Capítulo 33

                              ALEC.

Conduzco con cuidado pensando en las palabras de Alina en su llamada, parecía molesta, solo espero que no sea algo grave. Casi todo mi personal de seguridad se mantiene vigilándola constantemente, eso me da seguridad si algo le ocurre sería el primero en enterarme.

Necesito hablar contigo, podrías venir a la cafetería cuando estes libre?.

Recuerdo sus palabras, me detengo al ver como el semaforo cambia de color, doy leves golpes con mis dedos al volante y me remuevo, miro por la ventana y observo a una mujer cargando una niña.

Sonrío levemente, mi mente me hace una mala jugada y el rostro de la mujer se convierte en el de Alina, me congelo en el momento y vuelvo mi mirada al frente.

Me gustaría que Alina sea la persona con la que pueda estar toda mi vida, sin embargo pienso en los secretos que guardo y que debo ocultar se Alina, no le quiero hacer daño, solo quiero protegerla.

Un sonido me hace volver a la realidad, un auto detrás del mio hace sonar su bocina, el semaforo debió cambiar hace varios segundos. 

Tomo el volante y ahora mas tenso conduzco hasta la cafeteria donde debe estar Alina.

***

Detengo mi auto, saco las llaves, bajo y dejo la alarma encendida. Camino hasta la parte delantera de ñwa cafetería, hay pocas personas, cuando entro la campanita hace su peculear sonido.

Observo el lugar pero no encuentro a Alina, frunzo mi ceño, se que no debo ingresar más allá del mostrador pero el no ver a Alina es un poco extraño.

Quito el seguro de la puerta pequeña y paso a través hasta la parte trasera de la cafetería, miro hacia un lado y al otro, aun no veo a Alina, cuando doy la vuelta para buscarla en la bodega su dulce risa llega a mis oídos.

Me detengo de inmediato, vuelvo mi mirada hacia el exterior nuevamente y cuando la risa de Alina llega a mis oídos sigo su dirección.

Me detengo en la esquina al notar que no se encuentra sola, el malestar dentro de mi comienza a hacerse presente.

El chico que trabaja con ella la ayuda a botar las bolsas de basura, frunzo mi ceño y trato de relajar mi cuerpo tenso, el chico toma distancia y lanza una bolsa y la logra encestar en el bote, la risa de Alina llega de inmediato cuando el chico eleva sus cejas presumiendo su movimienro.

-Alina- Pronuncio su nombre con mas duresa de lo que quería.

Alina de inmediato se gira y abre sus hermosos ojos al verme, un leve sonrojo en sus mejillas y luego es cuestión de segundos para que camine hacia mi.

Mi mirada se desliza de la dulce mirada de mi novia hasta el chico detras de ella, su expresión es neutra, este me mira de una forma extraña, algo calculadora y fría.

-Alec, no sabia que llegarias tan rápido- Murmura mi chica un poco sorprendida.

Relajo mi expresión, suspiro y acorto la distacia entre nosotros, tomo con cuidado su barbilla y beso suavemente sus labios, la sensación dentro de mi es dee satisfacción, ese chico debe darse cuentan de que Alina es mía.

 Una vez que me alejo, el sonrojo en sus mejillas aumenta, y puedo ver como mira de reojo cuando el chico pasa por nuetro lado, mi labio se curva un poco al notar su expresión neutra.

-Dijiste que querías hablar conmigo- Digo recordando su llamada y la poca molestia que noté en su voz.

Su mirada cambia un poco, suspira y asiente, vuelve su mirada hasta la mia y veo la duda en su mirada.

-Que sucede?- Pregunto ahora preocupado, ella baja su mirada y de inmediato tomo con mis manos su rostro y la hago mirarme -Dime Alina- 

-Tengo que trabajar Alec, podremos hablar hasta que termine, en una hora mi turno termina- Dice suavemente, tenso mi mandíbula pero asiento.

Me hacerco lentamente y beso su frente, deslizo mi mano en su cintura para caminar y entrar a la cafetería.

***

Elevo la tasa de mi café y observo los movimientos de Alina, la delicadeza y sus dulces gestos hacia algunas personas, tambien no me pierdo el nerviosismo que la invade cuando es a un hombre que debe atender.

Dejo la tasa con cuidado en la mesa y reviso mi móvil, suspiro con calma al no encontrar mensajes.

-Ben, a donde vas?- Fijo mi mirada de inmediato en Alina al escucharla hablar.

Frunzo mi ceño al ver al chico colocar su chaqueta oscura y tomar su casco de motocicleta en la mano, mira de reojo a Alina con expresión sería.

-Me largo, mi turno termino- De limita a responder de forma brusca.

El rostro de Ali cambia a uno herido por el tono de voz del chico, aprieto mis puños y me levanto de inmediato colocadome en su camino.

-Es mejor que no le hables de esa manera nuevamente- Advierto entre dientes.

 El chico eleva sus cejas, ríe sin humor rodando los ojos y luego me mirada de forma calculadora, sonríe de medio lado y se acerca un poco.

-Creeme, soy el menor de los males para ella- Murmura con voz baja.

