Primero que nada, quiero explicar lo del capítulo anterior, el "especial".

Como sabrán, este es un "30 días OTP", pero con historia incluida y no solo sexo a lo wey xd, por eso, encontré algunas partes del "reto" que fueron un inconveniente para la historia. Así quedaría editado:

En cada una de las partes que están en negro es en donde meteré los "especiales" del Dom/Sub, y por supuesto que meteré la dinámica de cada parte, como por ejemplo, en el capítulo 14: ahí metí lo de "Cambio de papeles", pero lo cambié a "Cambio de AUs". 

Espero que con eso haya quedado explicado todo XD Y gracias si te leiste el aviso y no ignoraste esto QvQ

Bueno, disfruten el capítulo xd

—¿qué?.

—que los policías están cerca, deja a la niña y vámonos de aquí. —repite el psicópata con un aspecto serio, estremeciendo al menor—.

El albino deja a un lado el recuerdo de su sueño húmedo y voltea a ver a la niña que estaba acostada a su lado. Dormía plácidamente y con una expresión serena, probablemente era la primera noche en mucho tiempo en la que dormía tan bien.

Geno suspiró levantándose de la cama y abandona la habitación, lográndolo gracias al pensamiento de que aquella niña estaría mejor en manos de la ley.

—bien, no hay mucho tiempo. Iré a hacer una distracción en lo que tú escapas por la puerta trasera, ¿bien?. —pregunta Dust una vez el albino baja las escaleras—.

—¿qué?, ¿no te atraparán?.

—estuve fugitivo más de dos ocasiones y siempre tardaron en atraparme, ellos no son nada. —contesta el mayor con una sonrisa ladina, calmando un poco al albino—. Bien, vete ahora.

Geno no lo duda y se aleja del contrario, sale por la puerta trasera para después emprender una carrera hacia la ciudad, no estaba muy lejos.

Mientras tanto, los policías se acercaban cada vez más a la casa, y Dust los esperaba con ansias.

No era la primera vez que mataba policías, así que no debería ser difícil.

Unos cuantos oficiales iban caminando y otros cuantos andaban en motonetas, pero solo había un auto entre todos ellos.

—¿un auto?, ¿por qué demonios vendrían en un auto?. —se pregunta el psicópata asomándose por la ventana con sigilo—.

Se suponía que estaban dentro de un bosque y estaban en medio de una búsqueda, así que no había razón para investigar con un auto de intermedio. Así que, ¿por qué?.

Dust se prepara olvidando la duda anteriormente formulada, los mataría de igual modo y Geno ya se había ido, así que no había peligro si algo salía mal, en el mejor de los casos lo llevarían de regreso a la cárcel y le harían el interrogatorio, y obviamente Dust no contestaría.

Los policías se ponen en frente del hogar apuntando hacia esta misma, cosa que confunde nuevamente a Dust. Ellos no sabían que estaban ahí, ¿verdad?.

El auto se detiene y de él salen unos cuantos policías.

Dust se relame los labios al ver tantas personas, ya quería ver su nombre en los periódicos con tal matanza que estaba a punto de hacer. Le encantaba matar a los "malos".

—Dust, sabemos que estás ahí. —el anteriormente llamado se sorprende ante la repentina bocina que pronunció su nombre, pero igual no se iba a echar para atrás—. Sal ahora o nos veremos obligados a tomar medidas drásticas.

El psicópata suelta una carcajada sin dejar de mirar el espectáculo, "pobres idiotas", pronuncia desde sus adentros con mofa, la escena no le podía parecer más divertida.

Al no haber respuesta por parte de Dust, la policía bajó armas y el auto volvió a abrirse, mostrando al jefe saliendo de este. Dust deja de reírse al verlo.

Esto no era bueno.

—Dust, sé que estás ahí adentro. —pronuncia Cherry con una sonrisa, mientras se acomodaba un poco su traje—. Y si no cooperas, será peor para ti.

Todo se queda en silencio por un momento, ni siquiera los bichos del bosque hacían ruido y las aves no cantaban como siempre lo hacían. Parecía que hasta la misma naturaleza estaba asustada de lo que pasaba.

