Draken se despidió del peliazul y procedió a tomar palabra. _Bueno como estamos dando casi por terminada esta... anormal dinámica me veo en la obligación de agradecerles por asistir y por comportarse, han hecho un gran trabajo_ Recito mientras los presentes aplaudían, pues aunque la mayoría no estaba contento con su regalo, admitían que se estaban divirtiendo y pasando tiempo con quienes apreciaban. 

_Bien, a mi me toco regalarle a quien estoy seguro sera en un futuro o en otra linea temporal, mi sucesor como subcomandante, pues su valentía, tenacidad y astucia son dignas de alguien que puede continuar con mi legado. Matsuno, da un paso frente!_ Grito el joven de trenza, haciendo que el aludido se le acercaba con su carita sonrojada. 

_Gracias por sus palabras Draken-San_ Dio una leve reverencia delante del mayor quien enseguida lo estrecho entre sus brazos. _Espero no defraudarle_ 

Draken se alejo lentamente y procedió a despeinar con cariño las hebras doradas. Fuyu abrió la elegante cajita rosa con rojo con entusiasmo y felicidad quedando sin habla. _Espero te guste mi regalo, es un relicario para que coloques las fotos de dos de las personas que mas quieras, un paquete de peyoung yakisoba y un chaquetita de la ToMan para Peke J, Mitsuya me ayudo con lo ultimo_ Explico con calma y orgullo mirando la hermosa carita del menor llena de gratitud.

_Gracias! Muchas gracias Draken-San!_ Grito mientras ambos volvían a compartir un tierno y fraternal abrazo.  _Peke j pertenecerá a la primera división OBVIAMENTE!_ 

Baji, Ryusei y Tora aplaudían ante la idea de que el minino fuera parte de La ToMan. Mientras Mikey se ofendió al pensar que Draken había ignorado su autoridad pero no dijo nada.

Ambos rubios se despidieron con un abrazo, y Fuyu procedió a continuar con la dinámica. _Bueno, a mi me toco un amigo que al inicio no me agradaba mucho, pero con el tiempo me demostró que era digno de admiración y respeto. Es un joven leal, con mucha fuerza para derribar cualquier adversidad. Ryusei, amigo mio ven por tu regalo y no pienses que se trata de Peke J_ 

El alvino sonrió con prepotencia mirando sin disimulo a Tora y Baji mientras se acercaba a Fuyu a quien prontamente abrazo con dulzura y fraternidad. _Gracias pequeño, yo también te considero un gran amigo, pero tu si me caíste bien desde un inicio_ Ambos jóvenes se separaron lentamente para que Sato pudiese abrir su regalo. 

Dentro de la bonita cajita azul con estampado de gatitos había una pequeña cajita de chocolates caseros y una foto enmarcada de ellos dos junto a Tora, Baji y Peke J. _Gracias pequeño!_ Grito Ryusei con alegría, sosteniendo las manitas del menor. _Debo de significar mucho para ti, si es que te viste obligado a cocinarme estos chocolatitos con tus bonitas manitas Fuyu_

El menor asintió con la carita sonrojada mientras nuevamente se abrazaban con cariño. Después de unos momentos mas, ambos dieron por terminado el abrazo y se despidieron con una sonrisa mientras Ryusei continuaba en medio del dojo. 

_Bueno, finalmente terminamos y supongo que ya todos saben que me toco trencitas, digo Ran_ El lugar se lleno de risas mientras el mayor de los Haitani se acercaba con calma a Ryusei. _Admito que me fue complicado el encontrar algo que te pudiese gustar Ran, pero me esforcé mucho en este obsequio_ Extendió una bolsa con estampado hacia el mayor quien le sonrió con amabilidad. 

_Gracias, supongo que debemos salir mas para conocernos mejor_ Comento mientras sacaba una almohada esponjosa color morado. _Wow! es hermosa_ Susurro con alegría mientras tocaba la suave textura, ya se imaginaba estrenarla esa misma noche en su sueño de belleza. _Muchas gracias Sato_

Los jóvenes chocaron sus puños y procedieron a darse un pequeño abrazo.

...

Tal vez algunos no recibieron el regalo que deseaban, llegando incluso a sentirse ofendidos por sus amigos pero en el fondo sabían que todos tenían buenas intenciones. Tal ves esa dinámica les ayude a conocerse mejor, a tener nuevos temas de conversación y tener apertura emocional con quienes nunca creían tener.

Hubo pocos afortunados quienes se sintieron suertudos por sus regalos, tal ves porque se conocían mejor o simplemente tenían una personalidad mas fácil de leer y complacer. 

Pero algo era seguro, la dinámica les saco a varias una que otra sonrisa, ya sea por el absurdo del regalo o por algunas palabras profesadas. Todos sin importar la circunstancia se comporto de acuerdo a la ocasión, controlando sus impulsos por pelear, algo nunca antes visto en el campo de batalla. 

La mayoría eran rivales, pero también amigos, podían pelear, discutir, incluso golpearse pero eso no quitaba el peso del gran cariño que se tenían mutuamente, el respeto que profesaban o la admiración que todos se tenían. Se podría decir que era una relación algo voluble pero funcionaba para ellos.

Lo volverían a hacer el próximo año?

Probablemente si y muy posiblemente inviten a nuevos amigos y familiares...