/24/ Cambio de AUs

Especial "Cambio de AUs" Parte 3 (Final)

[HISTORIA FUERA DE LA PRINCIPAL]

Ok, tal vez algunos no entiendan bien de lo que trata este mundo, yo tampoco sabía que existía hasta hace unos días y se me hizo interesante, por eso vengo a darles un poco de contenido sobre esto xdxd

Explicaré de qué trata conforme avance la historia, así que por favor disfrútenla xdxd





—entonces, un año antes de que te encerraran, ¿cambiaste tu Subgenero?, ¿se puede? —le pregunta Error al azabache, con curiosidad sobre el tema—.

—sí, es posible si tienes contactos, aunque no sabía que al final de cuentas en realidad terminaría siendo un Dom. —responde Reaper con una sonrisa, ¿quién pensaría que en realidad ellos se llevarían muy bien? —.

—bien, iré a dejar estos papeles, ya vuelvo. —dice Geno abandonando la habitación de repente, dejando solos a Reaper y Error—.

—bien, no me hables hasta que Geno regrese. —dice Error cambiando totalmente su expresión a una seria, para después sacar su teléfono—.

—eso debería decirlo yo, cuñado~. —alega el azabache con mofa, haciendo que el contrario frunza el ceño—.

—¿qué dijiste maldita abominación? —pregunta el oficial tomando con fuerza la chaqueta de Reaper, acercándolo a él—.

Antes de que pudieran hacer algo más, Geno entra al cuarto y los dos se sientan bien en sus lugares.

—no creí que se podía, es interesante. —dice Error con una sonrisa forzada, mientras guardaba su teléfono—.

—yo tampoco lo sabía hasta que lo hice, pero no tuve problema alguno. —responde Reaper, con el mismo gesto que el contrario—.

En realidad, no se llevaban nada bien.

Después de lo que pasó con el incidente de Geno y Reaper, Error había llevado la grabación de la declaración de Reaper a la zona de evidencias, en donde culpaba a Nightmare y Horror de lo sucedido. El caso fue seguido y al final pudieron declarar a Reaper y a Ink como inocentes.

Desde entonces, Reaper ha estado yendo todos los días a la cárcel, visitando a Geno para que este no se sienta solo, aunque el albino de por sí no le hace mucho caso.

—Geno, ven para acá. —dice Reaper con una sonrisa, llamando al menor para que fuera con el—.

El albino frunce el ceño y camina con la cabeza agachada hacia el contrario, esperando el afecto.

—eres un buen chico, tan tierno como siempre~. —dice con una sonrisa, acariciando la cabeza del menor—.

—si dices algo más, te golpearé. —gruñe el menor como respuesta—.

—lo siento...

Para satisfacer las dinámicas de ambos y no caer en frustración o ansiedad, hacen esta rutina diaria de "tocar la cabeza", para que así no se sientan tan mal.

Al ser "parejas destinadas" entran en un tipo de "categoría" muy rara. Esta había sido registrada sólo una vez antes que ellos y no había más casos que ayudaran con la investigación.

Los doctores hicieron unos supresores especiales por si la situación volvía a ocurrir, y estos le fueron entregados a Geno. Ahora la medicina podía ser eficaz hasta con Reaper.

—bien, me tengo que ir, hoy hago turno hasta la tarde. —dice Reaper dejando de acariciar la cabeza de Geno para después agarrar su mochila—. Nos veremos mañana, Genu~.

—si... mañana... . —responde el menor sujetándose del brazo con la mano derecha, mostrándose tierno ante los ojos del mayor—.

—Geno... . —Reaper deja caer su mochila y toma de las mejillas al menor para acercarlo a su cara—.

—¡¿q-qué demonios ha--?!

—¿puedo?, hemos estado haciendo esta rutina de "tocar la cabeza" por un mes... no es suficiente, y tú también lo sientes, ¿no?...

Geno traga saliva y frunce el ceño, eran solo las dinámicas la que activan ese deseo de tener a Reaper más cerca, ¿verdad?, solo son las dinámicas y no él queriendo a Reaper a su lado.

—s-si es uno corto...

Reaper no espera más y planta sus labios en los de Geno, disfrutando ese calor que no sentía desde hacía un tiempo ya.

El mayor toma con fuerza el cuello del contrario, intentando pegarlo lo más posible a él y que el beso fuera más profundo. Geno solo se dejaba llevar, sin poner mucho entusiasmo en el asunto.

