—¡dije que despiertes!

De un momento a otro, siente un chorro de agua caerle en cima, despertándolo de golpe y haciendo que abra los ojos como platos.

—al fin.

Mira alrededor, sintiéndose confundido al no saber dónde está. Intenta hablar, pero un pedazo de cinta le priva ese derecho.

—¿estás confundido? No te preocupes, te refrescaré la memoria. —alega un sujeto vestido de negro, para paso seguido volver a echar una cubeta de agua—.

Cierra los ojos con fuerza al sentir el agua fría, segundos después, recuerdos sobre lo que había pasado regresan a su mente, preocupándose por una sola cosa al recobrar total conciencia.

Vuelve a voltear hacia los lados y entra en pánico al no verlo.

"¿Dónde está Reaper?".

—¡mmM! ¡NggH! —se sienta en su lugar, dándose cuenta de que sus muñecas estaban atadas en su espalda y sus piernas estaban sujetas con una cuerda—.

—¿qué?, ¿buscas a tu novio?

Frunce el ceño al escucharle decir eso, así que en vez de asentir, solo fulmina con la mirada al contrario.

—ow, bien bien, pero no me tienes que mirar tan feo, pequeño. —voltea hacia atrás y ahí es cuando Geno se da cuenta que no se encontraban solos en la habitación, sino que había otro sentado en una silla apartada—. Háblale al jefe, dile que Geno ya despertó.

El albino se estremece al escuchar eso, ¿"jefe"?, ¿estaban hablando de Fresh? Los recuerdos vuelven a él nuevamente y a su mente llega la imagen de la computadora.

¡Si es cierto!, ¡había logrado acceder a ella!

—el jefe quiere verte. Levántate. 

Los dos "guardias" toman a Geno de los brazos y lo cargan agarrándolo cada uno de un lado. Le cortan la cuerda de los pies y empiezan a caminar.

Salen de la habitación y lo primero que ve Geno al salir, son unas cuentas celdas más, pero todas vacías. Aún mantenía la boca cerrada gracias a la cinta, así que no podía preguntar.

Después de caminar un poco, llegan hasta una habitación 

—bien, suerte. —abren la puerta y empujan al albino dentro, para después cerrar de un azotón—.

Geno cae de rodillas, lastimándose un poco en el acto. Levanta la mirada y lo primero que nota son dos personas tiradas en el piso, uno de ellos era Paper y el otro era Reaper.

Se levanta con rapidez y va con ellos, intentando despertarlos con pequeños empujones, gracias a tener presas su manos y su boca cubierta.

—¡mhhh!, ¡Mmng!

—ngh... ¿qué?... ¿tío?

—¡Mngh!

—¡oh, cielos! —se levanta del suelo y le quita la cinta al contrario, dándole la libertad de hablar nuevamente—. ¡¿Qué sucedió?!

—n-no lo sé, creo que nos econtraron, nos trajeron aquí y desperté amarrado. —responde el albino a la vez que Jammy le desamarraba la cuerda de los brazos—. 

Paper le quita la cuerda y la deja a un lado.

—¡Reaper! —ahora los dos se inclinan para ver al azabache—. ¿Estás bien?

—no se esfuerzan en llamarlo. —alega alguien desde la esquina de la habitación—. Le dimos algo para que no diera pelea y no despertará.

Ambos voltean a ver al intruso, pero solo Geno frunce el ceño al reconocerlo.

—Fell... ¡¿ahora qué demonios quieres?! —pregunta el albino poniéndose en frente del menor, cubriéndolo—. ¡¿No fue suficiente con dejar así a Reaper?!

—¿dejarlo así?, oh, te refieres a las heridas. —da unos pasos hacia en frente, acercándose un poco a los Crayon—. Créeme, si lo dejaba a total disposición de Fresh, ya estuviera muerto.

Chasquea los dedos y la puerta se abre, dando paso a unos cuantos oficiales y guardias, para finalmente entrar con Toriel, encadenada con las muñecas en su espalda.

—¡Toriel!

—bien, nos hiciste más fácil el trabajo. —expresa el "jefe" con una sonrisa en los labios—.

El albino mira confuso a Fell, después voltea a ver a Toriel, entendiendo todo en un segundo.

—tu... ¡nos mentiste!

Tori baja la cabeza, intentando no ver al albino. Pero poco después voltea a ver a Cherry, con el ceño fruncido y una mirada de odio.

—devuélveme a Asgore, ya te los traje, ahora cumple.

—bien, como digas. —la puerta de la habitación se vuelve a abrir, dando paso a un sujeto un poco lastimado y con unas esposas en las muñecas—.

Los ojos de Toriel se iluminan, estaba bien. Los oficiales sueltan las cadenas de la chica e inmediatamente después corre hacia Asgore, abrazandolo una vez lo tenía a su alcance.

—Asgore... lo siento tanto...

Geno estaba mirando todo con asombro y molestia, asombro gracias a la escena que se estaba montando la pareja, habían amenazado a Toriel y todo por ellos.

Vuelve a voltear, dirigiendo una mirada de total enojo hacia Fell. 

¿Qué demonios estaba planeando hacer con ellos?

—lograste encontrar las pruebas en contra de Fresh, ¿no? —pregunta Fell sonriendo con mofa—. ¿En esa computadora?

—... . —mantiene la boca cerrada, indispuesto a decirle algo—.

—igual no importa, ya está desbloqueada, solo tenemos que ver su contenido y borrar cualquier evidencia que contenga.

El pulso del albino se detiene, era cierto, estaba desbloqueada.

—¡no te atrevas! —grita Paper empezando a sentirse tenso y un poco mal—.

