—¿hay problemas con el nuevo? —pregunta Geno dejando en el escritorio los papeles que le había pedido Ink—.

—si, de repente empezó a balbucear cosas y parece que tiene temperatura. —contesta el oficial con aspecto preocupado, era la primera vez que pasaba eso—.

—bien, iré en seguida.

Saca unos cuantos papeles del nuevo y los esparce en el escritorio, agarra rápidamente el papeleo que necesita y sale corriendo de la oficina junto con el oficial. Recorren unos cuantos pasillos hasta llegar a la zona Sub.

Van a la celda y al llegar, Geno se sorprende de lo que estaba pasando.

El pequeño de ojos azules, se encontraba delirando unas que otras palabras mientras dos oficiales lo sostenían a la cama de los brazos, como si se tratara de un loco. Geno se acerca y lee el nombre que estaba en los papeles como "título".

—Blueberry.

El menor se desconcierta al escuchar su nombre, voltea a ver al albino dejando de susurrar palabras sin sentido. Sus ojos se encuentran y de un momento al otro, una paz envuelve al menor. Relaja sus músculos y su mirada de siente más calmada, sorprendiendo a los demás.

—sueltenlo. —ordena Geno y los oficiales lo sueltan—. No es un animal o un loco para que lo traten así.

El albino se acerca al ojiazul, a la vez que inspeccionaba con la mirada al pequeño que estaba en cama. Geno pone su mano en la frente del menor, sintiendo caliente la palma de su mano al contacto con la piel ajena.

Tenía fiebre.

—llamen a Science, probablemente le vaya a dar un resfriado, pero hay que estar seguros. —pide dejando la frente del menor—.

—¿d-donde está Dust?...

Geno voltea a ver al menor, ¿Dust? ¿el de la zona Dom?

—bien, solo que está en confinamiento en este momento.

—confinamiento, ¿eh?... no estará ahí mucho tiempo... .—susurra recordando lo activo y peligroso que era Dust—. Yo necesito verlo... solo un poco...

—no podemos llevarte ahí.

—pero... me siento mal... yo... .—se mueve bruscamente de un lado a otro, moviéndose incómodo en la cama—. Necesito... yo...

—calmate Berry, necesitamos que te relajes. —susurra Geno intentando calmarlo, pero se vuelve a mover con fuerza—.

Geno frunce el ceño, no parecía que tuviera delirios, si no más como un ataque de pánico. Empezó a agarrar la sábana entre sus dedos, sin dejar de susurrar incoherencias y el nombre de su pareja. Si no se calmaba, podía llegar a lastimarse sin darse cuenta.

Uno de los oficiales que estaban ahí llega rápido y presiona con un poco de fuerza el cuello del menor, tocándole la zona exacta para dejarlo dormido.

—hay que llevarlo a--

—"código ####, zona descanzo sub". —se escucha por la radio, interrumpiendo al albino—.

—es Error.

—lo lastimaste. —pronuncia con una voz ronca y profunda, estremeciendo al albino—.

—era necesario, si seguía alterado podría haberlo--.

Error vuelve a abalanzarse contra el mayor, pero contrario a la vez pasada, Geno lo esquiva y lo empuja para darle más tiempo de escabullirse. Los otros oficiales acuden a la ayuda y sostienen al azabache de los brazos, impidiéndole que siga atacando al mayor.

El moreno intenta liberarse como puede, pero los oficiales lo retienen con todas sus fuerzas.

Geno saca su celular y manda un mensaje a tres personas distintas con el mismo contenido. Llamando por ayuda urgente en la zona de descanzo.

A uno de los tres a los que mando el mensaje, agrega uno nuevo a los segundos.

"Error está fuera de control, tienes que venir rápido!".

Geno guarda el celular y mira de nuevo a su hermano, tan molesto y agresivo como desde hace unos segundos. No entendía para nada lo que estaba pasando. Si, sabía que desde hace unos días se estaba sintiendo mal y que de un momento a otro hacía preguntas raras. Cosas como "¿qué sentiste cuando viste por primera vez a Reaper?".

¿Acaso esas preguntas... tienen que ver con lo que estaba sucediendo?

Voltea a ver donde antes estaba Dust, recordando la actitud agresiva que tenía por encontrar a Blue. Después recuerda el pequeño ataque de pánico que tuvo Berry hace unos minutos atrás.

