La mudanza

Ya habían pasado varias semanas, Sango y Kagome habían encontrado un piso muy acogedor a unas manzanas del apartamento de la castaña. Tambiés habían averiguado que Rin estaba con un tal Sesshomaru en una isla cerca de Japón....

Y Ayame se la encontraron comprando tranquilamente en el centro comercial.

- perdonadme por no decir nada... - volvió a decir la pelirroja

- tranquila, te perdonamos...

- ¿así que al fin dejaras a Koga? - cambió de convesación

- eso intento...

- ¿has pisado la casa...?

Kagome negó con la cabeza y suspiró.

- si quieres vamos contigo

- no es eso... somos mujeres- las sonrió- sé que son fuertes chicas, pero Koga sigue siendo un hombre

- ¿has encontrado donde quedarte?

-por ahora vive conmigo, pero hemos encontrado un apartamento cerca del mio

- ¿y qué habéis hecho? - preguntó

- hemos empezado a amueblarlo... pero claro, faltan mis cosas...

- ¿por qué no vas con Inuyasha?- sugirió Sango- Así tendría mas tiempo para jugar con Miroku...

- ¿quiénes son Inuyasha y Miroku?

- son los chicos con los que nos juntamos en la discoteca

- Sango... ¿has visto cómo esta Inuyasha? ¡Casi todos los días me llama para preguntarme de qué color es mi ropa interior y si me viene a buscar para ir a su casa!

- que directo, no...- se rió Ayame

- no le hubieses dicho que querías que fuera tu amante...

- vale... ¿Qué me he perdido?

- ¡Sango!

- Kagome cuando se le encontró hizo un trato con el, tendrían sexo y serian amantes...

- ¡wow, Kagome tu no eras así!

- estaba algo borracha, me dejasteis sola, había aparecido un tío que estaba como un tren y me invitaba a pasar un buen rato... además estaba de Koga hasta las narices... ¿qué hubieras hecho tu?

- vamos...- empezó Ayame- que te gusta Inuyasha

- él es solo un pervertido sin remedio...

- ¿sabes que se quedó en su casa?

Kagome se levantó y dirigió una mirada de furia a su amiga

- lo pillo... ahora le llamo...

Sango y Ayame chocaron los cinco.

- hola cariño, ¿te paso a buscar? -se escuchó decir por la otra línea

- si... pero no para eso

- ¿entonces para qué...?

- estoy en la cafetería Sake's, en el centro comercial

- de acuerdo, voy en seguida- dijo y colgó

-¿... qué te dijo? - preguntó Sango

- ahora viene...- contestó tajante

- no te enfades Kag...- susurró la pelirroja acariciando su mano

La azabache la sonrió, siguieron hablando; ahora la conversación se centraba en Miroku y en su relación con Sango... Pronto llego Inuyasha a la cafetería...

- ¿quién soy?- dijo tapándola los ojos

Las chicas se rieron

- hola Inuyasha

- que aburrida eres, dime cariño....- se arrodillo a su lado- ¿para qué me necesitas?

- ¿podemos ir a Kasiwaka?

- ¿a mi casa?- dijo en tono sensual

- no, a la mía

-¡... bueno vamos!- y comenzaron a caminar

Cuando estuvieron algo lejos las chicas llamaron su atención

-¡INUYASHA!- grito Ayame

- ¡LA LENCERÍA DE KAGOME ES NEGRA!- exclamó Sango

- ¡gracias por la información!- las contestó mientras agarraba a Kagome de la cintura

Varios hombres la miraron con lujuria y el muchacho la apego mas a él

- bueno cariño... habrá que averiguarlo

Al escucharlo, los hombres apartaron la vista... y las mujeres miraron con odio a la chica

Se acercaron al coche y Kagome espero sentaba a que Inuyasha encendiese el motor

- Inuyasha ¿por qu- la besó

Fue un beso suave y pausado, Inuyasha agarró el mentón de Kagome para profundizarlo aun más. Cuando se separaron el peliplata habló

- ¿qué buscas en esa casa cariño? Si buscas a un hombre me tienes a mi...

- quiero mis cosas....- susurró

- ¿no recogiste nada?- la miró sorprendido

- me daba miedo volver

- y por eso me llamaste...

- ¿me acompañarías?

- por supuesto

Pronto llego a la avenida Kasiwaka. El ojidorado tuvo que admitir que era una casa preciosa, de dos pisos, con un bonito jardín delantero con un par de árboles, la casa estaba pintada de blanco y, por el césped había un pequeño camino de baldosas que llegaba a la entrada principal. En cuanto Kagome tocó el timbre, un joven alto, de ojos celestes y pelo negro salió de la casa.

- ¡cielo volviste!- intentó abrazarla pero Inuyasha lo impidió

- no la toques...

- ¿quién eres tu?

- un amigo...- contestó con una sonrisa socarrona

- vamos Inuyasha- dijo Kagome agarrándolo de la mano

El chico sonrió al ojiceleste mientras entraban en la casa. Tenía los techos altos, una escalera justo delante de la entrada y un gran salón a la derecha, donde se dirigió Kagome, había dos grandes sofás y una chimenea, una televisión bastante grande y una mesita de café, toda la habitación era iluminada por un gran ventanal que daba al jardín trasero.

- espera Kagome, quiero hablar contigo

El peliplata la abrazó por detrás cuando ella se giró, dando todo su apoyó a la azabache

-¿es que no te vas a despegar de ella? - Inuyasha negó

- empieza a hablar

- ¿quién es el?

- un amigo, siguiente

- te quiero...

- mentira, siguiente...

Inuyasha mira a cada uno mientras hablaban.

* vaya manera de conversar* se rió entre dientes

- ¿a qué vienes?

- viene a recoger sus cosas y como son muchas, aquí estoy yo para ayudarla... ¡siguiente!- dijo y se rió

- ¿por qué?

- hasta que se arregle lo del los trámites del divorcio esta no sera mi casa

- sigues con eso...

La vio asentir

- está bien, el señor...

- Taisho

- el señor Taisho y yo las cargaremos

La chica subió las escalera y empezó a empaquetar sus cosas...

- que descortes soy... ¿se te ofrece algo?

- podemos hablar de hombre a hombre

- si, porque no...

- ¿por qué no firmas el divorcio...?

- has visto a Kagome.... ¡está buenísima! Estaría loco si la desperdiciara...

- entiendo

-¿ y tú? ¿Qué quieres de Kagome?

- por ahora su confianza...- le contestó con franqueza

- ¿solo eso? Por favor... tu quieres sexo con ella, seguro ya lo habéis hecho un par de veces

- ni una sola...- contestó sonriendo al aire

- bueno seguro que si no se acoso contigo... lo hizo con oros

- ¿y por qué estás con otra?

- soy difícil de complacer...

- pero si no puedes complacer a una, ¿cómo vas a poder con dos?

Koga iba a contestarle pero la voz de Kagome los interrumpió

- ¿me ayudáis o seguís ahí con la charla de los cotilleos del barrio?

Los dos se levantaron, Koga subió las escaleras pasando cerca de la chica y el ojidorado se acercó a Kagome

- lo único que me gustaría cotillear es tu cuerpo...- agarró la bolsa que llevaba- anda dame eso y sube a por más

Empezaron a meter las bolsas, maletas y algunas cajas... y aunque Inuyasha colocó los asientos traseros para que cupieran más cosas no llegó para todo...

- lo siento cariño- dijo cerrando el maletero- aquí no cabe más

- haremos dos viajes entonces...


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