Volverás a brillar
Freddy esta vez decidió cagar a James, pues Joy obviamente aún tenía el hombro izquierdo roto.
Y rápidamente empezaron a buscar a algún medico hasta encontrar a la curandera Usagi, que se veía algo cansada por curar a tantos seres.
-¡Hey tú!- le llamo el castaño acercándose a gran velocidad.
-¿Eh?- la peliazul vio como los humanos se acercaban -¿Qué pasa aquí?-.
Fred casi escupe todo.
Menos mal la semi diosa no podía verlo, o le hubiera llegado una gran riña de parte de esta.
-¡Por favor! ¿¡Puedes salvarlo!?- hablo el humano dejándole a su líder al frente de la de ojos verdes.
-O por dios ¡Esta muy grave!- exclamo la curandera agachándose ante el lastimado.
Pero cuando iba a tocarlo Loon la detuvo agarrándole el brazo fuertemente.
-Usagi no, tiene magia negra en él- le advirtió.
-¡Pero esta grave!-.
-Puedes salir afectada...-.
-¡No me importa! ¡Esta lastimado y yo estoy aquí para salvar vidas!- gruño ella soltándose del agarre del dementor.
Freddy se agacha al frente de ella y de James.
-Por favor ¿Puedes hacer algo?- rogaba con algo de lagrimas.
Usagi estaba pensativa.
-Con toda esa magia oscura dentro de él será difícil hacer algo al respecto. Tenemos que quitarla primero de alguna forma para poder cerrarle la herida- informo ella.
-¿Cómo podemos sacarle eso?-.
-Seres puros. Magos de magia blanca, oráculos, unicornios o en casos extremos... ¿ángeles?-.
-¡Los ángeles no existen!- contradijo el cazador.
-Entonces los demás que te nombre-.
En eso Joy hablo.
-¡Yo ire a buscar a Fede!- dijo pero cuando se iba a ir el castaño la detuvo.
-¡No! Tu tienes el hombro dislocado. Has que ella te cure. Yo voy a buscar a Fede, a Meg y a Springtrap-.
-¿Qué pasa con Bon?-.
-...Ya vere que hago al respecto-.
Freddy se levantó dejando a Joy con la de cabellos azules. Pensando en su camino como le daría las noticias a su pareja.
...
Mientras tanto con Bonnie.
Este había llevado a Deuz a su hogar, dejándolo en una cama.
-Hey perro- llamo dándole palmaditas en la cara.
Deuz gruño y empezó a abrir lentamente los ojos.
-¿...Bonnie?-.
-El mismo-.
-¿Estoy soñando?-.
-No, no lo estas-
-Cierto, que tú estés aquí... debe ser una pesadilla entonces-.
-Que no, no me hagas enojar-.
En ese momento el de ojos azules miro a sus alrededores para certificar si era cierto, no tenia energías como para emocionarse.
-¿Cómo?-.
-Digamos que fuiste como un obsequio-.
El hibrido le intento dar un manotazo.
-Pesado-.
-Lo dice el que me dijo que yo era una pesadilla-.
-¿Miento?-.
-Quien sabe-.
Deuz sonrió levemente.
-Te extrañe-.
-Yo también-.
El elfo oscuro se acerco al antropomorfo dándole un beso.
Era un beso tierno y algo tímido. Se separaron a los pocos segundos.
El moreno sonrió alegre y sonrojado.
-¿Termino la guerra?- pregunto este.
-No, y no parece terminar nunca-.
-...¿Qué buscan Felix y Fox?-.
-Fox quiere a Eak de vuelta y... Felix quiere... resolver unas cosas-.
El hibrido hizo un puchero.
-No me mientas, no quiere resolver nada. Solo quiere entrenar sus habilidades para no sentirse torpe con el mismo-.
-Se que Felix tienen sus razones aparte. Pero no se cuales son-.
En eso el de ojos rojos se levanta empezando a marcharse.
-¿Por qué te vas?- pregunto Deuz con pena.
