Parte 2

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SeHun levanto una ceja cuando vio a YiXing comer. Creyó que al estar tan cansado, seguiría durmiendo y eventualmente comería, ¡pero no con esa velocidad y apetito!

—Tranquilo, la comida no ira a ningún lado. —YiFan soltó una carcajada, continuando con su desayuno.

—Oh no, mi apetito es así desde que aprendí a usar mis habilidades. —YiXing siguió comiendo, dándose cuenta de que SeHun no comía. — ¿No tienes hambre, hyung?

SeHun salto, comiendo como si nada. Para YiFan y TaeYong fue agradable ver otra emoción en su hijo.

Tras aquella primera sesión, SeHun había mostrado preocupación en su rostro ante la palidez de YiXing, molestia porque SuHo se hubiera ido sin despedirse y una muy tenue sonrisa que le causo dolor de mejillas, pues desde bebé ya no había sonreído.

Según lo que el rey de agua les había dicho, YiXing estaría haciendo la recuperación por día mientras ellos se encargaban de darle caza a Max, a quien habían estado siguiendo por años y que gracias a SuHo tenían oportunidad de encontrar. El mago oscuro había sido visto en las afueras de un reino pequeño y tan pronto se enteró, SuHo despacho a uno de sus generales para cazarlo.

Ojala y pudieran sanarlo antes de que la exigencia en el cuerpo de YiXing pudiera más.


— ¿Qué se siente curar? ¿Te cansas mucho? —pregunto SeHun cuando lo llevo a conocer el pueblo.

—Antes solo podía curar heridas muy pequeñas porque me cansaba mucho pero he ido mejorando con mi aguante y alcance. Hyung me entreno para aguantar curarte por día, por eso también tarde en venir.

—Y luego comerás como un batallón completo. —se sorprendió de poder hacer una broma y de hecho le gusto.

El rubio se sonrojo. —Es inevitable, gasto mucha energía.

—Creo que comes tanto como ChanYeol.

— ¿Quién es ChanYeol?

El príncipe se levantó, estirando su mano. —Vamos y te lo presento.


Ambos caminaron fuera del castillo, YiXing llegando a tirar de la mano de SeHun cada que se emocionaba por lo que veía o porque se topaba con algún gato o perro, el príncipe de fuego descubrió que YiXing era de esas personas con un amor gigante por los animales y que si pudiera, se los llevaría a todos.

Llegaron a la casa de ChanYeol mas tarde de lo habitual por andar jugando con las mascotas. Para la gente del pueblo fue un momento lleno de alegría al ver a su príncipe reír y perseguir al rubio lleno de energía. Más de una persona se detuvo para tomar la mano de su príncipe y desearle una pronta recuperación, otros agradecieron a YiXing.

Para cuando un alto pelirrojo se asomó por la puerta de un local de pan de fuego de colores, YiXing tenía los brazos llenos de fruta y dulces.

— ¡Qué bueno verte con una sonrisa, amigo! —ChanYeol era panadero junto a su familia y su pan de fuego se vendía muy bien incluso fuera del reino. — ¿Qué te trae por aquí?

— Encontré a alguien que puede comer tanto como tú. —el príncipe de cabello de colores se hizo a un lado para que su amigo viera al príncipe de agua y frunció el ceño al no encontrarlo a su lado. Solo basto mirar alrededor para hallarlo mirando los pastelitos de colores y formas de dragón y fénix, la especialidad de ChanYeol. —YiXing, por aquí.

— ¡Oh, lo siento! —el rubio se disculpó con una sonrisa, que le pareció muy linda a ambos.

—Chan, este es el príncipe YiXing de Sanagi. YiXing, mi mejor amigo ChanYeol Park. —los presento el príncipe.

—Mucho gusto. —YiXing inclino su cabeza con una sonrisa, saludando al más alto de los tres.

—Alteza. —ChanYeol hizo una reverencia corta junto a una matadora sonrisa. SeHun sonrió con vergüenza, su amigo pelirrojo era muy guapo. —No podre agradecerle lo suficiente por devolverle su corazón a mi amigo.

—Mejor agradéceme cuando logre curarlo. —YiXing le devolvió la sonrisa a ChanYeol, sorprendiendo a SeHun cuando su amigo pareció sonrojarse al verlo. —Hun me dijo que comes mucho.

La sonrisa juguetona de ChanYeol volvió. — ¡Soy el mejor!

—Ooh, eso lo veremos.

—Yo digo que vayamos a comprobar quien come más a la tienda de TaeHyung. —SeHun los tomo del brazo, respondiendo la sonrisa que le dio la madre de ChanYeol.

YiXing conoció a un vivaz y guapo pelirrojo de sonrisa cuadrada, cuya familia manejaba un restaurante colorido de comida. También conoció al otro amigo de SeHun, JungKook, un chico castaño muy lindo que se daba sonrisitas con TaeHyung. A YiXing le encantaba las tonalidades de cabello rojo en el reino y tras mirar las diversas fotografías y pinturas de un SeHun bebé con el cabello rojo intenso, añoraba volver a verlo así.

