Aquí todos amamos a Dazai y a Chifuyu

El oscuro y tétrico lugar se hundió en un silencio casi sepulcral, donde solo se escuchaban las pesadas respiraciones y se respiraba a frustración en el ambiente. 

Una gota de sudor callo de su frente a la par que su brillante dentadura rechinaba mientras volcaba todo su empeño en verter la dosis perfecta de aquella blanca sustancia que compro  para que su plan se efectuara con efectividad. Y es que conociendo las proporciones del Omega Chifuyu no se podía dar el lujo de verter una dosis mayor a la recomendada o terminaría por enfermarlo de gravedad y ese no era precisamente el plan.

_Termine, abre la boquita Chifuyu_

Dijo el líder de Tenjiku con un bonito mandil sobre el elegante traje rojo que siempre usaba, mientras estiraba su brazo para que Chifuyu pudiera probar el pastel recién decorada que hizo especialmente para él. Una tarea difícil donde ni siquiera pudo confiársela a Kakucho ni a nadie mas, pues en la guarida de Tenjiku nunca antes nadie había maniobrado la cobertura glaseada de pastel y si se sobrepasaban podrían provocarle a Yuyu caries o dolor en su pancita.

El pequeño rubio dio una mirada analítica al postre, se veía delicioso a decir verdad por lo que sin pensarlo mucho se permitió abrir la boquita para que Izana lo alimentara, se estaba muriendo de hambre y en ese oscuro lugar no tenían nada delicioso, no había dulces, ni leche con chocolate, ni nada, solo cosas picantes y saladas que no eran de su total agrado y por ende se negó a digerir.

Ante ese hecho fue Izana quien ordeno su siguiente misión mas complicada, preparar el pastel perfecto para que el bonito Omega coma antes de ir a la cama, pues según el propio rubio cuando tenia hambre se ponía de mal humor, y nada era peor que un Omega mal humorado.

Por lo que los Haitanis fueron los encargados de conseguir los ingredientes sin importar el precio, mientras Izana recreaba la receta casera del pastel que alguna vez Emma le prepara a temprana edad. Usando toda su paciencia para tamizar, batir y esperar a que el horno tintineara, lo único que esperaba es que todo su esfuerzo valiera la pena.

Izana junto a Kakucho quien estaba al lado de Los Haitani y Mochi, todos rodeando la cama estilo princesa donde estaba Chifuyu comiendo esperaban con ansias su respuesta. Viendo como el pequeño Omega en pijama azul de seda, patrocinada por Ran, mascaba el bizcocho en silencio sin mirar a nadie.

_Delicioso!_ 

Grito con la sonrisa mas inocente que los mayores hubiesen visto, incluso tenia algo de glaseado al rededor de su sonrosada y pomposa boquita, dándole un toque mucho mas adorable. 

Y aunque no lo crean, alimentar con pastel a ese Omega consentido no era el plan inicial. No, claro que no, el plan en cuestión se trataba solo de secuestrar al adorable Omega de la primera división para pedirle un rescate a  Mikey y de paso emboscarlo.

 Pero las cosas se salieron de control cuando el pequeño Yuyu uso esas hermosas y largas pestañas para pedir una cama cómoda y bonita donde pudiese descansar mientras lo rescataban, Rin fue el primero en caer. Después de tener su cama de princesa Fuyu aun no se veía complacido alegando que casi era su hora de dormir y no podía hacerlo con su uniforme del colegio o se arrugaría, en esta ocasión uso su encantador puchero para pedir ropa nueva,  Ran fue el segundo en caer al mandar traer esa costosa pijama azul a juego con unas pantuflas de gatito blanco. 

Finalmente con su cama y ropa nueva el Omega aun no se dignaba a cooperar, pidiendo, no! no lo pidió, exigió algo dulce para cenar, aprovechando que no estaba Baji-San quien normalmente le prohibía cenar azúcar. Grito pidiendo pastel e incluso amenazo con llorar si es que no se alimentaba de forma correcta, por lo que esta vez fue el propio líder quien callo ante los bonitos ojos azul verdoso del mas joven.

...

Y miraos ahí, a una de las pandillas mas peligrosas, influyentes y violentas de la ciudad intentando complacer cada capricho de ese Omega consentido. 

_De verdad te gusto?_ Pregunto Kakucho al ver la sonrojada carita del pequeño rubio manchada con el betún, finalmente se veía feliz después de ser secuestrado al salir de clases. El menor asintió, mientras  él le ofrecía un poco de leche con chocolate comprada con su propio dinero. _Yo te traje lechita_ 

A Chifuyu le brillaron los ojos al ver el bote de leche con chocolate, Ryusei nunca lo dejaba tomarla alegando que engordaría por lo que pocas veces la podía beber  a pesar de lo mucho que le gustaba. 

