Capítulo 46: ¿Y sí, rompemos el limite?
Advertencia: el siguiente capítulo contiene material, sexualmente explicito.
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Bonnie, suspiró cansado... Como esperaba la casa estaría vacía hasta más tarde ese día. Depsués de todo, el peliturquesa tenía prácticas a esas horas todavía, por lo que por alguna razón sentía un ligero respiro... No tenía ánimos de verle a la cara por momentos...¿La razón?, ¡Facíl! No se quitaba aquel baile de la cabeza...
Respopló, cayendo sobre su cama en un desplome y miró al techo unos segundos... No importaba lo que hiciera, no podía quitarse aquella mirada de sus pensamientos. Ni las clases de química le ayudaban pues... Se habían cancelado. Suspiró cansado. Antes de dar media vuelta sobre su cuerpo y abrazar su almohada con recelo, mientras su mirada permanecía brillosa entre aquellos mechones de cabello y ese ferviente sonrojo que no quería irse... Volvió a resoplar... Sus latidos parecían no querer calmarse... Y su cuerpo... Aún seguía erizándose por todo el tacto que le había hecho pasar el menor.
Cerró sus ojos... Rayos... ¡¿Realmente tendría que hacer lo mismo con la peliplateada?!... Él no conocía muy bien a esa chica, pero estaba seguro de que ninguno de ellos sería capaz de engañarle, pues eran buenas personas. Y podía confiar en su maestro con toda ceguera. ¡Pero por alguna razón eso le molestaba! Y no dejaba de dolerle el pecho.
Resopló por al menos quinta vez, aún faltaban unos 30 minutos para que el peliturquesa llegara a casa. Volvió a suspirar una última vez. Antes de que sus latidos le indujeran a una pequeñisima siesta...
Su vista se nublaba para esa altura... No sabía que estaba queriendo enfocar realmente... Y el aire estaba húmedo y caliente... No podía respirar bien... No parecía poder controlarse tampoco...
"... No... No otra vez..." susurró mientras sentía aquella cálida sensación acelerar sus latidos. El sonido de su respiración adormecía sus sentidos. Caliente... Sofocante... Solo esperaba no encontrarse con aquella mirada verde manzana brillando con aquella apasionada intensidad.... Así, justo como le estaba mirando ahora. Mientras el menor presionaba repetidamente su cintura contra la suya. Haciendole recorrer un hormigueo bajo su ropa...
Respiró... Sintiendo como el aire fresco llegaba a si. Dándole un segundo respiro.... Miró al techo blanco de su habitación. Con las mejillas totalmente rojas y su pulso acelerado... Nuevamente ese sueño... Solo que esta vez... Había llegado un poco más lejos... Suspiró pesadamente... Todo su cuerpo se sentía anesteciado de una manera agradable y...
Se incorporó. Frotándose el rostro antes de palmearlo un poco... Relajarse, necesitaba una ducha... Y quizás una bien fría... A pesar de que todo parecía estar en orden... Relamente no sentía que llegaría a ser asi... Mejor asegurarse de que estaría fresco... Antes de que el peliturquesa llegase.
Salió al pasillo del segundo piso, suspirando aun con lo pesado del sueño encima... No fue sino hasta que piso algo, que lo hizo parpadear.... ¿Una corbata... Roja?... ¿Bon ya estaba en casa? Comenzó a caminar hacia la puerta del baño que estaba hasta el final del pasillo... Y antes de tocar... Tuvo el instinto de pegar la oreja... Efectivamente alguien estaba tomando una ducha.
-"¿Bon?"...-se preguntó. Y tragó ligeramente. Sintiendo un repentino torbellino de mariposas en su estómago. Ohh rayos... Seguro se desmayaba ahí mismo en el suelo. Pero... Se estaba recargando de la puerta así que de caerse. No lo haría de momentos... Junto aire, todo el que pudo... Lento. Respirando y exhalando hasta sentir su pulsación normal. Y para cuando se sintió listo...
Tocó despacio la puerta...
-... Ma-... Rayos-... Maestro. ¿Eres tú?...-alcaró su garganta luego de eso... Sentía su cuerpo temblando de solo pensar en la respuesta.
El moreno, no había escuchado, realmemte no había escuchado el primer llamado... Sino hasta que ese ligero toque en la puerta lo puso sobreaviso... ¡¿Ya había llegado Bonnie?! Pero... Si aún se suponía que debía estar en clases... ¡¿Cómo?! Tal vez... ¿Salió de pinta?... No lo creía asi, sin embargo, allí estaba.. ¿Porque? No era buen momento, no lo era, tragó saliva y...
Lentamente llevó su mano a la manilla de la ducha, cerrándola despacio... Sentía las gotas tivias correr por todo su cuerpo, las miraba caer desde sus cabellos... Pero no ayudaban, maldición no habían... Ayudado en lo más mínimo, él aun...aun queria...
Pasó una mano por su cabello echándolo hacia atrás, sin embargo solo consigió que este se desordenara un poco más... A simple vista...
El espejo de la habitación se encontraba empañado, aunque hubiera querido ver que expresión estaba colocando en ese momento no hubiera podido... Tomó una tolla y no se hizo problemas en envolverla despacio al rededor de su cadera...
No es, que no quisiera responderle a Bonnie... Es que no tenía palabras en ese momento para responderle... Su mente estaba confusa, nublada... Su cuerpo aún se sentía caliente, diablos, respiró profundodo... Quería controlarse... Realmente quería hacerlo... Pero...
Podía catalogar eso como ¿Un momento de debilidad?.
Entonces no hizo más que caminar hacia la puerta... De nuevo ese trance hipnótico que había sentido durante todo aquel baile... Que no lo dejaba pensar en nada... Nada que no fuera... Sostener el ojirubí entre sus brazos... Poder...
Abrió la puerta.
Fue en ese segundo que observó como el otro se tambaleaba hacia adelante... ¿Había estado recargándose de allí todo el tiempo?...
-Si... Está, claro que soy yo, terminamos... El ensayo temprano, gracias a ti....-sonrió, tratando de que aquella sonrisa regresara todo a su estado normal... Le regresara él mismo a su estado normal... Pero no ayudaba... No era la primera vez que se mostraba de esa forma delante del pelimorado... Ya le había pasado antes... Y por la misma razón -Me... Olvidé de la ropa de cambio - informó, sorprendiéndose a si mismo de lo profunda que había sonado su voz en ese momento... Mal... Mal, mal, mal, mal, mal... ¡TODO MAL! Se echó un paso hacia atrás, quiso hacerlo.
Hubiera sido mejor si Bonnie salía corriendo... Como la última vez... Pero esa, no era igual a la última vez... El contrario no le había traído ropa de cambio... No podía ver la expresión del mismo pues este mantenía su mirada baja... Sin embargo, cuando le vio juntar ambas manos a la altura de su pecho... Fue como si algo se disparara dentro de él... No podía...
Definitivamente... No podía más...
