Pov Tora:

Después de compartir mi primer abrazo en diez largos años, sentí como Chifu se separaba poco a poco, en ese instante creí que había perdido el dulce calorcito que me regalaron su pequeño y delgado cuerpo y su altruista alma. No quería sentirme solo nuevamente.

_Vamos a casa Tora_ Me hablo con un dulzura que nunca antes recibí salvo por Baji. Aun me sorprendía que que Yuyu me perdonara tan fácilmente por arrebatarle a su mejor amigo y capitán. Tal sentimiento de culpa aun me despertaba por las noches. _Tengo peh yan yaki soba, es delicioso y espera por nosotros_ Intente despejar esos intrusos pensamientos y concentrarme en el lindo ángel que Baji me dijo.

_Claro, va-vamos_ Mis palabras salieron entre cortadas, el miedo al abandono y a ser rechazado por mis acciones era difícil de ignorar, es como si una voz constantemente me recordara los errores pasados y me impidiera vivir plenamente el presente. Chifuyu pareció notarlo y vi como tomaba con sus dos sedosas manitas una de mis temblorosas manos.

_Estas bien Tora?_ Pregunto con su calmado tono de voz mientras me miraba como años atrás Baji me vio. _Sabes que puedes decirme lo que sea sin temor a ser juzgado_ Beso suavemente mi mano y en ese momento me sonroje, no me siento merecedor de recibir un mimo tan inocente después de lo vivido no solo dentro del reclusorio, si no con el propio Baji o Hanma años atrás. _Si quieres comer otra cosa, dímelo con total confianza_. No sentía merecer a Chifuyu, no después de todo el dolor que le cause. _Tora?_

Mire nuevamente esas hermosas gemas que solo aumentaban la belleza de Yuyu, esas gemas estaban llenas de preocupación y cariño. No merezco tanto cariño! Me libere de su cálido agarre e intente reponerme. _No tengo hambre Yuyu, lo mejor sera que vayas con tus amigos o pareja a cenar, yo no quiero interrumpir tu día_ Matsuno rió de forma risueña y no se entero, pero en ese momento se llevo un poco del dolor de mi corazón.

_Torita si estoy aquí contigo es porque QUIERO estar aquí contigo_ Volvió a tomar mi mano entre las suyas mirándome directamente a los ojos. _No interrumpes mi día, eres una persona muy especial para mi y quiero que te sientas cómodo a mi lado_

...

Después de su breve encuentro Tora subió al auto de Chifuyu. Pasando gran parte del camino en silencio, de alguna manera Kazu se sentía mas cómodo hablando con el menor cuando había un vidrio que los separaba, tal y como lo hicieron por diez años dentro del reclusorio; no se sentía merecedor de poder compartir un espacio tan reducido e intimo con Yuyu, por eso es que se quedo ensimismado después de unos pocos minutos.

Matsuno noto el semblante melancólico y triste del joven de mechones, y es que en ese tiempo Tora cambio un poco su apariencia, ya no tenia el cabello bicolor en su totalidad, si no que se permitió dejar crecer el cabello naturalmente negro azabache y dejando rubios únicamente dos mechones que enarcaban su rostro de forma gloriosa. Kazu era tan guapo! Intento disipar esos pensamientos opto por respetar el silencio de Tora al menos hasta que llegaran a casa.

...

El camino se les hizo eterno a ambos y finalmente llegaron al cómodo y elegante apartamento del ojician, era un lugar hogareño, con un viejo Peke J descansando en la cama mientras otros dos gatitos mas pequeños jugaban por el lugar con una pelota. Tora no estaba muy acostumbrado a los animales, su padre nunca le permitió tener una mascota. Solo esperaba que ese detalle no afectara en un futuro.