Lo observo fijamente, se aleja un poco y sonríe.

-He visto cosas interesantes últimamente, será mejor que toda esta protección hacia ella funciene...Thompson- Comenta con burla.

Me quedo quieto en mi lugar, el pasa por mi lado, una extraña sensación de advertencia se dispara la incomodida al saber que ese chico pasa tiempo con Alina hace que la intraquilidad se apodere de mi.

Alina se acerca hasta mi y me mira de forma apenada.

-Lo siento, Ben es un poco extraño, pero no es tan malo- Susurra mi chica, me tenso aun mas al escucharla, aclaro mi garganta y asiento.

-Esta bien, necesito hacer una llamada- Digo seriamente, ella me mira unos segundos y luego relaja su expresión.

Mientras Alina vuelve a lo suyo salgo de la cafetería, tomo mi móvil y marco el número de Tim, llevo mi móvil a mi oído y espero.

-Señor Alec- Escucho la voz de Tim en unos cuantos segundos.

Tenso mi mandíbula y miro de reojo la puerta de la cafeteria a unos cuantos metros. A través puedo observar a Alina sonriendo mientras deja una bandeja en la mesa de una pareja.

Me centro en lo que dire y frunzo mi ceño, humedezco mis labios.

-Necesito que investigues sobre el hombre que trabaja junto a Alina en la cafetería, su nombre es Ben, no se su nombre completo, averiguame todo sobre él- Murmuro con voz grave.

Guerdo silencio, se que investigar a el chico con el que mi novia pasa tiempo es importante, en la situación que nos encontramos no podemos confiar en nadie.

-Le tendre la información lista para el anocher- Responde Tim al otro lado de la linea.

-Bien- Suspiro y termino la llamada, guardo mi móvil en mi bolsillo y cierro mis ojos unos segundos.

***

Disfruto de la brisa mientras camino junto Alina, su mano entrelazada a la mia, vuevo mi mirada a ella, esta se encuentra concentrada en su helado.

-Entonces, que es lo que me querías decir?- Pregunto aun curioso, Alina frunce sus labios y duda unos segundos.

-Por que has enviado a tus hombres de seguridad a vigilarme?- 

Su pregunta logra hacer que todo mi cuerpo se tense, su expresión es seria pero noto la curiosidad en su mirada, humedezco mis labios y guardo silencio debatiendo en mi interior sobre como responder.

-Eres importante para mi Alina, ahora eres mi chica...es solo, que necesecito protegerte, eres mi prioridad- Murmuro, opto por responder algo que es cierto.

-Creo que no es necesario enviar a tantos guardias, no los había notado antes, pero hoy, me asuste un poco- Susurra conmocionada, suspiro y la observo unos segundos.

-Estar conmigo puede ser un poco dificil Ali, la seguridad, los medios y muchas cosas más puede ser un obstaculo para que seas feliz- Digo prepcupado.

Alina podría no saber a lo que se enfrenta y al observar su rostro volverse un poco asustado el temor de que se quiera alejar me invade.

-Sabes Alec, quiero arriesgarme, me gusta estar contigo- Termina por decir luego se varios minutos de silencio, la respiración vuelve a mi y sonrio con sinceridad, ella corresponde y vuelve a su helado.

Sonrío inconvientememte al observar a Alina comer el helado, ella me observa unos segundos, sus mejillas adquieren un leve sonrojo y luego sonríe.

-No me veas de esa forma- Dice entre risas.

Elevo mis ceja, detengo mis pasos y envuelvo con mis brazos su delgada cintura, sus ojos se abren con sorpresa y me mira, mi sonrisa se ladea y me inclino dando una lamida a su palera de helado, ella entre avre sus labios.

-Oye!- Dice haciendo un puchero, sonrío y la acerco mas a mi cuerpo, su mirada se vuelve un poco tímida.

-Entonces que deberia hacer? tal vez deberia tomarlo de tus labios- murmuro con voz suave y divertido, ella aprieta sus labios y aparta su mirada.

Mi sonrisa se amplia al observar la pequeña mancha de helado cerca de sus labios,elevo mi mano y suavemente limpio con mi dedo, ella centra su hermosa mirada en la mia y me observa fijamente.

Trago con dificultad y sin poder evitarlo me inclino y tomo sus labios con delicadeza, acacio su cintura mientras disfruto del dulce de sus labios.

Una gota de agua cae en mi mejilla, abro mis ojos y me separo de Alina al sentir como mas gotas de agua de siguen, maldigo entre sientes y Alina ríe.

-Debemos llegar rapido al auto, lo deje a una cuadra de distancia- Digo tomando su mano.

Observo el cielo, el celeste que lucia antes fue remplazado con el gris de las nubes, me preocupo de inmediato cuando llueve con mas fuerza, Alina podría enfermar.

-Que tal una carrera?- Pregunta divertida, elevo mi ceja y asiento.

Su risa hace ligero el camino, no suelto su mano en ningun momento, cuando llegamos al auto abro la puerta y Ali pasa primero, rodeo el auto y entro, observo mi ropa y la de Alina, ambos estamos empapados.