-Lo hago por ti. Maggie y el conejo aun están en la guerra, les diré que estas bien para que dejen de luchar-.
El enfermo se empezó a levantar con dificultad.
-Te acompaño-.
-No, estás débil. Descansa, yo me ocupare de todo- le dijo acostándolo de nuevo.
-Okey... pero no te demores mucho. Por favor-.
-No lo hare- sonrió el ser oscuro yéndose.
En otro lado
Los seres oscuros caminaban sin ganas de nada, pero andaban tensos porque querían matar.
Pero no se satisfacen matando a los de su propia raza asi que solo por esa razón no se estaban destripando entre ellos, hasta que un hechicero empezó a hablar.
-Realmente quería ayudar ¿Saben?-.
Todos le miraron entre sorprendidos y con desprecio.
-Somos seres oscuros. No ayudamos- le respondió un sombra algo decaído.
-¿Y cual es el punto de solo marcharnos como si nada? Igual todos sabemos que no somos tan "malos" últimamente- volvió a tomar la palabra el hechicero.
-¿Qué insinúas?- dijo interesado el oráculo.
-Desde que nuestro Dios desapareció de la nada... hemos estado muy cerca de los demás monstruos e incluso de los humanos. Quizás se ofendan con esto pero debo decir que cada día tenemos mas sentimientos por la falta de nuestro cabecilla-.
Todos estuvieron unos minutos de silencio.
-Por algo dejamos que el elfo oscuro nos liderara ¿Verdad? Porque él es lo mas cercano a como eran los seres oscuros antes de que nuestro Dios...-.
-El chico tiene razón- le apoyo un fantasma.
-Pues la verdad es que si- siguió un hipogrifo de cabellos oscuros.
-¿Enserio chicos?- dudo un pegaso de alas negras.
En eso hubo un momento de tensión, pero al momento empezaron a reír.
-Aun asi, no tenemos fuerzas por el poder que nos quitaron para hacer ese plan que fue fallido- comento el Sombra.
-Preguntémonos ¿Cómo nos alimentamos para recuperar fuerza los seres oscuros?- dejo la pregunta abierta el oráculo.
Muchos sonrieron maliciosamente. Pero uno interrumpió.
-Pero eso sería algo en contra de los monstruos ¿No que los apoyamos?-.
-No, ahora somos neutros. Nos usaron para nada y los humanos simplemente los odiamos ¿Queremos nuestra masacre no? No nos iremos sin ella- hablo un mago.
-No crean que nos vas a querer después de esto. Ni los humanos, ni los monstruos- informo el hechicero.
-Por favor, si nunca fuimos queridos-.
-Los unicornios definitivamente no la pasaran bien- sonrió el oráculo.
Y los seres oscuros empezaron a caminar de vuelta al campo de batalla, con mas animos que nunca.
Mientras tanto, alguien que estaba oculto había escuchado todo...
Al ver que se habían alejado el que estaba escondido salió de los arbustos muy asustado.
Ethan sacudió sus cabellos color lavanda claro que se encontraban con hojas mientras recuperaba su respiración. Los unicornios eran conocidos por ser seres muy calmados pero al saber lo que harían los seres oscuros no pudo evitar asustarse a gran manera.
Menos mal no lo habían visto, o ya estaría muerto y hubieran compartido su sangre como su fuera vino.
Queria correr, pero su naturaleza de lealtad y amabilidad lo hizo dirigirse al campo de batalla para advertir a los demás unicornios al respecto. Teniendo que tomar otra ruta donde no pasaran los seres oscuros, que era mas extensa. Pero en si era muy rápido e intentaría usar su mayor velocidad.
Ni siquiera tuvo tiempo para informarle a su amigo el dragón dorado, Andrew sobre su decisión, pero no tenía tiempo y también... Andrew había desaparecido hace semanas.
En el campo de batalla.
-¡Dejame! ¡Debo seguir luchando!- se quejaba Onnie dando patadas aleatorias en el aire mientras Felix le sostenía con dificultad.
-¡Cállate de una vez o me comeré tú maldito corazón!- grito ya enojado el dragón blanco.
