Capitulo 16: La falta que me haces

Quiero aclarar que, aunque hayan imágenes del cómic, los personajes son los del universo cinematográfico de Marvel.

Sin más que decir, aquí les dejo el capitulo, disfruten.

Carol salió volando del complejo, en el camino pensaba en donde podía estar Peter.

'' La escuela, no lo creo, hoy es sábado, así que intentaré buscarlo en el apartamento de su tía, lo más seguro es que esté allá '' se decía internamente la rubia, dirigiéndose al hogar de los Parker.

Al llegar al edificio, tocó timbre y fue atendida por la voz de May.

- ¿Sí, quien es? - dijo la castaña desde el otro lado de la linea

- May, soy Carol Danvers, quisiera hablar con Peter - contestó la capitana con diplomacia.

- Lo siento, pero Peter no está aquí en este momento - comentó May dejando confundida a la líder. La tía del arácnido no sabía acerca de la discusión entre ambos héroes

- Ah entiendo, ¿sabes cuando estará en casa? - preguntó Carol con curiosidad y a la vez, intranquilidad.

- No lo sé señorita Danvers, cuando vivía conmigo no solía estar mucho tiempo aquí - respondió May.

- De acuerdo, veré como hago para contactarme con él, adiós y gracias - se despidió la mujer rubia para luego retirarse de allí. Pero no volvió a la base de los vengadores sino que decidió caminar por la ciudad, recorriendo locales y lugares que le llamaran la atención, es lo mejor que se le ocurrió para hacer tiempo mientras esperaba a que Peter estuviera de nuevo en su hogar.

Aunque Carol había llegado a la tierra hace unos meses, ésta no tuvo muchas oportunidades para visitar la ciudad, ya que su rutina constaba de entrenar, organizar al equipo y realizar misiones que se les asignaran. Ahora mismo no debía cumplir con ningún deber, por lo que explorar la ciudad sería mas que una agradable experiencia. Es cierto que cuando conoció a Nick Fury había visto parte del lugar en el que se encontraba, pero 3 o 4 días no era suficiente tiempo claramente.

La capitana estaba vestida como civil para pasar desapercibida por la gente, no era necesario llamar la atención. En su camino observó varios lugares, tiendas de ropa, escuelas, clubes deportivos, museos, entre otras cosas. Lo que más llamó la atención de la mujer fueron los diversos restaurantes y bares por los que pasó. Se imaginó que si ibas a algún lugar de esos con buena compañía lo terminaría pasando bien, de hecho hace no mucho compartió una excelente noche con su equipo allí. Un sentimiento de querer compartir un momento de aquellos con Peter le vino rápidamente a la cabeza, era algo que deseaba con todo su ser, siempre y cuando pueda recomponer su relación con él, claro está.

Pasaron 4 horas desde que comenzó a explorar la ciudad, la rubia se dio cuenta de esto al mirar su reloj, por lo que lo último que hizo antes de volver al apartamento del arácnido fue pasar un rato en el café más cercano. Pidió una limonada y un pedazo de pastel, ya que la caminata le había abierto el apetito. Una vez que terminó su comida, recordó los momentos que había pasado con los vengadores y, sobre todo, los que había compartido con Peter. Cada vez que se acordaba de éstos le invadía la nostalgia por haberlo pasado tan bien, pero también decepción por la situación en la que se encontraban. No lo gritaba a los cuatro vientos, pero era un hecho que lo necesitaba como nunca antes.

Finalmente se retiró del lugar pagando lo que correspondía y emprendiendo su camino hacia el edificio donde vivía el castaño y su tía. Una vez allí, volvió a tocar el timbre, pero para su sorpresa, se llevó la misma respuesta que hace unas horas. El arácnido no estaba en casa, solo May. 

Al despedirse de ella, comenzó a pensar en que estaría haciendo Peter, puede que estaba patrullando la ciudad, tal vez había apagado su celular y no quería que nadie lo contactara. Incluso pensó que tal vez él se había ido de la ciudad a ser el héroe de otro lugar, pero luego consideró a esa opción la menos probable, ya que Nueva York siempre necesitaría al hombre araña. Carol pensó en salir a buscarlo por su cuenta, pero no le gustaba la idea de meterse en sus asuntos como héroe, además, no sería una buena forma de aclarar lo que ocurría entre ambos. Debían hablarle a solas y en paz, sin que nadie los molestara. 

Al ver que no le quedaban muchas opciones, decidió volver al complejo e intentar localizar al muchacho al día siguiente. Sin que nadie la viera, se metió en un callejón y emprendió vuelo hacia la base.

