T/N

Comencé a comprender porqué aún no lograban localizar a Gonta, la cantidad de árboles y plantas que había en la zona era demasiada, era muy fácil esconderse entre toda la naturaleza.

También se observaban zonas donde el desnivel de la tierra era evidente, teníamos que tener cuidado con ello.

Kaede y yo manteníamos un paso normal, tratando de no ir muy rápido por si llegábamos a observar algo.

—¡Gontaaaa! —dije en voz alta mientras caminaba. Cada pocos segundos decíamos su nombre con la esperanza de que en algún momento nos escuchara.

El esfuerzo mental y físico que hemos estado sufriendo en solo este rato es mucho, por suerte no teníamos el estómago vacío.

Los minutos pasaban y avanzábamos sin rumbo fijo, cuando llegara la señal también podríamos tener uso de las aplicaciones para mandar nuestra ubicación en tiempo real, así que no tendríamos que preocuparnos por saber el camino de regreso, o eso esperaba.

A diferencia de cualquier escena de búsqueda en las películas o series, era casi imposible encontrar alguna pista que nos ayudará a conocer el paralelo de Gonta. Todo lucía bastante normal.

De nuevo, empecé a cuestionarme que sucedió con Gonta, quería saber porqué terminamos en esta situación, ¿Por qué nadie se había dado cuenta que ese gran chico se fue del lugar?

Por suerte, antes de que mi mente empezará a llenarme de más preguntas, sentí una pequeña vibración en mi bolsillo; mi celular.

Al prenderlo noté que varias notificaciones empezaron a llegarme, ya teníamos señal en la montaña. Entre notificaciones de redes sociales se encontraban varios mensajes de Sonia.

Princess Sonia 👑: Las cosas por aquí ya se calmaron un poco, si todo sale bien, volveré en unos días ❤️
Princess Sonia 👑: ¿Cómo va todo? Espero te estés divirtiendo:)
Princess Sonia 👑: Tómale una foto al paisaje por mi plis, tqm.

Leí los mensajes desde la pantalla de bloqueo, me sentí triste al pensar que se supone que sería una excursión feliz, pero ahora solo pensaba en encontrar a aquel chico tan peculiar.

—¿Ya hay señal? —La voz de Kaede logró sacarme de mi mente, despeje los pensamientos y volví a la realidad.

—Si, que alivio que lo haya logrado —dije soltando un leve suspiro.

—Todo está a nuestro favor, seguro aparece pronto —dijo Kaede con alegría, me ponía feliz verla tan positiva en este momento.

Le devolví la sonrisa y continuamos nuestra búsqueda.

...

Gonta

Gonta estar sentando en el suelo sin hacer nada, Gonta saber que la abeja lo trajo aquí con un propósito, pero no sabe cuál.

El volver a un bosque hizo que Gonta recordará con más claridad lo que sucedió aquel día cuando siguió a la abeja.

Le parecía extraño que la abeja no se hubiera esfumado de la misma manera que hace años, debía tener un propósito pero Gonta no ser capaz de adivinarlo.

Gonta recordó que la primera vez que siguió a la abejita, no le había importado abandonar a su familia, es verdad que les tenía cariño pero no le había tomado relevancia en ese momento.

Ahora es diferente, Gonta pensaba en sus amigos, ni siquiera se había despedido de ellos, eso no era algo que haría una caballero, Gonta sentirse triste.

Gonta esperaba volver a ver pronto a Kaede, Kokichi, Tsumugi, Kaito y a todos los demas. También recordar a aquel chico amigo de Kaede, T/N, a Gonta le hubiera gustado conversar más con él.

No se lo había comentado a nadie, pero Gonta recordaba con claridad los pocos segundos que miró a los ojos a T/N, Gonta no saber porque lo mantenía tan presente en su mente pero le agradaba imaginarlo cuando cerraba los ojos.

Cuando estaba a punto de volver a imaginarlo, Gonta observó una pequeña cosa moverse en el aire, era la abeja, quien empezaba a volar de nuevo con rapidez.

Gonta levantarse lo más rápido posible para seguirla.

...

T/N

Avanzamos con rapidez, al igual que el tiempo; ya habían pasado 30 minutos desde que comenzamos a buscar a Gonta.

