Hinata Shoyo era un buen hermano, de eso no había duda alguna. Su pequeña hermana Natsu estaba emocionada por halloween, amaba disfrazarse y pasear por las calles con una bolsa tocando puertas para recibir dulces gratis..¿Quién no amaría halloween si te dan dulces gratis y puedes lanzar huevos a casas de los profesores sin sentir remordimiento?

—¡Shoyo!

—¿Qué pasa mamá?

—Tengo que volver al hospital, ocurrió una emergencia con un paciente

—No te preocupes mamá, yo llevaré a Natsu a pedir dulces

—Eres un sol

Susurró sonriendo su madre dándole y beso en la frente y marchándose. Era normal que su madre no pase mucho tiempo en casa debido al trabajo, Hinata siempre solía acompañar a Natsu a pedir dulces, pero como es bien idiota no había pensando nunca en ir con disfraz, hasta ahora, fácilmente podría pasarse por un chico de doce años y recibir dulces gratis

Rápidamente subió a su cuerpo y se puso su disfraz, estaba apunto de irse hasta que su celular sonó, rápidamente contesto

—Shoyo..

—¡Ah!, ¡Kenma!, me alegra que me llamaras, hace mucho que no escuchaba tu voz

—Si..

—Y dime, ¿Cómo pasarás halloween?

—..Kuroo vendrá y veremos películas

—¡Ah!, ¿Ya te declaraste?

—Iba a hacerlo, pero no pude..

—¿Por qué?

—Porqué él se me adelantó

—..¿Qué?..Ah...¡Felicidades! Ya quiero ir al próximo campamento de entrenamiento y verlos juntos, seguro se ven muy lindos juntos

—¿Y tú qué harás?

—Evadiendo el tema, seguro te avergonzaste

Susurró el pelianarajado riendo al imaginarse a su amigo rojo por la vergüenza

—Pues iré con Natsu a pedir dulces

—Ah, no te quito más tiempo, adiós Shoyo

—¡Nos vemos!

Chillo alegre cortando la llamada y bajando las escaleras

—¡Natsu!, ¡Vamos antes de que den todos los dulces buenos!

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.
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Ambos caminaban por las oscuras calles, estaban por llenar las bolsas de dulces

—Natsu

—¿Qué pasa?

—Sé que quieres comer todos los dulces en menos de una hora..no tienes porqué negarlo, yo igual quiero. Pero debemos contenernos, ¿Recuerdas la vergüenza y preocupación que pasó mamá el año pasado al vernos llegar en una ambulancia a su trabajo?

—Si..las intoxicaciones estomacales no son divertidas

—Entonces ahora sólo comeremos quince y mañana otros quince, hasta acabarlo, ¿Hecho?

—¡Hecho!

—Esta será la última casa

—Onii-chan, me duelen los pies, dudo mucho poder volver a casa a pié

—Vamos, entonces hagámoslo rápido para llegar a casa y dormir

El mayor tocó la puerta y ambos esperaron hasta que la puerta fuera abierta

—¡Trick or Treat!

Chillaron mostrando sus bolsas

—¿Eh?, ¿Hinata?

—..¿Kageyama?

—¿Kageyama?..¡Ah!, ¡Onii-chan!, ¿Acaso así no se llamaba el chico que te gustaba?

—¡Natsu!

Chillo Hinata tapandole la boca a su hermana

—Esta delirando, seguro es por comer muchos dulces, ¡Adiós Kageyama!

Hablo rápidamente cargando a su hermana y llevándosela mientras corría a toda velocidad

—..Eso si fue aterrador

Susurró el mayor sintiendo que el pelo de la nuca se le erizaba, pero sería peor al volver a clases..¿Qué le diría?