_Creo que me gusta alguien_ 

Confeso Chifuyu dentro del burdel, lugar que Draken tenia por hogar. Y es que hace una semana aproximadamente noto como sus mejillas se teñían cada de que veía a cierta persona, como sus manitas sudaban y temblaban cuando oía a esa persona hablar y como su corazón se aceleraba con el solo pensar en el rostro de esa persona. Ahora desesperado por su situación actual, opto por buscar ayuda en Draken, uno de los amigos mas maduros, elocuentes y experimentados que tenia. 

El mayor volteo a verlo con asombro pero opto por sonreirle calidamente para crear un lazo de confianza. _Es normal Chifuyu, ya estas en la edad. Puedo saber quien es la afortunada?_ Cuestiono acercándose a la silla donde estaba el mas bajo y le dio una taza de leche con chocolate a sabiendas que el menor aun no bebía café.

El joven del tatuado vio como se le subieron los colores a su pequeño amigo, dándole una imagen encantadoramente tierna, pues incluso se puso a tartamudear y a hacer ademanes innecesarios con sus manitas, como si le costara decir lo que pensaba. _No, es una ella, es un él_ Dijo por fin después de guardar la compostura volteando a ver el suelo. 

Draken asintió sin hacer mayor escándalo, no era un ignorante homofobico, sabia que todos tienen derecho a amar y a ser amados, ademas admitía que el mismo aveces dudaba de su propia orientación sexual, pero no suponía mayor problema. _Entonces, quien es el afortunado?_ Replanteo su pregunta sin dejar de sonreír, incluso se animo a acariciarle la carita en muestra de cariño. Chifuyu era tan bonito y lindo que incluso lo hacia dudar de si le gustaban los hombres o las mujeres. 

Matsuno trago grueso por la pregunta sin dejar de ver el suelo. _E-es una persona genial, un poco mayor que yo pero no por mucho, es alto, atlético y  bien parecido. _ Con cada palabra que salia de esa pomposa boquita su color de piel adquiría un nuevo todo de rojo, pero sin dejar de sonreír, como si la persona que describiera fuera el mayor tesoro que hubiese encontrado. 

El mayor quedo estupefacto, incluso derramo su café, era idea suya o Chifuyu estaba describiéndolo a la perfección? El pequeño Chifuyu estaba enamorado de él?

... 

Esa misma tarde el pequeño Matsuno quedo en reunirse en casa de Baji-San para estudiar, una tradición que tenían desde hace mas de un año, el aprender juntos era el mejor método de aprendizaje que hubiesen encontrado, a pesar de estar emocionado, seguía confundido por la extraña actitud de Draken, quien al final no le ayudo a resolver sus dudas, solo le aconsejo: 

"Ir a comer con él  este fin de semana en un picnic, para formalizar"

No entendía como eso lo ayudaría a resolver sus inquietudes, pero si Draken lo decía, era por algo y no lo cuestionaría.

Finalmente llego con su amigo Baji-San quien lo esperaba acostado en su cama sosteniendo al revés un libro, Chifuyu se pregunto si era prudente pedirle algún consejo a Baji-San sobre el amor, sin embargo su boquita fue mas rápida que su mente.

_Creo que me gusta alguien Baji-San_ Soltó de golpe una vez que se sentó en la misma cama de la cual Baji acababa de caer de la sorpresa con el rostro visiblemente colorado. 

Baji se levanto en seguida con las mejillas a punto de explotar y las manos llenas de sudor, mientras veía a su pequeño amigo esquibarle la mirada pero visiblemente nervioso. _Que?_ 

Chifuyu suspiro jugando con sus deditos viendo la pared de Baji, se sentía tan nervioso y expuesto que no sabia como comenzar a explicarle a su capitán sobre su enamoramiento.

_Creo que me gusta alguien, me siento muy feliz cuando estoy a su lado y también cuando lo pienso, incluso eh soñado con esa persona, ambos en medio de un prado con Peke J_ Explico risueño con un brillo lleno de cariño en sus claros ojitos.

Baji quedo embobado por unos segundos procesando lo escuchado. _Me pasa exactamente lo mismo_ Respondió con una sonrisa desviando la mirada al suelo.

Después de estudiar Chifuyu quedo con mas dudas que antes, pues al igual que Draken, Baji-San no le aclaro ninguna de sus preguntas, solo se limito a decirle que su madre se pondría muy feliz.

...

Ahora en su propia habitación intento llamar a su amigo Takemichi para pedirle algún consejo, pues su amigo Michi ya había tenido un noviazgo largo y bonito con Hina.

_Fuyu_ Hanagaki al otro lado de la linea respondió feliz, siempre que su compañero le hablaba le provocaba una alegría extrema. _Que ocurre amigo?_ 

Takemichi sintió la voz de su amigo temblar, como si le costara ordenar sus ideas. _Me gusta alguien Michi_ El rubio mayor trago grueso con sus grandes ojos azules llenos de anhelo al escuchar la suave voz de Fuyu.  

Ahora era el turno del rubio mayor de sentir su propia voz temblar. _Ah, no me lo-lo esperaba Fuyu, no se bien que decir compañero_ Admitió con una sonrisa de oreja a oreja incluso haciendo ademanes de victoria en la privacidad de su propia habitación.

El menor con las mejillas rojas, prosiguió a explicarle. _Yo, nunca antes había sentido este extraño calorcito en mi pecho, cada de que pienso en su sonrisa me siento en el cielo, no se como explicar todo lo que siento_ 

Al otro lado de la linea Takemichi escuchaba atento, llorando de felicidad. _No hace falta que digas mas_ Sentencio sin dejar de llorar de felicidad preocupando a Matsuno. 