-Bonnie....-susurró de nueva cuenta, aquel tono no había cambiado para nada... Y... No necesitaba que lo hiciera, pues al mismo segundo que había llamado al contrario de esa forma... Simplemente había sujetado su brazo sano... Y le había jalado hacia sí... A su vez haciéndole entrar por la puerta del baño... Misma que al cerrarse utilizó para recargar el cuerpo del otro... Que de nuevo se encontraba quieto...
Su corazón estaba latiendo... Acelerado... Más acelerado que nunca... Dolía...
Pero aún asi...
-Bonnie... Yo...-no podía parar... Aquello acabó por susurrarlo al oído del mismo antes de dar un beso sobre el glóbulo, una de sus manos se encontraba aún lado de la cabeza del otro... Su cuerpo húmedo acabó por presionarse contra el de este, tal vez... Inconscientemente negándole la posibilidad de escape...
Mordió, fue entonces que sintió que un gran escalifrío recorrió aquel fragil cuerpo... Entonces suspiró y rozó su nariz con la oreja del mismo con sus ojos entrecerrados - Bonnie... Miráme...- le pidió, justo como aquella vez... Cuando le declaró sus sentimientos... El contrario aparentemente estaba tan confundido como él... Solo que, según entendía... Aún no decidía como se suponía que debiera reaccionar... Sin embargo sintió algo de alivio cuando aquellos obres color cereza se voltearon hacia él, pese a la expresión atónita y vergonzosa de su dueño... Le gustaba esa expresión...
No esperó más... Ni un segundo más, para atacar aquellos labios finos frente a sus ojos haciendo aque el cuerpo del otro se pegara más a la puerta...
Apenas podía distinguirse lo que pasa através de las sombras difuminadas puestas en el empañado espejo...
Bonnie, por su parte no supo en que momento... Se hayaba recargado contra aquella puetra. Mientras que sus labios eran devorados con tal fieresa... ¡¿Estaría, soñando todavía?... Maldición. Esperaba que si... Pues aquello... Se estaba convirtiendo simplemente en algo que no podía controlar.
Sus brazos se aferraron como pudieron a la espalda del menor. Sintiendo como facilmente aquella húmeda lengua recorría sin escrúpulos su cavidad... Quería respirar... No podía hacerlo bien con ese aire denso... Caliente... Todo ese vapor que nublaba su vista... Todo ese calor que le estaba agobiando... Necesitaba... Necesitaba deshacerse de ese insoportable calor...
Jadeó irregular y silencioso. Mientras su pecho subía y bajaba una y otra vez luego de que aquel beso se cortara de forma tar abrupta. Dejádole con deseo de más... Y para su suerte, si es que podía decirlo. Tenía a su disposición toda la piel desnuda del menor bajo su mano. Mientras que su brazo se aferraba a esos cabellos húmedos y despeinados. Ciertamente no había lugar para el dolor en ese momento. Pues solo podía sentir aquella electrizante sensación dominando su cuerpo.
Simplememte temblaba... Por completo... Estaba seguro de que iba a caer en cualquier momento. Y sus temblorosas piernas solo buscaban abrirse entre las ajenas. Mientras una de ellas trepaba ligeramente por el lado del moreno. Su respiración se agitaba más ante la ansiedad de poder abarcar todo el contacto posible. Necesitaba... Necesitaba al peliturquesa... Le deseaba... En ese mismo moemento.
-B-Bon... No... No puedo! Ah~...-gimió sin tapujos. No había un paro para su ser. Simplememte le estaba gritando que le tocarán. Que el contacto entre pieles fuera sin filtros. Justo como sentía las manos del menor bajo su camisa. Apretó sus dientes. Mientras su cuerpo se retorcía ligeramente ante aquellas caricias que le derretían por completo... Ese inaguantable calor... Que hormigueaba en su cintura... Que le pedía un mínimo roce con la ajena.. Un simple golpe... Como en sus sueños... Que el contrario... Fuera...
El moreno resoplo, sentía que estaba ardiendo... No podía controlarlo...Como si en cualquier minuto se fuera a sofocar y lo peor es que no podia hacer nada al respecto...porque le gustaba, podía sentir una de las piernas del mayorm sobre su cadera mientras aquel cálido cuerpo temblaba entre sus brazos... Sus manos acabaron por colarse debajo de aquella camisa, que tan estorbosa le parecia al momento de apreciar o tocar aquella piel...palida y dulce...Joder, antes se lo hubiera pensado mucho, antes de hacer aquello... No quería ofender a Bonnie... Mucho menos asustarle... Pero no estaba pensando...
Solo deseaba sentir y era justo eso lo que hacía, sentir al chico delante de él... A si, como a sí mismo.... vibrar cada que el otro rozaba con sus dedos su espalda descubierta.
Mandaba escalofríos, miles de escalofríos peligrosos, dado su destino... Sin embargo, se permitió a sus labios posarse en el cuello del otro, saboreandolo con lentitud y cuidado, sonriendo a cada palabra cortada que salía de esos rosados labios... Sabía lo que querían decir... Porque a él... Le pasaba exactamente lo mismo...
Sus dedos comenzaron a rozar lentamente los pezones del contrario por debajo de la ropa, sentía que los erizamientos de este eran más y más evidentes cuando hacía aquello.
Es decir que Bonnie era realmente muy sensible... Cosa que era normal... Si nunca había sido tocado de esa forma... Hasta ahora...
Tragó saliva y despacio dejo de juguetear con los botones rozados en el pecho del otro mientras sacaba sus manos de debajo de la camisa del mismo, noto aquella mirada... Curiosa, acuosa y dudatiba posarse sobre él... Entonces solo se inclinó y beso su mejilla.
No aún no acaban.
-Quiero verte - Susurró sin más, a la vez que sus manos de forma hábil tomaban los bordes de la camisa ajena... Sabía que los latidos del otro estaban acelerados... Los propios igual... Podía escucharlos... Respiró aquel suave aroma... Antes de comenzar a sacar la prenda del otro... Lentamente cada vez más fuera del juego... Hasta que cayó al suelo...
Entonces... Si decidió tomarse su tiempo... Y bajar la mirada despacio para recorrer el pecho y abdomen del otro con la misma.
Estaba tan delgado como lo hubiera imaginado... Su piel tan pálida y hermosa como la porcelana... Observó como el otro volteó su rostro... Sus mejillas estaban tan rojas como Una sabrosa cereza, una que quería lamer... Y así lo hizo.
-Eres... Tan hermoso... Bonnie... - suspiró - No te imaginas... Cuanto... - murmuró moviendo sus caderas ligeramente hacia adelante... Aprovechando su posición, antes de besar el hombro del otro... Y bajar por el inicio de su blanco pecho....
-A-h....- realmente no...el animatronico, no tenía palabras para todo eso... No sabía que decir... Que hacer... Solo podía sentir las calientes y traviesas manos del menor jugueteando especificamente en su pecho. El cual respiraba agitadamente con desesperación. ¿Porque parecía de momentos no alcanzar el aire? .
