XVII

Me coloco bien la corbata frente al espejo y dejo salir un suspiro nervioso.

-Jesus, venga, vamos.-me avisa Dani desde la puerta, sonriendo débilmente.-Va a salir bien.

-Bueno.-murmuro andando hacia él.-Eso espero.

Me da una palmada cariñosa en la espalda y salimos de casa despidiéndonos de nuestros padres. Hemos quedado que iríamos a la boda con las chicas y que ellos acudirían luego.

A los pocos minutos ya estamos en la puerta y mi hermano ya ha tocado al timbre algo nervioso por ver cómo irá Elena. Esta chica cada vez le sorprende más.

Nos abre un chaval de unos veinte años, alto, con los ojos azules y un cuerpo bien cuidado. Se parece mucho a Kaila, por lo que supongo que será un familiar.

-Oh, lo Gemeliers.-sonríe dejándonos pasar.-Las chicas aún no están preparadas, ya sabéis lo que dicen, tardan horas y horas.

Lo seguimos hasta el salón y tomamos asiento en el gran sofá, intimidados porque no deja de mirarnos. ¿Qué mosca le ha picado?

-Yo soy Matt, el hermano mayor de Kaila.-informa sonriente y trago saliva nervioso.-¿Quién de los dos es Jesús?

-¿Te ha hablado de mí?-me sorprendo y el asiente haciéndome sonreír sin quererlo.

-Solo me habla de la gente que le importa.-admite y no puedo evitar sentirme contento.-¿Le quieres?

Esa pregunta me pilla por sorpresa y empiezo a sentirme algo incómodo. ¿Qué si le quiero?Creo que si, pero desde que está ella en mi vida no estoy seguro de nada. ¿Porque me hace ser así?
Está haciendo que me lo piense todo dos veces antes de actuar, que sea mejor persona, pero también me está haciendo dejar de lado a todas las chicas que me persiguen. Y le quiero por ello, pero, él se refiere a querer de amor, y, sí, si me gusta.

-Yo...-murmuro.-Bueno, es muy pronto para decir que la quiero, pero sí, me gusta y creo que estoy comenzando a quererla.-admito haciendo que se levante y venga hacia mi sonriente.-Es una chica fantástica.

-Pues ya entiendo porque le gustas, máquina.-me da una palmada en la espalda.-Cuídamela eh.

-Aunque mi vida dependa de ello.-le prometo, sorprendiéndome por las palabras que acaban de salir de mi boca, pero hostia, lo he dicho porque de verdad lo siento.

********

-No me pintes más.-me quejo mirando lo preciosa que está Elena.-Odio maquillarme.

-Calla y estate quieta.-me ordena terminando de ponerme rímel.-Ya estás, pesada.

Me levanto como puedo debido a que no soy experta en andar con tacones y me miro al espejo mordiéndome los carrillos.

-Jesús se va a morir.-se ríe desde atrás, guardando las cosas.-Enserio, mírate.

-Pues anda que Dani.-la miro haciéndole sonreír.-Estas preciosa, Elena, de verdad.

-Y tu.-canturrea abriendo la puerta.-Venga, vamos.

La sigo en silencio hasta el principio de las escaleras, donde me tambaleo un poco viéndola bajar con naturalidad.

-¡Matt!-grito llamando a mi hermano.-¡Ven y ayúdame si no quieres que me mate!

Los oigo reír a todos, y segundos después, es Jesús quien aparece con una sonrisa pintada en la cara. Noto como el corazón me va a mil por hora y como se acelera con cada escalón que sube.

-Guau.-susurra delante de mí.-Kaila estás...-sonríe agarrándome la mano.-Increíble.

-Bueno, y tú.-me sonrojo y miro al suelo para que no lo vea.-Lo malo de todo es que no voy a acabar el día sin meterme una hostia.

Se ríe haciéndome sentir ese estúpido cosquilleo en la tripa y me tambaleo un poco haciendo que me agarre  de la cintura algo nervioso.

-No te me caigas.-sonríe divertido y trago saliva al sentir sus fuertes manos.

-Esto...-murmuro.-Siento lo del otro día.