-Eso fue diverto- Comenta mi novia alegre, elevo mis cejas y termino sonriendo al ver su perfecra sonrisa.

-No diría eso, estamos a temperaturas bajas, no quiero que enfermes- Digo un poco preocupado, Ali aprieta sus labios y suspira.

Pongo el auto en marcha y conduzco hasta mi apartamento, una vez que llegamos la ropa mojada de Ali llama mi atención, ella se abraza a si misma tratando de soportar el frío.

Estacionó el auto, salgo y abro para ayudar a sali a Alina, ella me sonríe pero su labio inferior tiembla, mi cuerpo se tensa al pensar en que ella vaya a enfermar por un descuido.

-Necesitas una ducha tibia y ropa seca- Aseguro en un susurro mas para mi mismo que para ella.

Fortaleco mi mano entrelazada con la suya, su mano helada me hace apresurae el paso, Alina me sigue en silencio. Al estar frente a la puerta busco la llave en mi bolsa la abro y miro a Alina.

-Entra cariño- Murmuro, ella me mira y luego el interior, noto como muerde su labio inferior de forma nerviosa mientras ingresa.

***

Al salir de la ducha del cuarto de invitados, me acerco a mi habitación, al escuchar el agua de la ducha caer me doy cuanta de que Alina aun no sale.

Voy hasta la cocina para preparar algo caliente, busco la caja con bolsitas pequeñas de té, coloco la tetera y enciendo la estufa, cruzo mis brazos y espero a que el agua hierba.

La imagen de una Alina asustada al enterarse de que Lucas quien fue su padrastro se encuentre vivo pasa por mi mente, debo encontrar el momento apropiado para hablar con ella. Sé que debo confersarle todo, pero mi parte egoista no quiere que ella se aleje de mi al saberlo y se que es posible que lo haga.

El sonido llama mi atencion, preparo dos tazas de té, y algunos bocadillos, camino con lentitud hasta mi habitacion.

Al entrar el aire abandona mis pulmones, Alina se encuentra dandome la espalda mientras observa una fotografia de mis padres, lleva puesta mi camisa de vestir mangas largas blanca que le di, la transparencia es poca pero puedo apresiar a la perfección sus delicadas curvar, su cabello humedo y suel hace de ella una imagen única.

Dejo la bandeja con cuidado en el mueble cercano y me acerco hasta Alina, la abrazo con suavidad y ella da un ligero salto.

-Lo siento, no queria asustarte- Susurro, recargo mi barbilla en su hombro y observo el cuadro de mis padres.

-Tu madre era hermosa- Susurra, la miro un segundo una sonrisa dulce se encuentra en su rostro -Te pareces mucho a tu padre- Agrega y me observa.

Se que debo tener una expresión sería, ella borra lentamente su sonrisa.

-Lo siento- Susurra en un hilo de voz, frunzo mi ceño, le doy la vuelta hasta quedar de frente.

-Estoy feliz de que pienses eso- Aseguro, ella suspira con alivio y su rostro vuelve a adquirir ese brillo -Es solo que eres hermosa, y me perdí en eso- Sonrío levemente al como sus ojos me miran sorprendidos.

No resisto y me inclino para besarla, poco a poco el beso va adquiriendo fuerza, pierdo un poco el contro cuando sus delicadas manos acarician mis brazos, me separo e intento abrir los botones de la camisa que lleva puesta, pero me detengo al ver sus ojos mirarme con un poco de miedo.

Cierro mis ojos, dejo escapar un suspiro y uno mi frente con la suya.

-Lo siento, perdí el control- Murmuro con voz mas ronca de lo normal, abro mis ojos y observo los suyos, tan expresivos como siempre.

-Yo-yo...creo que quiero hacerlo- Susurra con voz trabada, abro mis ojos y la miro, la inseguridad en los suyos hace que tome todo el control posible para responder.

-No tiene que ser ahora Ali, puedo esperar, no quiero que lo hagas por mi si no por ti, cuando te sientas segura- Digo sincero, acaricio su mejilla y ella cierra sus ojos disfrutando de mi toque.

-Quiero que me ayudes a sanar Alec, quiero que me enseñes como es hacer el amor-

Detengo mis caricias al escuchar sus palabras y como la seguridad ahora es evidente, trago con dificultad, ella abre sus ojos y me mira con ilusión y un poco de miedo.

-Puedo hacerlo Ali, quiero que disfrutes de esto, quiero que sepas que el dolor no tiene lugar aquí, eres hermosa y quiero que lo tengas presente siempre- Susurro, ella asiente levemente.

Los golpes en mi pecho son mas fuertes, sonrío levemente y acaricio sus brazos, acerco mi rostro al suyo y la beso con lentitud disfrutando del momento.

-Para hacer esto tienes que mirarme Ali, tienes que saber que soy yo el que esta contigo, nunca te haría daño y lo sabes- Indico una vez que me separo un poco, ella humedece sus labios asiente con firmeza -Te amo- Susurro, su mirada se cristaliza un poco pero sonríe.

-Te amo Alec- Responde y todo dentro de mi se llena de satisfacción.

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Nuevo capítulo

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