Calem.

Miro fijamente a la morena. Sus ojos revolotean nerviosos por la habitación. Poniendo su atención en cualquier cosa menos en mi. Y la conozca tan jodidamente bien que se lo que significa. Va a ir con Jordan.

La verdad no entiendo como semejante mujer como Lexa puede estar detrás del idiota de su mejor amigo. Y entiendo menos como Jordan no corresponde sus sentimientos. Es decir, haría lo que fuera para que Lex estuviera detrás de mí, y él lo desperdicia y se hace daño.

No lo voy a negar. Alexandra me ha llamado la atención desde que tengo uso de razón. Aún me acuerdo como la inocente niña con trenzitas me traía loco, y yo como idiota solo la ignoraba. Y que jodida sorpresa me lleve al ver que me pedía que le enseñará todo sobre el sexo y sobre la seducción. Y no, no me pude negar. La idea de pasar más tiempo con ella me cegó. Y cual maldito imbécil era, pues la cercanía ha echo que mis sentimientos aumenten.

Suspiro y corro un pelo rebelde tras su oreja. Sus ojos me miran curiosos y yo tengo que contenerme con todas mis ganas para no bajar mi vista hasta su cuerpo desnudo.

-Ve con él, se que lo estás deseando.-Pero al contrario de lo que me esperaba, ella niega.

-No. Estoy cansada de ser su muñeca de trapo. Voy a quedarme contigo y ayudarte con las matemáticas. Te lo prometí y no lo he cumplido. Es más, las vacaciones están por acabarse y los exámenes de recuperación se acercan.

Sonrío inconscientemente y río.
-Como órdenes, princesa.- Le doy un suave pico.-Pero antes deberíamos dormir. Son las doce y necesito fuerzas para esas matemáticas.

En respuesta, Lexa me roba mi camiseta y se la pone. Seguidamente se acuesta a mi lado y pasa su diminuta mano por mi abdomen desnudo.

-Buenas noches, Calem.- Sonrío como bobo.

-Descansa, princesa.

Y seguidamente, nos dormimos.

Jordan.

Gruño tirando mi móvil a la cama y comienzo a vestirme bajo la molesta mirada de Kim.

-¡Jay-Jay! ¿Dónde vas? ¡No había terminado!- Grita con su insoportable voz chillona.

-A buscar a tu prima- cojo mis llaves y abro la puerta de la habitación.

-¡Pero Jay-Ja...!-Y antes de que pueda terminar de hablar cierro la puerta con fuerza y salgo de la casa.

Me monto en mi coche y conduzco con rumbo a casa de Straigh. El maldito imbécil está con mi pequeña, y juro por dios que si le toca un solo pelo le parto la cara.

Aprieto el volante ocasionando que mis nudillos se tornen blancos. Solo la idea de que ambos estén juntos me mata. Y no se porque, Lexa es como mi hermana desde que tengo memoria, y nunca me ha molestado que haya salido con algún chico.

Eso es porque no ha salido con ningún chico.

Inconscientemente pongo mis ojos en blanco ante mi pensamiento. Es verdad que ella no ha salido con ningún chico, pero eso es porque no los necesita en su vida.

El beso del otro día todavía me tiene pensando, y la tarde de sexo con su prima también. No sentí nada.

Llego a casa del imbécil y abro la puerta con la llave de la maceta. El idiota y yo solíamos llevarnos antes y me reveló el escondrijo.

Al ingresar en la estancia descubro que todo está en un abrumador silencio. Subo con cuidado las escaleras preparándome mentalmente para cualquier escena que presencie ahora. Aunque lo dudo, Alex es tan inocente que no haría nada.

Cosa que es totalmente falsa, pues al abrir la escena la escena que capto no es nada bonita. Calem desnudo y Alexandra con tan sólo una camisa.

Con pasos firmes me dirijo hasta la cama y doy golpecitos en el pecho de Calem, el cual nada más abrir los ojos se lleva merecido puñetazo de mi parte.

-¿P-pero qué?- La voz de Alexandra solo hace que mi enfado crezca y lanze a Calem al suelo para seguir pegándole salvajemente, el cual a duras penas se puede defender al no darse cuenta de lo que pasa.

Todo pasa demasiado rápido, solo soy consciente de cómo otra cosa obstácula el espacio entre Calem y yo y acabo estrellando mi puño en ella. De lo siguiente que soy consciente es de Alexandra en el suelo tapándose la cara y gimiendo de dolor.

Calem.
En cuanto reacciono lanzo a Jordan lejos de mi alcance y me acerco a Lexa, verificando que esté bien. Jordan trata de acercarse pero le detengo.

-Fuera de mi casa.-Digo pero el no se mueve.- ¡Ya!-Seguidamente se va de la habitación. Segundos más tardes el portazo de la puerta anuncia su salida.

-Joder.- Escucho el débil murmullo de Alexandra y vuelvo a poner mi atención en ella.

-Lex, cariño. Ven, acuéstate en la cama con cuidado, voy a por el botiquín para curarte.- La recuesto en mi cama y voy a por el dichoso botiquín.

Alexandra.

Vuelvo a gemir al sentir el escozor del alcohol en mi labio partido.

-Lo siento, nena. Pero tengo que curar la herida.- Asiento cerrando los ojos tratando de olvidar el dolor y tras unos segundos termina.- Ya está.

Suspiro y recargo mi cabeza en su hombro. Me he dado cuenta de que necesito a Calem en mi vida. Le he cogido mucho aprecio y ha echo cosas por mi que ni Jordan.

-Calem.- Susurro.- Te necesito.

Sonríe y me acaricia la mejilla.
-Siempre me vas a tener, fea. Aunque tenga que ver tu horrible rostro todos los días.

Río y acuno su cara en mis manos. Seguidamente acerco mis labios a los suyos y lo beso. Como el me enseñó, y lo beso queriendo que sea el último que lo haga. Porque si me he dado cuenta de algo es de que el idiota de Calem Straigh me gusta. Y juro seducirlo, aunque sea lo último que haga.

Prepárate, Calem. Por qué voy a jugar a tu juego. Y en este caso, el novato vence al maestro.

-
Wiii, juju. ¿Team Calem o Team Jordan?
No soy original, así que déjenme el nombre para los ships en comentarios, gracias.
¿Les está gustando el rumbo que está tomando la historia o prefieren el plan antiguo?

¿1 o 2?
Digan en comentarios, pliss.
Pd: vayan a mi perfil y vean mi nueva historia, es un fanfic de shawn mendes. Me harían muy feliz si votaran y comentaran

-Aithara🌊🕊️✨