En ese momento el antropomorfo se quedó callado con algo de miedo. Pues el pelirosa tenía una fama por comer corazones...
Pasaron pocos minutos hasta que llegaron a donde Maggie, quien estaba al parecer hablando por celular.
-Okey, hecho- fue lo último que dijo la cambiaformas para luego colgar la llamada.
-¿Maggie?- pregunto el de cabellos azules tocando la tierra -¿También te secuestro este tipo?-.
-Pf, yo no los secuestre. Yo los salve- gruño el de ojos amarillos.
La chica hablo.
-Como veras, si. Pero le debemos una, en verdad estábamos en aprietos- respondio la de ojos claro.
El menor hizo un puchero comprobando ese hecho.
-Entiendo que quieran salvar a Deuz pero... tengo un buen presentimiento- sonrió el líder de zona.
-Como si eso me calmara- menosprecio el ojos verdes.
Maggie dio un suspiro.
-Onnie ¿Me dejas un rato a solas con Felix?-.
-Okey, yo ire allá a idear otros planes para salvar a Deuz- menciono yéndose.
-Ha estado muy... gruñón últimamente ¿no?- decía algo hartado el de tez muy pálida.
-Si... pero tiene sus razones-.
-¿Cuáles?-.
En eso la mas baja se acerco a susurrarle algo al oído, y al transmitir el comunicado el chico rio a carcajada.
-JAJAJA ¿¡EN VERDAD SE ESTA ABSTENIENDO!? JAJA-.
La cambiaformas le golpeó fuertemente en el estómago haciendo que este se callara por la falta de aire... era muy fuerte.
-No te burles, es forma de mostrar respeto al puesto del líder-.
-Okey... perdón. En verdad le tiene mucho respeto a Deuz- decía reponiéndose.
-Claro, como cualquier antropomorfo-.
-Tienes razón ¿Y que me querías decir en un principio? -.
-Como no nos dejaras volver al campo de batalla... quiero que asesines a alguien por mí-.
-A...- se acerco de nuevo a susurrarle.
Al separarse el dragón le miraba con sorpresa y duda.
-¿Por qué a esa persona? No veo que sea un gran peligro ni nada parecido-.
-Es un daño colateral necesario para algo que él tiene en mente-.
-Que raro... normalmente me lo hubiera contado a mi primero-.
-Si, también me pareció raro. Pero al parecer notó que andabas metido en otras cosas y para dar el mensaje rápido, vino conmigo-.
-Tiene sentido-.
-Como sea, sabes que yo no soy una experta en combate como tú, así que te lo dejo a ti-.
-Esta bien... solo porque eres mi futura esposa-.
La chica lo golpeo.
-Ni siquiera somos novios, de hecho, ni siquiera me has pedido una cita- gruño ella restándole importancia. En si ignorándolo.
-Hey Maggie-.
-¿Qué?-.
-¿Quieres tener una cita conmigo después de la guerra?- le dijo con gracia.
-Aja, solo si haces lo que te pedí PUEDE que acepte-.
-Es un trato~- sonrió elevándose para irse con gran velocidad.
Onnie al ver que el ser de hace milenios se fue, se acerco a su amiga de infancia finalmente.
-¿...Y de que hablaron?- pregunto este.
-Nada importante. Por cierto, debemos quedarnos aquí-.
-¿¡EH?! ¿¡Porque!?-.
-Es mi punto de encuentro con las gemelas, y también me gustaría que estuvieras aquí para idear algo entre los cuatro- informo ella.
-Ohh ¿Qué tan cerca están?-.
-No deberían tardar mas de diez minutos en llegar-.
...
Por otro lado del campo de batalla.
James empezó a toser. Abriendo los ojos.
Usagi quedo sorprendida. Pues el humano no debería ser capaz de despertarse en su condición, estaba en un estado de semi coma.
-¿...Donde estoy?- pregunto el de ojos rojos viendo a sus alrededores.
-No te sobre esfuerces. Aun estas en medio de la guerra ¿Recuerdas eso?- pregunto para ver si tenia signos de semi consciencia en él.
