndose los caramelos de la mesa de aperitivos. Seguramente todos ellos eran la mafia de Yui. Pudo identificar muy bien a la famosa Pai y al bebé porque Yui no soltaba la mano de una niña en especial y el único niño que cargaba era también el más pequeño, al que secretamente le daba galletas.

Los amigos de KyungSoo eran muy altos y también estaban casados, sus parejas siendo escandalosos como los niños.

Cuando BaekHyun se puso a perseguir a los niños, KyungSoo lo contemplo absorto, ignorando la plática de sus amigos.

¿Cómo es que ese grandioso hombre era ahora su esposo?

Aun le daba vergüenza recordar cómo se puso cuando lo vio abrir su panadería, tan emocionado por cumplir su sueño. Después de divorciarse, nadie había llevado luz a su mundo aparte de su princesa; no es que ni hubiera amado a su esposa, lo hizo en su momento pero el amor no debería acabarse y le paso con ella.

Por suerte, estaba seguro de que su amor por BaekHyun no se acabaría, solo evolucionaria.

Ojala no se enterara que tras haberse quedado flechado por él, se quedó en la librería de enfrente solo para verlo sin ponerse nervioso, siendo aconsejado por la amable abuela de confesarse para así poder tener un amor eterno o que le cantara una de esas canciones de amor de los grupos de chicas. Claro que Yui incluso le hizo que se aprendiera la de MR. CHU pero por su enorme pena, ni pudo volver sin ponerse nervioso ni pudo cantarle nada.

Para su sorpresa, la alegre canción empezó a sonar por las bocinas. Giro con el rostro rojo hacia los culpables, viéndolos reírse mientras Yui llevaba a BaekHyun a la pista improvisada antes de tomar su mano y hacer lo mismo con él.

—Yo no planee esto, te lo juro. —gimió mientras su ahora esposo reía y tomaba su manos.

—Y yo espero que me cantes, sería un desperdicio haber aprendido la canción para que no me la cantes.

—Ya no los dejare solos...—a pesar de su vergüenza, abrazo a su esposo y le canto la amorosa canción en el oído.

BaekHyun no evito las lágrimas que escaparon, digo, ¿Cómo no iba a amar a un hombre que le cantaba una canción de A-Pink el día de su boda? No era la canción en sí, sino lo que decía y que encajaba con los sentimientos de KyungSoo por él.

Y no solo le daría un beso, lo llenaría de ellos.

—Amo el chocolate amargo pero estoy dispuesto a darle una oportunidad a la miel. —susurro KyungSoo terminando la canción. Ok, también podía hacer eso.

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Estando agotado y sentado por un merecido descanso después de bailar coreografías de k-pop, BaekHyun recibió un pequeño sobre de parte de Yui. La niña tenía una sonrisa traviesa. Lo abrió con una sonrisa, curioso.

BaekHyun miro las fotos sin saber que decir, ¡todas eran de él en la panadería! Dentro y fuera.

Yui le beso la mejilla antes de irse, acercándose a su oído después. —Papá les pidió esas fotos a Isa noona y a LuHan oppa. —y se alejó saltando felizmente hacia los niños. — ¡Paiii! ¡Bebé!

Ahora entendía porque LuHan se le hizo tan conocido.

Se encargaría de KyungSoo en la luna de miel, oh sí.

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FIN

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Espero te haya gustado, Duizhang. Quería escribir algo súper dulce y como recordé tu meta de hacer que me gustara A-PINK pues busque una canción de amor alegre de ellas y me la pase escuchando toooodo el día para inspirarme. Este es el resultado ¡sorpresa! Ya escuche a tu grupo favorito. (son lindas)

También espero hacer un KaiXiing pero de mi punto fuerte (risa malvada) y ya encontré la canción (otra risa malvada)

La palabra que más repetí... ¿pony? Eso es muy tú. Incluso cole a Pai como tu esposa e Isa como la asistente que compra pan para KyungSoo <3

Hasta se siente raro no poner nada de drama...

Un sarangheo muy grande para el padre del año, YuiHonjo