Después de unos segundos se separan, dejando sin aliento al menor y con las fuerzas bajas, no era suficiente.

—bien, mañana vuelvo. —dice Reaper tomando su mochila del suelo y acariciando por última vez la cabeza del menor—.

Reaper, al salir de la habitación, Geno cae en cuenta de algo.

—¿dónde está Error?





—son lo peor, besándose en mi cara como todos unos enamorados, mataré a Reaper cuando vuelva. —dice Error mientras caminaba hacia la zona Sub con el ceño fruncido—.

—recuerden que los Subs tienen que estar solos, y a menos que Geno se encuentre cerca, no tienen que estar en esta zona. —menciona el jefe de sección instruyendo a los nuevos—.

Error pasa sin ser percibido y sigue con su camino. Él era el encargado de tres secciones diferentes, y una de ellas era una zona Sub, esto era gracias a que Error era resistente a la tentación que le pudiera provocar cualquier Sub, y también ocupaba esta condición a su favor a la hora de que pusieran difíciles y así podía encerrarlos más fácilmente.

—bien, ya va a ser hora de comer, ¡váyanse levantando, escorias!. —dice Error gritando moderadamente para que pudieran escucharlo—.

Los Subs empiezan a levantarse y a salir de sus celdas para ir al comedor, una rutina diaria en ese lugar.

—Error. —le habla alguien detrás suyo, por lo que el mayor voltea y ve a dos de sus subordinados agarrando de los brazos a un chico peli-azul con unos ojos del mismo color, portaba la ropa que era ocupada por los normales en la cárcel, el pequeño estaba desviando la mirada, sin mirar a Error a los ojos—.

—¿por qué traen a un normal aquí?. —pregunta Error frunciendo el ceño, los dos subordinados se ven entre sí y después uno de ellos le da la respuesta—.

—es un Sub, señor.





—¿entonces él en realidad es un Sub? —pregunta Geno viendo los documentos que mostraban el subgénero del "infiltrado" en la zona de normales—. ¿Cómo se les pudo pasar algo como esto?

—no lo sé, tendremos que mandar un informe a los altos mandos para ver el problema. —responde Error para después darle un sorbo a su taza de café—. ¿Qué hacemos con el Sub?

—por el momento llévenlo a mi zona, tengo un espacio libre en una de las celdas. —responde dejando los papeles en el escritorio—. ¿Cuál fue su crimen?

—según me informaron, no delató a un Dom que mataba Subs, no estuvo involucrado en el crimen, pero es testigo, así que su condena fue menor.

—bien, entonces no hay problema. —se levanta de su lugar y poco después su teléfono empieza a sonar, saca el aparato y ve el nombre de quien lo llamaba—. Idiota...

Error frunce el ceño y deja su taza de café a un lado, ya conocía esa expresión en el menor, la cual siempre mostraba cuando Reaper lo llamaba.

—¿qué quieres?, estoy ocupado.... no, no estaba pensando en ti.... ¿vendrás? —Error se levanta de su lugar y se dirige hacia la puerta de salida—. Oh, espera. —Geno se separa del celular y tapa el micrófono para que no se escuchara al otro lado de la llamada—. Error, necesito que me lleven al Sub antes de que yo llegue, necesito llenar de nuevo los documentos.

—déjamelo a mí. —responde para así salir de la habitación—.

—¿a qué hora vendrás?, esta vez no tengo turno nocturno. —dice Geno volviendo a la llamada—.

—tal vez llegue antes de que anochezca, ¿vamos a algún lugar? —pregunta Reaper desde el otro lado de la llamada—.

—... no, solo quiero ir a casa y descansar. —responde el albino agarrando de nuevo los documentos del Sub "infiltrado"—.

—bien, ¿por qué no vienes a mi casa? —dice Reaper, sin unas segundas intenciones—.

Geno se sonroja y suelta de repente los papeles que tenía en las manos.

—¡n-no iré a tu casa!, ¡quién sabe qué podrías llegar a hacer, pervertido! —dice Geno con un sonrojo abundándole la cara—.

—¡n-no!, ¡no tenía esa intención!

—¡cállate, no te atrevas a aparecer por aquí! —dice por último el albino para después colgar la llamada—.

Deja su teléfono en el escritorio y suspira con pesadez, aunque Reaper no tuviera esas intenciones, sabía que tarde o temprano sus dinámicas pedirían más contacto y no podría resistirse a ellas. Tanto Reaper como él ya no soportaban un solo "tocar la cabeza", necesitaban más. 

