Narra Alina:

Una vez que llegamos al lugar caminamos hasta la entrada, dos hombres grandes con rostros serios se encontraban en la puerta; Blake tomaba a Shay de la cintura de manera protectora, los dos mánager de Alec enfrente de nosotros al igual que Tim. Sentí mi corazón golpear con fuerza y mis mejillas tomar color cuando Alec tomo mi mano nuevamente.

Muerdo mi labio inferior nerviosa, Tim menciono el nombre de Alec a los de seguridad y de inmediato abrieron espacio para poder acceder al lugar.

La musica retumbaba por todo el lugar haciendo vibrar las paredes, las luces neón destellaban; cuando ingresamos al lugar las miradas de inmediato se clavaron en nosotros o más bien específicamente en Alec, provocando gritos y chiflados de celebración por su gane, mi mirada de forma curiosa se dirigió hacia Alec por la atención que estaba recibiendo, sin embargo me sorprendí al verlo con una mirada dura e inexpresiva.

Llegamos hasta la barra donde todos tomamos asientos en los altos bancos; observaba el lugar con detenimiento nunca había salido a un lugar parecido a las pocas fiestas que salí fue con Shay pero eran menos ruidosas y con menos personas que esta. 

Los dos mánager de Alec Benjamin y Eleazar eran agradables, bromeaban o contaban anécdotas; luego todos pidieron algo de tomar  al chico de cabello rojo que se encontraba al otro lado de la barra. Mordía el interior de mi mejilla sin saber que pedir, no bebía alcohol lo detestaba al igual que su olor me llevaba a las oscuras escenas de mi pasado, un pasado con el que he luchado por mantenerlo bajo llave.

-Ya decidiste?... que vas a pedir preciosa si quieres te puedo recomendar algo- comenta el chico de cabello rojo frente a mi, parpadeo un par de veces mirándolo, su ceja elevada y una sonrisa mientras se recarga en la barra frente a mi.

-Yo...solo quiero- 

-Traele algo sin alcohol, y manten tus ojos lejos pequeñin- gruñe Alec a mi lado, el chico rápidamente aparta sus brazos de la barra y da la vuelta de forma nerviosa, suelto un suspiro de alivio.

-No tenias que asustarlo- murmuro, con una media sonrisa, Alec cruza sus brazos y gira su rostro enfocando los mios.

-Ese idiota pensaba que tenia una oportunidad contigo- dice con voz ronca, elevo mi ceja confundida.

-Se ve agradable- susurro volviendo mi mirada al frente intimidada por notar como su mirada se oscureció ante mi comentario.

-Ese chico ni ningún otro estará contigo por que..- 

-Ali!! vamos a bailar!!- Shay llega a mi lado interrumpiendo a Alec, sin embargo mi mirada no deja la suya esperando que termine su oración, él aparta su mirada viendo hacia al frente aprieta su mandíbula haciendo que se marque, toma la lata frente a él y le da un sorbo.

Shay toma mi mano conduciéndome de inmediato hacia la pista de baile, la incomodidad se apodero de mi cuando me encontraba frente a Shay quien movía sus caderas y cabello al ritmo de la música.

-Shay!! no se que hacer- susurro tirando de su brazo, ella suelta una carcajada acomodando su cabello.

-Oh vamos Ali!! mueve ese precioso cuerpo!!- ruedo mis ojos, sonrió al ver la expresión de Shay mientras mueve su cintura, acerca su cuerpo al mio toma mis manos y las levanta en el aire, muevo mis caderas sonriendo Shay me guiña su ojo.

Luego de unos minutos de seguir el ritmo de Shay, mi mirada se dirige a la barra sorprendiendome al instante al encontrar la mirada de Alec sobre mis movimientos, su exprecion es seria, oscura, sus brazos cruzados apoyando su espalda en la barra. Mis movimientos casi se detuvieron al verlo.

Pierdo mi mirada de la suya cuando Shay toma mi mano adentrándonos más a la multitud. Numerosas personas se movian con la musica que vibraba en el lugar. 

Me sorprendí cuando sentí unas manos tomando mi cintura, di la vuelta de inmediato encontrándome a un hombre sonriendo ampliamente, coloque mis manos en su pecho intentando separa su cuerpo de el mio, sin embargo este solo me pego más a su cuerpo con facilidad.

-Alejate- una voz gruesa a un lado instruyó de manera protectora, mire en dirección de la voz, Alec, una tranquilidad hizo que mi cuerpo se relajara un poco, trage saliva viendo como el hombre en frente mio elevo su ceja levando sus manos en forma de paz y se retiro.