Y por último, voltea a ver nuevamente a Error, notandolo alterado solo por haber mencionado que habían dormido a Blue recorriendo a la técnica de noclearlo.

Ahí es cuando su cabeza hace "click".

Recuerda un pequeño párrafo de sus papeles de investigación, el cual mencionaba la posible agresividad por parte de los Doms a la hora de que su pareja estuviera en peligro o expuesta al dolor.

Mencionaba: "si igualamos el género de Dom y Sub al de un pareja de lobos, podemos decir que sería el mismo caso en relación a la protección. Sucede lo mismo a cuando un Dom y un Sub son parejas destinadas, están unidos por siempre y no se separaran hasta la muerte. Cuando uno de los dos está en peligro, el Dom, al igual que un lobo, se vuelve agresivo con su alrededor. Su pareja es lo más importante sin importar nada más".

Error, Berry y Dust.

Dust y Berry.

Error y Berry.

La agresividad extraña de Error y también sus pocas fuerzas (relacionado probablemente con su falta de dinámicas por parte de su destinado) después de dormir, la extraña actitud y el raro interés.

Voltea a ver a Error, con los ojos abiertos a más no poder. No podía ser cierto.

—¿son destinados?... .—susurra llamado la atención de sus compañeros—.

—¿dijo algo?

—Berry y tú...

Error lo voltea a ver, cambiando lentamente a una expresión sorprendida y también un poco... ¿aterrada?

Geno se arma de valor, pronunciando finalmente las palabras que Error temía escuchar.

—¡Error y Blue son parejas destinadas!

—¿qué?... . —pregunta alguien del otro lado de la puerta de la habitación, pero nadie escucha sus palabras—. No puede ser...

—esto es malo, tenemos que ir al hospital, ¡ya!.

—"necesito que vengas". —lee nuevamente el mensaje, sintiéndose intranquilo con solo esas palabras—. ¿Habrá pasado algo?

—¡Reaper!, alguien viene a buscarte.

El azabache deja su teléfono en la mochila y va hacia el recibidor, no esperaba que fuera Geno, ya que hasta hace apenas unos minutos que le había enviado ese mensaje y la prisión quedaba un poco lejos del trabajo, así que no podía ser el.

Al llegar, se sorprende al ver a un niño, no más de doce o trece años con un pequeño y colorido sombrero adornándele la cabeza junto con unas gafas un poco grandes. Una sonrisa de lado a lado se adorna en sus mejillas, haciendo que luzca como un niño gentil y tierno.

—¿eres Reaper? —pregunta con voz dulce, lo que enternece un poco al mayor—.

No era fanático de los niños, pero algo en él le llamaba mucho la atención.

Asiente sin entender mucho la razón de su "visita".

El pequeño sonríe aún más, poniéndole la piel de gallina. Ya no se veía como una sonrisa inocente, si no como una que escondía algo peligroso. Traga saliva al sentirse incómodo. ¿Quién era este niño?

De un momento a otro, el niño se acerca a Reaper y, sin borrar la sonrisa, le da una patada al mayor en la entrepierna.

Reaper inmediatamente se retuerce y se toca la parte baja sintiendo un dolor agudo en todo el contorno. Cae de rodillas e intenta calmar la el dolor precionando en la zona golpeada.

—¡¿Qué... demonios?!...

—¡alejate de Geno, imbécil! —exclama con el ceño fruncido, su sonrisa había desaparecido—.

El pequeño sale corriendo a la vez que cargaba con su mochila. Reaper sigue en el piso intentando calmar el dolor, personas empezaron a acercarse sintiendo pena por el azabache, Lilian se acerca hecha una furia, ¿cómo se atrevía a hacerle eso a uno de sus empleados?

A la vez que intentaba calmar el dolor, recuerda las palabras anteriores del menor ¿"aléjate de Geno"? ¿qué tenía que ver Geno?

—Reaper, ¿estás bien? ¿llamo a un doctor? —pregunta la jefa del lugar—. Nunca más vuelvo a dejar entrar a niños.

—no, estoy bien... se pasará...

Lilian hace caso omiso a la respuesta y empieza a hablar por teléfono a un médico.