Mordio sus labios, sintiendo como sus ojos lagrimeaban gratamente antes de que otro escalofrío le recorriera al verse expuesto frente al menor... ¿Realmente le agradaba avergonzarle a veces? Sin embargo jadeó... Una vez que sintió una suave lamida sobre su hombro... Extrañamente... húmedo. Era como ayer en el sofá... -Ahh...-escapó de su boca. Luego de percibir aquella inesperada presión en su cintura... Que combinada con aquel temblor en sus hombros... Llegaban a dar un buen recorrido por su cuerpo a aquellas fuertes descargas. De las que sin dudas... Quería más... Mucho mas... Pero sus brazos se sentían temblando ligeramente. Mientras paseaban por aquella suave piel desnuda. Registrando cada céntimetro. Antes de encontrarse una con la otra... Y sin más... Se arrancó de la mano aquella estorbosa faja... Que sin dudas hubiera raspado esa tersa piel que tenía su maestro... Y que también no le hubiera dejado recorrer con la libertad que tenía ahora... Sus palmas daban de lleno contra el pecho del contrario. Bajando por su abdomen y volviendo a subir por esos estrechos lados. Antes de llegar a los glúteos del menor y atreverse a presionarlos para atraer más su cintura, embistiendo ligeramente con la suya... -¡Umh! -Otra deacarga que le hacía estremecer. ¡Joder!, ¡Que bien se sentía!... Sus jadeos ahora se reposaban agitados sobre la oreja del menor. Que seguía devorando lentamente su cuello, parecía que en serio se estaba tomando su tiempo..
El ojiesmeralda, por su parte no puedo evitar soltar una suave y tal vez pícara risa al sentir las manos del pelimorado presionar ligeramente sus glúteos, quizás porque le recordaba un poco el incidente de esta mañana... Sin embargo eso no impidió que siquiera jugando con el cuello y pecho del otro... Presionando sus caderas con las del mismo mientras aquellos jadeos escapaban con suavidad...
Mordió su labio inferior, apenas notando aquello que ya era imposible de disimular... Su entrepierna estaba despierta.
-Conejito... - susurró al oído del otro antes de morderlo... Al igual que su hombro solo para adentrarse y comenzar a lamer despacio uno de los pezones del otro... Estaban cruzando muchos límites esa noche, quizás más de los que se habrían permitido de estar totalmente conscientes... Pero no lo estaban...
Tal vez luego pensarían mejor o incluso sentirían vergüenza de ello pero, de momento lo único que parecía importarles... Era...
-Te... Hu... Amo-susurró pasando lentamente sus manos por los costados del pelimorado, solo para bajar por aquellas estrechas caderas - Más que... Ah... A nada... O a nadie... - su voz en algún momento se había perdido conforme sus declaraciones avanzaban... Sus manos se adentraron y comenzaron a acariciar y apretar ligeramente los glúteos del otro.
Le escuchó jadear y aquello mismo le hizo sonreír antes de cargarlo de esa forma, recargándole por completo entre su cuerpo y aquella puerta... Entonces las piernas del otro se encontraron abiertas a los lados de sus caderas... Mientras las propias se empujaban hacia él... Teniendo como única separación... Su toalla y los pantalones del otro...
SI las paredes hablaran. Tal vez confirmarían eso de que era sumamente fácil dejarse llevar... Cuando se tenía la suficiente juventud de por medio. Envidiable en cierto sentido.
La cabeza del animatronico, se ladeó pesadamente sobre su hombro. Mientras su legua quedaba levemente asomada sobre sus labios, los cuales estaban rojos de haber sido recorridos tan toscamente. El aire le parecía tan sofocante, no podía evitar sentirse anesteciado... -Mah... Bon... Yo...-gruño agarrando los lados de la cabeza del menor. Solo para asegurarse de que el menor no llegaría más lejos que eso. Realmente se sentía un poco avergonzado pero no podía ya disimular lo que era obvio. Sus pienas estaban a los lados de la cadera ajena. Era más lo que el menor le sujetaba que la resistencia que ponía para sostenerse. Y solo podía sentir aquel caliente homigueo romper a contra barrera y recorrerle sin límites. Sus dedos temblaban, al igual que su respiración que solo lograba agitarle cada vez más. Mientras el calor de su cuerpo ahora se veía reflejado en ligeras gotas de sudor que rodaban de su rostro rojiso.
Suspiró sonriendo... Eran dos torpes niños tratando de jugar al amor. Experimentando, conociendo, descubriéndose a ellos mismos de formas que no imaginaban... Que nunca hubieran sentido... Que realmente les emocionaba... No existía verguenzas o remordimientos de los que pudiera llegar a afrerrarse... Simplemente era lo que quería en ese momento y estaba seguro de no arrepentirse.
Remodió sus labios al sentir otro gemido queriendo escapar. Sintiendo ligeras cosquillas que le iban despertando, mientras sus bazos se pasaban alrededor del cuello del menor, temblando, jadeando cerca de la oreja del más alto nuevamente. Quién insistía en presionar más cada vez su cintura...aumentando el hormigueo en su entrepierna.
-Lo sé... Ah... Lo entiendo... B-Bonnie - susurró agitado el peliturquesa, claro que entendía lo que su compañero estaba queriéndole decir... No era momento... No lo era para nada, de simplemente "llegar hasta el final", después de todo, no deseaba que su primera vez con el contrario fuera algo tan improvisado... Tan cosa del momento. Por estúpido que sonara no quería solo decir el simple "Se dió y ya" y mucho menos presionar al otro sino se sentía listo para ello... Podía esperar.
Por algo más memorable, por algo que hiciera más feliz al más bajo... Algo de lo que Bonnie jamás pudiera arrepentirse -Hum...-jadeó y unió sus labios con los del otro, sin dejar de mover sus caderas hacia el mismo, sentía aquellos delgados dedos presionar su piel...
Además de eso... Siendo ambos inexpertos, consideraba una mala idea pasar la linéa... Sin conocer más del tema... Lastimar a Bonnie, o por el contrario... No podía permitir que existiera la duda sobre "hacer algo mal" porque... Eso podría plantear un antes... Y un después en su relación... Y deseaba que esto fuera bueno -Hum...-atrapó el labio inferior del otro... Soltando lentamente una de sus piernas y...
Fue entonces que las piernas del pelimorado se aferraron a la cintura ajena. Estaba seguro de que si el menor le soltaba caería al suelo de como se hayaba temblando en ese momento.
Sus manos tomaron los lados de la cabeza y hecho hacia atrás los húmedos y goteantes cabellos turquesas. Descubriendo aquel sonrojado rostro acalorado del moreno. Recorriendo cada facción con sus dedos.
Suspiró, para enfocar aquellos brillosos ojos esmeralda que parecían estar en cierto modo embriagados. Desbordantes de pasión, de emociones... Tan brillantes... Mientras el aliento se les escapaba de sus bocas entreabiertas. Tragó ligeramente, antes de conseguir el suficiente aire para entrelamer sus labios.