—¿sabes?, cuando Geno escapó, alguien me llamó. —dice el jefe sonriendo a la nada, esperando a que el fugitivo reaccionara ante lo que diría—. Dijo que debía encontrar inmediatamente a Geno, y si era posible, que lo matara en el transcurso.

Dust abre los ojos como platos ante tal acusación, pero ¿cómo sabía que no le estaba mintiendo?.

—yo al inicio acepte, ya que sabía que tú y el otro estarían juntos y también te quería muerto a cualquier costo... pero después el trato con esa persona cambió. —da una pequeña pausa, suspirando al recordar aquella petición de tal persona—. Dijo que necesitaba a Geno vivo y que no lo dejara llegar a la ciudad... pero tampoco soy un mago o un adivino para saber dónde está.

Dust da un paso hacia atrás, planeando escapar en lo que Cherry seguía hablando. Él sabía que algo andaba mal, la mala vibra se percibía hasta donde Dust estaba, y siempre había que hacerles caso a las malas vibras en ese tipo de situaciones.

—tengo la leve sospecha de que tú sabes a dónde se dirige... así que vengo a hacer un trato contigo. Tú me dices dónde está y yo no lo mato.

Dust se detiene en seco. ¿Matarlo?.

Se vuelve a asomar por la ventana, viendo como Cherry sacaba a la fuerza a alguien del auto. Su sorpresa se eleva más al ver que se trataba de un ojiazul que no abandonaba sus pensamientos, aquella razón por la que no abandonaba la prisión y su única razón para vivir.

—Berry... . —susurra él psicópata, frunciendo el ceño y apretando los dientes, no podían estar hablando en serio—.

—de seguro estás pensando que no lo haría, ¿cierto?. —pregunta incrédulo el jefe, mientras sostenía con firmeza al ojiazul, el cual estaba atado y amordazado e incapaz de defenderse—. Resolviendo tu duda, aquel sujeto que me llamó al parecer es muy poderoso y me ofreció una muy buena paga por tu cabeza y la de Reaper, aunque la de Reaper podrá esperar.

Dust vuelve a considerar la opción de huir, pero niega nuevamente ante la idea. Berry, su única debilidad, estaba en peligro.

—no me importaría arriesgar a un oficial por tu cabeza, puedo decir que opusiste resistencia y que Berry fue herido por una bala perdida muriendo por eso, es muy fácil.

Dust chasquea la lengua, estaba contra la espada y la pared, no había escapatoria y eso Cherry lo sabía muy bien.

—adelante, escapa. Nadie te está deteniendo.

Dust dirige su mirada hacia la dirección en donde se había ido Geno, el cual probablemente ya se encontraba a tan solo un kilómetro de llegar a la ciudad. Por lo menos cumplió su objetivo de acercarlo a su hermano.

Dust se arma de valor y rompe la ventana por la que anteriormente estaba viendo, sale por ella y alza sus manos en signo de rendición.

Es el fin.

Cherry ganó.

Pero solo por esta ocasión, porque Geno ya estaba cerca de la ciudad, y eso el jefe ya no podía evitarlo.

—veo que eres más inteligente de lo que aparentas.

Cherry sonríe con satisfacción, el plan estaba saliendo a la perfección.

Los demás policías se quedan expectantes, esperando las órdenes de su jefe.

Berry se movía estrepitosamente, con tal de soltarse de Fell, pero sus fuerzas no daban para más, él también estaba cansado por cuidar de Reaper y eso se reflejaba en sus grandes ojeras. Pero logra quitarse a duras penas el trapo que le tapaba la boca, dejándolo capaz de hablar nuevamente.

—¡Dust, no lo escuches!. —grita el ojiazul con lágrimas en los ojos, sabía lo que iba a pasar, y era lo que más quería evitar—. ¡Tienes que ayudar a Geno, o si no--!.

—no recuerdo haberte dado permiso de hablar. —pronuncia Fell tapándole la boca al menor, para después susurrarle unas palabras al oído—.

Berry se queda callado sin entender, pero igual empieza a sudar frío por aquellas palabras, ¿qué iba a hacer que?.