-Tranquila.-me sonríe.-Tendría que haberme puesto en tu situación.-sonrío un poco.-Quiero conocerte Kaila.-susurra a pocos centímetros de mi.-Porque desde que has aparecido no se lo que has echo conmigo que...-me agarra la mano y la acaricia.-Que no quiero querer a nadie que no seas tú.

Estoy apunto de contestarle cuando Matt aparece por la escalera y nos mira sonrientes.

-Bueno parejita, ¿bajáis ya o nos vamos sin vosotros?-dice divertido y miro mis pies con miedo.
Jesus parece notarlo y en un abrir y cerrar de ojos estoy en sus brazos como una princesa.

-¡Ay!-grito agarrándome a su cuello.-¡Te mato!

Baja las escaleras sin problemas y me lleva hasta el coche en brazos, haciendo oídos sordos a mis quejas.

-Uy, que princesa más guapa.-me sonríe Dani, al que tengo al lado.

-Deja de tratarme como una fan.-le sonrío acomodándome en el coche.-Y ese esmoquin te queda genial.-le piropeo ganándome su increíble sonrisa.

-Bueno, que mamá se casa.-me dice Matt emocionado, arrancando el coche.-Ah, Kaila, espero que te hayas preparado un pequeño discurso.

-¿Qué?-abro los ojos como platos.-Matt, dime que estás de broma.

-No.-se ríe.-Tenemos que hablar todos.

-Oh mierda.-bufo echándome las manos a la cara.-Matadme.

-Tengo una idea.-sonríe Jesús levantándome la cabeza.-He leído todas tus asombrosas cartas, algo se te va a ocurrir.

-No es lo mismo escribir que hablar.-le digo nerviosa.

-Pues yo te ayudaré.-me agarra la mano.-No se como, pero lo haré.

[...]

-Vale, te toca.-susurra Matt bajando del pequeño escenario que hay enfrente de la mesa donde comerán los novios.-Suerte.

Trago saliva y miro a Jesús, que asiente con una sonrisa transmitiéndome todo el apoyo que sabe.
Alvaro, el que también ha venido a la boda, me da un fuerte beso en la mejilla y le sonrío agradecida.

Subo cuidadosamente y me quedo mirando a mamá, más guapa que nunca.

-Yo...-murmuro nerviosa.-Bueno, primero daros la enhorabuena a los dos, hacéis una pareja increíble.-sonrío tímida y asiento.-Jamas hubiera imaginado que mi vida podría cambiar en tan poco tiempo, que acabaría viviendo con una nueva familia y que tendría amigos.-me muerdo el labio.-Al principio e de admitir que no me gustaba para nada la idea, me había negado a conocer a Juan y la noticia me pilló totalmente por sorpresa.-los veo sonreír.-Luego todo comenzó a gustarme poco a poco, conocí a Elena, que la considero ya una hermana, a Miriam, que pese a nuestras diferencias creo que acabaremos llevándonos bien, y gracias a ellas, a mis nuevos amigos.-suspiro y miro a los gemelos que sonríen ampliamente.-Y supongo que eso era lo que quería mamá, que aprendiera a vivir un poco y a dejar de ser una antisocial.-asiente con una sonrisa y trago saliva buscando las palabras para seguir.-También, gracias a este cambio, he aprendido que hay muchas maneras de querer, y créeme que estoy aprendiendo a hacerlo, de todas las maneras posibles.-miro a Elena.-A quererte a ti.-miro a Juan.-Y a ti.-se ríe.-Y aunque me cueste a ti también.-señaló a Miriam haciéndole sonreír débilmente.-Y como no, a vosotros.-le guiño un ojo a Jesús.-Pero sobre todo, estoy aprendiendo a quererme a mí y eso es un logro que solo tú has conseguido mamá.-la veo limpiarse las lágrimas y sonrío débilmente.-Mamá no llores.-le pido.-No quiero enrollarme, pero antes déjame darte las gracias por todo.-asiente.-Que te voy a seguir en todo, voy a estar siempre contigo.-le sonrío.-Porque te has merecido la mejor parte de mí.

__________

Preguntarme en ask que me aburro: @silvia11demarzo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top