Al final, después de comerse un menú entero, que YiXing se ofreció a pagar aun con las protestas de SeHun y TaeHyung, el príncipe de Sanagi derroto a ChanYeol Park, el pelirrojo del estómago sin fondo de Eelan.

El evento, que en un inicio no era evento, estuvo lleno de espectadores curiosos por ver al príncipe que curaba al suyo y por ver a SeHun reír durante todo lo que duro la competencia.

ChanYeol tuvo que ser llevado por YiXing y SeHun hasta su casa porque parecía más un zombie que una persona. El príncipe de cabello de colores todavía iba riéndose hasta que llegaron a su habitación; aquello era otra cosa que cambiaron tras la llegada de YiXing, SeHun pidió que el otro príncipe se quedara en su habitación ya que había suficiente espacio.

Tras una merecida ducha y un jugo de frutos, ambos se tiraron en la cama de SeHun, bueno, YiXing le salto encima para conversar mientras le daba sueño.

En aquel día había visto el control que tenían algunos de las personas del pueblo y las cosas tan bonitas que podían hacer con un elemento tan increíble y peligroso como el fuego. Vio al mismo rey YiFan crear un león de fuego para hacer reír a TaeYong, a un padre crear pequeños gatos de chispas para sus niños y como SeHun avivaba la llama de la fuente para alegrar a los demás. Él quería ver eso tan increíble.

— ¡Anda, haz un poco de fuego de dragón para mí! —pidió, conociendo que el fuego de la realeza era único y de un resplandor dorado. Siempre le pareció bueno que los leales al pueblo pudieran manejar un elemento aunque fuera en una escala menor.

—Solo si tú haces un poco de agua para mí, un pez o una sirena.

YiXing asintió, levantando su mano para crear un pez espada que se movía en el aire, dejando gotas de agua. SeHun soltaba pequeñas risas mientras creaba un lobo que perseguía al pez y que dejaba pequeñas llamas a su paso. El príncipe de agua se emocionó y pronto la habitación de SeHun se llenó de muchas criaturas marinas, incluyendo una enorme ballena.

Al cabo de más de tres horas, SeHun comenzó a tallarse los ojos.

— ¿Estas bien? —YiXing se agacho para mirarlo. —Te ves cansado.

SeHun asintió. —De repente estoy cansado y me duelen las mejillas. ¿Es por las emociones?

—Umm, tal vez. Han pasado muchos años sin que sonrieras o rieras, debe ser agotador.

—Gracias a ti y al rey SuHo puedo decir que me duele el estómago de tanto reír y había creído que jamás sentiría eso. —el mayor se recostó boca arriba, mirando como el menor frotaba sus manos para volver a curarlo.

—Hacemos lo que podemos. —YiXing dejo que su poder fluyera por el cuerpo del más alto, devolviéndole un poco de su corazón. Al terminar, SeHun estaba agotado y dormido.

A YiXing le gustó mucho ver a SeHun reírse y disfrutar con su pueblo y se encargaría de que todos sus días fueran así de alegres.


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Un mes después.



YiXing estaba en un pequeño santuario de agua que SeHun había hecho personalmente para él. Para el príncipe de Sanagi fue muy conmovedor y especial que el mayor hiciera algo para él con sus propias manos después de la primera semana.

SeHun había cambiado mucho en ese mes, portándose como todo joven de veinte años, corriendo para todos lados y disfrutando de las emociones que había perdido por tantos años.

El santuario servía para sintonizarse con su elemento, que al igual que la tierra, podía alcanzar muchísimos lugares y le daba información además de recuperar energía.

Había entrado ya tres veces seguidas por un mal presentimiento que tuvo al momento de ducharse. Algo tenia demasiado tensa al agua y se lo había transmitido pero aquello que la inquietaba cambiaba tan rápido de ubicación que no podía encontrarlo.

SuHo también sabia de aquella presencia y se mantenían en contacto, preparándose en caso de que se necesitara luchar. Si la presencia seguía ahí tras el cuarto día, YiXing tenía permitido avisar tras juntar pruebas.

Estaba por dejar su búsqueda cuando sintió la presencia dañina, una tan toxica que lo hizo arquearse al sentir su toque. El agua que solía flotar en forma de esferas a su alrededor, cayo cuando el dolor paso.

— ¡YiXing! —SeHun, que había ido al santuario para avisar de la cena, entro corriendo cuando lo escucho gemir de dolor.

El rubio recupero su respiración, tranquilizando al otro príncipe antes de pasarle el mensaje a su hermano por las corrientes.

Aquel toque era oscuro, muy oscuro.



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Tengo un maldito dolor de cabeza que no me deja escribir... XD dormiré temprano. 

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