Algo estaba fallando con la señal, pues esta empezaba a irse por minutos y regresaba solo por pocos segundos, nos preocupaba que no se logrará una estabilidad pero no nos quedaba más que confiar.

Mis pies empezaban a doler por la falta de descanso, quería ignorarlo pero cada vez lo sentía más, tampoco era de ayuda el suelo boscoso.

Kaede caminaba delante de mi sin bajar la mirada, observando lo posible por si llegaba a encontrar a Gonta.

—¡Cuidado! —agarre el brazo de Kaede con rapidez antes de que cayera, una gran raíz en el suelo había ocasionado un tropezón. Al acercarme más a aquel árbol miré una gran caída, la cuál Kaede hubiera sufrido si reaccionaba tarde.

Todo pasó demasiado rápido, ella estaba aún sorprendida por aquello, miraba aquel evidente desnivel sin decir nada. Ahora tenía una preocupación más en su mente.

—Gracias —fue lo único que pudo articular cuando logro quitar su mirada de la caída, quería decirle algo más para calmarla y continuar, pero algo se me adelantó.

Dos figuras empezaban a moverse entre los árboles, Kaede y yo nos quedamos en silencio, sin saber si debíamos acercarnos o escondernos de ellas.

Ni siquiera había tomado a consideración la posibilidad de ver animales salvajes, en la información del viaje nos aclararon que si llegábamos a encontrar alguna especie peligrosa, los maestros estaban listos para indicar que hacer.

Claramente en este momento no teníamos un maestro con nosotros.

Comenzaba a pensar como escondernos, por suerte, todo se tranquilizó cuando reconocimos una de esas figuras.

—¿Alumnos? ¿Que hacen aquí? —la voz del profesor de uno de los grados menores fue reconocible para ambos, nos miraba con una gran sorpresa en su rostro.

Junto con otro profesor, se acercaron a nosotros y los teníamos de frente al momento. Aparte de asombro, un poco de cansancio se reflejaba en sus caras; ya llevaban rato buscando a Gonta.

—¡Deberían haberse quedado en la cima de la montaña! ¿Quien les dió permiso para venir aquí?—dijo uno de los profesores preocupado, claramente no les avisaron del acuerdo con Chisa.

—Chisa, nos dió permiso de ayudar en la búsqueda —dije sin moverme de mi lugar, los profesores se miraron entre ellos y soltaron un suspiro.

—Esa Chisa, sabía que no debíamos dejarla a cargo de cuidar a los alumnos —dijo el otro profesor cruzando los brazos.

—Ya se está trabajando en conseguir señal, solo por eso nos dieron el permiso, Chisa les avisaría cuando se logrará una conexión estable —dijo Kaede rápidamente, en defensa de Chisa.

—Tenemos que hacer algo rápidamente, ¿Cuántos alumnos están buscando a Gokuhara?

—¿Unos 16... aproximadamente? —respondió Kaede dudosa, desconocía el número exacto de personas que están ayudando en la búsqueda.

La plática continúo, ambos profesores no estaban convencidos de que los alumnos estén caminando por todo el bosque sin supervisión, mientras que Kaede trataba de demostrar que todo estaba bien.

Me encontraba en silencio escuchando la plática, no sabía cómo intervenir en aquella discusión. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, el clima era cálido pero sentí una ola de frío.

Dejé de entender las palabras que decían y un completo silencio empezó a llenar el ambiente, podía observar que ellos seguían hablando normalmente. Nada había cambiado pero todo se sentía diferente.

Me recargue en el árbol con confusión y cerré los ojos, me quedé pocos segundos así con la esperanza de que, al abrir los ojos, ya escuchara con normalidad.

Abrí los ojos, deseando escuchar cualquier cosa, pero solo noté que un insecto pasó frente mi cara con rapidez. Sin saber que era, lo intente alejar de mi cara con mi mano, algo de lo que me arrepentiría rápidamente.

Al observar bien me di cuenta que aquel insecto, al que había intentando ahuyentar, era una pequeña abeja, la cuál ahora estaba molesta y yo era su objetivo.