Las personas que estaban reunidas le dieron ánimos al azabache y se fueron retirando. Después de tanta insistencia, ningún doctor podía acudir gracias a problemas en el hospital cercano. Así que Lilian cargó a Reaper estilo princesa y lo metió a su auto, dispuesta a llevarlo con un profesional.

—Lilian, no tienes que hacer esto... ayer cerraste el negocio, no puedes cerrar temprano.

—mas importantes son mis empleados, fuiste de los primeros que empezaron a trabajar, no te puedo dejar así. —Reaper sonrie, en vez de decir que era una buena jefa, era más bien una muy buena persona—. Además... escuché que se te pueden caer las bolas por golpes así.

Ahí Reaper sintió el verdadero terror.

—lo bueno es que no fue nada. —exclama Lilian sonriendo calmada—.

Reaper también suspira aliviado, Lilian solo le metió miedo. Después del chequeo, el doctor los dejo ir con solo una advertencia. Ahora se encontraban en la sala de espera.

—pero aún así puede que se te inflame después, así que ten cuidado de no recibir un golpe igual. —anota unas cosas en un papel y agarra su suéter que estaba en una silla—. Iré a dejar los papeles, quédate aquí.

Reaper asiente, de todos modos no podía caminar sin ayuda. Mira a su alrededor notando que habían demaciado mujeres embarazadas, mucho más que antes.

Nadie sabía por qué, pero hace 21 años, todos los niños del mundo empezando desde el primer día del año, empezaron a nacer con un nuevo gen Dinámica. Era un misterio sin resolver. Algunos mencionaban la intervención de Dios como un "castigo", otros pensaban que, en realidad, tenía que ver con un plan del gobierno para reducir a la población. Pero la verdadera razón era insierta y era algo que jamás se sabrá. Pero algo es verdadero, y es que las mujeres dinamicas empezaron a tener una tasa de embarazos 30% más alta que las mujeres normales. Dejándole claro al mundo que el mundo que los normales iban a reducierse a peligro de extinción muy pronto, dejando solo a las personas Dinámicas en la tierra.

El mundo de las dinámicas consumiendo en cantidad a los normales parecía una idea muy terrorífica.

—¿hay noticias de Error?

—aun no, los doctores intentan averiguar qué le sucede.

Reaper sale de sus pensamientos al escuchar una voz familiar cerca de él. Voltea por todos lados intentando encontrarlo y se sorprende al verlo a tan solo unos pasos de el.

Intenta pararse, pero un dolor punzante lo hace regresar a su lugar. Era inútil, el golpe que le dió ese mocoso lo había dejado herido. Todo lo que podía hacer era gritarle pero hacer eso en un lugar lleno de gente no era respetuoso y menos en la sala de espera. Suspira sin saber que hacer.

Tal vez la presencia de él en el hospital tenía que ver con el mensaje que le había enviado hace unos minutos.

Toquetea su cuerpo intentando encontrar su teléfono, pero recuerda que lo había dejado en la mochila antes de venir al hospital. ¿Ahora qué?

Vuelve a voltear hacia donde estaba el albino, llevándose una sorpresa al ver a su lado al mismo mocoso que lo metió en ese problema. El niño choca miradas con Reaper e inmediatamente ambos fruncen el ceño.

¿Qué demonios le pasaba a ese pequeño monstruo?

Hace nuevamente el intento de levantarse, ignorando el dolor que le exigía reposo y volviera a sentarse. Se recarga en la pared para tomar equilibrio, no se rebajaría a las travesuras de un mocoso.

El niño abre los ojos sorprendido al ver que Reaper se estaba acercando, así que le llama a Geno para que pudieran irse a otro lado.

—estamos esperando a Error, no podemos irnos. —le responde el albino seriamente—. Después podemos ir a verlo.

—pero... hay un tipo que me anda viendo feo... . —murmura el munor un poco asustado al ver la mirada asesina del azabache—.

—miralo feo tu también, así se rendirá. —asegura con confianza—.

El niño voltea a ver al mayor, ¿cuántas veces Geno se abra metido en problemas por hacer eso?

—p-pero Genoo.

—mocoso.

—hik!

Reaper frunce el celo al tenerlo cerca, toma al niño del brazo y lo ocupa como bastón agarrándolo de la cabeza. Geno abre los ojos sorprendido al ver al azabache ahí.

