_Que te pasa, estas celoso?_ Tora miro con burla a sus amigos. _Solo me lo cojere, no le voy a pedir matrimonio, tranquilo Baji_

Y ese era justo el problema, Tora tenia bien definidos sus planes en cuanto llegaran a su habitación, mientras Fuyu ni siquiera sabia que estaba por perder momentáneamente la habilidad de caminar. Como su capitán y amigo mínimo debía de advertirle? Eso es lo que haría un buen compañero. Sin embargo, nuevamente callo cuando Tora volvió a intervenir.

_También quiero coger contigo Baji_ El nombrado miro al joven del tatuaje sonreirle con esa mueca que tanto le gustaba, era tan hechizante que olvido por completo que su amigo Fuyu estaba involucrado en los planes.

...

Llegaron al apartamento de Baji sin mayores complicaciones y con la madre de este fuera, Kazutora procedió a actuar. 

Apenas entro, Fuyu se vio envuelto en unos fornidos brazos y un olor masculino y a peligro  impregno sus fosas nasales, esas manos acariciaban su cintura causándole un escalofrió. Estaba por hablar, gritarle e incluso golpear al amigo de Baji-San por su atrevimiento, pero Tora se le adelanto. 

_Baji, dile a tu amigo que se quede quieto y se deje manosear_ 

Ordeno Tora con esa voz gruesa que estaba adquiriendo por la adolescencia mirando intensamente al mencionado, quien se perdió en esos hechizantes y seductores ojos dorados, imposibilitandole el poder de negarse a sus deseos. 

Desde niños fue así, Henemiya tenia cierta habilidad y poder de convencimiento que desarmaba a Baji quien de forma consiente o inconsciente acataba sin rechistar cada orden como si de su siervo se tratara y esta ves no seria la escepcion. 

_Chifuyu, deja que Tora te toque_ 

El rubio miro a su capitán en silencio, rogándole con esos brillantes ojos claros a su Capitán que se retractara, que le dijera que todo era una broma de mal gusto, sin embargo trago grueso cuando se dio cuenta que Baji hablaba enserio. 

Paralelamente a la relación de poder que tenían Kazutora y Keisuke, una relación muy similar envolvía al pelinegro con Fuyu, este ultimo siempre siguiendo al mayor con fidelidad, obediencia y sumisión, complaciendole en cada situación posible. Las cosas iban desde ayudarle a estudiar e incluso hacer trampa en los exámenes hasta meterse en peleas innecesarias. Pero nunca le pidió algo así.

Sin embargo su pequeño cuerpo actuó por impulso, acostumbrado a obedecer a Baji, se quedo quieto, sintiendo con miedo como los dedos del joven de mechas le levantaba su sudadera y tocaba su abdomen y ombligo con torpeza, también noto como su cuello era llenado por los besos húmedos de este quien suspiraba fascinado contra su oído.

Su mirada azulina tembló al no entender que era lo que estaban haciendo, su mama siempre le dijo que no era bueno que un desconocido le tocara su cuerpo sin su consentimiento y  fue este mismo pensamiento el que lo impulso a hablar. 

_Baji-San, no quiero esto_ 

El aludido le miro intensamente, si bien quien ordenaba era el y quien ejecutaba era Fuyu, siempre se aseguro que las ordenes no dañaran ni asustaran a su pequeño amigo y cuando era el caso, ambos tenían la confianza suficiente para hablarle y detenerse a tiempo, pero esta ves contaba con la intervención de Tora.

Baji se acerco a ellos, Tora ahora le tocaba los pequeños y antojables botoncitos rosas sin dejar de esparcir sus besos por el cuello. El capitán miro maravillado ese tierno y aun no desarrollado cuerpo, deteniéndose especialmente en los pezones rojos y elevados.

Sostuvo las mejillas del de ojos claros para apreciar mejor las tiernas facciones y esas lindas muecas que hacia por culpa del toque de Henemiya. _Puedes hacerlo por mi, Fuyu?_ Intento sonar lo mas amoroso posible para intentar persuadir al menor quien asintió con los ojos ocultos.