No podían estar solos, y mucho menos en la casa de uno de los dos.

—¿qué debería hacer?...






—bien, levántate abominación. —dice Error abriendo la puerta de confinamiento donde se encontraba el Sub—.

El anteriormente llamado se levanta y desvía la mirada.

—te llevaré a la zona de Subs. —pone de espaldas al menor y le pone las esposas—.

Jala al ojiazul y salen de la habitación, dirigiéndose hacia aquella zona.

—... ¿cómo está él? —pregunta el menor con timidez, cosa que sorprende un poco a Error—.

—¿quién?

—... ya viste mi historial, ¿no?... no acuse a un Dom... quiero saber si él está bien...

—... ¿hablas de Dust?, porque si es así, él está de maravilla, siendo confinado cada día desde que llegó. —responde Error sin mucha importancia, pero el menor empieza a temblar por lo anteriormente dicho—. ¡¿Y ahora qué demonios te pasa?!

—... no sé si lo que hice fue lo correcto... lo protegí y él me protegió, pero igual estamos separados, así que ¿qué importa?...

—hey, cálmate pequeño, si no, van a echarme la culpa de tu llanto. —el menor voltea a verlo y sus ojos se cruzan por un momento, provocando una corriente eléctrica que recorrió el cuerpo de ambos—. ¿Q-qué?....





—ya estoy aquí, ¿para qué me llamaste? —pregunta Geno entrando a la habitación de guardia—.

Error ni siquiera voltea a verlo, pero de igual modo responde.

—creo que metí la pata...

—¿qué? —el albino camina con cuidado hacia él y se sienta a su lado—. ¿Qué pasó?

—... ¿qué sentiste... cuando viste por primera vez a Reaper? —pregunta el menor, esta vez viendo directamente al contrario—.

—¿qué sentí?... en realidad, nada. Cuando nos vimos por primera vez, él me agarró desprevenido y nos estábamos ocultando en un lugar muy oscuro, así que no sé.... pero cuando nos agarramos las manos, sentí un calor muy reconfortante, y cuando nos separamos fue un poco torturoso. El doctor dijo que era normal para las "parejas destinadas".

Error mira confuso al mayor, sin entender mucho de aquel "calor reconfortante", ya que él no sintió nada al tocar a aquel Sub, pero una corriente eléctrica le recorrió la espalda al verlo a los ojos.

—¿por qué la pregunta? —cuestiona Geno ladeando un poco la cabeza—.

—... por nada... . —Error se levanta de su lugar y se dirige hacia la salida—.

—¡e-espera Error!, ¿cómo que nada? —pregunta el albino con confusión—.

Error ignora al contrario y abre la puerta de la habitación, encontrándose con un albino que no veía en un tiempo.

—Ink...

—¡oh, Error!, es un gusto verte. —pronuncia el menor con una sonrisa, mostrando una expresión de alegría—.

—¿por qué estás aquí? —pregunta Error con un poco de molestia, lo que desconcierta al menor—.

—vine a ver a Geno, ¿está mal?, aparte, Reaper vino conmigo.

De repente, Reaper se asoma por un lado de la puerta, haciendo que los hermanos Crayon fruncieran en ceño.

—¿por qué estás aquí?, ¡te dije que no vinieras! —replica Geno saliendo de la habitación para ir a regañar a Reaper, pero antes de irse voltea a ver a su hermano menor—. Error, esto no se acaba aquí, cuando vuelva quiero que me cuentes todo.

Error chasquea la lengua y desvía la mirada ante aquello dicho. Geno y Reaper se van dejando a Error e Ink solos.

—mmm... ¿acaso tienes algún problema? —pregunta el albino con curiosidad, pero Error solo vuelve a chasquear la lengua—. ¡Oye, no seas tan gruñón!

—no tiene que ver contigo, abominación...





—¡¿qué haces aquí?! —pregunta nuevamente Geno, una vez que los dos están solos—. Aparte, aún no termino mi turno.

—dije que vendría a verte~, aparte, esa no era mi intención. —dice cruzándose de brazos con indignación, refiriéndose a lo que dijo en la llamada telefónica—.

—¡a-aunque esa no hubiera sido tu intención!, no iré a tu casa y ya.

—entonces... ¿vamos a la tuya?

—¡tampoco!, ¡no iremos a la casa de nadie! —dice el albino poniendo fin al asunto—.

Reaper frunce el ceño y se cruza de brazos, enfurruñado.