—que bueno que nos volvamos a ver, niño. —susurra con una sonrisa de lado, haciendo estremecer al menor—.

—¿se conocen? —pregunta Geno viendo cómo tratan al menor—.

—mi amor~ . —alega con una sonrisa, dirigiéndose a Geno—. Claro que lo conozco, me vino a visitar al trabajo.

—¿en serio? Espera... ¡no me digas así!

El niño frunce el ceño con ese "sobrenombre".

—me vino a saludar con mucho entusiasmo, hasta daba patadas de la emoción. —dice eso último con un pequeño quejido—.

Geno entrecierrra los ojos con eso, ¿"patadas de la emoción"?. A los segundos cambia su expresión a una molesta, baja la mirada notando que Reaper se estaba recargando en el menor, como si no pudiera mantenerse de pie.

El albino voltea a ver molesto al niño, a la vez que se cruzaba de brazos.

—Fresh, ¿qué le hiciste a Reaper?

—¡nadaaa! ¡él me provocó primero!

—¿perdón? —pregunta Reaper con una sonrisa y el entrecejo fruncido—. Venir a mi trabajo y patearme las bolas con apenas verme no es provocarte.

—¡¿que le hiciste qué?! —se exalta con esas palabras, sorprendiendose de sobremanera—.

—¡no es cierto! ¡todo lo que te diga no es cierto!

El pequeño empuja a Reaper para que dejara de sostenerse de él, haciendo que el mayor callera de nalgas al piso.

—¡el es sólo otro que quiere aprovecharse de ti! ¡ya pasó antes, esto no es diferente! —exclama Fresh frunciendo el ceño—.

—¡Reaper es diferente! —defiende el albino con tono serio—. ¡Es un imbécil pero nunca me lastimaria!

—¡eres un imán para inútiles retrasados y esta basura es uno!

—puede ser un inútil retrasado, ¡pero ahora es mi pareja te guste o no! —finaliza señalando al adolorido Reaper que se moría en el piso—.

Reaper sentía que debería de sentirse feliz con aquella confesión, pero con tanto insulto y con su entrepierna y nalgas adoloridas, ya ni sabía qué pensar.

—¡bien!, ¡pero no digas que te lo advertí! —tambien finaliza dándose vuelta para irse a otra zona de espera—.

—si claro.

Después de tanto, Geno voltea hacia el piso, encontrándose con Reaper medio muerto por el dolor y la confucion.

—oh diablos.

Sostiene a Reaper del brazo y hace que se cuelgue en su hombro para así llevarlo "cargando". Voltea a ver a su alrededor, notando que las personas los miraban un poco asustados y confundidos.

Claro, dar un show así de entretenido en la sala de espera no era lo mejor del mundo. Así que solo los ignora y se pasea hasta llegar al baño.

—¿te sigue doliendo? —pregunta haciendo que Reaper se sentará en la tasa del baño dentro de un cubiculo—.

—un poco, ese niño es igual de brusco que tú. Pareja~

Geno se sonroja con lo último dicho. Bueno, no dijo nada que no fuera verdad.

—es Fresh, mi hermano menor.

—¿tienes dos? —pregunta sientiendon un peso en su espalda—.

Ahora tendría a dos hermanos detrás de el. Quizás a la próxima lo avienten de las escaleras

—si, solo que Fresh se fue al extranjero con nuestros padres y apenas hoy en la mañana aviso que vendría.

—ya veo...

Geno suspira con desgano, no creía que atacaría a Reaper apenas llegara.

—¿por qué suspiras? ¿estás triste porque no podremos hacerlo gracías al golpe? —pregunta con picardia—.

Geno se sonroja al escuchar eso, pero solo desvía la mirada en vez de negar sus palabras. En realidad, tal vez y solo tal vez, su Sub interior estaba decaído con eso.

Al no escuchar respuesta, Reaper también se sonroja por la sorpresa, esperaba que le gritara y lo golpeara en la cabeza por decir esas cosas, pero en vez de eso, solo recibe una mirada llena de vergüenza.

Geno se olvida por un momento de su orgullo y se acerca a la cara del mayor, solo para besar suavemente la mejilla de este mismo.

—¿no puedo? —custiona con una sonrisa, lo que sorprende aún más al mayor—.