-Si... -.
-¡LÍDER!- llamo Joy acercándose con una sonrisa al verlo despierto -¡¿Cómo esta?! Digo, obvio que no esta bien, pero... hay estúpida de mi- se empezó a auto regañar la rubia.
-Joy...- hablo este con dificultad -¿Dónde esta Bon?-.
-No se, pero le intentare comunicar ahora ¿Okey? -.
-¡No! No quiero que me vea asi-.
-Pero jefe...-.
-He dicho que no-.
La chica guardo su comunicador algo apenada.
-Joy, quiero que hagas algo por mi...
-¡Claro! ¡Lo que sea!- dijo prestándole atención.
-Si no sobrevivo... dile a Bon que se vuelva líder-.
Ella miro sorprendida y después puso una cara enojada.
-¡No será necesario, porqué usted sobrevivirá!- le regaño con tristeza.
James solo sonrió con el mismo sentimiento.
Usagi miraba todo con suma lastima ¿Por qué las cosas tenían que ser asi? ¿Por qué los humanos y monstruos pelean entre ellos? ¿Por qué simplemente no pueden aceptar que todos somos diferentes? ¿Por qué se enojan cuando el otro tiene una opinión distinta?
Simplemente a la de cabellos azules todo esto le parecía ridículo, pero como era la realidad, no le tocaba mas que intentar aportar lo que se pueda para detener esa tonta guerra.
En ese momento Loon le empezó a dar palmaditas en la espalda como señal de apoyo.
-Gracias Loon, por defenderme- hablo ella.
-No es nada amor, solo no te sobre esfuerces mucho-.
-No prometo nada-.
-Okey pero si veo que hay algo raro no dudare en meterme- amenazo el dementor con preocupación.
-Tranquilo, no pasara nada- sonrió ella para tranquilizarlo
...
Volviendo con el protagonista.
Freddy buscaba a Spring mientras intentaba comunicarse con Meg.
-Rayos ¿Porque no contestas?- refunfuñaba ya hartado y con miedo a la vez de que a la albina le pudo haber ocurrido algo.
En su camino alguien le ataco pero alcanzo a esquivar.
Ve como al frente suyo se encontraba la amazona pelirroja de la otra vez.
.¿Abby?- dijo con duda.
-¡Veo que recuerdas mi nombre, ser sin corazón!- grito enojada aun con rencor de lo ocurrido hace semanas.
El cazador solo iba a seguir su camino pero la mas pequeña interrumpió nuevamente.
-¡Déjame en paz! ¡No quiero lastimar a nadie!-.
-¿¡Estas de broma no!? ¡Los cazadores como tú, no les importan los sentimientos de los demás!-.
-¡Después de la guerra dejare de ser cazador!- informo con pena.
-¡Como si te fuera a creer!-.
La de ojos verdes empezó a atacarlo repetitivamente a puño limpio mientras que el castaño solo se defendia sin ningún tipo de arma ya que seria injusto, y en si no quería matarla.
En eso Fred se mete.
-¿¡Qué rayos haces Freddy!? ¿Jugar? ¡Mátala de una vez!- le grito enojado.
-Pero...-.
-¡Pero nada! ¡¿Quieres salvar a James, no!? ¡Ella te esta haciendo perder el tiempo mientras que él pierde su vida! ¡No va a dejar de molestar, solo eliminala!-.
-¡No lo haré!- grito dejando un poco confundida a Abby pero no paro de atacar.
-¡Si no lo haces tú! ¡Lo haré yo!-.
Antes de que Freddy pudiera reclamar el pelinegro ya había controlado su cuerpo, y lo primero que hizo fue alejar a la amazona con un solo golpe.
Ella al principio quedo un poco perpleja al ver que por fin le ataco de vuelta.
Y en un momento a otro ya no podía respirar.
"Freddy" tenia sus dos espadas clavadas en su garganta en forma de x , como se le era conocido hacer.
Al menos fue una muerte rápida.
