Parte 6



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La primera prueba de que SeHun cambio fue inmediata.

Tan pronto Max desapareció, SeHun se quedó pasmado y dejo de llorar. TaeYong y Kris evaluaron a su bebé, buscando heridas físicas o marcas en su piel, pero no hallaron nada. El niño no volvió a llorar, a sonreír o a reír.

Changmin lloro de la vergüenza y el dolor de la traición de su hermano, partiendo inmediatamente para buscar a Max y obligarlo a deshacer la maldición en el pequeño príncipe.

El corazón de los reyes se rompió, junto con el del reino. Jamás volvieron a escuchar reír a su príncipe ni lo vieron balbucear ni sonreír con emoción.

La búsqueda duro meses y años antes de comprender que Max desapareció completamente. Ni siquiera los pocos magos que se ofrecieron a ayudar, pudieron encontrar alguna pista que les llevara a encontrar algún indicio del mago oscuro.

Creyeron que podrían criar a su hijo mientras buscaban una cura pero no fue nada fácil, menos cuando el príncipe llego a la edad donde debía aprender de su gente y recorrer el reino, conversando con los niños de su edad que crecerían con él y que vivirían su reinado en mayor potencia que los entonces adultos y ancianos. Los adultos entendían que el príncipe no les respondería con una sonrisa o algún otro sentimiento porque no podía, pero, los niños no.

Fue durante sus cinco años que Kris encontró la razón por la que SeHun se quedaba sentado con un libro en manos cada que visitaba el parque y no estaba su pequeño escuadrón. Al inicio pensó que era porque prefería los libros y porque había encontrado en ellos un refugio que no querían quitarle pero resulto errar en un detalle.

Preocupado al ver como los niños miraban a su hijo y pasaban de él, se acercó.

—Hijo, ¿Por qué no juegas con los niños?

SeHun observo a los niños que correteaban en el verde campo, lanzando pelotas y globos rojos.

—Ellos no jugaran conmigo porque les doy miedo. —respondió SeHun, sin ninguna expresión.

— ¿Ellos dijeron eso?

El príncipe asintió. —Los escuche. Dicen que no tengo alma porque jamás sonrió.

Kris miro a su hijo con dolor, sintiéndose peor porque su pequeño no podía entender el gran significado tras sus palabras y porque el tono desinteresado de SeHun lo remataba. Si bien su pueblo estaba entristecido por su maldición, era difícil para ellos tratar con un príncipe que no reaccionaba a nada de lo que se le decía y que te miraba sin nada más que vacío en los pálidos ojos dorados, porque al igual que su pelo, el hermoso dorado brillante perdió su luz.

Los reyes esperaron un par de semanas antes de volver a dejar que SeHun saliera al pueblo a interactuar con los niños. Siempre era acompañado por ChanYeol, JungKook y TaeHyung, quienes fueron los únicos niños que no se mostraron incomodos y permanecieron a su lado.

Tristemente, los niños eran demasiado sinceros en su inocencia y más de una vez, después de lo que paso en el parque, el escuadrón de SeHun (como se autoproclamaron los niños) tuvo que defender al príncipe de las quejas y comentarios acerca de que parecía un muñeco bonito, de que les daba miedo, que como no tenía corazón se iba a comer el tuyo y cosas por el estilo. Incluso, cuando recibieron la visita de un noble y su hija, estos dijeron que el príncipe de Eelan era espeluznante porque no tenía alma. TaeYong enfureció tanto por el comentario que corrió al noble y a su familia, aunque estos fueron menospreciados y rechazados por los otros nobles y presentes. SeHun no se molestó o dolió y eso lo hizo peor.


—Papá, si no tengo corazón, ¿entonces estoy vacío? —pregunto el rubio con una mano en su pecho, esa misma noche en el jardín.

El rey de fuego acaricio la mejilla de su hijo, meneando su mano libre para que el fuego que creara con ella se transformara en un dragón y posteriormente, este lanzara una llamarada de fuego en bengalas.

—SeHun, las bengalas son el máximo signo de afecto de un rey a su pueblo. Significan la entrega a su pueblo y en casos especiales, como para la persona con la que quieras compartir tu vida, significan agradecimiento y eterna fidelidad y amor.

El príncipe asintió, mirando como las pequeñas bengalas desaparecían en el suelo. —Eterna fidelidad y amor...

—Cuando me di cuenta de que quería vivir el resto de mi vida con tu papá TaeYong, mis bengalas se volvieron doradas y desde ese momento no cambiaron de color. —Kris le revolvió el pelo, sonriendo. —Un día, cuando tengas de nuevo tu corazón, encontraras una persona a la que darle bengalas doradas.

Y el niño asintió, tocando su pecho con sus diminutas manos. Él también quería lanzar bengalas al cielo.



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—Hey, SeHun, despierta. —hablo ChanYeol, dándole golpecitos en el hombro. —Sé que apenas te estas acostumbrando a un corazón pero tenemos algo.

SuHo estaba usando el agua en el rio para obtener información mientras Changmin y YiFan acomodaban los equipos en los caballos. Llevaban media semana de viaje y SeHun seguía debilitado por la recuperación de su corazón y sus emociones junto con su vibrante color rojo de pelo y sus impactantes ojos dorados.

El príncipe se levantó con un suspiro. —Soñé con nosotros de niños y mi yo sin alma.

ChanYeol sonrió de lado, dándole un golpe en la espalda. —No sabían lo que decían, ahora es divertido verlos arrastrarse con tal de tener un poquito de tu atención. Pero ahora tienes a un adorable y bonito príncipe que se enamoró de ti aun sin corazón.