-Te amo... -pronunció suavemente el ojirubi en un susurro. Mientras sus manos se deslizaban sutiles hasta el cuello ajeno, sintiendo como aquella rítmica presión en su cadera de detenía unos segundos, estremeciéndolo, sintiendo con más claridad sus latidos totamlente descontrolados.-... Te amo... Te amo... Bon... Yo...-por fin podía decirlo. No iba a dudarlo en repetir todo lo que pudiera, mientras tragaba ligeramente al sentir como el menor volvía a acariciar su cabeza. Y sus labios volvían a unirse apacionadamente, intentando retomar aquel movimiento en su cadera. El cual parecía ser más estremecedor luego de ese corto respiro. Jadeó... algo adolorido ya, realmente necesitaba liberar esa zona de su cuerpo. Tembló...
-Ahu...-suspiró el Toy, ahogando un gemido cuando sintió como el más bajo comenzaba a mover sus caderas, indicándole que continuara aquel contacto... Sus mejillas estaban completamente rojas... El poco razonamiento que había obtenido... Se desvanecía... Conforme sus lenguas rozaban cada vez más profundamente... Amaba escuchar al contrario decir aquellas palabras, corresponder a sus sentimientos con los mismos ánimos con los que él... Se los ofrecía... Le hacía feliz... Tan feliz- Ah...- jadeó una vez separaron sus labios, solo para cruzar su mirada con la del otro. Podía sentirlo, el calor que había en esa habitación, casi no los dejaba respirar a ambos... Mordió sus labios y miró hacia abajo...
Incluso se sintió alagado de poder causar... Ese tipo de reacciones, en su dulce y despistado Bonnie... Aún que no era como si el mismo no fuera lo bastante despistado.
Sin pensar mucho, volvió a sujetar los glúteos ajenos, cargándole de esa forma para apartarle de la puerta, bien... Comprendía perfectamente por lo que el otro estaba pasando ahora, a él... Le pasaba exactamente lo mismo... Y sabía como solucionarlo...
Lentamente y con cuidado de no dejar caer al otro, presionó un poco más el agarre en sus manos, escuchando un jadeo escapar del mismo... Sonrió, a la vez que se sentaba en el suelo con el otro sentado sobre su regazo... Se las había ingeniado para que aquellas delgadas pero bien torneadas piernas volvieran a quedar a su alrededor de... Mientras sus labios repartían besos a diestra y siniestra por todo el cuello hasta la oreja del más bajo...
Una de sus manos rozó el vientre ajeno... Luego el inicio de sus pantalones, solo para detenerse sobre el botón del mismo, entonces sus miradas se encontraron, aquella sorprendida que le estaba dirigiendo el otro no tenía precio... La suya era un simple permiso...
¿Permiso para que? Para que le dejara, brindarle un poco de placer...
Bonnie sintió su corazón latir nervioso... Ansioso... No sabía como mirar al menor. Mientras un pequeño temblor se prestentaba en su labio inferior al dejar escapar un lijero jadeo... ¿Realmente estaba sugiriendo...?
Tragó gruezo. Y desvió la mirada ligeramente apenada a su brazo que descanzaba en el hombro del menor... Dolía un poco y estaba ligeramente hinchado... Vaya ignorante... Era seguro que no podía con eso solo... Pero... Tampoco es que alguna vez, hubiera tenido la necesidad de hacer "ese" tipo de cosas.
Se sonrojó y reposó su barbilla sobre el hombro del moreno, maldiciendo internamente ser un condenado virgen. ¡Era vergonzoso! Pero... Ya habían llegado bastante lejos como para querer detenerse.
Comenzó... Lentamente a besar la mejilla del contrario. Cálido... Lento... Sintiendo sus ojos húmedos de tan fuerte sonrojo que comenzaba a crecer en todo su rostro... Mientras sus brazos comenzaban a acariciar nuevamente aquel largo y fino cuello. Bebiendo de aquellas gotas de agua que se mesclaban ligeramente con el sudor del menor... Era absortamente embriagante sentir aquel nudo de nevios que se formaba en su estómago... Mientras las manos de su maestro le recorrían. Escuchando el sonido de su cierre al bajar... Jadeô. Sin dejar de lamer aquella caliente piel. Sintiendo que algo de tensión se liberaba en su cintura al percibir como aquel homigueo volvía a recorrer su zona mas íntima... Dolía un poco... Pero solo muy poco... Chupó ligeramente el inicio del hombro del peliturquesa. Antes de dar otra ligera mordida. Y sentía su aliento descontrolarse nuevamente... Mientras su maestro comenzaba a bajar sus pantalones. Dándole el paso...
-Ma-maestro...-murmuró... Mientras sus brazos se aferraban. Y su aliento se escapaba entrecortado ...con los primeros roces.
-Esta bien... Hu... No... Pasa nada Bonnie - susurró agitado, acalorado tan pronto los labios del mismo dejaron de lamer y morder su cuello y hombro, entonces solo dió un suave beso en su mejilla mientras escuchaba aquella voz entrecortada... Llamándole, lo entendía seguramente Bonnie no era de los chicos que..."se daban un tiempo a solas", a él, no le avergonzaba decir que si que lo era... No con mucha frecuencia claro... Pero era un adolescente, eso era lo normal... De hecho incluso le hacía sentir sucio saber que lo más probable era que Bonnie no lo hiciera... Como si fuera una especie de pervertido... Bueno quizás...
Mordió con suavidad el cuello del otro, una vez terminó por bajar aquellos pantalones hasta donde la posición en la que se encontraban se lo permitió... Entonces tomó un poco de aire... Antes de hacer lo mismo con la ropa interior... Aún que en este caso fue un poco más rápido... Debía controlarse... No podía olvidar que esa zona del cuerpo era sumamente delicada y sensible... Más si el otro no se había atrevido a hacerlo antes... Su mirada se cruzó de nueva cuenta con la ajena, encontrándola acuosa y avergonzada... ¡Qué lindo era maldición! Le sonrió con un deje de pena y beso sus labios... Mientras simplemente bajaba la mirada recorriendo con la misma cuerpo del otro... Lo que pudiera ver desde esa posición... Entonces sus dedos rozaron el miembro ajeno, apenas eso fue suficiente para que el otro comenzara a temblar... Sin duda no estaba nada acostumbado... Quizas para hacerlo un poco más facíl para su compañero... Optó simplemente por besar sus labios de forma profunda... A la vez que su mano atrapaba el miembro del otro, primero solo lo sostuvo... y luego comenzó a recorrerle con lentitud de arriba... A abajo... Como una suave caricia...
Era curioso, siempre pensó que se impactaría un poco más de ver al otro en esas condiciones, pero no lo hacía hecho... De verdad le gustaba mucho el cuerpo del pelimorado... No sintió que hubiera ningún tipo de inconveniente con el hecho de que este fuera un hombre al igual que sí mismo... Y eso le hacía feliz...
No es como que hubiera tenido dudas recientes sobre eso... Pero si las había tenido hacía un tiempo atrás, como todo joven que esta en camino a descubrir su sexualidad... Y le alegradaba no haberse equivocado...