Chifuyu finalmente se fue a dormir por ese día, intentando descifrar las ultimas palabras de su compañero. 

Valio la pena el romper con Hina después de todo.

...

Al día siguiente por la mañana caminaba rumbo a la escuela hasta que fue interceptado por el sonriente Ryusei. _ Buenos días Chifuyu, cada día amaneces mas lindo_ Hasta cierto punto envidiaba a su amigo moreno por su seguridad y facilidad para coquetear y decir lo que siente, creyo que tal vez ese molesto albino era el indicado para ayudarlo.

_Me gusta alguien Ryusei_ Confeso volteando a ver al mayor con convicción, cansado de no poder resolver sus dudas por mas que intentara. _Y me gusta mucho_ 

Sato retrocedió un paso visiblemente nervioso, con su atractivo rostro descompuesto en una mueca tímida y nerviosa, una faceta que nunca antes Chifuyu logro ver.  _Chico lindo_ Solo eso logro decir pues su saliva no lo dejaba hablar con la fluidez que lo caracterizaba.

_Es maravilloso estar a su lado, me gusta mucho cuando sonríe y me gustaría ser el causante de esa hermosa sonrisa, no se como hacer para que me corresponda_ Dijo el menor con sus mejillas calientes pero esta ves con mayor seguridad que antes. 

_Eres un halagador bonito_

Matsuno entro al baño de la escuela molesto y decepcionado, ninguno de sus amigos lo habían podido ayudar y a esas alturas creía que ni siquiera lo querían ayudar, o tal ves no eran tan experimentados y maduros como creía. Recordó como Ryusei con el rostro carmesí solo le dijo. 

Mi madre estará muy envidiosa de mi, de ahora en adelante.

...

En el baño con su rostro ahora mojado se miro al espejo, opto por hacer una llamada antes de entrar a clases, con la esperanza de que finalmente alguien lo ayudara en su encrucijada. _Hola, Kazutora_ 

En un colegio cercano, el joven Tora respondió su celular con una sonrisa al ver quien era quien lo llamaba, se peino su cabello aun sabiendo que Fuyu no podía verlo. _Hola bonito, como estas?_ Respondió confiado y galante mientras veía su reflejo en una de las ventanas y acomodaba su chaqueta de uniforme. 

_Tora, me gusta alguien, creo que incluso estoy enamorado_ 

Kazuroa dejo caer su celular de la impresion, con sus mejillas color escarlata y las manos temblorosas, hiperventilo y se agacho para volver a tomar su celular. 

_Enamorado?_ 

Chifuyu lo interrumpió aun en el baño de su propio colegio. _Así es, realmente me gusta mucho, su espalda ancha, su porte galante e imponente, es simplemente el hombre perfecto y no se como acercarme a él_ Soltó con la esperanza de que Tora hubiese aprendido algo mas arrancar uñas dentro del reformatorio. Tal vez pedirle consejos al mayor sobre el amor no era la mejor de sus ideas pero estaba desesperado a esas alturas.

El joven de mechas se pellizco para rectificar que no era un sueño. _Bue-bueno, yo siento lo mismo pero que opinas de tener sexo?_ 

A Matsuno le extraño la pregunta pero debía admitir con vergüenza y las orejitas tan rojas como el resto de su rostro que efectivamente, no le desagradaba la idea. 

_Quiero tener sexo_ 

Kazutora en ese momento volvió a soltar su celular de la sorpresa, pero esta ves porque él mismo termino por desmayarse cerca del salón de Hanagaki, con una sonrisa radiante.

...

El padre adoptivo de Peke J estaba en su pupitre sin prestarle verdadera atención al profesor, no entendió el porque Tora le colgó tan abruptamente, tal ves dijo algo que no debía y ahora su amigo lo veía como un depravado pervertido. Sin mas la campana que anunciaba la salida interrumpió sus pensamientos.

...

Esa tarde después de clases fue corriendo al dojo de los Sano con la esperanza de que alguno de sus amigos mayores pudiese ayudarle. 

_Que te trae por aquí Fuyu?_ Pregunto Manjiro comiendo felizmente unos dangos en el suelo del lugar. Matsuno estaba sentado justamente en frente, lamentablemente solo estaba Mikey pues Emma salio con sus amigas, Shin estaba trabajando e Izana siempre era impredecible. 

_Me gusta alguien Mikey-San_ El rubio mayor dejo de comer concentrándose en lo bonito que se veía el mas alto con su vista desviada al suelo. _Me gusta tanto que incluso eh estado pensando en tener sexo con esa persona_

Manjiro asintió con un semblante serio. _Toma_ Le dio de sus dangos y se levanto del lugar. _ Espera aquí, iré a bañarme antes_ Sentencio sin dejar hablar mas chico. Antes de bañarse pasaría al cuarto de shin por unos cuantos condones, la seguridad ante todo. Penso Manjiro.

...

Chifuyu no espero a que Mikey se bañara, por el contrario se fue del lugar con la mirada gacha y pasos desanimados, por mas que lo intentara no recibía ayuda de sus amigos, que complicado era el amor. 

Iba tan sumergido en sus pensamientos que no noto cuando chocaba con alguien mas o menos de su mismo peso y altura. 

_Chifuyu, que raro verte por aquí_ El nombrado sintió esas escandalosas mariposas en su pancita y sus mejillas calientes al reconocer la voz de la persona que tanto le gustaba. También volvieron los temblores y sudores en sus manitas al mismo tiempo que se sentía torpe, emocionado y feliz... Era un cóctel de sentimientos difíciles de controlar. La persona delante de él era el protagonista de sus mas cursis sueños, la razón por la que le costaba razonar correctamente, el motivo por el cual su corazoncito amenazaba con salirse del pecho...

_Nahoya_