Bakugo nunca pudo cumplir su sueño de ser un héroe, a pesar del talento y potencial no pudo, ¿Razón? Su cuerpo no aguantaba su poder, el ruido de sus explosiones lo estaba dejando sordo, sin embargo el nunca había dicho nada, a sus diecisiete años Aizawa había notado que algo andaba mal, Bakugo nunca respondía cuando lo llamaba y sus calificaciones habían bajado considerablemente, al llevarlo al doctor se entero de lo que ocurría, llamo a los padres del rubio que terminaron por quitarlo de la UA antes de que quedase completamente sordo, arruinando su sueño

Ahora él era un joven adulto de veintisiete años que debía usar un audífono en los oídos que lo dejaba oír bien, al quitárselos casi no escuchaba, tuvo suerte de que lo hayan sacado de la escuela antes de haber perdido su audición por completo

Actualmente es un doctor y cirujano de veintisiete años que vive en una casa a las afueras de la ciudad en un vecindario tranquilo, vive junto a su pareja Kirishima Eijiro, uno de los cinco mejores héroes del mundo

¿Y donde estaba él?, ¿Uno de los cinco mejores héroes del mundo? Echado en su cama con treinta y nueve grados de fiebre, bañado el sudor y mocos

Bakugo lo único que quería era terminar su turno e irse a casa a cuidar de su novio

—Vamos. Falta la última cirugía del día y te vas a casa

—Si si

—El siguiente paciente es Sero Hanta, cambio de sexo

—Bi..espera, ¿Qué?

El rubio al entrar a la sala de operaciones casi se le salen los ojos al ver a su amigo ahí

—..¿Sero?

—¡¿Bakugo?!..ay, no sabía que trabajabas en este hospital

—..¿Por qué no dijiste nada?

—..Tenía miedo...ni quería que me vieran diferente, se burlen o se alejen de mi

—No seas tonta, jamás nos burlariamos de eso, si te sientes mujer eso no tiene nada de malo

—..¿Seguimos siendo amigos?

—Claro que si imbécil. Ahora acuéstate que te pondré la anestesia

—Gracias bro

—Si si

.
.

Su turno al fin había terminado y se podría relajar en paz

Al volver a casa paso de compras para hacerle caldo de pollo a su novio que seguro estaría agonizando, o por lo menos el pelirojo siempre decía eso al enfermarse

Abrio la puerta y camino en silencio hasta la cocina, dejo la comida y subió las escaleras hasta la habitación que compartían. Un ruido llamo su atención, al abrir la puerta vio al pelirojo vomitando en la cama

Una vez Kirishima paro de vomitar vio al rubio y se puso a llorar como un bebé

—Blastyy

—No no no, no llores. Yo limpio todo, no te preocupes. Ve a tomar una ducha

—Pero tengo frío

—Pero te hace falta, ve

—..Bien

Kirishima tomo una toalla y antes de salir de la habitación lo miro con los ojos llorosos

—Perdón por vomitar en la cama

—No seas idiota. Sólo limpiare las sabanas, lavaré la parte de la mancha y daré vuelta el colchón

—..¿No estas molesto?

—Sabes que no tonto, ve a ducharte

—Si

.
.

Bakugo estaba ya en la cocina preparando el caldo de pollo para su tierno pelirojo cuando lo vi entrar tambaleándose a la cocina

—Blastyyy, me voy a morir

—No te vas a morir imbécil, sólo tienes algo de fiebre y vomito. Ven a comer

Kirishima a regañadientes se sento en la silla y fue alimentado por el rubio, nunca le había gustado mucho el pollo, sólo lo comía si era Bakugo quien se lo daba

—¿Cómo te fue el trabajo?

—Bien

—..Estas cortante

—Siempre soy así

—..Soy tu esposo

—Somos novios

—Carajo, me había olvidado proponertelo

—¿A-ah?

—N-nada

Susurro nervioso y esta vez comiendo por si solo

—Terminé

—Vamos a la habitación, te daré tu medicina

El pelirojo subió con dificultad la escalera y el llegar se sento en la cama tomando las pastillas que el rubio le dio

—Ahora bájate los pantalones

—..¿Aa?

—Que te bajes los pantalones

—..Blasty, estoy enfermo, no podemos tener relaciones ahora

—¡No me refiero a eso idiota! Te pondré una inyección

—..Pensandolo bien ya me siento de maravilla, iré a traba–

—¡Te me acuestas y te bajas los putos pantalones!

—¡Bien!

Chillo asustado bajándose los pantalones con un leve sonrojo y se acostó en la cama temblando

—S-se gentil

—No es como si yo decidiera el largo o profundidad de la aguja, pero intentaré no ser bruto, el líquido que tiene es algo espeso, puede que se sienta un poco feo

Bakugo tomo la inyección y con cuidado se la aplicó a su novio, una vez la quito se hayo con su novio llenando la almohada de lágrimas

—Llorón

—¡Pero si eso duele!

—Pero te hará sentir mejor mañana

Le beso la frente y lo acurrucó en la cama

—Duerme, me iré a duchar

—Quédate conmigo

—Me quiero duchar

—............

—Ahg, bien, me ducharé mañana en la mañana

Suspiro acostándose con su novio y abrazándolo