16 años.

YiXing se arrojó al gran lago, dejándose flotar boca arriba hasta que todo su cuerpo se alejó de la orilla. Miro la luna, importándole poco que el agua estuviera fría o el dolor de su hombro, solo quería hundirse.

Fue como un momento de paz después de tanto dolor. Pensó en su familia, en LuHan, en JongIn... en SeHun.

—lo siento, SeHun... pensar que solo sabrás de mi por esto...— cerro los ojos cuando el agua empezó a cubrir su rostro. No tenía intenciones de seguir manteniéndose a flote.

— ¡YiXing! — el grito de aquella persona tan conocida, lo hizo abrir los ojos y patalear. — ¡aguanta, ya voy! — SeHun aventó su mochila al pasto y entro al agua sin dudar.

— ¡SeHun! — sus repentino y brusco movimiento hizo que perdiera todo el balance sobre el agua y que el pánico por no sentir soporte bajo sus pies, le hiciera hundirse de verdad.

— ¡resiste! — el rubio lo alcanzo cuando su cabeza ya estaba un metro bajo el agua y lo saco a flote sin problema. —t-te tengo, te tengo... ya te tengo...— susurro en tono tranquilizador mientras lo abrazaba con fuerza.

El azabache se aferró a su cuello, temblando y asustado. —S-SeHun...— gimió antes de llorar. Aquello era tan increíble.

Cuando menos se dio cuenta, ya estaba en tierra, recostado sobre el pecho de SeHun mientras este la acariciaba al cabello mojado y susurraba palabras tranquilizadoras.

—lo siento, lo siento... de verdad lo siento...

El rubio negó con la cabeza, temblando aun por el desborde de adrenalina y tomando conciencia de lo que acababa de pasar.

—No te soltare así que tú tampoco me sueltes.

—No te soltare...— y siguió llorando, entendiendo el peso de lo que intento.

Había sido tan herido que intento morir. Eso terminaría su dolor pero no era la forma, jamás lo iba a ser. Realmente no quería morir.

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Nos acercamos al final~ Chan Chan chaaaaan.