- si queréis, lo metemos en mi coche

Kagome miró a Inuyasha y el observó a Koga

- de acuerdo, sarnosito...

Kagome se rió ante el comentario mientras ambos hombres se ponían de acuerdo.

- ¡anda ayúdame bestia!

Los dos metieron las maletas que quedaban en el coche del ojiazul.

Cuando terminaron cerraron el maletero, Kagome se subió al coche de Inuyasha

- Kagome y yo iremos primeros... - advirtió el peliplata

- vale

Cuando Inuyasha subió al coche acaricio la melena de la azabache, revoloteando su pelo

Ese toque la tranquilizo, saber que había alguien allí, que no la dejaría con Koga...

- guíame cariño

Así, Kagome le daba las indicaciones a Inuyasha mientras Koga los seguía...

Cuando llegaron, aparcaron los coches y cogieron algunas bolsas y maletas

- ¿subimos en ascensor? - inquirió Inuyasha

- ¿qué piso es? - preguntó Koga

- el ultimo... el octavo

-¡al ascensor!- dijeron los dos jóvenes

Subieron y dentro de poco tiempo llegaron al piso y abrieron el apartamento

Miraron dentro, esta casi vació de no ser porque la cocina estaba montada y ya estaban el sofá y la televisión

- ¡muy bonito cariño!

- dejad las cosas por ahí,- explicó Kagome- luego las colocaré...

Volvieron a bajar y a subir, llevando y descargando cosas y durante todos los trayectos, Inuyasha le decía a la azabache que su trasero se veía más grande, haciendo reír a esta y que el ojizarco le observara con una mirada asesina.

- ¡qué bien! ¡Solo queda esto!- exclamo Koga mirando cuatro bolsas de ropa

- por fin...- susurró Kagome

Koga dio al botón del ascensor y empezaron a subir con las ultimas cosas... de repente el ascensor se paró

- ¡no me jodas!- exclamó Koga pegando puñetazos al botón

- déjame ver...- Inuyasha se acercó al panel dejando una muy buena vista de su parte trasera a Kagome... y eso no paso desapercibido para el ojiazul

- servicio de urgencias, dígame- se escuchó por el altavoz

- hola... nos hemos quedado atrapados...- contestó Kagome, que se había colado entre los brazos de Inuyasha

- ahora va hacia allí el equipo técnico para ayudarlos

- de acuerdo

- tengan pacien...- la comunicación se corto

El peliplata se apartó de ella y se sentó en el suelo

- bueno... - bostezo- creo que nos quedaremos aquí un buen rato

La azabache suspiro

- tienes razon...- dijo Koga mientras se quitaba la chaqueta

- ¿Jugamos a las cartas? - sugirió el ojidorado

Kagome lo miró

- ¿Tienes cartas?

- La verdad es que no - negó con la cabeza- pero tal vez tu querido maridito si

- No, no tengo- contestó

- ven cariño...- palmeó un sitio a su lado

La chica se sentó y apoyo su espalda en la pared

Kagome se quedó así, pensando... pensaba en Koga, en sus infidelidades, el juicio los papeles del divorcio...pensaba en las chicas, que siempre habían estado con ella y la apoyaban en todo. Ademas de que al parecer las había encantado Inuyasha...y pensó en él, en Inuyasha...pensó en su nueva vida... y al final pensó que estaba atrapada en un ascensor con Koga y con Inuyasha...

- cariño...- escuchó - ¿en qué piensas?

Volvió a abrir los ojos que antes mantenía entre cerrados y observó que Inuyasha estaba encima de ella. Sus manos se apoyaron en sus hombros para alejarlo.

- ¿qué haces? - preguntó ignorando la silenciosa orden de la chica

- nada... ¡me aburro un montón!- susurró y se acercó a su cuello

- ¡oye! - espetó Koga- ¿Qué haces bestia?

- divertirme un rato... - susurró con voz ronca

- ¿qué la vas a hacer...?

El peliplata miró a Kagome a los ojos.

- cosas divertidas...- la azabache se rió

- ¿cómo que- susurró ella

- como averiguar si tu ropa interior es negra...

Kagome se sonrojó hasta las orejas...

Inuyasha la cogió e hizo que sus piernas abrazaran su cintura y la apegó a la pared

La azabache jadeó

- ¡qué haces!- exclamó Koga, pero ninguno de los dos le hizo caso

- ¿te acuerdas de nuestros treinta días de sexo completos?- la susurró en su oreja apegándola más a su cuerpo haciendo que gimiera- ¿qué te parece si empezamos ahora...?

- ¿qué quieres hacer...?- balbuceó

- quiero comerte

Pero antes de que hiciera algo, un técnico abrió la puerta del ascensor.

Kagome se sonrojó y se escondió en el pecho de Inuyasha

Sin soltarla en ningún momento, agarró la bolsa que llevaba la azabache y la maleta que había cogido el.

- ¿en qué piso estamos? - pregnto Koga

- en el séptimo piso...

- ¡a subir escaleras!- cogió la maleta y la bolsa con la misma mano y agarró mejor a la azabache

- bájame

- no.

- ¡Bájame!

- que no

- ¿por qué?

- porque no voy a desaprovechar la oportunidad

Se aferró a su cuello

- serás tonto- murmuró

- ¡yo también te quiero!

Cuando llegaron dejaron las cosas dentro.

- ¿no vas a soltarla?- preguntó Koga alzando una ceja

Vio como negaba con la cabeza.

- un placer sarnoso... ¡adios! - le cerró la puerta en las narices- ¿qué podemos hacer tú y yo cariño?