-Gracias- digo sintiendo mis mejillas sonrojarse, Alec paso su lengua humedeciendo sus labios, su mirada no deja la mia provocando que los nervios me invadan, abro mis ojos como platos y mis labios se entreabren con sorpresa cuando siento como sus grandes manos toman mis caderas y me acercan a su cuerpo de forma posesiva.

-Odio que otros chicos te vean- susurra en mi oido, mi cuerpo se estremece con sus palabras mis manos de forma tímida suben hasta su pecho.

El deja caricias en mis caderas, sus manos suben hasta mi cintura mientras nos movemos con la musica.

-Que...que haces- pregunto con mi voz quebrada cuando sus manos bajan de mi cintura por mis caderas hasta rosar con la yema de sus dedos mis piernas, trago con dificultad al sentir su toque.

Él toma las orillas de mi vestido rozando sus dedos en la parte posterior de mis piernas, cierro mis ojos con fuerza y mi respiración aumenta, pero los abro confundida al sentir como tira de mi vestido, busco su mirada.

-Este vestido es muy corto...siento que voy a enloquecer si otro chico mas repasa su mirada en tus piernas- gruñe en mi oido, me sonrojo muerdo mi labio inferior, intento separarne pero él me detiene pasando su brazo por mi cintura manteniéndome unida a su cuerpo, mi corazón golpea con fuerza -Fue la escandalosa que lo eligió cierto? la novia de Blake- una pequeña risa se escapa de mus labios al escuchar él sobrenombre.

-Fue un regalo de cumpleaños de su parte- susurro respirando tranquila al sentir como sus manos vuelven a mi cintura.

-Te vez increiblemente hermosa...y me enfurece saber que no solo yo noto eso- su voz gruesa chocando contra la piel de mi cuello provocó escalofríos en mi cuerpo, cierro mis ojos con fuerza y los abro, que me sucede con Alec porque me siento de esta forma siempre que estoy con el.

Luego de permanecer un rato en la pista de baile volvimos a la barra, estaba tan sumida en las caricias de Alec que no había notado que Blake y Shay se encontraban justo a un lado de nosotros bailando muy juntos. 

El ruido y la multitud de las personas me hacían sentir un poco sofocada, necesitaba aire, al ver que todos estaban entretenidos hablando simplemente me levante para buscar alguna salida.

Caminé rápido abriendo paso entre la multitud, hasta que llegue a una puerta, un poco dudosa de a donde me llevaría pero aun asi tome el pomo de la puerta y empuje de ella, unas escaleras de metal en forma de espirar era lo que se encontraba, doy una mirada curiosa hasta arriba, empujó la puerta y avanzo en las escaleras deslizando mi mano en el barandal.

Cuando llegue al ultimo escalón me sentía cansada, en definitiva los zapatos de tacón alto no están dentro de mis preferidos.

 Emito un suspiro abriendo la puerta que estaba al final de las escaleras, noto que llegue a la azotea del lugar, siento el aire fresco golpear mi cuerpo y rostro.

Me abrazo a mi misma caminando hacia el frente, miro el cielo nocturno, es simplemente hermoso, las estrella y la luna llena se puede apreciar  de forma clara, al llegar cerca del final puedo apreciar la ciudad, las luces de edificios y autos hacen una combinacion alucinante. 

Miro a los alrededores y siento un alivio al saber que estoy sola sin embargo se va al infante cuando alguien toca mi hombro, el pánico llega a mi me giro de golpe perdiendo el equilibrio, cierro mis ojos esperando el golpe pero unos brazos toma mi espalda y cintura de forma rápida, aprieto mis ojos asustada y los abro lentamente, un cosquilleo en mi estomago se hace presente.

-Alec- pronunció en un hilo de voz, sin ocultar mi vergüenza.

-Sabes que es peligroso alejarte sin decir nada, que tal si te sucede algo y ninguno de nosotros sabe donde estas- su voz es calmada pero seria, aclaro mi garganta un poco incomoda por la cercanía de nuestros cuerpos, me pongo de pie de forma normal a un lado suyo.

-Solo, necesitaba un poco de aire- murmuro jugando con mis dedos nerviosa.

-Ven por aquí- dice caminando  de lo que parece ser detrás de una bodega, muerdo mi labio inferior  y lo sigo.

-Como sabias que estaba aquí?- pregunto curiosa viendo la banca, él sonríe y se sienta, palmea su lado así que sin dudarlo camino y me siento.