¿A dónde se había ido el Geno que ni siquiera aceptaba un beso como muestra de cariño?

—te gusta volverme loco, Geno.

—definitivamente son parejas destinadas. —aclara el doctor a la vez que veía sus papeles—. Pero hay algo raro en los algoritmos que se han llevado hasta ahora.

Geno y Reaper ya se encontraban ahí junto con Ink y Error. Aunque el último mencionado se encontraba inconciente en la cama de hospital gracias a la anestesia.

—¿qué hay de raro? —cuestiona Geno frunciemdo el ceño, no eran buenas noticias—.

—el estrés, la confucion y el raro insomio del Dom puede deberse a qué, inconciente a lo que piensa, está rechazando directamente la pareja formada con el Sub destinado y parece que es lo mismo con el Sub. No quieren estar juntos.

—¿qué? Pero en la investigación--

—no estamos seguros de esto, solo tenemos como ejemplo a algunos animales que rechazan la unión con otro para pareja a pesar de la atracción, como los perros en celo. Error y Blue han de tener sus razones para no querer estar juntos sin importar qué.

Geno se cruza de brazos, ¿razones? ¿qué razones podria tener Error? Bueno, Blue ama a Dust, eso lo demostró con su complicidad en los actos que cometió el asesino.

Pero, ¿Error?

—¿estarán en peligro si siguen así? —cuestiona Ink al ver que Geno ya no hace más preguntas—.

En ese momento Geno gira su mirada hacia Ink.

Claro...

—bueno, si ambos llegan a satisfacer sus dinámicas con lo que realmente desean, suponemos que podrían mejorar. No estamos seguros. Eso es todo lo que tenemos, también es nuevo el caso, no sabemos todos los detalles.

—esta bien, muchas gracias. —dice Reaper parandose a duras penas para poder salir de la sala—.

A la vez que Reaper sale, Error se mueve en la cama, dando inicios de que empezaba a despertarse.

—llevare a Reaper con Lilian, me dijo que vinieron en auto. —susurra Geno en un intento de que Error no se despertara—. Después vuelvo, así que cuídalo por un momento.

—bien.

Geno sale de la habitación junto con el doctor que había sido llamado a otra sala, dejando a Ink solo en la habitación junto con el moreno.

El albino agarra una silla que estaba al lado y se sienta al costado de la cama, de tal forma que pudiera ver a Error dormir.

—parejas destinadas... ¿eh?... ¿tanto es tu rechazo hacia un Sub que no conoces? —cuestiona Ink sin esperar una respuesta, ya que Error seguía dormido—.

El menor alza su mano acercándola nuevamente a la cabeza de Error. Antes, de alguna forma, se había sentido bien el tocar un poco al moreno, el estrés que tenía desapareció y se sentía mejor a comparación de los días anteriores. ¿Error se estará sintiendo igual?

No sabía porqué se sentía así, era un pesar raro y un tanto doloroso. Ese mismo sentimiento incremento al escuchar la unión de Error con aquel preso.

Enreda sus dedos en la morena cabellera del mayor, sintiendose a gusto con el pequeño tacto que tenían.

Quizás, lo que en realidad sentía, era frustración.

Una mano lo toma de la muñeca y lo jala hacia abajo, obligándolo a caer en la cama boca arriba. Al instante dos manos lo acorralan en la cama, impidiéndole el poder escapar.

—te dije que no me tocaras, ¿o acaso quieres un castigo?

Ink se estremece al escuchar esa voz, el vago recuerdo de lo que una vez pasó hace unos meses, se hace claro e incontables memorias lo invaden de repente. Cosas que dijeron y pensamientos que se les cruzaron en aquel momento. Todo encaja ahora.

Castigo...

Su Sub interior se estremece con esa palabra, deseaba que el mayor hiciera lo que quisiera con él, quería ser sometido, acorralado y tomado por el Dom en frente suyo, no por otra persona, si no por él.

Cuando menos se da cuenta, su mente vuelve a quedarse en blanco como aquella vez, ya no es dueño de sus acciones y su conciencia ya no es parte de su mente.

—si... . —dice apenas como un susurro, excitando al contrario—. Castigame...

Y sin querer hacerlo, la misma situación volvió a repetirse.

~choco~