—¿y bien?. —Cherry vuelve a dirigir su mirada hacia Dust, sacando de imprevisto un arma de su chaleco, apuntando hacia Dust—. ¿Hacia dónde se dirige?.

—¡¿qué?, no!, Dust, ¡corre!. —grita Berry entrando en pánico, ¿en serio estaba pasando esto?—.

Dust se queda callado, evitando la vista de Berry.

—¿no?. —Cherry apunta hacia las piernas de Dust y dispara lastimando al último mencionado—. ¿Dónde?.

—¡¡basta Cherry, basta!!. —grita más fuerte el menor, viendo como él psicópata se retorcía de dolor ante la herida, se estaba desangrando—.

El jefe vuelve a apuntar, pero esta vez hacia la cabeza de Dust, y Berry se da cuenta de esto.

—¡Cherry, ¡no!!.

—¿dónde?. —pregunta nuevamente Fell, pero vuelve a recibir nula respuesta por parte del psicópata—.

El jefe iba a disparar, pero Berry gritó antes de que lo hiciera.

—¡fue a buscar a su hermano, en el centro comercial Tinck!. —grita Berry interrumpiendo la acción del jefe, el cual ríe ante eso—.

—muy bien Berry, gracias... pero... aún lo quiero muerto. —dicho eso, Cherry dispara hacia la cabeza de Dust terminando de una vez de todas con todo—.

Berry ve con los ojos abiertos a más no poder mientras lágrimas se desbordaban de ellos. Estaba en shock, se le había olvidado por un momento como se respiraba y su pecho estaba encogiéndose por el dolor.

No podía creérselo, ¿acaso era una pesadilla?, ¿no se había despertado aún?, ¿en serio estaba pasando?.

La respuesta le vino como balde de agua fría al escuchar el remate hacia Dust, un tercer disparo dirigido hacia el pecho del psicópata.

Berry ni siquiera tuvo tiempo de llorar, cuando pronunció por última vez el nombre de su amado. Lo había perdido, ¿ahora qué?. No podría hacer otra cosa más que llorar. 

Y gritar.

—¡¡¡¡DUUUUUST!!!!.

—¿qué fue eso?. —se pregunta Geno parándose para descansar—.

Ya había corrido más de un kilómetro y ya desde hace un rato que divisó la ciudad donde necesitaba ir.

Pero escuchó unos tipos cohetes a la distancia, que gracias al gran tamaño del bosque y partes de montañas no se distinguió bien de dónde provenían.

"Espero que no hayan sido disparos" se dice para sus adentros pensando en el psicópata que lo acompañaba, pero le dijo que era un fugitivo desde hace mucho así que no podrían atraparlo fácilmente.

Se relaja un poco y vuelve a poner marcha por el camino, necesitaba llegar con su hermano a toda costa y volver no era una opción. Sabía lo que pasaría si regresaba a la cárcel y era lo que menos quería.

—centro comercial Tinck, ¿eh?. —se pregunta leyendo el papelito que le había dado Dust hace un tiempo—.

Según mente se vería ahí con su hermano ya que habían muchas personas y era casi imposible que Fresh iniciara una guerra en medio de todo el mundo. Pero nunca había que confiar de alguien como Fresh.

—bien, solo tienes que quedarte allí y no moverte, ya Geno te encontrara luego. —dice Gradient mientras monitoreaba la ubicación de su hermano—. Ya te conozco, así que hazme caso y quédate donde estás.

—sí, sí. De todos modos, Fresh no puede atacarme aquí, ¿no?. —pregunta el mayor mientras intentaba no temblar, le daba asco y temor pronunciar el nombre de aquella persona—.

—no es eso, si te quedas en ese lugar puede que Geno te encuentre más rápido. Solo eso. —el menor centra su atención en la computadora, viendo las cámaras en las que había podido acceder—.

Paper frunce los labios y baja la mirada, sintiéndose miserable al no poder hacer nada más que esperar.

—Jammy. —lo llama el menor desde el teléfono, sacándolo de su transe—. Hay sujetos que se acercan donde tú estás, puede que sean los hombres de Fresh.