SeHun sonrió bobamente antes de golpearle el muslo a su amigo. — ¡Hey! Que te vi coqueteándole eh.

—No puedes culparme.

—Hey, niños, es hora de movernos. —YiFan empezó a caminar junto a SeHun, seguidos de Changmin, ChanYeol y SuHo.


Según la ubicación que Max le dio a SeHun, este estaba en una cueva a casi dos reinos de distancia y se habían movilizado lo más rápido que pudieron. Los reinos vecinos se unieron a su viaje, recibiéndolos con comida y bienes para que pudieran seguir con su viaje sin problemas, esperando que recuperaran el corazón del príncipe rubio.

Todo parecía normal hasta el último día de esa semana, donde SeHun empezó a tener visiones que pronto identifico como lo que Max veía con sus propios ojos y que, de alguna manera, lograba transmitirle a flashes.


Lo primero que vio fue una cueva oscura, fría y con rastros de rasgaduras, posiblemente hechas con magia. Escucho a Max jadear de dolor y sufrimiento mientras le pedía que se diera prisa.

La segunda visión fue dolorosa. Max lloraba por la culpa y las marcas oscuras que quemaban su piel. Parecía que quería arrancarse la piel para no sufrir más, pero también lo escuchaba decirse a sí mismo que debía aguantar a que SeHun llegara.

La tercera y cuarta visión le dio el rostro y el nombre real del mago oscuro, aunque ya sabía que era el padre biológico de YiXing. SuHo fue el que más apretó los labios al ver el dibujo que Changmin reprodujo de sus recuerdos.

La última visión antes de pisar el terreno donde estaba la cueva, fue la peor. SeHun fue capaz de ver por un breve momento a YiXing frente a un masacrado y delgado Max. El príncipe de agua hablaba con el mago oscuro y de lo poco que pudo escuchar fue que Max era el recipiente actual de Lee, el verdadero culpable, porque el tipo usaba distintos cuerpos y por lo tanto, el retrato que vio en sus recuerdos fue del ultimo cuerpo. Según lo que Max dijo, Lee perdió su cuerpo por la manipulación de magia oscura y eso era lo que le pasaba a cada uno de sus cuerpos, excepto a Max, que había logrado encerrarlo en su cuerpo y que lo estaba matando junto consigo mismo.


Antes de llegar a la cueva, SeHun cayó en trance y fue capaz de volver a encontrarse con el verdadero Max. Este estaba sentado en el fondo de la cueva y lucia muy triste.


—Sé que Lee sobrevive poseyendo otros cuerpos tras matar al de turno. —comenzó.

—Se aprovecha de las debilidades del corazón y los deseos oscuros para entrar en nosotros. — Max lo miro, mostrándole la gran marca oscura en su pecho. —Ya no puede oponerse a lo que pasa porque YiXing rompió su maldición con su propio corazón.

—El tío Changmin dijo que lo hacías para redimirte...

—No puedo justificar lo que hice pero quiero enmendarlo y ahora que estoy muriendo, me pude librar del control de Lee.

— ¿Control?

Max asintió. —He sido su marioneta por todos estos años y me ha usado para causar daños en todos lados. No pude hacer nada hasta ahora que pude juntar suficiente de mi propia magia para incapacitar a mi cuerpo.

SeHun frunció el ceño. —Estas muriendo por tu causa...

El mago sonrió, triste. —Lee morirá junto conmigo porque ya no puede desligarse de mi cuerpo.

—Eso lo vi en una visión.

—No me queda tiempo. Cuando veas la señal, toma a YiXing y corran hacia la luz o ambos quedaran atrapados y no podré sacarlos.

— ¿Señal?

Max le señalo con una sonrisa. —De verdad lamento haberte hecho daño.

SeHun iba a responder cuando escucho una voz que añoraba a sus espaldas. Giro y tras escucharla de nuevo, corrió lo más rápido que pudo hasta el origen, desapareciendo de la vista de Max, quien dejo de sonreír para levantarse.

—Ahora, Lee, ha llegado nuestra hora.



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YiXing camino entre la oscuridad, llamando a SeHun, pues estaba seguro de haberlo escuchado.

— ¡SeHun! ¡SeHun!

Max lo había enviado a aquel sitio después de haber estado con él desde que perdió su corazón. El tiempo en aquel sitio parecía transcurrir mucho más rápido que en la realidad. Según el mayor, el daño que recibió YiXing lo había tomado dentro de sí en contra de su padre, aguantando hasta que SeHun llegara para encontrarse.

Era vital que el príncipe de fuego estuviera en la cueva donde Max había estado trazando diversos símbolos y círculos mágicos para liberar al mundo de Lee y cada pizca de su magia. Solo la influencia de la línea directa real de fuego podría activar los círculos y dado que SeHun fue uno de los afectados directamente por Lee y que iba a recuperar un corazón amado, su poder incrementaría.

YiXing sabía que su príncipe estaría muy enojado por él por lo que había hecho pero estaba muy feliz de volver a verlo. Debió de haberla pasado muy mal ahora que tenía tantos sentimientos nuevos y completos.

— ¡SeHun!

— ¡YiXing! —escucho a sus espaldas, girándose con velocidad.

Oh dios, SeHun estaba aún más guapo con ese cabello rojo y los impresionantes ojos dorados.



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¡No tengo disculpas! Me tarde un mes :c

El próximo capítulo es el FINAL.

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