El cazador retiro sus espadas que quedaron llenas de sangre mientras sonreía.
-No entiendo porque quieres dejas esto Freddy, es maravilloso ¿Sabes? No te devolveré el cuerpo por un graaan tiempo, pero tranquilo, buscare la ayuda. Solo que matare a los del camino- sonrió empezando a retomar su camino.
El humano no recordaría nada de esos momentos, pero sabrá que su compañero no fue piadoso con ningún monstruo.
Fred caminaba tarareando una canción. Ya que le gustaba cantar en momentos de felicidad.
-¿Freddy?-.
El que debe ser nombrado giro la cabeza encontrándose con Bon.
-Oh... tú- decía con un puchero.
-¡Tus espadas tienen sangre! ¿Trataron de lastimarte?- pregunto acercándose preocupado.
-Estoy bien, ahora debo hacer algo- gruño alejándose.
-¡Espera!-.
-¿Ahora que quieres?-.
El de cabellos turquesas le agarro con cariño la mejilla y lo beso.
El de ojos negros se sonrojo demasiado, no lo veía venir.
No rechazo la muestra de afecto, porque le gustaba. Ya que era la primera vez que besaba con cuerpo material.
A los pocos segundos se separaron.
-Eso me da fuerza para seguir luchando- sonrió el moreno.
-Ahora tú espera un momento-.
-¿Qué pasa?-.
-Es James, creo que necesitas verlo-.
-¿Mi padre? ¿Le paso algo?- dudo Bon.
-Esta con Joy, comunícate con ella-.
-Entendido-.
Bon se puso tenso, se notaba. Fred sonrió levemente y decidió hacer algo.
-Hey "cariño"-.
-¿A que viene ese apodo?- pregunto con algo de gracia el de pelos turquesas.
-¿Puedo practicar besos contigo?-.
El menor sonrió nervioso sonrojándose levemente.
-Pues claro ¿Somos pareja no?- dijo nervioso. El que controlaba el cuerpo se mostro agradecido.
-Gracias, no estás tan mal después de todo- termino de decir ya yéndose dejando al patrocinador confundido.
Pero luego encogió los hombros, a veces Freddy era así con él por lo que ya le era normal. Y aparte ahora estaba preocupado por su padre, tenia que encontrarlo.
Agarro su comunicador intentando comunicarse con Joy.
...
Por otro lado.
Los seres oscuros bebían como locos la sangre.
Para ellos la sangre de unicornio es el mejor bebestible del mundo, ya que era pureza en su máximo esplendor, algo que seres casi parecidos a demonios adoraban.
Habían como 13 cadáveres de unicornios en el suelo, se habían repartido la sangre equitativamente, ya que también les servía para recuperar todas las fuerzas perdidas.
-Uff... muchos nos odiaran por esto- hablo el oráculo.
-¿Qué opción tenemos? Es nuestra única manera de recuperar fuerzas- dijo el mago.
-A parte, podemos excusarnos diciendo que queríamos ayudar en la guerra- le siguió un fantasma vengativo.
Muchos hicieron sonidos de estar de acuerdo con lo dicho por el ultimo.
-Entonces ¿A quien atacamos?- pregunto el hechicero.
-Pensaba a ir por el Dios Maya- comento uno.
Todos le miraron sorprendidos, pero luego meditaron.
-Hey... seria interesante- animo otro.
-La verdad es que si, nunca he luchado contra un dios.
-Pero antes logro contener nuestro poder máximo y combinado con el de los tres miembros de la élite como si nada-.
-Eso era solo poder, cada uno de nosotros tiene distintas habilidades que son muy útiles. En vez de fuerza debemos usar estrategia-.
-Esa es una buena idea- comentaron muchos.
-¡Okey! ¿Quién quiere ir en contra del Dios de la Guerra?- pregunto el oráculo con una gran sonrisa.
Todos levantaron la mano.
Como si fuera solo un juego.
-¡Decidido! Pero primero terminemos de beber toda la sangre para prepararnos-.
En si los seres oscuros estaban felices, son conocidos como seres solitarios pero... les gustaba luchar juntos contra otras razas.
