Quédate parte 1 (BajiFuyu)
_Bien, dime que quieres?_ Mikey, líder de la Tokio Manji estaba frente a su primer mejor amigo con la intención de convencerlo de regresar a la pandilla, su pandilla! Pues hace solo medio día Baji anuncio su renuncia a la Toman, algo inaceptable para Mikey _No te puedes ir solo por un berrinche Baji_
El moreno le miro con desinterés, no tenia ganas de estar ahí, pensaba dejar plantado al rubio cuando este lo cito en aquella vieja torre de juegos en el parque, sin embargo Kazutora le dijo que podía sacar provecho de la situación y pedir algo medianamente interesante o conveniente.
_Que estas dispuesto a darme?_ Manjiro le miro detenidamente teniendo en mente un plan, empíricamente sabia que dentro de la Toman Baji tenia un punto débil, un talón de Aquiles. No era secreto para nadie el evidente interés que el pelinegro tenia por su propio Subcapitan.
_A Matsuno Chifuyu_
Baji sonrió ante lo dicho, sin ocultar su interés. _Y yo para que lo quiero?_ Maikey le sostuvo la mirada, seguro del deseo que su mejor amigo tenia en el pequeño subcapitan.
_Para lo que quieras, lo tendrás a tu disposición, si lo quieres golpear lo podrás golpear, si lo quieres adoctrinar, lo podrás hacer... Si lo quieres follar_ Se detuvo dando entender el punto.
_Si regreso a La Toman, podre meterle mano a Chifuyu cuando, donde y como quiera?_ El rubio asintió con esperanza de tener nuevamente a su amigo a su lado, sin pensar verdaderamente en las consecuencias. _Sin que tu ni nadie me detenga?_
_Podrás hacerle lo que quieras, lo prometo_
_Acepto_ Baji estiro su mano en la señal universal de cerrar un trato.
...
La noche siguiente la madre de Baji le dejo solo por temas laborales, este aprovecho para concretar el trato y cito a Chifuyu...
El mencionado ahora sentado en su cama, como muchas veces lo hizo en el pasado, sin embargo ahora se le veía mucho mas nervioso. _Sabes para que estas aquí Fuyu?_ El menor asintió con las mejillas sonrojadas, Mikey le había explicado sin tabús ni filtro, tampoco le dio la oportunidad de negarse pues también deseaba que Baji volviera a la pandilla y si estaba en sus pequeñas manos traerlo a la vuelta, tomaría la oportunidad.
_Desnúdate y ponte en cuatro_ Ordeno rudamente mirando con lujuria el delgado y pequeño cuerpo del rubio envuelto en sus características prendas holgadas. El contrario se asombro y sonrojo al instante.
_Yo nunca_ El mayor lo interrumpió sin mayor interés.
_No me importa_ Sostuvo el mentón de su subcapitan deleitándose con aquellos dulces rasgos infantiles que tanto le caracterizaban. _Te dije desnúdate y ponte en cuatro Chifuyu_ Este asintió sin atreverse a preguntar, Baji jamás le había mirado como ahora, mirada que le atemorizo por lo oscura y desinteresada que era.
Con las manos temblorosas procedió a levantar y retirar su suave suéter color crema, incomodo por la penetrante y atenta mirada de Baji, quien apenas pudo se dispuso a acariciar en circulos uno de sus pezones sin mucha delicadeza. _Siempre supe que eras una perra_ El menor le miro herido emocionalmente pero no dijo nada. Keisuke por su parte sin medir fuerzas mordió uno de los pequeños botoncitos por minutos indeterminados hasta hacerlo sangrar sin importarle si le dolía o no a Fuyu.
Con su otra mano estiro, jalo, apretó y pellizco el pezón contrario, la piel dl rubio le resultaba tan adictiva, tan provocadora, que no tuvo de otra que dejarse guiar por el deseo y la lujuria, olvidando el bienestar del que por mucho tiempo fue su mejor amigo. Todo era culpa de Mikey por darle la idea y del propio Matsuno por provocarle tanto.
Cuando termino con su tarea, estando ambos sentados en la cama, abrazo posesivamente al rubio, paso sus traviesas y grandes manos por toda la tembloroso anatomía del menor, deleitándose con la piel lechosa y la elegante figura de este.