Suspiró, pegando sus frentes mientras los jadeos ajenos aumentaban de nivel... Cuando su dedo presionó un poco la rosada punta - Hum... ¿Todo... Bien?...- preguntó apretando un poco sus dientes, su propio miembro... Palpitaba.
El pecho del animatronico dió un buelco antes de que su lengua volviera a escapar de sus labios. Realmente jamás creyó... -Hau... -jadeó nuevamente mientras sus ojos no podían evirar abrirse desmesurados. Cubrió su boca con una de sus manos. Mientras sentía aquel calor volver a aguarle la mirada. Y su respiración volvía de forma agitada... No podía hablar en ese momento... Solo sentía como una inexplicable ola de... ¿Qué era aquello?, ¿Cómo describilo? Realmente no había sentido antes algo parecido o que se igualara en intensidad.
¡¿Por qué, el menor preguntaba?! Eso era más penoso todavia! Sin dudas no sabía ni que responder, ¿debía sentirse así de bien? Si abría los labios estaba seguro de que de igual modo no podría responder. Ya que de su boca solo saldrían gemidos... Y no podría evitarlo aunque quisiera. Él no estaba controlando aquello... Y eso lo hacía más desesperante sin dudas...
-Mm... Mm, ¡nah! Ah...-volvió a jadear. Sosteniéndose de los hombros del peliturquesa mientras escondía su rostro entre el cuello y el hombro ajeno. Removiéndose ligeramente mientras su cuerpo solo parecía responder al deseo... Más.. Necesitaba más... No quería que el contrario parara...
Gimió de nueva cuenta... Escuchando como resonaba en esa pequeña habitación. Apenas caía en cuenta que estaban en el piso del baño... Pero poco importaba realmente... Simplemente no podía atinar a más que... Cerrar sus ojos mojados que no podían enfocar más nada, mientras su boca salivaba cada vez más, en lo que aquella caliente sensación comenzaba a crecer descomunalmente.
Remordió el hombro ajeno. Chupeteando un poco para acallar sus jadeos... Realmente aquello no parecía controlarse, o menos detener aquellos escalofríos... Pero le daban que hacer mientras sus dedos reccorrían, el cuerpo del menor con total letitud hasta abajo... Topándose con aquel borde de la toalla que rodeaba la estrecha cintura ajena... Y tragó gruezo... Sintiendo sus brazos y piernas temblar, apretándose un poco más sobre las piernas del menor-... Umh...-... Antes de desatar con facilidad aquella toalla que parecía seder... Y cerró sus ojos... No necesitaba ver para lo que tenía que hacer... Simplemente seguir aquel impulso de recorrer lentamente cada milímetro de la cintura ajena... Memorizando... Hasta toparse con el miembro ajeno... Tragó largo... Sintiéndose entremecer de nueva cuenta mientras se sentía adormecerse por su propio placer, por esas manos que... Le recorrían con tanto detalle y lentitud... Y simplemente su mirada se entrecerraba al intentar buscar la mirada esmeralda del menor. Pegó sus frentes. Sintiendo que no resistía aquel intenso hormigueo que ahora llegaba hasta la punta de sus pies. Realmente no podía... -Ah... Ahh... -volvía a caer sobre el hombro ajeno.
-¡AH!- jadeó, con sorpresa el peliturquesa antes de morder sus labios, entonces sintió el peso de la cabeza del pelimorado sobre su hombro... Sentía un hormiguéo extraño correr por todo su rostro... La toalla... La única prenda que lo cubría había caído al suelo, dejándole completamente desnudo... Y lo estaba delante de la persona que más amaba en ese mundo, mientras esta... Estaba tratando de bombear su miembro... Eso era vergonzoso... Muy vergonzoso, pero, podía con ello...¿Podía? Jadeó, antes de apretar de nueva cuenta sus labios, a la vez que sentía aquel toque suave apenas en la cabecilla de su miembro, era obvio que Bonnie no estaba viendo lo que hacía... Y tampoco tenía mucha idea de lo que estaba haciendo... Sus caricias eran muy torpes... De hecho en primera instancia cuando apretó en un principio, incluso llegó a doler... Pero ahora lo hacía con mucha suavidad, tragó saliva y se acercó al oído del mismo- Hum... B-Bonnie... Ah... Po-por favor... Hua...- sintió sus ojos cristalizarse un poco - Presiona más... Con la palma... Concéntrate en, mantener... El agarre hum... No muy suave....- le explicó mientras sentía como el otro se erizaba y asentía con la cabeza...
Podia saberlo... Su miembro ya estaba comenzando a humedecerse un poco igual que el de contrario, cada vez se le hacía más difícil respirar... Y el sudor comenzó a correr por su rostro... No podía...
Sabía que en cualquier momento... Y no quería manchar a su ángel...
El pelimorado, asintió ligeramente ruborizado. Sintiéndose un tanto apenado por hacer las cosas mal. Pero era bueno que su maestro le enseñase, como quería que le tocase... Suspiró entrecortado mientras intentaba seguir sus consejos. Realmente era novato y su mano izquierda era todo un desastre. Pero aún así lo intentaba. Mientras dejaba que su otro brazo descanzase sobre la espalda del menor. Sintiendo que se le erizaban hasta la punta de los dedos.
Apretó sus labios. Sentía todo su cuerpo estremecerse con rapidez. Mientras su cintura parecía querer contraerse cada vez más... No era por presionar al menor. Pero realmente necesitaba calmarse ahora! Y no podía... Concentrarse muy bien.... Por lo que no podía evitar agarrar con un poco más de rapidez el miembro del menor... Esperando que de aguna forma eso... Le avisara que ya quería terminar...
-Ah... B-Bon... Más, ma!...-pidió en un momento de ansiedad. Mientras sentía sus dientes apretarse y su aliento descontrolarse. Todo aquello se estaba sintiendo cada vez más fuerte... Más humedo y más resbaladizo... Se estremeció. Sintiendo el impulso de querer pegarse más al contrario. De desear mover su cintura... Mientras aquel vaivén solo se aceleraba... Calentando su piel. Agitando su repiración... Su pecho... Sentía sus latidos llegar a su garganta. Y aclamar al aire dejarle respirar, un hormigueo en su estómago... Ya no soportaba... Y sentía cada vez más su miembro punzar...
No pudo evitar abrir sus ojos, mientras su cabeza descanzaba mareada en el hombro del peliturquesa. Y recorrió con la mirada... Pocos fueron los segundos que duró mirando aquello que sucedía allá abajo. Pues no tenía la voluntad suficiente para resistirlo... Su brazo se aferró con fuerza al menor. Mientras su espalda se cubaba hacia adentro y su voz... Vaya que no podía controlarse.
-Ma-estro... Maestro... Bo- ¡Bon!...-un gritó ahogado fue más que suficiente para sentir su cuerpo ser atacado por una fuerte descarga. Miestras se removió tenza y bruscamente antes de que su vista se perdiera por unos momentos... Aferrándose como pudo del nombrado mientras un calor liberador le movía hasta el último de sus cabellos... Dejando una expresión de sorpresa en sus acuosos ojos y una respiración que parecía mostrar el mayor alivio que pudo sentir en su vida. Y quiza así lo era...