Por algo casi fueron todos eliminados en la época de la Inquisición.
...
En otro lugar.
Ethan ya había llegado al campo de batalla, estaba cansado y llorando.
Había llegado demasiado tarde, lo sentía.
Veía como sus lágrimas al caer al piso se transformaban en pequeñas flores de color lavanda, alegrándole un poco.
-No te desanimes Ethan. Quizás ellos ya lograron su cometido pero aun así después buscaran a mas unicornios y además quieren matar a cazadores ¡Debo advertir!- se animo empezando a caminar.
Estaba caminando por una zona del campo de batalla que ya estaba abandonada, solo había cadáveres de monstruos y humanos, mientras que en el suelo casi no había lugar donde no hubiera sangre ya fría y casi seca.
Le dieron ganas de vomitar y llorar pero se aguanto.
Y en su camino se encontró con otro unicornio... pero que parecía ser mas humano, que estaba cavando para enterrar los cuerpos mientras lagrimas caian en sus ojos.
-¡Oye! ¿Tu eres un unicornio?- pregunto el de ojos azules acercándose.
-¿Eh? Bueno, soy mestizo entre un humano y una madre parte unicornio- explico este limpiándose las lágrimas para luego mostrar una sonrisa.
-Interesante... ¿Andas enterrando monstruos?-.
-Si... es que a ellos al contrario que los humanos no los entierran ¿No?-.
-No lo hacemos porque los dejamos para que otros monstruos como los wendigos o rugarus coman los cadáveres y no a los que estamos vivos- informó.
-Eso para los humanos es horrible- comento Spring siguiendo con lo suyo.
-Es lo mejor, pero a los líderes no los dejamos tirados. Hacemos que sus cuerpos se conserven por la eternidad en lugares específicos-.
-¿Lideres?-.
-Si, como los líderes de zona, o de manadas de monstruos-.
-¿Ustedes los unicornios tienen líder? ¿Como una reina o algo?- pregunto curioso.
-No... los unicornios somos irónicamente seres solitarios por lo que no necesitamos un líder. Aunque nos gusta tener a un acompañante que no sea de nuestra raza. Por ejemplo, yo tengo a un dragón acompañándome... aunque no lo he visto hace mucho... -comento triste lo último.
-¿Estas preocupado por él?-.
-No, es común que se desaparezca de vez en cuando. Pero eso no me anima mucho- hizo un puchero.
-Tranquilo, ya volverá. No es como si tardara años- le intento animar el de cabellos cenizos con mechones blancos.
-Se tarda aproximadamente 7 años- contradijo.
El de ojos grises quedo estupefacto, no se esperaba tal cantidad de tiempo.
-¿Y sabes que hace?-.
-Busca una familia- respondió cruzándose de brazos.
Springtrap no entendía nada, así que decidió cambiar el tema.
-Bueno... tu pareces ser neutral ¿Qué haces aquí?-.
En eso Ethan recordó lo que iba a hacer.
-¡Verdad! ¿Tu sabes donde esta el escuadrón de unicornios?-.
-Creo que es el decimoavo escuadrón...- decía dudoso, después de todo solo Fox le dijo una vez.
-¡Entendido! Y oye... ten cuidado con los seres oscuros- aviso antes de irse.
El mestizo se preocupó un poco con la advertencia, pero asintió al aire asegurándose más de sus alrededores.
En otro lado.
Meg intentaba arreglar su comunicador.
Por culpa de un licántropo que trato de matarla, rompió el aparato de por medio, así que ahora trataba de arreglarlo pero no lo lograba.
-Si tan solo estuviera Spring aquí...- se quejo dándose por vencida.
En eso siente como alguien que venia del cielo se posiciono delante de ella, que se puso de forma defensiva pero al verlo se calmo un poco.
-Oh... eres tu ¿Felix no?- saludo la humana.
-Exacto, tú debes ser la amiga de Fox. A veces habla de ti- recordó con una sonrisa.