Mientras tanto, en otra parte

Peter estaba ocupándose de unos ladrones que estaban asaltando una tienda de articulos deportivos, ya había acabado con casi todos ellos. El último que estaba en pie intentaba cortarlo con un cuchillo, pero el arácnido tenía bastante controlado los movimientos del delincuente, esquivando y bloqueando todos sus ataques. Aunque parecía que era un juego para él, de pronto una imagen vino a su cabeza, la de Carol Danvers, pidiéndole que vuelva a la base. De no ser por que reaccionó a tiempo, el hombre araña hubiera recibido una cortada muy profunda, pero el hombre sólo lo alcanzó a rozar con la punta del objeto afilado. Para no perder más tiempo, golpeó varias veces al bandido en el cuerpo y luego lo dejó inconsciente de un puñetazo en la cara. 

Los siguiente que hizo fue devolver el dinero que habían robado aquellos sujetos y trepó a lo alto de un edificio. Ya en la orilla de éste, se revisó la cortada, no era nada preocupante, pero si lo era el hecho de haberse distraído en mitad de la pelea. Y vaya con qué se distrajo, ni mas ni menos que con pensamientos acerca de la capitana Marvel. Se juró a si mismo que no pensaría tanto aquella mujer que le había robado el corazón, pero ya fueron varias veces que esa imagen apareció en su mente mientras cumplía con su deber. La extrañaba, sin dudas, pero su subconsciente la extrañaba aún más. No era muy lógico que siguiera pensando en una persona que había herido tanto sus sentimientos, pero ésta era la excepción. Era todo tan confuso que Peter se debatía en que debía hacer, si aclararle a la líder lo que había ocurrido realmente una vez más o seguir pasando desapercibido y salir menos lastimado.

Dejó de pensar y saltó del alto edificio, para comenzar a columpiarse por la ciudad.

'' Maldita sea, ¿que voy a hacer? '' pensaba mientras se balanceaba por las calles de Nueva York.

Base de los vengadores

Pasaron varios días, pero Carol, desafortunadamente, no lograba contactar a Peter, la mujer lo llamaba y no atendía, iba al apartamento de su tía y no estaba. Comenzó a desesperarse, y por un breve lapso de tiempo pensó que lo había perdido para siempre. Las cosas en el complejo no eran mejores, los vengadores le preguntaban a la capitana el por qué de la ausencia del arácnido. Ella solo se limitaba a mentir, por lo menos hasta que pudiera solucionar su problema con el castaño, ya que tenía miedo de blanquear todo lo que pasó entre ambos y que el resto se enojara por ocultarles tal secreto. Sus excusas eran casi siempre las mismas, la tía necesitaba al joven y por ende debía quedarse con ella, los crímenes en la ciudad habían aumentado mucho, entre otras. Pero sabía que no podía mentir para siempre, aunque fuese a su pesar, tarde o temprano debía decirle la verdad al resto.

Después de un tiempo, la capitana intentó por ultima vez ir a la casa del muchacho para ver si podía hablar con el. No podía seguir con este asunto, sea cual sea el problema, debía terminar de una vez, si no tenía exito, significa que su relación con Peter no podía llegar más lejos. Le dolía esa posibilidad, pero debía aceptarla, más aún si el desencadenante del problema había sido ella.

Llegó al edificio y vio como alguien salía por la puerta, dejándola abierta, por lo que aprovechó para ingresar discretamente, no era muy educado pero ya no había vuelta atrás. Subió las escaleras y llegó a la puerta del apartamento del joven. Tocó la puerta una vez, luego otra, una tercera vez y ya resignada dijo en voz alta que era ella. 

Del otro lado del umbral se podía ver a Peter parado, pero paralizado. No sabía que hacer, se debatía entre abrirle la puerta a la rubia o simplemente ignorarla. No quería que todo el asunto se dilatara aún más, pero tampoco quería salir lastimado de nuevo. Por impulso, decidió abrir la puerta y ver que podría suceder. Actuó más de lo que pensó, raro en él, pero ya no aguantaba más. Menos mal que decidió tomar el picaporte y abrir, ya que la mujer había comenzado a caminar hacia las escaleras de nuevo con intención de marcharse. Pero la figura de Peter en la entrada de su casa captó totalmente su atención.

- Hola - saludó cortante el castaño.

- Hola Peter - saludó también Carol.