Baji sonriso y acompaño a Tora en la tarea de repartir caricias en el pequeño y lampiño cuerpo de su subcapitan. Miro por unos segundos esa pomposa boquita y se le antojo, como muchas otras veces en el pasado, sin embargo esta ves no se contuvo y procedió a darle un pequeño, corto y amable beso, duro solo un segundo.

Fuyu le miro con un adorable sonrojo surcando sus regordetas mejillas, de su boquita rosita salían tiernos gemiditos y su mirada estaba desconcertada e ilusionada por el recién beso compartido. Baji admiro y memorizo esa hermosa carita para sus noches de desvelo, le acaricio el rostro con cuidado, su toque era mas temeroso y cuidadoso que el que tenia Tora en su cuerpo,

_Fue mi primer beso_ Susurro Fuyu siendo escuchado por los mayores, Tora rió con burla aun sobre el cuello pálido para después morder con fuerza la tierna piel, provocandole un moretón en la zona. 

_Ahh_ Se quejo el rubio del trato rubio pero al de mechas no parecía importarle.

_Y ahora también tienes tu primer chupeton_  Lamio el moretón con perversión mientras miraba a su amigo pelinegro. _Vallamos mas rápido Baji, ya estoy duro_

Y es que estar aspirando el tenue y embriagador olor a lavanda del olor corporal del mas bajo y tener bajo sus manos una piel tan sedosa como la de Fuy, le era inevitable el excitarse. 

Pov Tora. 

Como siempre Baji no pudo negarse a mi petición besando nuevamente con mas deseo la boquita del niño rubio, vi encantado como le separo los rosados labios con los dedos e ingresaba su traviesa lengua, se movía con maestría como siempre, en cambio Chifuyu se veía asustado y nervioso.... Una imagen muy excitante y sensual a mis ojos dorados.

Ambas caras de la moneda eran sumamente sensuales, incluso llegue a acariciarme sobre los pantalones disfrutando del espectáculo, el beso de los miembros de la ToMan era ruidoso e incluso entre ambas bocas  escurría un delicioso hilo de saliva, las manos de Baji atrajeron las caderas del menor con evidente posesión, el control evidentemente lo tenia Baji, se notaba su experiencia a kilómetros, verlo tan feroz siempre logro excitarme como ningún otro hombre pudo. 

_Baji-San_ Escuche jadear al rubio, eso logro que Baji lo mirase intensamente como si estuviera analizando la situación. Baji , MI Baji, era impulsivo, fuego, no pensaba y menos durante el sexo, por ello me extraño que tuviera esa mueca pensativa.

Lo vi tomar a Chifuyu con calma y ternura, mirándolo con una mirada dulce, eso me extraño e incluso me sentí excluido por las miradas tan intimas que se dedicaban esos dos. _Quítate la sudadera Fuyu_ Eso si sonaba mas como MI Baji, esa demanda sin derecho a replica me era mucho mas familiar que el lado rosado recién mostrado. Pero vi a Fuyu dudar desviando su mirada al suelo, estaba a punto de intervenir  yo mismo  y arrancarle esa ridícula sudadera  al mocoso, pero nuevamente Baji hablo. _Por mi, hazlo por mi Fuyu_ Hablo con cariño mientras lo miraba como si fuera de cristal. Segundos después Chifuyu estaba sin esa enorme prenda portando un polo blanco algo grande, por lo que se le podían apreciar sus clavículas y los huesitos de la nuca. 

Sonreí complacido al notar que ese niño era todo un perrito faldero siempre y cuando Baji le ordenara... 

_Te ves hermoso Fuyu_ Eso nuevamente me asombro, las palabras que salían de Baji me desconcertaban, sonaba dulce y tierno y Baji nunca fue dulce o tierno ni conmigo ni con nadie durante el sexo... 

Por algún motivo la calentura se me estaba bajando y la preocupación apareció cuando vi a Keisuke delinear delicadamente las tiernas facciones del rubio, se tomaba su tiempo como queriendo memorizarlas, luego lo vi besarle la frente y los labios con mayor calma. _No tengas miedo_ 

Que rayos? 

No lo pensé, como siempre, solo me deje llevar por mis impulsos e intervine ante tal escena vainilla. 