Miraba como volaba con rapidez alrededor de mi, no le tengo miedo a las abejas, pero la había molestado; estaba lista para atacarme.

Por instinto, empecé a retroceder para alejarme de ella.

Al intentar caminar hacia atrás choque con aquella gran raíz en el suelo, perdí el control de mi cuerpo y comencé a caer hacia atrás.

Solté un leve grito de desesperación que llamó la atención de Kaede, solo pude observar su cambio de expresión al verme caer.

Todo pasó demasiado rápido, pero lo sentí tan fuerte. Mis piernas chocaron con el límite del acantilado, ocasionando un dolor por el impacto, me esforcé en intentar sostenerme de cualquier cosa, pero todo fue en vano.

Empecé a caer sin siquiera ver en donde sería, ya que mi cuerpo miraba hacia el cielo, ningún pensamiento claro rondaba por mi mente.

Repentinamente, observe un leve brillo que se llevó toda mi atención, aquella abeja que había ocasionado mi caída volaba hacia mí, pero tenía algo diferente, a pesar de que aún podía observarse algo de sol, esa abeja relucía de manera única.

En un pestañeo esa luz desapareció, sentí que era momento de recibir el impacto, cerré los ojos esperando chocar con el suelo.

—¡T/N! —Una fuerte voz logró sacarme de aquel bloqueo de sonido que había obtenido hace unos pocos segundos. Aquello no era lo más importante, en vez de sentir un gran dolor por un impacto con el suelo, sentí que alguien logró atraparme antes de chocar con el piso.

Abrí los ojos sin saber que estaba pasando, encontrándome con su mirada.

—Gonta... —Fue lo único que pude decir al verlo directamente, sus ojos rubí no me permitieron concentrarme en otra cosa. Después de todo este tiempo, por fin habíamos logrado encontrar a Gonta.

El chico también me miraba directamente, ninguno ejecutaba algún otro movimiento que no fuera pestañear cada pocos segundos.

Una leve sonrisa empezó a reflejarse en el rostro de aquel lindo chico.

—Gracias por salvarme —Dije apenado aún en los brazos de Gonta, parecía que no sentía ninguna necesidad de bajarme.

—Gracias por aparecer —dijo Gonta con una gran sonrisa. Me sorprendí mucho al escuchar eso, sin poder evitar ponerme aún más rojo, miré hacía otro lado.

Al hacerlo miré a la abeja volando cerca de nosotros, dió una vuelta alrededor y se fue volando. Gonta miraba con felicidad como se alejaba aquel pequeño insecto, no terminaba de entender las reacciones de aquel joven, pero me hacía sentir feliz verlo de esa manera.

—¡Gonta! —Kaede gritó desde arriba del acantilado, oficialmente la búsqueda había terminado.

...

Gonta

La abeja había vuelto a desaparecer, pero ahora le había dejado algo muy especial a Gonta.

Al volver a ver aquellos ojos frente a él, Gonta no querer separarse de T/N, no sabe cómo explicarlo pero se sentía muy cómodo teniendo a T/N a su lado.

De camino a la cima de la montaña, Gonta ya había dejado de cargar a T/N, pero él iba junto a Gonta durante todo el camino, Gonta se sentía especial.

Gonta escuchó que Miu había logrado algo para que todos pudieran comunicarse dentro del bosque, ¡Miu es muy inteligente!

T/N y Kaede, junto con los profesores, guiaron a Gonta hasta la montaña, al llegar todos se pusieron aliviados de que Gonta regresará.

...

T/N

Por suerte, todos los profesores y alumnos que ayudaron en la búsqueda regresaron sin ningún problema, ignorando el hecho de que Ibuki regreso con Mikan en su espalda porque se cayó y golpeó con una rama de árbol.

No tardamos mucho en comenzar el viaje de regreso, de nuevo fuimos separados por grupos, por suerte el grupo de Kaede y Gonta era el que estaba junto al mío.

Estábamos por irnos cuando recordé que Sonia me había pedido una foto del paisaje. Saqué mi celular y comencé a tomar las fotos, no soy el mejor tomándolas así que probaba diferentes ángulos.

Me concentraba totalmente en que salieran bien, hasta que sentí que alguien me agarró el hombro, di un pequeño brinco del susto, el cual desapareció al mirar de quién se trataba.