- ¿En que te puedo ayudar Carol? - preguntó el joven cruzado de brazos.

- Necesito hablar contigo - contestó la rubia sin más.

El arácnido ladeó su cabeza, indicando de que ingresara al interior del apartamento.

- Entonces hablemos, pero adentro - aclaró Peter.

- Es que no quiero ocasionar molestias, tu tía tal vez está haciendo algo importante - explicó la capitana, dudando de si entrar a la casa o no.

- Ella no está, salió a hacer unas cosas en la ciudad, así que estoy solo - habló el castaño haciéndose a un lado para permitirle el paso a Carol - entra - dijo finalmente.

- De acuerdo - aceptó la rubia, entrando al apartamento que Peter compartía con May.

El muchacho cerró la puerta y se sentó en el sofá, para luego indicarle a la mujer que hiciera la mismo. Una vez que ambos estaban sentados:

- De que quieres hablar Carol - comenzó a hablar Peter.

- Yo.... venía a pedirte perdón - dijo la rubia.

- ¿Disculpa? - cuestionó Peter alzando una ceja.

- No dejé que me explicaras lo que había pasado entre Wanda y tú, no quise escucharte, y lo que es peor, te dije cosas horribles y básicamente te eché de la base, me siento una gran estúpida por haberte hecho sentir así - aclaró la capitana 

Peter procesaba las palabras de la mujer con detenimiento, pero ella siguió hablando.

- No tienes idea de la culpa que sentí últimamente y lo arrepentida que estoy por lo que hice, había encontrado a la persona que correspondía a mi corazón y la alejé de manera insólita y terrible - continuó comenzando a desprenderse algunas lagrimas de sus ojos.

El arácnido seguía meditando sobre las palabras de Carol.

- Sé que me dejé llevar por la ira y por aquellos pensamientos precipitados, pero por favor, te pido de todo corazón que me perdones Peter - rogó la mujer mientras tomaba la mano del muchacho, que no hizo ningún intento por apartarla de allí.

El arácnido inspiró profundamente.

- Yo nunca estuve enojado contigo Carol, y por supuesto que te perdono, es que - el joven tragó saliva al saber lo que iba a decir - me dolió mucho que no hayas querido escucharme, además de haberme dicho que me odiabas y todo lo demás - contestó finalmente.

La líder al escuchar lo último sintió un gran dolor en su pecho y su llanto se intensificó, sabía que lo que le había dicho al muchacho en su momento de furia había sido muy doloroso, además de innecesario. Es por eso que esta vez quería oír lo que Peter había intentado decirle todo este tiempo.

- Quiero que sepas que esta vez te voy a escuchar, que deseo que me lo digas - aseguró Carol

- No es tan sencillo, no después de todo lo que pasó - advirtió el joven 

- Por favor Peter, sé que estás muy dolido y que fui una idiota por no haberte hecho caso, pero necesito saber la verdad, por favor - imploró la rubia poniendo una cara que a Peter le llegó a dar lastima. 

El castaño se quedó callado, tratando de decidir si decirle a la mujer o no. Tras varios segundos pensando, optó por hacerlo.

- Está bien, te lo diré - Carol lo miró con detenimiento y prestó mucha atención a lo que iba a escuchar - estaba hablando con Wanda sobre los vengadores, le dí mi opinión sobre lo que pensaba de cada uno e inevitablemente llegamos a hablar de ella y de ti - comenzó su explicación el arácnido.

Carol, al escuchar que hablaron acerca de su persona, se puso nerviosa.

- Le aclaré a ella que la veía como una gran amiga y que siempre me pareció buena persona y con unos poderes increíbles, y de ti le dije que eras una excelente líder, alguien que se preocupa por los demás y que siempre intenta hacer lo correcto, sin mencionar lo hermosa y bonita que eres. Aún aclarándole ésto, Wanda no se inmutó y decidió besarme, como ya has visto.

La rubia, al recordar esa escena intentó ocultar su enojo, ésta vez no iba a reaccionar como una adolescente de 16 años. Igual decidió preguntarle sobre el tema

- ¿Y por qué la abrazaste luego? - fue su duda.

- Sólo dejé que se desahogara, ella sabía que nunca me iba a tener y decidió llamar a ese beso como una única oportunidad de demostrarme que me ama, pero el punto es que ella me besó y no yo a ella - finalizó el castaño.