-¿Enserio? Como sea ¿Qué vienes a hacer aquí?- pregunto relajándose.
-Para pedir disculpas-.
-¿De?-.
El dragón sonrió levemente y con un rápido movimiento enterró su mano en el pecho de la cazadora agarrando su corazón.
- Debía hacer esto- finalizo ya con una sonrisa triste. No quería.
-...¿Por... qué?- pregunto ella con su ultimo aliento.
-Lo necesito para que alguien acepte una cita conmigo- le respondió ya arrancándole el corazón.
En nada el cuerpo de Meg cayo de rodillas para luego ya estamparse contra el suelo sin vida.
Felix miraba el corazón de la humana con pena.
-Fox me odiara por esto- dijo aplastando el corazón en sus dedos como si nada –Pero podre tener una cita con Maggie-.
Extendió sus alas para volver al lugar donde se encontraba la nombrada junto al antropomorfo conejo.
Se sentía culpable, pero ya no había vuelta atrás.
...
Mientras que...
Bon apenas había visto su padre en el suelo siendo cuidado por Usagi llego corriendo.
-¡Papá!- grito agachándose a su lado ignorando totalmente a los demás - ¿¡ Estás bien!? ¿¡No tiene nada grave verdad!?- le pregunto desesperado a la curandera.
Ella solo miro para un lado dudosa de que decir, pero el humano no esperaba una respuesta en si.
-¡¿Quien hizo esto, Joy lo sabes?! ¿¡Freddy lo sabe!?- esta vez dirigiéndose a la rubia.
Esta no quería responder sin la autorización de Freddy primero, ya que culparía a un amigo de él.
Se salvó de responder cuando reacciono James.
-Hijo... tranquilo, no te enojes con ellos- informo con una sonrisa.
-¡Pa! – el menor agarro su mano estrujándola contra su cara.
-Luche contra alguien con quien no podía ganar. No intente nunca matar a Bonnie... para que Freddy no se pusiera triste- explico.
-Lo se. Hiciste lo que pudiste- en si no entendía demasiado, pero no estaba lo suficientemente cuerdo como para preguntar detalles. Pero ahora sabía que se trataba de Bonnie.
-Incluso antes de que iniciara nuestra... sabía que yo iba a perder contra él-.
-...Esta bien dudar pa-.
-Ya lo sabía- esta vez o dijo con lágrimas sintiéndose impotente mientras tapaba sus ojos con su mano..
-Los cazadores te necesitamos, mantente con vida- decía Bon también llorando.
Los de su alrededor se sentían incomodos y tristes por la situación.
Usagi ya sabia que el humano no sobreviviría, no hay tiempo como para que lleguen seres puros.
-¿Sabes hijo? Realmente quería ver el final de esa serie...-.
-¡Claro que podrás!-.
-Es que se veía muy buena-.
-¿Esa en la que había una canción que cantabas día y noche?- supuso el de ojos verdes sonriendo levemente pero nunca dejando de llorar.
-Si... esa. Me gustaría escucharla ahora-.
Bon medito un rato y luego puso la mano de su padre en su pecho.
-Un dia lluvioso y sin sol, te vi observando el cielo azul...- empezó a cantar el chico.
-...y un arcoíris apareció...- le siguió James con dificultad.
-Desde ese día quise estar, a tu lado siempre. Y decidí, que solo a ti iba a amar...- continuo el menor.
-...Como una escena de televisión, aquel encuentro nuestras vidas transformo...-.
-Quedo grabado dentro de mi, y ya no cambiara-.
-,,,Sin duda tu eres quien me enseño, que hasta en la oscuridad...-.
-Siempre es posible llegar a encontrar, una luz en su interior-.
-...-.
-...una luz en su interior- repitió Bon algo temeroso.
- -.
-Una luz...-.
- -.
La mano que sujetaba con fuerza ya no reaccionaba, cayendo lagrimas sobre ella.
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
Parte 22!!
RIP Abby
RIP Unicornios
RIP Meg
RIP James
Siempre serán recordados
Ya se puso triste la cosa(?)
Byee
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