Sin esas pruebas, era un hecho que las garras de Fresh de nuevo lo tomarían. No quería volver, no de nuevo.

—claro que yo no me atrevería a hacer eso, es más, ni siquiera sé cómo hacerlo. —replica Fell con un tono burlón, pero rápidamente cambia su expresión a una más seria—. Por eso tengo a alguien que lo hará por mi, ¿verdad?

—¡suéltenme!, ¡déjenme ir! —se queja alguien desde el otro lado de la puerta—.

Ambos voltean a ver quién era, la puerta se vuelve a abrir y entra un guardia cargando como saco de papas a un chico.

—bien, Horror, déjalo ahí. 

El guardia no responde y solo avienta (con un poco de cuidado) al moreno.

—¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?!, ¡ERES UN JODIDO IMBESIL! —se queja el menor sentandose en el suelo, sintiendo un dolor punzante en el trasero gracias al golpe—. ¡Si tuviera las manos desatadas, yo--!

—¡Gradient! —es repentinamente abrazado por dos personas, voltea a verlos y nota quienes son—.

—Jammy, tío Geno, ya veo que los terminaron agarrando. —suspira con pesadez, sus esfuerzos de alertarlos fueron en vano—.

—Gradient, fue un poco difícil encontrarte, pero siempre dabas una que otra señal de tu ubicación. —explica Fell con una sonrisa burlona—. Y con Horror persiguiéndote tampoco fue tan difícil.

Gradient le dedica una mirada de odio a Horror, pero este ni se inmuta. Era como si fuera un robot, o como un terminator, su rostro no expresaba nada y daba miedo.

—muy bien, ahora que casi toda la familia está aquí, es hora de empezar. —Cherry mira rápidamente a Geno y sonríe levemente—. Horror.

El guardia toma a Gradient del brazo y lo levanta del suelo, obligándolo a caminar hacia un escritorio que estaba ahí.

—¡suéltame!, ¡estás demente, déjame! 

—¡Gradient! —grita Paper intentado seguirlo, pero un policía que estaba parado en frente de la puerta, lo apunta con la pistola—. Ugh...

—no te muevas.

El menor solo baja la cabeza con impotencia no podía hacer nada en ese momento.

Horror sienta de golpe al menor en la silla, poniéndolo en frente de la computadora. Le quita la cuerda que apresaba sus manos y lo suelta en el lugar.

—¡¿ahora qué demonios quieren?! —pregunta enojado el moreno, la situación lo ponía muy nervioso—.

—abrirás la información que hay en la computadora y la borraras conforme yo te diga. —responde Fell con un aspecto serio—. Fresh no tardará en llegar...

—¿quieres que borre la información que TÚ me órdenes? —se cruza de brazos y mira directamente a Fell, formando una socarrona sonrisa—. Vete al diablo.

Horror, que se encontraba detrás de él, saca una pistola y apunta directamente a la cabeza del menor, soltándole el seguro al arma.

Gradient se queda inmóvil, ni siquiera mostraba expresión alguna.

No podían matarlo.

—ni te molestes en amenazarme, sé que me necesitan. Si no, no se hubieran tomado la molestia de buscarme. —frunce el ceño, sin dejar de ver al "jefe"—. Geno no lo hará, yo tampoco lo haré y tampoco pueden destruir la computadora o el USB. Si lo hacen, la información se enviará directamente a la Internet.

Fell frunce el ceño. Gradient era difícil de intimidar.

—¿y bien?, ¿qué harán?

Hace frío... 

¿Por qué siento esto?...

Se suponía que no me importaba... pensaba que nunca podría escapar de esa mirada psicópata, pero ahora... ya no está.

Entonces... ¿por qué siento tanto frío? ¿No se suponía que era... libre?

Mueve ligeramente la cabeza, intentando divisar algo en la oscura habitación. Los policías compañeros de Fell lo habían metido en ese lugar extraño, era una habitación pequeña, no tenía más de cinco metros cuadrados y su única fuente de luz era la pequeña abertura que estaba entre la pared y la puerta.

Lo único que sabía de ahí era que estaba en una bodega, el lugar donde estaba era su bunquer y no tenía permitido salir, aunque el no quería de todos modos.

Había un pequeño baño en una esquina de la habitación y una vieja cama en el otro extremo del cuarto. A veces le daban comida, pero la mayor parte del tiempo estaba solo.

"Como extraño tu mirada". Susurra con nostalgia, abrazándose a sí mismo con más fuerza que antes. No podía creer que Dust lo había logrado, había hecho a Berry suyo. Ahora no pensaba en nadie más ni en otra cosa, Dust se había arriesgado por él y pago un precio muy alto por eso.

¿Era un masoquista?

¿Era masoquismo amar a tu torturador?

Era cierto que Dust ocupó muchas veces el dolor como fuente de placer y aunque al inicio Berry lo adiaba, poco a poco le empezó a gustar.

¿Lo hacía ser un masoquista el querer verlo de nuevo?

Porque si era así, era un completo masoquista.

La puerta de la habitación es tocada, Berry se encoge al escuchar aquel sonido. No quería ser llevado a otro lado y menos a donde estaba Fell.

La puerta se abre poco a poco, haciendo temblar al menor, baja la mirada al escuchar los pasos ajenos y se cubre con los brazos en busca de protección.

No quería irse de ahí.

El ajeno le toca el hombro, alterándolo todavía más.

—¡p-por favor no me toques! —grita con una voz temblorosa, sintiéndose completamente expuesto—.

—Berry.

El menor alza rápidamente la mirada, quedándose completamente en shock al verlo, ni siquiera las lágrimas podrían expresar su felicidad o tristeza.

Ni siquiera se creía lo que veía.

—no puede ser...

~choco~