Paper no tiene que escucharlo dos veces para esconderse dentro de la tienda donde estaba esperando, perdiendo un poco la conexión con su hermano.

—Ja--no--dado. Es--. —se escucha por último antes de que se fuera la señal completamente, alarmando al mayor—.

Los hombres anteriormente mencionados entran a la tienda, a la vez que empezaban a buscar algo. O, mejor dicho, a alguien.

—mierda, si son los hombres de Fresh...

Jam guarda su teléfono y se esconde entre la ropa, porque si, era una tienda de ropa.

Entra al escondite preferido de los niños, ese donde los mocosos entraban para esconderse de sus madres y hacerlos sus fuertes. Uno de esos percheros circulares donde se colgaba la ropa. Si, ese.

Alza un poco su teléfono intentando encontrar señal, pero no había nada, parecía que la tienda solo era un lugar donde podías comprar ropa, no mandar mensajes.

Lo único que podía hacer era esperar a que se fueran aquellos hombres, pero si seguía esperando, estaba seguro que encontrarían primero a Geno y las cosas no terminarían muy bien después de eso.

La otra opción era más cliché de lo que sonaba, pero no había muchas opciones en ese momento.

Jammy recuerda la película de "mini espías", más específicamente en la escena donde Carmen y Juni se ven atrapados en una tienda de ropa y se cambian en ese mismo lugar, burlando a los enemigos que estaban tras ellos.

Una cosa era la ficción, pero hacerlo en la vida real era otra cosa. ¿Cómo demonios iba a cambiarse y disfrazarse sin que la tienda lo atrape por ladrón?. Aparte de que en ese mismo momento estaba escondido en la sección de mujeres y el lugar de hombres estaba del otro lado de la tienda.

La vida parecía estar en su contra, como casi siempre pasaba.

—díganle al señor Fresh que aún no lo hemos encontrado, pero que Geno ya está en camino. —dice uno de los hombres mientras se acercaba hacia dónde estaba Paper—. Una vez tengamos al hermano mayor, las cosas serán más fáciles.

—entendido. —responde uno de ellos saliendo de la tienda, seguramente ellos tampoco tenían señal—.

Paper se queja en silencio y hace un puchero del cual el solo era el testigo. No quería ponerse ropa de mujer, su dignidad ya estaba bastante corrompida como para estropearla aún más.

Pero se queda estático al escuchar otra declaración por el mismo hombre que había ido a hablarle al "jefe". Al parecer había vuelto.

—el jefe dice que estemos atentos, Geno está solo. —dice el cómplice silenciándose un momento al terminar de hablar, para después continuar con su oración—. Su guardaespaldas Dust está muerto.

Paper se queja una vez más, pero de todos modos agarra una prenda sin que los tipos se dieran cuenta y se lo pone con las mejillas sonrojadas.

Se quita la ropa abultada y se pone otra prenda que estaba en el mismo perchero. Una vez escucha que los hombres se alejan, sale del escondite y corre a tomar un sombrero que estaba de muestra en un maniquí.

Si lo veías de lejos, sí parecía una chica.

Jam saca de su pantalón dinero y va al cajero, explicando que la ropa ya la tenía puesta. La cajera confundida al no saber qué hacer, pasa el checador de precios por los pantalones la blusa y el sombrero que tenía Paper.

El moreno paga la cantidad y al recibir el tíquet sale corriendo agradeciendo que no había personas en la fila.

Todo había salido aparentemente bien. Omitiendo el detalle de que un hombre le había chiflado al salir de la tienda, todo había salido muy bien.

Al tener señal de nuevo, le llega un mensaje de su hermano. Jam se detiene un momento y lee el mensaje, esperando que sean buenas noticias.

^Geno ya está adentro, puede que te lo encuentres al salir de la tienda^.

Paper alza inmediatamente la mirada al leer eso, pero no alcanza a reaccionar antes de chocar con alguien. Ambos iban a disculparse, pero al notar con quien habían chocado, una sonrisa se forma en sus rostros.

—¡Jammy!.

—¡Tío Geno!.

~choco~