—¿T/N estar tomando fotos del paisaje? —preguntó Gonta con curiosidad.

—Si, una amiga me pidió que le tomará fotos porque no pudo venir,apenas tengo la oportunidad de tomarlas —dije con una leve sonrisa.

—Ohh, por culpa de Gonta... ¿Verdad? —dijo Gonta triste, al escucharlo dejé de tomar fotos y me acerqué a él.

—No te preocupes por eso, ya pude tomar varias fotos —dije enseñando mi teléfono. Me relaje al notar qué se puso alegre al verlas.

—¿Gonta puede salir en una de tus fotos? —preguntó con emoción, era imposible que pudiera decirle que no al ver ese brillo en sus ojos.

Después de aceptar, le indique que se colocara frente un árbol. La sesión de fotos empezó y, a los segundos, no pude evitar soltar una leve risa de ternura al ver que Gonta se quedaba quieto sin hacer nada.

—Haz una pose o algo —sugerí, dejando de tomar fotos.

—¿Cómo que? —preguntó Gonta.

—Una sonrisa o algo —dije volviendo a poner la cámara del celular.

Gonta cerró los ojos y sonrió, logrando capturar una gran foto.

—¡Es hora de irnos! —gritó Chisa, siendo el aviso final para comenzar el viaje de regreso. Gonta agarró mi mano y comenzamos a caminar de regreso.

Mientras caminábamos le mostraba sus fotos.

—¿Gonta verse bien en las fotos? —preguntó después de que le enseñara varias.

—Claro, saliste increíble —dije con una sonrisa, ocasionando que él también sonriera.

—Gonta, ¿Puedes dejar de estar con tu novio y cargarme? —dijo Kokichi, apareciendo detrás de nosotros repentinamente. Me sonroje al escucharlo decir eso, también me puse nervioso porque ni siquiera le había tomado importancia a qué veníamos caminando agarrados de la mano.

—T/N no es el novio de Gonta... A menos que T/N quiera serlo —Me sonroje tanto que no pude evitar soltar la mano de Gonta y tratar de ocultar mi nerviosismo con mis manos.

—No creo que sea la mejor forma de decirlo, Gonta —dijo Kaede, llegando a salvarme de un ambiente incómodo y cambiando de tema para continuar con la conversación.

El transcurso de regreso fue mucho más corto, llegamos a los camiones antes de lo que esperaba, entre platicas el tiempo voló.

Hablar con Kaede y Gonta me alegraba mucho el ánimo, ni siquiera sentí el dolor de mis piernas, después de hoy no iba a evitar intentar hablar con ambos más seguido.

Subimos al camión y me senté en el mismo lugar que antes. Ví subir a Kaede y esperaba que se sentara a mi lado, pero se sentó justo detrás de mi.

Extrañado, le preguntaría si iba a sentarse con otra persona, pero al notar que alguien más quería sentarse a mi lado, ya no tuvo que responder esa duda.

—¿Gonta puede sentarse aquí? —preguntó Gonta nervioso, me seguía pareciendo tierno su comportamiento.

—Claro —respondí feliz.

Pasaron los minutos y los camiones emprendieron su camino a la academia. Durante ese tiempo Gonta y yo estuvimos en silencio, no lo sentía como el típico silencio incómodo, pero quería hablar con él, o más bien, quería que me aclarara algo.

—Oye Gonta, ¿Puedo preguntarte algo sobre lo que pasó hoy?

—Si, ¿Que quiere preguntar T/N? —preguntó Gonta con curiosidad.

—¿Por qué me dijiste eso cuando te agradecí por salvarme? —pregunté confundido, durante toda la caminata por la montaña no pude olvidar eso.

—¿Que cosa?

—El "Gracias por aparecer" —dije con un leve sonrojo al recordar con claridad aquel momento.

—Gonta no saber si lo sabías, pero hace muchos años Gonta fue de viaje a un bosque junto a su familia, todo estaba normal pero algo llamó la atención de Gonta, una pequeña abejita brillaba de una manera peculiar, Gonta no pudo evitar seguirla. —El peliverde me contaba lo mismo que dijo Kaede, hasta que llegó la parte de la abeja, haciendo que me interesara más en su historia.