_Dile que te la mame Baji_ Ordene con autoridad con la esperanza de dar por terminada esa escena tan romántica y cursi para mi gusto, el sexo siempre me gusto rudo y sucio, eso no cambiaría y menos por el perro faldero de Baji. 

Keisuke me miro con asombro, como si recién hubiese notado mi parecencia y  recordadoel plan original, eso me dolió y molesto.

_Que esperas Kei?_ Baji asintió con duda en sus pupilas.

Pov Baji:

Por unos minutos me dedique a disfrutar de mi tierno subcapitan de la forma mas dulce que pude con estas grandes manos.
Manos que estaban diseñadas para moler a golpes no para acariciar pero Fuyu lograba sacar mi lado mas vainilla con solo su delicada presencia. 

Sin embargo cuando escuche a Tora ordenar aquello no pude evitar temer. 

Mi reacion con el joven del tatuaje siempre fue explosiva, ambos nos dábamos cariño a nuestra muy particular manera, cosa que se veía en el sexo... Rápido, rudo, sucio, duro...

Eso me gustaba, Tora era un amante que sabia como complacer y que hacer para ayudarme a llegar al limite, su experiencia era notable y su personalidad era tan desvergonzada, teatral, y atrevida que era simplemente imposible aburrirse en la cama. 

Pero Fuyu?... El mocoso era un cursi, unniño inexperto y con una expectativa totalmente rosada referente al amor, aun no se porque pero quería proteger esa expectativa en la mente de mi subcapitan. .. No lo quería ensuciar, Fuyu no merecía ser ensuciado por alguien como yo.

Sin embargo no se, nunca supe como negarme a la voz de Tora. 

_Fuyu_ Lo llame con duda en mi voz, mire nuevamente esa sonrosada carita llena de anhelo, esperando pacientemente a que le ordenara algo que SE él iba a cumplir sin preguntar. _Arrodíllate_ El me miro algo asustado pero no se pudo negar, así como yo no me pude negar a seguir las ordenes de Tora. Trague grueso y lo tome del mentón abriendo su boquita con mi pulgar. _Sabes que es dar una mamada Fuyu_ Lo vi negar mientras recargaba su carita en mi tosca mano. Como pidiendo un cariñito en su cabeza, cosa que hice sin dudar.

Antes de poder explicarle, Tora tomo del cabello trasero al rubio y lo estampo en mi despierta entrepierna sin medir fuerza. 

_Porque estas tardando tanto Kei?_

Pov: Narrador

Ya fastidiado del aura de corazones que rodeaba al rubio y a Baji, Kazutora decidió ayudarles un poco para acelerar las cosas, tomando a Fuyu del pelo y estampandolo en la dura erección del pelilargo, provocando que ambos liberaran un jadeo.  Baji casi al instante le sostuvo la muñeca para que liberara a su subcapitan. _Cálmate Tora_  Susurro con voz gruesa preocupado por su posible reacción.  _No lo asustes_ 

Henemiya miro al aun arrodillado rubio con burla, el niño lucia tan tentador y fácil de corromper que no entendía porque Baji le tenia tanta consideración. _Te estoy asustando Fuyito?_ Pregunto con esa burla impregnada en cada silaba acariciando la cabellera rubia con falsa comprensión. _Bueno, yo también estaría asustado si supiera que esto_ Levo una de las pequeñas manitas a su propia erección sacandole un jadeo de sorpresa. _Entrara en tu seguramente apretado agujero_ Fuyu intento retirar su mano del miembro ajeno pero Tora no lo dejo. 

_Tora_ Hablo en forma de advertencia Baji pues era obvio lo incomodo y temeroso que estaba su subcapitan con la presencia de su viejo amigo de mechas. _No le digas ese tipo de cosas_ Henemiya le miro riendo abiertamente ante la osadía de intentar enfrentarlo.

_Vamos Baji, no quieres enseñarle a tu amiguito los placeres carnales?_ Ahora ejerciendo mas fuerza de la necesaria, maniobro la mano del mas bajo de arriba a abajo sobre su miembro, notando lo nervioso que este estaba. _Verdad que ya me quieres tener entre tus nalguitas Fuyito?_ Pregunto sin esperar respuesta, tomo nuevamente el cabello rubio para elevar su rostro y estamparle un beso hambriento, compartiendo saliva y mordidas. 

