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El príncipe de Eelan entro con el ceño fruncido a la habitación, mirando al otro príncipe que también tenía el conflicto escrito en toda la cara.

—SeHun, yo no creo que el amor sea dejar todo por alguien. —pronuncio YiXing, haciendo que el otro príncipe bufara. —No creo que este bien que pierdas tu individualidad por amar a alguien, esa persona debería amarte sin hacerte perder a ti mismo.

SeHun siguió con el ceño fruncido. — ¿Por qué? ¿No darías todo por esa persona? Como esa chica.

YiXing negó, torciendo los labios. —No creo poder hacerlo. Digo, no me malinterpretes, estoy dispuesto a amar intensamente pero... ¿Por qué tendría que ser yo el que renuncie? La otra persona podría hacerlo también y no digo que este bien hacerlo.

—No te entiendo.

—La chica de tu reino, por ejemplo, se enamoró de un hombre que iba y volvía sin dejarle claro lo que eran, sabiendo que ella lo esperaría aun si se iba por meses... volvió como si nada y le ofreció irse. Ella olvido lo mal que la paso, los días de ansiedad, las veces que la dejo llorando por no querer quedarse... ¿Cómo puede el amor ser así? —el príncipe de ojos azules miro a SeHun con incertidumbre, intentando que el otro entendiera.

—Bueno, ella lo quería lo suficiente como para esperarlo por años. Al final, fue recompensada y ahora vivirá feliz a donde sea que la lleve su amor. —defendió SeHun.

—Pero eso no está bien, Hun. Toda su vida está aquí en tu reino, él la hizo pasarla mal y ella no dudo en seguirlo. Además, las otras mujeres de su zona y algunos de los donceles vieron romántico que le llevara un ramo para olvidar todo eso.

—Es su decisión, YiXing. Como resuelvan sus problemas no es tu problema, ni el mío. —SeHun no dejo de mirarlo mal. —No puedes hablar del amor de los demás con tanta insensibilidad, sabes.

—Es que yo vi más una dependencia por parte de ella y un control toxico de él que amor. Eso no era romántico. Y encima esperan un niño.

El mayor negó, esperando que el menor dejara de verse tan enojado. —Se enamoraron diferente pero lograron con las dificultades.

— ¿Por qué lo defiendes? —ahora el rubio lo miro mal a él.

—Porque como se amen los demás no me afecta mientras no me hagan daño a mí.

— ¿Y si tú te enamoras de alguien así?

—Eso no pasara. —contesto bufando. —No dejare a mi pareja por mucho tiempo.

— ¿Le pedirías que dejara de hacer lo que ame para casarse contigo?

El príncipe de fuego se calló unos segundos. —Pero yo soy el príncipe. Deberá tomar las responsabilidades de un rey o una reina cuando se case conmigo...

YiXing asintió, suspirando. —Tal vez hablo así por como fui concebido... tal vez porque el amor de pareja que conozco ha sido torcido entre mi madre y el padre que me crio. —enrollo su manos en sus rodillas, dejando su ceño fruncido. —Sé que el corazón de mi padre es inmenso por haberme amado aun cuando no llevo su sangre pero no creo poder aguantar lo que él soporto. Ellos jamás pudieron reconciliarse, sabes.

—Pero lucen muy enamorados...— SeHun subió una ceja, recordando que los antiguos reyes de Sanagi siempre le parecieron un matrimonio igual de amoroso como el de sus padres.

—Padre no pudo perdonarla por su traición. Me dijo que aun amándola tanto, fue como una fractura que no pudo sanar, porque no volvió a ser lo mismo.

— ¿Qué hizo tu madre?

—La verdad es que jamás fui cercano a ella. Supe todo cuando pude pensar por mí mismo y al ver a mi padre sufrir cada que me veía, me hizo esquivar su compañía. Así que seguía a mi hermano, a mi padre o me quedaba lejos de ella.

—Pero estaba arrepentida. —le sorprendía escuchar que el rubio tratara así a su madre.

—Mi madre engaño a mi padre porque estuvo lejos, ¿Cómo debo pensar de ella después de eso? Ok, se disculpó y eso pero, ¿Qué si yo no fui el único producto que salió de eso o si mi padre no fue el único?

SeHun arrugo los labios en una mueca de indignación. — ¿Cómo puedes pensar así de tu madre?

— ¡Nací de un engaño, SeHun! —grito, cubriéndose la boca poco después. —A ti te esperaron con amor porque te deseaban. Mi madre me dio a mi padre biológico esperando que padre jamás supiera de mi... yo no fui deseado ni esperado.

El príncipe callo, entendiendo porque había estado tan alterado. —YiXing... pero el rey te amo hasta el último de sus días. No digo que entiendo lo que pasaste o intento justificar a tu madre pero no creo que sea sano que vivas con ese resentimiento contra ella. —el chico estaba traumatizado por la historia tras su concepción y realmente no podía entender la ansiedad que eso le causaba. —Fuiste educado por un rey increíble y admirable, pon en alto su nombre siendo un hombre más increíble.

YiXing asintió, más tranquilo y agradecido. —Gracias, SeHun...

—Eres un príncipe, YiXing, uno muy bueno. —le acaricio las hebras rubias, dejándolo descansar contra su pecho. Quizás merecía más que un buen descanso.