—Gonta estuvo horas siguiendo a la abeja, hasta que desapareció, Gonta empezó a sentir miedo por la oscuridad, pero los insectos hicieron que Gonta se sintiera acompañado. Desde ese momento Gonta empezó a admirar a los insectos, aquella abeja le dió a Gonta su pasión. —Realmente la historia de Gonta era muy sorprendente, él agradecía que aquella abeja lo llevara al bosque.

—¿Y hoy pasó algo similar? —pregunté interesado.

—Sii, Gonta desde que llegó a la montaña sentirse extraño, presentía que algo importante pasaría hoy. Cuando Kaede y T/N dejaron a Gonta solo, una abeja empezó a volar alrededor, Gonta la observó y darse cuenta que brillaba de la misma forma que la otra abeja, así que la siguió. —Aunque ya lo suponía, me sorprendió saber que aquella abeja fue la causante de todo lo que sucedió hoy.

—Gonta siguió a la abeja durante varios minutos hasta que se detuvo, Gonta esperaba que desapareciera pero la abejita seguía ahí. Gonta quedarse sin hacer nada durante mucho tiempo, pero repentinamente la abeja empezó a volar de regreso, Gonta volvió a seguirla.

—Gonta iba detrás de ella con rapidez, pero ella era muy veloz. Gonta estaba muy cerca pero ella subió volando por un gran acantilado, Gonta buscaba la forma de subir, hasta que vió a T/N caer. Gonta se asustó mucho al ver que T/N podía lastimarse desde aquella altura, así que fue con rapidez a atraparlo.

—Cuando Gonta logró atrapar a T/N, vió como la abeja giró alrededor y se fue volando, desapareciendo. En ese momento Gonta entendió que ahora la abeja le había dejado de regalo a T/N.

Terminando de contar, el chico sonrió alegremente mientras me miraba, provocándome otro gran sonrojo en mi rostro.

Estaba en shock por lo que me contó, es verdad que una abeja fue la causante de mi caída y, a su vez, de encontrar a Gonta, pero no podía procesar que aquel insecto quería demostrarle a Gonta algo conmigo.

¿Estábamos destinados a ser pareja o algo así? Me encontraba más confundido que antes.

—¿Y que piensas que debemos hacer entonces? —pregunté confundido, esperando que él tuviera alguna respuesta.

—Mmm, Gonta no lo sabe, pero Gonta quiere que estemos juntos por siempre —dijo con una tierna sonrisa, ocasionado otro de mis múltiples sonrojos, a este paso no podré comportarme de forma normal frente a este chico.

Al no saber cómo responder, recargue mi cabeza en su hombro y seguimos en silencio.

...

—T/N despierta, ya llegamos —Abrí los ojos lentamente, ni siquiera noté en qué momento me había quedado dormido. Mi cabeza seguía recargada en su hombro.

Me separé y me limpie los ojos con mis manos, el chico me miraba con tranquilidad. Nos levantamos de nuestros asientos y bajamos en orden.

Los profesores nos dieron el permiso de ya irnos a nuestras casas, yo camino a mi casa, así que podía irme sin ninguna dificultad.

—¿Vienen por ustedes o como se van? —pregunté acercándome a Kaede y Gonta.

—Ya llamé para que vengan por mi, no falta mucho para que lleguen —respondió Kaede, viendo la hora en su celular.

—El chófer de Gonta ya llegó, pero Gonta esperar a que todos sus amigos se vayan para irse —Este chico estaba lleno de sorpresas, no me esperaba que tuviera un chófer que lo recogía a la salida.

—Ahh, oigan, ¿Pueden darme sus números? Para poder hablarnos —dije con una sonrisa, Kaede se acercó y me dio su número, ahora estaba entre mis contactos. Gonta solo me miraba en silencio sin decir nada, hasta que se acercó.

—Gonta no tener celular, Gonta no entender muy bien la tecnología, pero Gonta puede pedir que le den un celular para poder hablar con T/N —dijo pensativo, posiblemente estaba pensando cómo pedirle a su familia que le dieran un celular.