Tora se dejo caer de rodillas quedando a la altura del rubio sin dejar de besarlo, invadiendo esa puritana boquita con su pecaminosa lengua, explorando el lugar a gusto. Después llevo una de sus manos al pene ajeno y le dio pequeñas caricias sobre esos ridículos y diminutos shorts. 

_Basta_ Jadeo el mas joven cuando Henemiya libero su boca y se concentraba de marcar su cuello causando una corriente eléctrica que nunca antes sintió. El de mechas parecía no escucharle, colando sus largos dedos en ese shorts acariciando con deseo esos regordetes muslos.

_No finjas que no te gusta mocoso_ Susurro sobre su cuello, asegurándose de que el menor sintiera su cálido aliento. _Si no lo quisieras no te vestirías con estos pantaloncillos tan cortos_ Esas palabras hicieron que el aludido se sintiera culpable. Claro que deseaba que Baji le diera su aprobación sobre su vestimenta pero no buscaba mas, nunca busco esas caricias ni esas palabras y tampoco las quería. _Esto es culpa de tuya por andar de calientapollas_ 

Baji noto como Fuyu dejo de forcejear pensando que al fin había decidido participar, no pudo estar mas feliz. Ahora no se sentiría culpable pensando que había obligado al rubio a algo que no quería. Se acerco a sus amigos quedando a la altura, besando con cariño la nuca y el cabello de Fuyu, intentando transmitir la calidez y cariño que le tenia.

El pelinegro suspiro con gula el delicado olor corporal de su rubio, causándole cosquillas por sentir su respingada nariz a lo largo del cuello. Después el pelinegro tomo el rostro de Fuyu, voltenandolo para juntar nuevamente sus bocas, besando con la mayor calma que su acalorado cuerpo le permitía. Llevo ambas manos dentro de la camisa de Fuyu, topándose nuevamente con esos pequeños bultitos de carne y se dedico a acariciarlos con las yemas de sus dedos de forma circular.

_Estas hermoso_ Susurro Baji sobre los labios del rubio repartiendole pequeños besos en esa boquita y barbilla. Y es que no podía evitar querer llenarlo de besos tiernos.

_Estas follable_ Corrigió Henemiya colando su mano en el short blanco para posteriormente tomar su lampiño pene y masturbarlo con violencia, sacandole jadeos de dolor. Sin embargo los mayores creían que eran jadeos de excitación. _No sabes lo pequeña que es su polla_ Se burlo el de mechas al percatarse del diminuto tamaño del miembro viril ajeno. Y es que desde niño le enseñaron sus amigos que la hombría de un varón se media por el tamaño del pene. _Seguro que es hombrecito?_ 

Baji no le respondió, no quería seguirle el juego al de mechas, no cuando Chifuyu estaba en medio de todo esto. Sin embargo sonrió al notar que los pezones de Fuyu estaban rígidos y elevados, eran tan tiernos y tentadores. _Eres tan bonito Fuyu_ Volvió a elogiar bajando su boca ahora a esos llamativos montículos de carne color rojo brillante, paso la lengua con calma, saboreando ese sabor dulce que desprendía la piel de su amigo. 

Matsuno sintió el toque de Tora tan contrastante y paralelo al de Baji, el ultimo le repartía dulces palabras y caricias suaves y lentas a la par que lo llenaba de besos cortos, en cambio Tora le daba caricias duras y ásperas que le causaban dolor y miedo, quería parar, estaba incomodo, pues si le preguntaban abiertamente, no sabia que era con exactitud lo que planeaban sus mayores.

Sin embargo de su boca no lograban salir palabras coherentes, solo lograba articular jadeos de dolor mezclados con uno que otro pequeño gemido, y aunque le salieran las palabras, los mayores parecían no escucharle. 

Que debía hacer en esa situación para parar a los musculosos cuerpos ajenos que evidentemente le superaban en fuerza?

Buenas tardes amiguit@s!!
Que les esta pareciendo la historia?

Quieren que se continué con ella? 
Como casi no hay comentarios puedo concluir que no les esta gustando pero creo que tiene buena cantidad de like, por lo que no se bien que concluir.