_Bienvenido a casa, espero no te molesten mis gatitos_ Hablo Matsuno mientras lo invitaba a pasar y le presentaba a lo que consideraba su actual familia. _El gortito que esta en MI cama sin moverse es Peke J, el medico dice que es sorprendente que aun siga con vida_ Hablo con un toque nostálgico, pensar en la despedida de su mas viejo amigo y compañero de aventuras le dolía. Después apunto a un gatito negro con pequeños toques en amarillo. _Ese de ahí se llama Tigre, porque sus colores son muy similares. _Finalmente un pequeño gatito totalmente rubio le ronroneo a los pies en busca de atención. _Y este pequeñín es Excalibur al parecer le agradas_

Kazutora solo sintió algo incomodo al sentirse rodeado de esos pequeños mininos. _Son bonitos, Baji siempre me hablaba de Peke J_ El minino al sentirse aludido empezó a maullar y a caminar en su dirección. _Es bonito_

Fuyu sintió una ráfaga de nostalgia, recordando brevemente como en algún punto de la historia, él, Baji y Ryusei pelearon por el verdadero nombre del gato negro, finalmente Baji gano. Eran buenos recuerdos de su adolescencia. _No te dejes engañar por su apariencia, Peke J aun puede dar batalla si la situación lo amerita. _Ambos rieron. _Vamos, te mostrare cual sera tu habitación_ Condujo al mayor a través del largo pasillo para entrar a lo que seria su alcoba, decidió comprarle unas lindas cortinas con estampado de tigre a juego con las sabanas de la cama. _Espero te guste, siéntete como en casa y si algo no te gusta, dímelo enseguida_

El mayor entro al lugar, no creyó que Fuyu se esmerara tanto en su comodidad, el lugar era amplio, con una hermosa vista a la ciudad, tenia un espejo tamaño completo y en el armario abierto se notaban unas cuantas prendas de ropa con estampados de tigre y exóticos. Tal y como le gustaban. _No era necesario tantas molestias, no me las merezco_ Los gatitos maullaron como si hubiese dicho el peor de los insultos, Fuyu tuvo que levantar a Tigre para calmar la situación.

_No eres una molestia, esta es tu casa ahora, por favor acepta que mereces esto y mas_ Tora quedo helado ante las palabras del menor e incluso sintió los ojos picar. Peke J se restregó a sus pies, era su forma de decirle que era aceptado y querido en ese lugar. _Eres un gran hombre Tora y si te tengo que golpear para que lo entiendas, eso haré_

Henemiya sintió nuevamente como los delgados brazos del exrubio lo apresaban de forma fraternal mientras liberaba finalmente sus lagrimas. _Gracias Fuyu_

_Te quiero Tora_

...

Del otro lado de la ciudad una hermosa mujer de cabello corto y negro descansaba en la elegante cama de uno de los empresarios mas influyentes del país. Takemichi recibió una llamada telefónica de Mikey, justo después de terminar su dosis sexual del día.

_Que quieres Manjiro?_ Hablo con tono déspota y cansado por la actividad previa, la pelinegra termino completamente dormida aun desnuda.

_Henemilla salio hoy del reclusorio, ya lo sabes_ La voz de Mikey ya no era juguetona y amable como cuando eran adolescentes, su voz ahora denotaba peligro y arrogancia.

_Si, y?_

Mikey resoplo del otro lado de la linea, mientras Takemichi se encerraba en el baño para tener mayor privacidad.

_Tráeme al asesino de Baji Keisuke, no lo toques ni le hagas daño pero lo quiero lo antes posible_

Takemichi quedo mudo ante la orden. _Pense que lo querías muerto, te estas ablandando Mikey_

_No lo puedo matar aun, a menos que quieras que tu perra salga herida_ Takemichi se molesto, un sabor amargo apareció en su garganta al saber que por una temporada Henemilla compartiría techo con su Fuyu. _Baji siempre la protegió, respetare su memoria y no le tocare un solo pelo a tu ramera_

Michi suspiro con alivio. _Cuando debo llevarte a Henemilla?_

_Tomate tu tiempo, pero mantén alejado a Matsuno, si lo hiero, Baji se revolcara en su tumba_