—No te preocupes, no debes pedir uno, podemos hablar en nuestros tiempos libres en la escuela —dije con una sonrisa.

Antes de que dijéramos algo más, el celular de Kaede empezó a sonar, ella solamente revisó de quién se trataba y no contestó.

—Ya llegaron por mi, chicos, hoy fue un día bastante intenso, pero disfrute mucho compartirlo con ustedes, nos vemos —Se despidió de un abrazo y se fue caminando. Gonta y yo nos quedamos solos, suponía que ya no había nadie que esperar, así que iba a despedirme de Gonta.

—Mmm... ¿Puedes T/N acompañar a Gonta un momento? —preguntó Gonta de repente, se miraba muy nervioso y evitaba verme a los ojos.

—Si, está bien —Al responder, Gonta me agarró de la mano y empezó a llevarme detrás de uno de los muros de la escuela.

Al llegar nos quedamos en silencio durante varios segundos, yo lo miraba esperando a que hiciera algo, pero no sucedía nada.

—¿Entonces...?

—Gonta quiere que seamos algo —No supe cómo reaccionar al escucharlo decir eso, fue tan repentino que mi cerebro tuvo que analizar unos segundos lo que acababa de escuchar.

Siendo sincero, no sabía que responder, con todo lo que pasó hoy, la conexión que tenía con Gonta había crecido mucho, pero también es cierto que no nos conocemos bien.

Además, había otra situación que me hacía dudar al respecto.

—¿Me estás pidiendo esto solo por lo de la abeja o de verdad sientes algo por mi? —pregunté mientras lo veía directamente, Gonta se sorprendió mucho al escucharme, nada salía de su boca.

—Gonta, realmente eres un chico increíble y me pareces muy lindo, pero no quiero que intentes algo conmigo solamente por creer que tienes un compromiso por lo sucedido. —El chico escuchaba en silencio, me sentía mal de decirle eso, pero el asunto de la abeja podría haber afectado su visión verdadera de mi.

—Solo aceptaría que intentemos algo si sé que es porque realmente te atraigo y no por otra cosa, quiero que- —Iba a seguir explicándole pero me detuvo.

Me arrinconó contra la pared y me besó.

Sus suaves labios se movían con lentitud junto a los míos, no pude evitar sorprenderme por aquella acción, pero no tardé mucho en cerrar los ojos y corresponder su beso.

Sentí como sus manos se colocaron en mi cintura. Gonta no era ningún experto dando besos, pero notaba que lo intentaba.

Al separarnos, noté que la cara de Gonta estaba completamente roja y miraba hacia otro lado, estaba avergonzado.

—G-Gonta lo siente, no pudo controlarse —dijo sonrojado. Gonta dejó de agarrar mi cintura e iba a alejarse, pero no pude evitar acercarme a sus labios para darle otro beso.

No sabía que era lo que hacía este chico para ocasionar sentimientos tan claros en mi, pero ya no podía negar que me parecía sumamente atractivo.

El beso terminó y Gonta me miraba sorprendido.

—Gonta quiere intentarlo contigo, de verdad —dijo mirándome a los ojos, el brillo rojo que tenían no me permitía quitar mi mirada de ellos. Sabía que se sentía nervioso y preocupado por mi respuesta.

—Yo también quiero intentarlo —El rostro de Gonta empezó a demostrar una gran felicidad al escuchar eso, el chico me abrazó con gran alegría.

El inicio de un mar de aventuras estaba por comenzar, un solo día cambio totalmente el transcurso de nuestras vidas.

Nuestro amor comenzó a florecer.

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🐻

Tengo un sentimiento agridulce de terminar este fanfic, le puse mucho amor a este mini proyecto y estoy muy feliz con el resultado, pero me siento triste de tener que soltar esta historia para seguir creando nuevas cosas.

Muchas gracias si te tomaste el tiempo de leer todas las partes y apoyarme, realmente me hace sentir alegre que disfrutaran de esto.

Este fue un trabajo elaborado durante todo el año, donde hubo pausas y hasta momentos donde consideré no terminarlo, pero sentía que esta historia merecía un final.

Espero que próximamente les toque volver a encontrarme en otra historia, nos vemos ❤️