Ambos se encontraban en la casa del mas joven, compartiendo pizza, yalisoba y soda como en los viejos tiempos, hablando de trivialidades, anécdotas, poniéndose al corriente el uno con el otro.

El menor sonrió genuinamente como hace años no hacia pues su acompañante había contado uno de sus chistes, eran tan malos que resultaban buenos.

_Woow Chifuyito! Es la primera ves en meses que te veo los dientes, por un momento creí que te habías quedado chimuelo_

Ese comentario solo le produjo una sonara carcajada, Baji-San era el mejor de sus amigos y siempre sabia que decir para hacerlo reír. _Tonto! Ya te extrañaba Kei_ El veterinario no pudo responder pues ambos jóvenes escucharon como la puerta de la entrada se abría.

Llego antes!
Penso asustado el menor, y antes de separarse del ojimarron, para que no se mal interpretaran las cosas, vio a su esposo en traje parado frente a  él y a Baji con el ceño fruncido y brazos cruzados sobe su ancho pecho. Trago grueso , tenia terminantemente prohibido tener visitas.

_Valla!  Hace mucho que no nos vemos Ran_ Baji no era idiota, sabia que había algo raro en el matrimonio de su mejor amigo, pero no sabia que. Por otro lado Ran siempre fue un sujeto que le causaba desconfianza, con un trabajo del que poco se sabia pero sobre todo, alejando a Chifuyu de sus amigos y familia poco después de su matrimonio. _Valla, ni siquiera había podido ver a mi amigo Yuyu, Tora y Ryusei también lo extrañan_

El elegante pelimorado no respondió pero le dedico a su esposo una mirada de advertencia a Chifuyu, quien sabia lo que su esposo quería : Que Baji se fuera de casa, por lo que de la manera mas "natural" y amable corrió a su mejor amigo de su casa.

...

Se quedaron en silencio por un largo rato una vez solos, los dos en la enorme casa que Ran compro para poder disfrutar de su matrimonio, Ran lo vio con aquellas amatistas filosos a su esposo y este mirando en piso, esperando el regaño.

_Que hacia Baji aquí?_

_No te enfades amor_ De pronto se escucho un estruendo por el lugar, el mas alto estaba visiblemente molesto por la respuesta de su esposo, y el menor contaba con una gran mancha roja en su pómulo izquierdo.

_No has respondido mi pregunta Chifuyu, quieres dejar de jugar al tonto y dejar de coquetear con todo lo que se mueva... Eso me pasa por casarme con una puta_

_Baji-San y yo no hicimos nada de lo que piensas_ Una ves mas Yuyu sintió un ardor insufrible en una de sus mejillas. No debí interrumpir a Ran.

_Cállate_ Fue directo a la puerta de salida. _Me quitaste las ganas de estar contigo, saldre y no me esperes despierto, espero que este tiempo te sirva para pensar sobre tus acciones_ Salio del lugar sin importar el tenue llanto que profesaba su esposo, antes de irse, cerro la puerta del apartamento con llave, llave que solo tenia el, Fuyu hace mucho que no era merecedor de portarlas. _Ojala se te quite lo puta_

...

Se dirigió en su auto rumbo a casa de su hermano, el cual irónicamente se había casado un mes antes que él con Souya. _Rin estas en casa?_ Pregunto al teléfono esperando que su hermano le dijera que si, que estaba solo en casa y lo estaba esperando únicamente a él.

_Ah! Hola Ran! no esperaba tu llamada, pero no estoy en casa hermano, salí con Souya a pasear a_ Antes de poder terminar de hablar Rin le había colgado lleno de cólera.

_Mierda! Siempre Souya!_

...

Regreso a su hogar después de ahogar su dolor y pesar en una cantina cualquiera, como podría superar el rechazo de su hermano? Como olvidar el dolor que sentía cada vez que  lo veía feliz y radiante como siempre de la mano de aquel algodón azul? Como disolver la culpa que sentía por arrancarle la sonrisa a Chifuyu y condenarlo a una vida infeliz a su lado?

Ingreso a la habitación que compartía con su maltratado esposo, se recostó en la cama justo al lado de él ; Lo observo un rato, era hermoso, realmente una belleza, no supo porque fue que lo eligió a el y no a Ryusei o Baji, pero ahora con todo el alcohol en sima era lo ultimo que le importaba, solo le importaba el bulto en sus pantalones.

Sin cuidado le retiro las finas cobijas que Takemichi les había regalado el día de su boda (Día en que el maldito Keisuke lo amenazo de muerte si heria a su mejor amigo), le bajo aquel odioso pantalón de pijama azul junto con su ropa interior, libero su propio miembro, lo masturbo un poco para que quedara aun mas duro y sin dilatación penetro a su marido quien debido al dolor despertó asustado.

Después de unos segundos que le tomo a Fuyu entender la situación e intento relajarse y parar su llanto, a Ran no le gustaba oírlo llorar, y  él ya estaba tan acostumbrado a despertar con la polla del pelimorado entre sus piernas que intento dejarse llevar.

_Ah Rin!!_ Suspiraba Ran después de cada estocada rompiendo a cada segundo, un poco mas el corazón frágil de Chifuyu, quien internamente gritaba de dolor y angustia. Ya no le quedaba nada. 

Después de unos minutos el acto termino, Ran estaba sentado en la cama mirando la sangre brotar del ano de su esposo quien no solo estaba echo bolita mirando la pared hipando, visiblemente herido.

Y esa era su historia, así era su vida monótona, ambos sufriendo por amor, ambos compartiendo su propia infelicidad en una relación toxica y destructiva que se negaban a dejar.

Porque?

Por idiotas?

Por apego?

Por lastima?

No sabían, pero si seguían de esa forma uno de los dos moriría muy pronto, y tal ves, solo tal ves el que quedase viudo podría ser feliz. 

_Iré por el botiquín Fuyu_ Dijo Ran parándose de la cama y a acomodando su arrugado traje. _Esta noche estas sangrando mas de lo normal_ Explico con culpa en sus pupilas, ver la suave y delicada piel de su esposo llena de hematomas echas por él solo le recordaban lo mal esposo que era con Chifuyu, pero ya nada podía hacer. _Hay algo mas que necesites? Un te o café?_ 

_Que me quieras_ Susurro Fuyu con su voz rota.