_Gracias!_ 

Kakucho se sonrojo cuando la manita del Omega se roso con la propia al tomar el bote de leche, su piel era como tocar seda fina y verlo era como una recompensa digna de los dioses.

_Algo mas que quieras antes de dormir?_ Pregunto Mochi con una leve sonrisa mirando como el mas joven bebía la leche con el popote ecológico que él mismo consiguió al saber que Yuyu no bebía nada si no era con popote, popote ecológico cabe aclarar y resaltar. 

Chifuyu parecía pensarlo, llevando su bonito y sonrosado dedito indice con las uñas pintadas de rosa por Mucho minutos atrás, mientras esperaban a que el pastel estuviese listo a su pomposa boquita, analizando que mas le faltaba para poder dormir cómodamente y esperar a que sus amigos lo rescataran.

_Mmm... NO tienen videojuegos aquí?_ Pregunto curioso, aprovechando que no estaba Takemichi para prohibirle desvelarse jugando o leyendo mangas. _O mangas shojo?_ 

Los mayores negaron con sinceridad, de hecho los Haitani y Kakucho no sabían cual era el genero shojo. Izana se preocupo de que Yuyu volviese a hacer un berrinche. 

_No, pero te los podemos conseguir bonito_ Respondió Ran con voz suave sentándose en la cama para poder pellizcarle la mejilla. Una costumbre que apareció en cuanto tuvo a Yuyu frente a él. Como se podría resistir a esos regordetes mofletes?. _Que videojuegos te gustan?_

El de trenzas se imagino que Yuyu pediría juegos de Barbie o de alguna muñequita para niñas, esos videojuegos combinaban a la perfección con la el aura dulce, vainilla y rosada que rodeaba a Chifuyu. 

_Mortal Kombat_ 

Sentencio el menor con una sonrisa inocente y mirada dulce que no combinaban nada con el pedido, incluso el color de Mochi y Mucho se fue al escuchar el pedido. 

_Pero Fuyu, ese videojuego es muy violento para ti_ Intento explicar Mochi, pues al ser un jugador recurrente sabia de la cantidad de sangre y viseras mostradas en el videojuego, no lo consideraba apto para alguien como Chifuyu. _No prefieres uno de Mario Bros?_ Sugirió con una leve sonrisa. 

Chifuyu le aventó el bote de leche vació con molestia. _Primero me secuestran cargándome como un costal de papas afuera de mi colegio y metiéndome sin mucho cuidado en un feo auto con olor a colonia a macho alfa, después me traen a este lugar oscuro y tétrico,  mas tarde me entero que querían que durmiera en una cama sin cortinas de princesa y en uniforme, de lo peor fue cuando no me dieron inmediatamente mi pastel y leche... Y ahora no me quieren respetar mis gustos en videojuegos_ Enumero las que consideraba faltas con los ojitos aguados, incluso sorbió un moquito sin dejar de lagrimear. _Alguna vez han estado secuestrados? Es horrible!_ Continuo asiendo ademanes con sus manitas.

Los mayores se vieron entre si con seriedad en sus pupilas, como acordando lo que harían. 

_Mucho, consigue el videojuego de Mortal Kombat_ Ordeno Izana con voz ronca y pose intimidante, después se dirigió al pequeño Omega quien se limpiaba sus lagrimas con las mangas de su nueva pijama. _Algo mas que quieras pequeño Omega?_ Chifuyu tenia la mirada baja aun con sorbiendo sus moquitos y asintiendo. 

_Si, quiero un gato de peluche para poder dormir... de color negro por favor_ Pido son su voz quebrada esparando que ese peluche pudiese sustituir aunque sea un poco a su Peke J. _Y también necesito un Karaoke por favor, no puedo dormir sin cantar un poco antes_ Explico jugando con las mangas de su nueva pijama. 

_Danos unos minutos pequeño_ Respondió Izana despeinandolo y sonriendole de forma tierna. Ese pequeño Omega le recordaba a su propia hermanita Emma, ambos eran tan bonitos y tiernos que era imposible negarles algo.

...

Los fundadores de ToMan junto a Ryusei y Takemichi se acercaron a la guarida de Tenjiku, Mikey llevaba la mochila donde se encontraba el dinero del rescate  para liberar a Fuyu. 