Los ojos de Carol estaban cristalizados, en parte de tristeza por recordar esa situación una vez más, pero también de alegría al poder saber toda la verdad. Peter nunca había iniciado el beso, sino que la bruja lo hizo, el joven no le había correspondido y todo había sido un error, pero la capitana decidió igualmente dejarse llevar por la amargura y los celos. Se dio cuenta una vez más que sus decisiones en caliente habían generado toda esta situación.

- Entiendo, supongo que debí escucharte desde el principio - dijo la rubia secándose con un dedo una lagrima que caía por su rostro.

- Seguro, pero eso ya pasó, quedó atrás - afirmó el arácnido inhalando y exhalando aire profundamente, se había quitado un peso de encima.

- Lo sé, pero aún después de haber aclarado todo puede que nunca deje de sentirme culpable por lo que hice - comentó la capitana bajando un poco su cabeza en señal de decepción.

- Yo.... no sé que decirte Carol - dijo el castaño mirando a la mujer - aunque no te puedo juzgar, estabas enojada y el contexto era confuso, cualquiera habría actuado como tú lo hiciste - afirmó.

La rubia se sorprendió con aquellas palabras que escuchó, a pesar de haberlo tratado como una basura de persona, él se mostró flexible y al final comprendió como se sentía ella.

En un movimiento que tomó por sorpresa a Peter, Carol puso sus manos a ambos lados de la cara del muchacho y besó sus labios de una forma apasionada. Se podía notar, sin embargo, como ella demostraba todo su amor y afecto en aquel acto. Por su parte, el arácnido al principio dudó, pero poco a poco comenzó a corresponder al beso, dejándose llevar por lo que sentía en esos momentos.

El momento habría continuado, pero comenzó a faltarle el aire a ambos, por lo que se separaron. A pesar de quedarse paralizados por lo que acababa de suceder, en el fondo ambos sabían que uno necesitaba del otro, sin importar la situación. Al parecer, el amor podía ser más fuerte que cualquier otra cosa.

Carol intentó besar de nueva cuenta al muchacho, pero éste la detuvo, tomándola suavemente de las manos.

- Espera Carol - pidió el castaño. 

- ¿Qué sucede? - preguntó extrañada la mujer.

- No me malentiendas, me encantó lo que pasó recién y volvería a hacerlo muchas veces más, pero todavía sigo confundido, aún debo saber que es lo que quiero - explicó Peter, dejando a la rubia un poco triste, pero aún así lo entendió. Todo era muy repentino, así que consideraba normal que hubiera confusión por parte del joven.

- Entiendo, ¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? - le preguntó la capitana tomándole la mano delicadamente.

- Solo necesito tiempo, eso es todo - afirmó el arácnido.

- Está bien, como desees Peter, tú sabes que siempre voy a estar para ti - aseguró Carol dándole un rápido beso en la frente. Acto seguido se levantó del sofá - ya debería irme - sugirió la líder de los vengadores.

- Lamento que deba ser así, pero es que de verdad es mucho para procesar - aclaró el castaño. 

La mujer sabía que después de su charla no iba a estar todo completamente solucionado, pero si creyó que habían dado un paso muy importante para arreglar su relación. Estuvo contando con los dedos los días que le llevó poder tener la oportunidad de hablar con él, y ahora que finalmente la tuvo no iba a arruinar lo demás. Después de todo, él la había entendido a ella cuando se comportó dura con él, ahora era el momento de ella para comprender su situación.

- No importa Peter, yo te amo y haré lo que necesites para que te sientas mejor - dijo la mujer para luego caminar hacia la puerta de la casa.

- Gracias Carol, yo también te amo - respondió Peter yendo también a la salida para abrirle la puerta a la rubia. 

Una vez abierta, se dieron un corto beso en los labios y se despidieron el uno del otro.

- Cualquier cosa que necesites, me puedes llamar - aconsejó la capitana alejándose y camino a las escaleras.

- Lo haré Carol, hasta luego - dijo el castaño para luego cerrar la puerta. Hecho ésto, se recargó en la misma y cerró los ojos, por fin podía distenderse luego de tanta tensión y pensar las cosas con la cabeza fría.

Por su parte la rubia ya estaba saliendo del edificio, con una leve sonrisa en su cara. Si bien aún existía cierta incertidumbre con respecto a su relación con Peter, y no sabía como iba a terminar esto, por fin había logrado hablar con el, eso ya era un paso adelante.


Termina aquí el capitulo, espero que les haya gustado

¡Prepárense, por que se viene algo muy grande y nuestros héroes no la tendrán fácil!

¡Espero que tengan un buen día, un saludo y hasta la próxima!

Rick_17-31






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