El cumpleaños numero dieciocho de su mejor amiga Keisuke estaba por llegar y aun no sabia que regalarle,  un collar o gargantilla le parecían insuficientes, ropa le era un completo cliché, se quedo sin ideas y ni siquiera la propia Mikey, Tora o Ryu pudieron ayudarla. 

Se avergonzó de ella misma pues en el pasado se había jactado de conocer mejor que nadie a Kei, pero ahora las cosas resultaron totalmente diferentes. 

El tiempo paso y el día del cumpleaños llego entre semana, ese día quería ser la primera después de la madre de Kei de desearle un feliz cumpleaños, lamentablemente no tenia ningún presente en sus pequeñas manos. 

Espero a su amiga en las escaleras del complejo de apartamentos donde ambas vivían, se le notaba lo nerviosa que estaba a kilómetros, estaba tan sumergida en sus caóticos pensamientos que no se dio cuenta en que momento las azabache había llegado. 

_Y no me vas a felicitar Fuyu?_ Escucho la cantarina voz de su mejor amiga justo a su lado, a pocos centímetros de su propio rostro, con esa resplandeciente y hermosa sonrisa que tanto le enamoraba. _Y bien?_ 

Matsuno dio un pequeño salto del susto pero se compuso lo antes que pudo, suspiro armándose de valor para decirle a Kei que no pudo encontrar ningún regalo adecuado a su valía. _Yo-yo_ Las palabras se atoraron en su garganta haciendo movimientos torpes con sus manos. 

Kei miro a su amiga, acercando aun mas los rostros para revisar la temperatura de la pequeña rubia con su propia frente. _Estas bien Yuyu?_ Susurro sobre los sonrosados labios de la mas baja con preocupación. 

La rubia tardo en responder porque por un breve momento se perdió en los hermosos ojos marrones de la mayor. _Eh, si perdón estaba soñando despierta_ La azabache sin despegarse levanto una ceja. 

_A donde fuiste?_ Quiso saber, pues ya conocía la facilidad con la que su amiga soñaba despierta y se iba al mundo de las ideas. 

_Me perdí en tus ojos color canela_ 

Ambas jóvenes guardaron silencio por un breve momento, adquiriendo un tono rojizo en sus rostros, mucho vas evidente y potente el de la menor. 

_No. no es lo que quise decir yo-yo_ Baji veía a su amiga tan nerviosa que no pudo evitar reírse e intentar ponerla mas nervosa. 

_Osea que te gustan mis ojos_ Sentencio mientras la rubia parecía entrar en un colapso mental. _Te gusto _

_Cállate Baji-San!_ Grito avergonzada acortando la distancia finalmente depositando un suave beso en los labios de su amiga para callarla, cuando se dio cuenta de sus acciones intento retroceder un paso. _Lo siento_ 

La azabache sonrió y jalo a su amiga para que no se escapara, la tomo del mentón y nuevamente fundieron sus bocas esta ves de una forma mas pasional. _No te disculpes por darme mi regalo_ Volvió a besarle acariciando el labio inferior con la propia lengua perforada. _Mejor déjame disfrutarlo que es el mejor regalo que me han dado, tu boquita_ 

Y así ambas chicas seguían danzando con sus lenguas en ese desolado pasillo, probablemente llegarían tarde al colegio pero ya no les importaba.