-Bonnie... -susurró el peliturquesa mientras acariciaba con sumo cuidado la espalda de su joven amante....
El tampoco había aguantantado demasiado luego de eso y en parte se sentía culpable por haber manchado una de las manos de su hermoso ángelito... Joder.
-Tranquilo... Se que es extraño la primera vez....-susurró haciendo referencia a la sensación de placer pos orgásmica que debía estar sintiendo su aconpañante, y que sino la había experimentado nunca, seguro estaba nublando sus sentidos...
Tragó algo de saliva y suspiró mientras su cadera se echaba un poco hacia adelante, instinto más que nada, antes de negar con la cabeza y luego separarse un poco, solo para ver el rostro del otro....
Esa expresión llena de placer se clavó en su mente poco antes de que él pudiera plantear un suave beso en su nariz... Esa pequeña y linda nariz que se arrugaba cuando el otro sonreía...
Realmente estaba tan, enamorado de todos, adsolutamente todos los detalles de ese chico... Su chico.
-Estas cansado Bonnie?-preguntó en un tono bastante dulce- ¿Quieres... Limpiarte?, ¿Te ayudo a acomodar tu brazo antes de ir a dormir?-la verdad no podía evitarlo... Le daba ternura verle asi... Tan perdido en un mar de sensaciones de las que seguramente, entendía muy pocas...
Bonnie, suspiró... Sintiendo su repiración aún no regularse... Apenas caería en cuenta de que el peliturquesa le había separado sujetándole delicadamente de los hombros. Por lo que primeramente atinó a ver con cierta curiosidad... Como ahora su cintura y la cintura ajena estaban salipicadas con "ese" líquido blaco, que al parecer también estaba entre sus dedos y parte de su ropa... Resbaladizo y pegajoso... ¿Aquello era realmente suyo? Esperaba que el menor no estuviera molesto por eso, después de todo ya se había bañado... Bueno. Al menos no lo parecía al momento de sentir quel ligero beso es su sonrojada nariz.
Suspiró, había atinado a eso de sentirse cansado. Pues ciertamente no parecía querer moverse de ese estado, pero no podían solo quedarse para siempre en el baño, aunque así lo deseara.
Volvió a recargarse del hombro ajeno antes de sentir como un último escalofrío le invadía al ser abrazado por el menor. Y asintió a sus preguntas... Bueno, ya estaban desnudos, o al menos el peliturquesa lo estaba en toda la regla. Podrían tomar una ducha ducha juntos ya fuera de cualquier otra intención aclarada.
Si, habían tomado esa ducha...
Y en todo momento que pasó... Sintió que el peliturquesa le habría tratado de una forma mas especial que las anteriores. Realmente había respetado su cuerpo hasta el último momento y para lo único que le ayudó fue para su cabello, que él no podía lavar con ambas manos. Por lo que el menor no mostró inconvenientes en tomarse su tiempo para hacerlo por él. Incluso le ayudó a vestirse luego de buscar algo de ropa en la habitación.
Sintió sus latidos aún golpeando con fuerza su pecho en todo momento. Y no habrían dicho palabra alguna después de todo eso, salvo alguno que otro comentario ocacional. Pero aun asi sentía que debía decir algo... Sin saber espesificar que...
Salieron de aquel cuarto de baño... En el que no habrían dejado evidencia alguna de lo que pasó. En donde las únicas testigos habrían sido aquellas silenciosas paredes.
Suspiró profundamente. Se sentía realmente aliviandado! Ligero y hasta liberado. Mejor que después de una ducha normal luego de la clase de gimnacia... ¿Se sentiría el peliturquesa de igual forma?... ¿Habría estado comódo con aquello?... Realmente pareció manejar muy bien la situación. No era correcto preguntarle por experiencia previa... Pues era obvio que la tenía. No como él que era un experto en ser novato en cosas del amor y demás... Vaya... Tantas preguntas... ¿Por dónde empesar?...
Miró unos segundos a su pareja. Ruborizándose al capturar la atención de aquellos orbes esmeralda. Antes de seguir caminando por ese pasillo... Y justo antes de que pudiera atinar a decir algo... Su estómago gruño... Sorprendiendo hasta al peliturquesa quién pareció sonrojarse por eso. Y comenzar a reir ligeramente .
-... ¡N-no. Te burles!... Realmente tengo hambre...-desvió su mirada apenada y molesta. Vaya que había gastado energías. Sin mencionar que desde el desayuno no había comido nada.
-¡Perdón! Jajaja!-rió aun ligeramente ruborizado el peliturquesa, ¡la verdad es que no había caso con ellos! No lo había... Pero, se sentía tan feliz de que las cosas en su relación estuvieran marchando bien que no sabía como expresarlo... Asi que lo hacía con cada fibra de su ser -De verdad lo siento... Encima de todo estoy dejando morir de hambre al conejito -susurró mientras se acercaba a depositar otro beso en la mejilla derecha del más bajo, antes de extenderle su mano...
Y de esta forma tomar la sana del otro, la verdad aún estaba preocupado por el momento que Bonnie paso sin su faja... Pero el otro no parecía quejarse mucho de esto y dijo que se la había colocado bien... Asique esperaba que no hubieran consecuencias.
Por que no había sido brusco con Bonnie... ¿Verdad?.
-¿Qué, quieres?-sonrió en dirección al otro-Puedo prepararte lo que gustes -agregó giñándole un ojo- Claro por tu dieta debería ser algo sensillo...-agregó con gracia cuando el otro le miró con el ceño fruncido, entonces rozo sus narices- Claro... Esta vez pienso comer contigo... Asique... Elige por lo dos -agregó antes de separarse y estirarse un poco.
El ojirubi, lo meditó unos segundos. Antes de sonreir... Claro que debido a su apetito quería una buena cena... Aunque no pasaría los "limites" de su dieta. Por lo que su petición era simple; Un sándwich de jamón, con huevo frito, pepinillos, queso, tomate y aceituna. Era uno de sus favoritos para la ocación, además de que era muy nutritivo y delicioso junto a una buena taza de café.
Sonrió complacido luego de la primera mordida. Realmente estaba comódo en la sala bajo el brazo del contrario. Quién cambiaba la televisión mientras permanecían semirecostados sobre ese sofá. Con una manta cubriendo sus piernas, ya que, hacía frío. Supiró... Hasta con la lluvia de afuera ¡todo parecía perfecto!... Y esa pequeña burbuja en la que estaba encerrado, solo respiraba romance...
Reposó ligeramente su cabeza sobre el pecho ajeno... Sintiendo sus latidos tranquilos y anesteciantes...