-La mayoría de celebraciones o cuando salimos venimos a este club...y bueno, me gusta la tranquilidad, hace un tiempo subí aquí y la vi- asiento sonriendo, él me mira y mi respiración se acelera al notar que su mirada analiza mi rostro.

-Eres muy hermosa cuando sonríes- murmura volviendo su mirada hacia el cielo -Eres perfecta- susurra mas para él que para mi, una sonrisa sin humor se forma en mi rostro.

-No soy perfecta...tengo cicatrices...y no son solo físicas...son horribles y las odio- digo sintiendo como un nudo en mi garganta se comienza a formar.

-Todos tenemos cicatrices...todos fuimos heridos, algunas heridas más dolorosas y profundas que otras pero al final de cuentas son heridas y duelen- escuchó sus palabras, su voz tan rota como mi alma -Sabes he querido preguntarte algo desde hace algún tiempo- elevó mis cejas mirándolo pero él no aparta su mirada del cielo, el silencio aumenta mi seguridad escucho un suspiro de su parte -Las pequeñas cicatrices de tu espalda...como sucedió eso- 

Mi cuerpo se tensa al instante, no quiero revivir el pasado, no quiero recordar nada de lo que ocurrió, quiero ser libre, quiero empezar de nuevo...se que no puedo borrarlo ni cambiarlo pero quiero superarlo y que no me afecte, quiero vivir en paz, sin temor.

Me abrazo a mi misma buscando protección, las palabras no salen de mi garganta.

-Si te incomoda, lo siento...no tienes que decirme- muerdo el interior de mi mejilla, bajo mi mirada y suspiro.

-Fue hace algunos años atrás... mi padre adoptivo Lucas...una noche llego ebrio...yo dormía escuche sus gritos cuando llego era de madrugada...cuando baje no podía ocultar mi temor por él... me grito muchas palabras horribles- mi voz se corta en ese momento con un sollozo, Alec toma mi brazo y me levanta sentándome en su regazo, trago con dificultad y recargo mi cabeza en su pecho

 -Él me decía que era mi culpa... que yo debía haber muerto y no ella...entonces por primera vez le respondi... le dije que lo sentía, me disculpe con él por haber nacido, por el día en que me adoptaron...solo no quería que me lastimara más, pero eso fue un gran error, eso lo enfureció más...él se acerco con gran prisa hasta mi me tomo de mis hombros y me gritaba...luego me empujó con todas sus fuerzas y caí de espaldas en una mesa de cristal...esta se rompió en pedazos clavándose en mi espalda...chille de dolor pero él simplemente me miro sonrió y dijo "Eso no es ni un poco de lo que mereces"- mis sollozos aumentaron, necesitaba llorar todo lo que había retenido en este tiempo, sentía como Alec acariciaba mi espalda reconfortandome, pero eso no bastaba para curar un corazón tan roto como el mío.

-Es un maldito desgraciado- lo escuhe gruñir con odio.

-Yo no la maté...la amaba...era mi mamá...una mujer que a pesar de no ser su hija biológica me amo como si lo fuera...la extraño...fue un accidente, yo iba con ella en el auto cuando otro se desvío del camino, el día que desperté después de ese accidente... fue el día en el que todo comenzó, el día en el que mi pesadilla comenzó- los sollozos saliendo de mis labios sin poder evitarlos, Alec envolvió aun mas sus brazos a mi alrededor formando un abrazo de forma protectora.

-Eres fuerte...pasaste todo eso sola y ahora eres alguien especial... para Shay para Blake...y para mi- susurra besando mi cabeza.

Después de unos minutos trato de calmar mis sollozos, Alec me da caricias y susurra palabras tranquilizantes. Poco a poco logro regular mi respiración.

-No soy fuerte Alec...desde que todo paso...no puedo dormir sin pastillas, dependo de ellas, las pesadillas  en las noches y cicatrices son mi recordatorio- susurro contra su pecho, Alec suspira levantando con su mano mi rostro, limpia mis lágrimas con cuidado, puedo notar que él también ha derramado algunas, lentamente une nuestros labios en un beso distinto a los demás, este es lento con cariño y ternura, cuando nos falta él aire nos separamos y él une nuestras frentes.

-Ya no estas sola Ali...me tienes a mí, yo te voy a proteger lo prometo- abro mis ojos viendo los suyos, nunca me había sentido tan segura como ahora, me gusta su compañía, me gusta estar a su lado.

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