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YiXing tuvo una mejoría con el pasar de los días, notándose curioso por buscar cómo conversar con su madre sin que las cosas se tornaran incomodas o quisiera escapar. TaeYong y Lalisa le ayudaron a ordenar sus sentimientos y a escribir todo lo que quería decirle a su madre cuando volviera a verla.

Parecía que el príncipe de ojos azules, estando feliz, esparcía gotas de agua perladas en al aire y llenaba de alegría, sin contar que aumentaba la rapidez de sus habilidades.

En el pequeño festival que se organizaba para darle la bienvenida al invierno, SeHun sorprendió a todos uniéndose al grupo de ChanYeol, TaeHyung y JungKook para cantar y bailar. YiFan, tan varonil como se veía, derramo algunas lágrimas al ver a su hijo participando por primera vez en un festival.

YiXing sintió que todo podría valer la pena después de ver a SeHun tan feliz y lleno de vida.

¿Por qué SeHun brillo aún más que el agua cristalina de su reino? Lucio tan guapo que hasta se mareo y se estrelló con el puesto de los algodones, terminando con el cabello de los mismos colores que SeHun. Lo único bueno resultante de eso fue que el mismo SeHun comió la mayoría del algodón de azúcar de su cuerpo antes de que ChanYeol y JungKook se le aventaran encima para comer el resto.

Para el príncipe de fuego no fue nada agradable ver a sus dos amigos acercarse demasiado al otro príncipe y comer de él, literalmente. Fue gracioso para todos como aparto a sus amigos de infancia para proteger a su amigo y como hasta llego a ponerlo sobre sus hombros para mantenerlo lejos de su alcance.

Al final del día, YiFan y TaeYong llenaron el cielo con fuegos de colores rojos y naranjas, agradeciendo de corazón la existencia de YiXing y la recuperación del corazón de su hijo.

Muchas personas aprovechaban el festival para declararse, así que había varias parejas abrazándose o besándose y los dos príncipes observaban con una sonrisa.

—Yo creo que necesitamos enamorarnos para entender. —contesto SeHun, dejando que YiXing jugara con sus dedos.

—Tal vez... —respondió YiXing, mirándolo. El mal sueño que se había estado repitiendo en su cabeza, no podría cumplirse ¿o sí?

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YiXing había estado soñando con Max y en cada uno de ellos parecía que el hombre intentaba advertirle pero desaparecía antes de poderle decir de qué. Lo único que le había podido advertir era acerca de que lo que hacía no resultaría y que al final, terminaría con el corazón roto.

Tras avisarle a SuHo, volvió al castillo con el recuerdo de que la noche anterior, SeHun había cantado y bailado. Seguramente solo fueron mentiras para causar más daño.

Entro a la habitación de ambos, sintiendo una repentina frialdad que le calo los huesos.

— ¿SeHun?... —YiXing lo miro preocupado, viéndolo estático frente a su balcón.

El príncipe de fuego se giró, mirándolo con esos ojos fríos con los que lo recibió por primera vez. — ¿YiXing? ¿Qué sucede?

El rubio se congelo, sintiendo que su corazón era arrancado. Se acercó al príncipe, mirándolo con dolor. — ¿Puedes sentir algo?

—No. —respondió con la misma monotonía que había tenido desde su primer año.

—Lo que Max dijo era cierto...— susurro. —No puedo curarte así...

SeHun estiro su mano, tomando la de YiXing, que seguía con la mirada baja. —Encontraremos la manera, no te preocupes.

—Él dijo que: iba a costar lo que se pagó por ella...—YiXing lo miro con la mayor intensidad, luciendo como si estuviera teniendo un debate mental.

— ¿YiXing? —por alguna razón, SeHun empezó a inquietarse.

—Antes dijiste que podías dar mucho y todo de ti por amor y que solo iba a entenderlo cuando estuviera enamorado. —empezó, luciendo ahora abatido.

—YiXing...— SeHun miro atentamente como el rubio llevo sus manos a su corazón.

—SeHun, te robaron tu corazón por uno roto y no pude devolvértelo con mis poderes... lo siento mucho. —YiXing lo miro ahora con decisión, firme y con los ojos azules brillantes. —SeHun, te amo. —y paso, el rubio sintió un tirón en su pecho, que lo hizo jadear.

SeHun inhalo como si hubiera estado ahogándose, mirando al rubio con pavor. — ¡NO! ¡¿Qué hiciste?! —cayo de rodillas con YiXing entre sus brazos, que parecía costarle respirar. — ¿Qué hiciste? ¿Qué hiciste? —gimió, mirando con lágrimas como el otro príncipe sonreía y perdía el color de su piel.

El mayor miro a todos lados sobre YiXing, impotente sin saber qué hacer para detener lo que fuera que le pasara. Al cabo de unos instantes, el príncipe de Sanagi perdió todo color sobre si y cerró los ojos, dejando de moverse. SeHun se congelo al verlo, reaccionando con un desgarrador grito que alarmo a todo el castillo; el dragón que había estado volando fuera del balcón, creció con un rugido de dolor y lanzo una llamarada al cielo.

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Dije que sería una historia corta y bueeenoo... no le falta mucho <3 *huye antes de ser linchado por el final del capítulo*