-Realmente fue increíble...- comentó de la nada mientas el menor parecía tensarse un poco. Seguramente no esperaba tocar tan pronto el tema. Pero ciertamente no se le iba de la cabeza... Fue tan solo hace apenas unos cuaaantos minutos. Pero parecía perdurar. -No esta mal... Para nuestro primer día como novios... Realmente somos rápidos. Hehehe...-rió ligeramente antes de darle otra mordida a su sándwich. Era seguro que necesitaría comer antes de beber una pastilla para el dolor. Todo aquello no fue muy bueno para su brazo... Pero vaya que valió la pena. Supiró largamente... Por alguna razón se sentía... Más enamorado que antes... Y fuera el momento o no... Debía decirlcelo, aun si era la hora de la comida, él era mas lento, el moreno había acabado antes...
-¿Tú, crees? -sonrió divertido el peliturquesa, antes de pegar sus labios de la frente ajena - Tal vez para ti sea rápido conejito... Pero -se sonrojó un poco dejando de cambiar lentamente los canales de televisor- Yo... Tengo casi tres años soñando con algo así-aseguró sintiendo como el contrario se erizaba un poco y volteaba a mirarle, con esos ojos color cereza llenos de sorpresa y ese lindo sonrojo surcando sus mejillas, rozó sus narices - Bueno... Creo que es lo que más e soñado... Sin contar la fantasía donde te quito el uniforme, en el salón de música~-aseguró con cierta gracia, otro erizamiento esta vez con un leve puchero y un "Pervertido" de fondo... Entonces contuvo otra risa y pegó sus frentes, sus ojos brillantes -Te amo...- susurró sin más antes de rozar sus narices nuevamente ¡Le gustaba, hacer eso! - Pero si... Yo también pienso que... Fue increíble... Mucho más de lo que hubiera imaginado - suspiró- Pero...-miró el brazo del otro, mientras la mano que se encontraba sobre los hombros del mismo, daba una suave caricia- ¿Seguro que está todo bien?... No quisiera... Que...-guardó silencio unos segundos-... Acabaras, herido...-su mano libre se dispuso a acomodar mejor la manta sobre ellos- O algo asi...
Y pensar que todo eso había pasado por esa tonta coreografía que al final tuvieron que modificar un poco... Es cierto, aún no le comentaba eso a Bonnie.
Quien suspiró ruborizado. Realmente saber cuales eran las fantasías sexuales de Bon era... Repentinamente directo... Y él era experto en esas cosas... Quizas lo interesante de eso era percatarse de hace cuanto tiempo el menor habría estado al pendiente de él... Quizá en algún momento rogando por su distraída atención.. Vaya... Realmente tuvo mucha paciencia, ¿verdad?... Eso por alguna razón... Le enternecía y le hacía pensar que era un idiota por no darse cuenta antes... Rió ligeramente... Llegando a besar la barbilla ajena por gusto.
-Siento, en serio la espera... Seguro estaba bien torpe en ese momento. Hehehehe...-rió ligeramente. Mientras el menor le confirmaba sus palabras. Lo que ocacionó que riera más. Al momento le propinaba un pequeño golpe. -... Ciertamente tampoco es... Que esperaba verme en una situación así... Realmente nunca me había dado cuenta y... Bueno... En serio no es que me hubiera visto enamorado de mi compañero musical. Y menos haber terminado en algún momento bajo su brazo en la sala de mi casa luego de... Jum...-carraspeó sonrojado. No sabía como llamar aquella situación. Por lo que tuvo que desviar la mirada para evitar la verguenza-.... Estamos... Viviendo juntos y... Realmente todo esto... Ha sido un gran cambio para mi... En cierto modo siento que... Te debo las gracias... -diría con cierto brillo en sus ojos al inclinar su mirada al menor. Que no hacía más que escuchar atentamente sus palabras con una sonrisa que no debaja de crecer, ni esos ojos que dejaban de brillar, mientras aquella emoción que reflejaba solo parecía atinar a formular un "¿Por qué?"... Supiró-... Pues Por... quererme... Y Por... Esperarme... -alcaró su garganta antes de pasar un nervioso latido cardíaco-... Realmente me sorprendes... Cada vez más...-admitió finalmente como una disculpa por lo sucedido ese día. Aunque aquello desde un principio era sabido que no iba en serio. Sonrió por lo bajo. Siendo cautivo de esa mirada totalmente brillosa...
-Yo tampoco lo esperaba...-informó pegando su cabeza de la ajena mientras ambos miraban el televisor. Aun que realmente no le estaban prestando verdadera atención...- Si alguien en algún momento me hubiera dicho que ibas a corresponder a mis sentimientos...-sonrió- Que ibas a darme una oportunidad... Que ibas a tener tu primer beso conmigo...-se sonrojó ligeramente apretando un poco más el agarre al rededor del contrario, solo para atraerlo, más no para lastimarle- O que ibas a ser mi mayor apoyo luego de lo que pasó con mi padre... Seguramente no le hubiera creído...-ocultó su nariz en los morados cabellos disfrutando de quel olor a uvas que escapaba de ellos- Huera dicho; "Bonnie es amable, no dudo que me quiera... Soy su amigo... Pero... Él no se fijaría en un tipo como yo, no en ese sentido" -su mano libre tomó la sana del más bajo y la llevó a sus labios dando un suave y dulce beso sobre la misma- Nunca e sido una persona con demasiada suerte conejito... Pero -levantó su mirada cruzándola con la otra, tan atenta, tan atónita - Tu eres mi más grande golpe de suerte... Y si tuviera que pasar de nuevo por todo... Mil veces para poder estar a tu lado y rodearte con mi brazo, mientras vemos la mitad de la película... Y el resto la ignoramos...-suspiró- Que no te quepan dudas de que... Volvería a hacerlo -agregó acercando sus labios a los del otro. Casi llegó a rozarlos, sin embargo desvió su trayectoria solo para besar esa pálida mejilla - Te amo... Y no voy a permitir que lo olvides...-susurró cerca de su oído, antes de regresar a su posición inicial aún bastante sonriente- Vamos ... termina de cenar... Mañana tenemos, clases....
Para ese punto el corazón del pelimorado, ya palpitaba con fuerza. Mientras sentía no caer en cuenta de lo que acababa de escuchar... Aquello.... ¡¿Realmente era cierto?!.... Fuera lo que fuera. Asi quería creerlo! Diablos... Era como un flechazo... Que hacia a sus mejillas volver a eneojecerce mientras el peliturquesa regresaba a su posición... ¡Diablos! Maldecía ahora tener escuela mañana, porque ciertamente... Le encantaría poder pasar toda la noche contemplando maravillado al contrario... Escuchándole... O simplememte viéndole dormir... Realmente sentía que cada segundo de esos en los que se hayaba abrazado al sofá junto al menor... Valía mucho más que el mismo oro...
Apresuró a terminar su sándwich. Mientras lo pasaba a duras penas con su taza de cafè. Antes de volver a voltearse para mirar al contrario con una mejilla llena... Y... Simplemente abrazarse a este de forma efusiva. Mientras ahora tomaba lugar sobre sus piernas. Acurrucándose mientras terminaba de masticar y tragar aquel último bocado, bajo las risas divertidas de su maestro. Quién no tardó en rodearle con sus brazos y se cubrían con aquella manta, besando sus cabellos.