Sin miramientos llevo una de sus manos a la entrepierna de Fuyu sobre los pantalones, lo apretujo lujuriosamente, el rubio por instinto intento alejarse. _Creí que Mikey te había explicado a lo que venias_ Pregunto molesto sin soltarlo, apretujándolo con mayor rudeza saltando varios quejidos del menor.
_Me duele Baji-San_ El mayor le propino una bofetada, pues esa sola frase logro darle un vuelco a su pecho, cosa que no permitiría.
_No hables a menos que te lo ordene idiota_ Grito asustando a su mejor amigo quien se encogió en el lugar. Baji sin dejar de apretujarlo, procedió a desabrocharle el pantalón y quitarlo sin mucho cuidado. _Esta noche solo serás mi puta, que no se te olvide_
Ante lo dicho Chifuyu no pudo evitar empezar a llorar, Mikey prometió que Baji seria cuidadoso porque lo quería, dijo que lo haría con ternura y romanticismo como en sus mangas, y el solo acepto porque se sentía flechado por Baji, eso lo sabia cualquiera pero el deseaba salir a tomar un helado con Keisuke, tomarlo de la mano...Jamás pensó en una escena similar a la que vivía.
Baji no noto aquellas lagrimas por lo que rudamente aventó el pantalón de Matsuno a un punto misterioso de la habitación, en seguida lo tomo por los muslos procediendo no a besarlos si no a morderlos y pellizcarlos, dejándole muy visibles marcas de maltrato en estos. A Baji le gustaba Chifuyu, también le tenia cierto cariño y respeto pero su deseo sexual era mas fuerte que esos sentimientos. Empotrar al rubito era un sueño húmedo recurrente que al fin podría hacer realidad.
Se maravillo por los suaves y apretables muslos que poseía el menor, muslos que ya había visto en el pasado pero no se atrevió a tocar por mero respeto a la inocencia de este. _Eres la perra mas sexy que eh visto_ Aquellas palabras dolían mas que tener los característicos colmillos sobresalientes de Baji creando ríos de sangre y hematomas en su piel. Le dolían porque nunca pensó siquiera que este fuera capas de gritarle, menos de hablarle despectivamente y menos gritarlo. Donde esta su Baji-San, El dulce Capitán con el que alimentaba gatitos callejeros?
El moreno después de tatuar su mordida en la piel ajena se separo mirando lujuriosamente al menor, quien con vergüenza intento cubrirse con el cobertor. _Ni se te ocurra maldito calienta pollas_ Le arrebato la cobija rudamente, sin mirarle el rostro le separo las maltratadas y temblorosas piernas. Aspiro gustoso el aun tierno olor que desprendía la anotomía de Fuyu, sabia que era el primero y eso lo regocijaba bastante.
No se molestaría en prepararlo, su impaciencia se lo impedía, por lo que aun con la ropa puesta, solo libero su miembro y lo metió velozmente en la pequeña y rosada entrada del mas bajo. Tampoco se contuvo penetrándolo con rudeza y velocidad sin darle tiempo de acostumbrarse, por un momento escucho al menor jadear, confundiendo sus alaridos con gemidos. _Esto te gusta eh, puta barata_ Con ambas manos separo lo mas que pudo las piernas para penetrarle mas profundamente. _Por eso te la pasabas provocándome_ Con una de sus manos tomo el aun lampiño y pequeño pene de Fuyu masturbandolo sin ningún tipo de consideración. _Contoneando tu usado trasero a mi alrededor. _Cuando creyó que el mas delgado estaba por eyacular, coloco su pulgar en el orificio para evitar que lo hiciera, produciéndole aun mas dolor.
Chifuyu sentía la sangre salir de su entrada, escurriendo por sus muslos y manchando las sabanas de Baji, los hematomas de las piernas y pezones empezaban a arder, el cuerpo le dolía debido a la posición, pues su espalda chocaba constantemente con el colchón y su cabeza con la cabecera de madera solida. Jamás dejo de llorar, pero tampoco se atrevía a hablar, solo se limitaba escuchar las hirientes palabras de su Capitán, denigrando su persona y tirando a la basura sus verdaderos y dulces sentimientos.
Baji se vino en el interior de su Subcapitan, pero su energía continuaba, tenia tantas poses en su cabeza, tantas ganas de ver el rostro de Fuyu cubierto por su esencia, tantas ganas de follar la boca del rubio...
_La noche apenas empieza perra rubia_
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