Estabamos por besarnos.

Y esta vez sería intencional.

Sentía ansias y ganas de ya tenerlo. De ya unir nuestros labios de que no me percaté de un magnífico detalle.

No sentía mi cuerpo. Todo se volvió borroso e inmóvil.

Mi vista se oscureció y cerré los ojos para evitar asustarme.

¿Qué estaba pasando?

Un ruido molesto comenzó a oírse.

Pib pib pib pib...

Era constante.

Abrí mis ojos esperando encontrar a Luke en frente mío mirándome con esos calidos ojos suyos y esa mirada seductora que tanto amaba.

Todo era blanco.

No estaba ni Luke, ni nadie.

Un temor oscureció mis sentidos.

Estaba acostado en una camilla y conectado por un tubo a un raro aparato.

Intenté levantarme.

Sentía mi cuerpo adormecido y pesado.

Una señora me vio.

Era castaña y usaba ropa blanca.

Sonrió y vino a mí.

-Al fín despertaste.- Dijo alegre.- Ya llamaré a tu familia.

¿Para que llamaría a mi familia?

Ellos estaban de viaje. No les importaba.

No entendía nada.

¿Que hacía allí? ¿Dónde estaba?

Intenté levantarme nuevamente pero otra señora llegó.

Esta no llevaba una bata blanca y se le notaba rastros de fatiga y sueño.

Era morocha y de ojos verdes.

La miré y por un momento creí ver una réplica de Luke.

Estaba perdido.

¿Estaría divagando?

-Dios mío, mi hijo.- Corrió a abrazarme con cariño.

¿¡Su hijo!?

Ella no era mi madre. Ella no era nada mío.

Rechacé su muestra de afecto y la miré confundido.

-¿Luke?- Me preguntó la mujer.

-¿Qui... Quién eres?

La expresión de esta cambió abruptamente.

Miró a la otra señora castaña y esta se encogió de hombros.

-Llamaré al medico.

La morocha se volvió a mí.

-Ay Luke, no sabes cuanto te extrañamos en casa. ¡Tus hermanas estan muy preocupadas! No sabes...

La interrumpi, no entendía nada.

-Disculpeme, pero yo no soy Luke.- Sonreí apenado por haberme llamado Luke, ya que había estado a un paso de besarlo y estaba ahora en un lugar desconocido con una psicópata.- Mi nombre es Noah.

La mujer tomó sorpresa y me miró triste.

-Luke, basta de juegos. ¡No seas así! Estuviste en coma por dos meses. No me hagas esas bromas pesadas tuyas.

Con su mano intentó tocarme pero yo me aparte.

-N-no... no me toque. Yo no soy Luke, yo soy Noah, usted no es mi madre, mi madre es Silvia De Grease y esta en Italia con mi padre en sus viajes de negocios. Yo... no sé que hago aquí. No me toques, no me hable así. Yo a usted no la conosco. ¿Dónde estoy? ¿Que hago aquí? ¿Me secuestraron?- Mi voz se cortó del miedo. Estaba paranoico y muerto de terror.

-Luke, tranquilizate.- Me suplicó con sus ojos vidriosos conteniendo las lagrimas.

-MALDITA SEA, ¡YO SOY NOAH!- Me queje con furia.- ¿¡DÓNDE ESTA LUKE!? ¡¿DÓNDE ESTA SAM?! ¡¿Y KATE?! ¿¡DÓNDE ESTAN KEILA, MORGAN Y ADAM!?

La miré en busca de una respuesta, pero alguien entro a la sala.

-Luke, tranquilo, no vamos a hacerte nada, no reacciones así. Estamos aquí para ayudarte.- Dijo un hombre canoso con bata blanca y un identificador que decia "Doctor Summers"

-¿¡TRANQUILO!? ¿¡QUIERE QUE ESTE TRANQUILO CUANDO NO SE DONDE ESTOY, CON PERSONAS QUE NO CONOZCO.- Miré a la señora que decía ser mi madre y que ahogaba un sollozo.- , RODEADO DE APARATOS RAROS, SIN ENTENDER NADA, TAL VEZ SECUESTRADO Y SIN SABER DONDE DEMONIOS ESTA LUKE!?

Todo se volvió borroso gracias a las grandes lágrimas que corrían en mis mejillas.

¿¡Dónde estaba Luke!?

-Tú eres Luke.- Me contradijo el doctor.

-YO SOY NOAH MALDITA SEA, MI NOMBRE ES NOAH GREASE. TENGO 16 AÑOS Y EN UNAS SEMANAS CUMPLIRÉ 17, SOY PELIRROJO Y DE OJOS VERDES CLAROS, MIDO 1,56 CENTÍMETROS Y VIVO EN ESTADOS UNIDOS EN UN DEPARTAMENTO SOLO. NO SOY LUKE. SOY NOAH.- Dije enojadisimo. ¿Por qué no me creían?

La mujer quedó en shock un momento para luego exclamar:

-Dios mio Luke, no puedo creer que digas eso.

El doctor me miró confundido.

Todos en la sala me miraban como si fuera un loco.

YO ERA EL ÚNICO CUERDO EN ESA HABITACIÓN.

La mujer comenzó a llorar en mi hombro.

Me dio mucha lástima, pero estaba demasiado enojado y confundido como para consolarla.

-Luke, no eres pelirrojo, eres morocho, al igual que tu madre.- Dijo serio y calmado el doctor.

-Yo... yo soy pelirrojo. Y-yo so-soy Noah.

Toque mi cabello y tironee de él para quitarme un mechonsito de pelo.

Lo observé absorto.

Era color... ¿Negro?

-U-un es.. espejo.- Suplique al hombre.

Este le dirigió una mirada a la mujer castaña y esta salió corriendo de la sala para luego volver con un espejo.

El doctor me dio el pequeño objeto y yo me miré.

Mis manos no respondieron y el espejo calló a la camilla al momento en el que vi mi reflejo.

¿Yo... era Luke?

***

Solo os pediré algo...

No me maten :)

Siempre todo fue así, y siempre quize hacer este tipo de cosas >:v

Soy malévola!"ψ(｀∇')ψ

Pero chicos, no se amarguen, lo importante es su salud... No es que todo lo que pasó en los capítulos anteriores haya sido un sueño.... En realidad sí... Pero bueno... Yo los quiero :)

Los aliens saludan desde lo alto de su OVNI :D dicen que también los quieren...

Y que si quieren, los pueden ayudar a matarme D:

...

Adiós (Ｔ▽Ｔ)