-Bon...-suspiró con cariño. Frotando ligeramente su rostro contra el pecho ajeno. Mientras aquel perfumado aroma ajeno inundaba su olfato, adormeciendo sus sentidos. Suspiró roncamente, mientras se sentía adormecer por aquellos rítmicos latidos... Realmente quería... Permanecer lo más cerca posible del menor... Mientras el tiempo se lo permitiera...
Aunque a la mañana siguiente despertara en otra posición sobre ese amplio sofá... Mientras permanecía quieto sobre el cuerpo del peliturquesa y este pareciera haberse hecho un fuerte con las almohadas para estar más comódo...
Aquella molesta alarma... Volvía a sonar...
-Bonnie...- bostezó el peliturquesa mientras removía un poco tratando de despertar a su novio, el cual descanzaba comodamente sobre su pecho... Sonrio, que lindo era...- Oye... Conejito - susurró, sin embargo al parecer no había respuesta, habían veces en las que Bonnie solo quería dormir ¿no? Pobre tal vez estaba cansado... ¿Y si hacía el desayuno? Pero al nada más intentar ponerse en pie sintió como el otro se aferraba más a si... No podía levantarse asi -¿Quieres que nos quedemos aqui un rato?- preguntó, recostándose de nuevo en el sofá, mientras colocaba su mano sobre esos morados y suaves cabellos acariciándolos con lentitud y suavidad- Je... Si sigo mimándote en todo, acabarás siendo un conejito, muy caprichoso y no se si eso sea bueno para mi....- susurró mientras el otro se pegaba más a su pecho, entonces solo hundió su nariz en su cabello-Pero... No es como si pueda hacer mucho para evitarlo...
Podían quedarse así un ratito más ¿no? Al final ¿qué era lo peor que podía pasar?... Llegar tarde... Pero tampoco era la gran cosa.
Bonnie, entreabrió sus ojos con cansancio. Los cuales inmediatamente volvían a cerrarse solos. Realmente no tenía energía para levantarse, al menos no esa mañana.
Suspiró largamente, estaba tan cómodo. Que realmente su cuerpo no parecía atender a querer salir de esa posión. Afuera seguro hacia frio, y no queria salir de aquella calientita manta que les cubría a ambos.
Frotó ligeramente su rostro. Antes de gruñir nuevamente por esas fastidiosas alarmas.
-Ummh... Quédate quieto...-gruñó el pelimorado, extendiendo un poco sus brazos por sobre los hombros del menor. Y echándose otro largo y cómodo suspiro mientras se estiraba ligeramente. Que mejor que pasar aquel tormentoso clima de otoño. ¿Qué durmiendo toda la mañana con su lindo y adorado maestro?
Claro... Las competiciones serían en pocos días y quizá necesitaba mucha práctica. Pero también lo era el descanzo y ciertamente después de lo de ayer. Necesitaba todo un relajante descanso. De todos modos si iba a la escuela ese día....además de que seguro NADIE iría. No prestaría nada de atención, no es que lo hiciera. Pero tampoco quería que volvieran a regañarle por la cara de tonto al soñar despierto...
-Duerme Bon...-dijo... Esperando que esa vez el mencionado entendiera el directo mensaje y no le abandonara como la última vez. O vaya que le pondría de mal humor.
-Pero, amor...- suspiró, al parecer su conejito no tenía ganas de hacer nada hoy... Bueno, mientras tuviera ganas de estar con él... Se daba por bien servido. Entonces, solo sonrió ligeramente ruborizado, antes de apagar la alarma y recargarse del contrario pegando su cabeza a la del mismo, dando la impresión de ser un par de conejitos acurrucados en su madriguera....
Al menos eso hasta que el telèfono del pelimorado comenzó a sonar nuevamente... El primero en abrir los ojos lógicamente resultó en el ojiesmeralda ¡¿Quién jodía a esa hora?! Frunció sus labios, antes de extender su mano y tomar el aparato... Bonnie estaba dormido y NADIE tenía derecho de despertar a su hermoso conejito... Él podía encargarse de eso, por lo que atendió el teléfono sin leer quien llamaba.
*Hola...-agregó en bostezo.
* ¡Bonnie!, ¡Joder!, ¡¿Dónde demonios estas tío?! Las clases empiezan en 5 minutos! ¿Te sientes mal, o el pervertido de tu noviecito te hizo algo?!
El peliturquesa sintio su ceja temblar, entonces miró el rostro durmiente de su novio y sonrio, de tal forma que casi podían verse el par de cuernos de diablito sobre su cabeza, bueno... Una pequeña broma para empezar el día no estaba mal ¿no?.
*¿Bonnie?...¡¿Todo bien?!
*Sip, todo bien~, pero lo siento, no soy Bonnie... El Bonnieto está dormido - agregó el moreno en un tono bastante cantarín, antes de escuchar los sengundos de silencio y respiración del pelirrojo del otro lado de la línea.
*¡¿POR QUÉ, MIERDA TÚ TIENES EL TELÉFONO DE BONNIE?!
*Uff -rodó los ojos con gracia-¿no me escuchaste? Porque él esta DORMIDO - rió por debajo.
* ¡¿DORMIDO, CÓMO QUE DORMIDO?! ¡PÁSAMELO INMEDIATAMENTE!
*Nap...-negó con la cabeza, mientras jugaba con los cabellos del pelimorado- El pobre está muy cansado... No tengo corazón para despertarlo...-susurró.
*TÚ...
*Y menos después de lo de ayer... Pobrecito~
*¡¿QUÉ, CARAJO LE HICISTE A BONNIE?!
*Oh nada... Que él no quisiera~
*TE VOY A....-resopló- Dime... ¡¿Que mierda fue lo que pasó?!
*Ommmm... No debería - sonrió con picardía- Pero ya que lo pides tan amablemente....-susurró cerca del aparato- Lo hicimos toda la noche como, si fuera nuestra jodida luna de miel~... ¡Ahora si debo colgar, también estoy cansado! Chau~♡
*¡¡¡¡NO TE ATREVAS A COLGARME HIJO DE ....!!!
Y colgó, antes de bostezar y por si las dudas, silenciar el teléfono, no tenía dudas de que el otro volvería a llamar... Pero mientras...¿Porque no seguir durmiendo?, Y no era mentira que también estaba cansado...
-Descansa Bonnieto~
Notas de Autoras.
Y...¿Qué les parecio? Es el primer encuentro sexual de los bebus ♡
Por supuesto es el primero, no el único ~
Asi que....ya veran lo que viene mas adelante, este fic comenzo a estrenar la zukulencia jajaja...sabíamos que este momento llegaría (?
¡No hay Spoiler!
Bon es malvado y le gusta molestar a Foxy(?
¡GRACIAS por sus sobornos! Esperamos Más (?
Recuerden que sus votos y comentarios hacen la diferencia.
Atte: @jessiyaoi111 y @hanoi_chan.
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