Les tomo todo el día conseguirlo, por suerte Tora y Baji se toparon con un hombre piadoso que les "regalo" la mitad del dinero requerido, pero su suerte fue mayor cuando Takemichi tuvo la suerte de que el padre de Hina le "diera" su celular el cual vendió y pudo recolectar fácilmente una buena cantidad económica.  

Los siete jóvenes preocupados caminaron y tocaron la puerta de la guarida con angustia. Y es que Baji se desmayo en los brazos de Ryusei en cuanto se enteraron del secuestro de Chifuyu, pensando en lo asustado que debería estar su hermoso amigo Omega en manos de Tenjiku. Takemichi por su parte termino llorando todo el día, no hubo minuto que de sus hermosos ojos azules saliera agua, el imaginar a su bonito Compañero solito con esos criminales le hacia doler el pecho.

Solo querían tener a Fuyu nuevamente en sus brazos para cuidarlo y protegerlo. 

Sin embargo algo llamo su atención al entrar y eso era la estridente música  proveniente del lugar.  Con una mueca perpleja Draken abrió la puerta y todos los demás entraron topándose con con una escena peculiar. 

Todos saben quien manda en esta school . Cantaba Izana a dueto con Chifuyu desfilando por la guarida.
Porque nosotras somos gente cool
Gente que siente con sangre caliente
Que quiere hacerse oír. Continuo el resto uniéndose a la coreografía, moviendo sus cuerpos con ritmo.
Sea como sea, aquí no entran feas
Pa' que lo veas te voy a mostrar
Mira esa fea, aquí hay otra fea. Chifuyu apuntaba a Mochi y Mucho sin perder el ritmo en sus suaves movimientos siendo secundado por los Haitani.
Aquí no pueden entrar! Gritaron a coro Tenjiku completo dejándose envolver por la pegajosa melodía.}

ToMan paso de estar supremamente preocupado a quedar en un estado de shock, fue hasta que Ryusei y Baji silbaron para llamar la atención que los demás detuvieron la coreografiara, quedando helados ante el pequeño grupo de ToMan.

Nadie sabia que decir, como excusarse de estar bailando esa excéntrica canción, fue el propio Chifuyu quien rompió el silencio del lugar.

_Michi! Únete a nosotros compañero_ Grito el bonito Omega en pijama llegando hasta el mencionado y zarandeandolo. _ Tu ya te sabes los pasos_ Continuo haciendo que las mejillas de Michi se sonrojaran al ser la burla de los piromanos de Toman. _Baji-San, Tora ustedes también ya se saben esta canción!_ Continuo Chifuyu con la idea de que todos sus amigos se unieran a la coreografía.

...

Y fue así que ToMan y Tenjiku quedaron totalmente apenados, ahora no sabían como verse las caras unos a otros sin sentir el rostro caliente y rojo. 

_Que hacen aquí ToMan?_ Pregunto Izana acomodando su despeinado cabello y recuperando algo de su intimidante postura, con la esperanza de que el tema de la coreografía no fuera tocado. 

Mikey carraspeo incomodo mirando el suelo, con la esperanza de que Yuyu no hundiera  su hombría al decirle a todos, que también se sabia la canción. _No-sosotros trajimos el rescate para que liberen a Yuyu_ Explico mostrando su mochila con el dinero.

_Ay no!_ Interrumpió Chifuyu alejando la mochila de Mikey. _No quiero que me rescaten, aquí es genial, me dejan comer pastel y desvelarme_ Explico con sus manitas sobre su pequeña cintura. _No quiero volver a casa, aquí no tengo que hacer tarea porque Ran me ayuda_ Explico indignado. 

_Pe-pero Fuyu, que pasara con Peke J?_ Interrumpió con preocupación Baji, incluso se notaba pálido al pensar en no volver a tener a Chifuyu a su lado.

Esas palabras lograron causar que Chifuyu recapacitara, era cierto, no podría vivir lejos de su hijito, ademas de que no podía seguir ahí o su mami lo regañaría por no llegar a dormir. Así que se dio la tarea de pensar en una solución a su problema.

_Bueno, supongo que puedo ir a casa por Peke J y a decirle a mama que me deje estar secuestrado unos días mas_ Comento en voz alta ante los demás, para exponer su plan. _Y luego regreso aquí para que Ran me haga la tarea e Izana me de dulces para cenar, es el plan perfecto_

Si, ese era un buen plan,  el plan perfecto de hecho, al menos lo era para el caprichoso Omega quien usaba sus largas pestañas para que nadie se negara a sus peticiones.

Ya vieron el bailecito de Chifuyu?