—espera... ¿estás haciendo berrinche? —pregunta Geno, viendo sorprendido la expresión del mayor—.

Reaper lo ignora y se da media vuelta.

—¡¿por qué demonios estás enojado?!

Reaper lo vuelve a ignorar y empieza a caminar hacia la salida.

—¡Reaper, no me ignores! —Geno lo toma del brazo y lo empieza a jalar intentando detenerlo, sin mucho éxito—. ¡Reapeeeer!

El azabache lo sigue ignorando y se detiene, pero saca su teléfono para empezar a buscar algo.

Geno se asoma a ver y abre los ojos como platos al ver que estaba buscando entre sus contactos, pero eso no era lo sorprendente, sino que la mayoría de los nombres que tenía guardados eran de chicas.

Reaper escoge un contacto y se lo lleva a la oreja, esperando a que contestara, lo que no toma mucho ya que contestan en seguida.

—¿bueno?, ¿Lilian?... sí, ¿recuerdas sobre lo que dije?... sí, lo de la cita.

Geno se sorprende al escuchar eso y desvía la mirada, no creía que Reaper haría eso. ¿Acaso él tenía una segunda opción por si Geno no aceptaba salir con él?, o peor aún, ¿y si Geno ni siquiera era la primera opción?, ¿por qué carajo le importaba ser una opción de Reaper?

—sí, voy para allá en un rato... claro, gracias. —dice por último el azabache para después colgar la llamada—.

Reaper ve de reojo al menor, el cual se veía abatido por lo anteriormente sucedido.

—bien, será mejor ir o se hará tarde... . —dice Reaper intentando contener la risa, estaba siendo demasiado cuidadoso para que las dinámicas de Geno no se activaran ante las palabras anteriormente dichas y no cayera en la primera fase de subdrop—. ¿Vamos?

Geno lo voltea a ver, con un brillo en sus ojos.

—Lilian es mi jefa en el restaurante donde estoy trabajando de medio tiempo, dijo que ya tiene apartada la mesa para nosotros. —dice Reaper con una sonrisa, haciendo que Geno se sonroje—. No quieres ir a la casa de ninguno de los dos, ¿no?, entonces vamos a una cita.

Geno desvía la mirada con vergüenza, descubriendo el plan del mayor.

—lo tenías todo planeado, ¿no es así? —pregunta el albino sin mirar al contrario, el cual ríe al ver la actitud del menor—.

—sip.

—... idiota...




—con que tú eres Geno, Reaper me habló mucho de ti, hasta me dijo que algún día te traería a una cita, y hoy es ese día. —dice la tan famosa Lilian con emoción mientras les tomaba la orden—.

Geno frunce el ceño y se sonroja al mismo tiempo al escuchar eso, ¿con qué de eso se trataba la llamada que tuvo Reaper?

—dime tu orden, pequeño. —dice ella sacando su libretita para anotar—.

—café... solo café está bien.

—ooookeyyy, ¿lo de siempre, Reaper? —pregunta ella, anotando en su libreta la orden de Geno—.

—sí, los de siempre.

—bien, en un momento se los traigo. —dice Lilian para después desaparecer entre unas puertas—.

—... ¿es la jefa... y también toma órdenes? —pregunta Geno con curiosidad—.

—sí, es muy animada, todos disfrutan trabajar con ella. —responde Reaper con una sonrisa, cosa que molesta un poco a Geno, inconscientemente, claro—. ¿Solo tomas café?

—bueno, es lo único que tomamos mientras hacemos guardia, ya que no tenemos tiempo para otra cosa. Así que ya me acostumbré.

—eres todo un señor serio. —dice el azabache con una sonrisa, sonrojando al menor—.

—eres mayor que yo...

—sí, solo que yo soy un señor divertido. —responde Reaper con la misma sonrisa, contagiando al contrario—.

—sí, supongo que es cierto. —dice Geno sonriendo un poco, haciendo que Reaper se levante de repente de su lugar y bese los labios del menor—.

El albino se sorprende y lo separa de él, con las mejillas sonrojadas hasta tope.

—¡¿q-qué demonios haces?!, y en frente de todos...

—... vamos a mi casa. —dice Reaper parándose de la silla, a la vez que dejaba dinero en la mesa—.

—¡¿q-qué?!, ¡t-te dije que--!

—¿por favor? —pregunta Reaper poniendo su mano en frente del menor, esperando que Geno la tomara—.

—... después te mataré, idiota... . —dice el albino con el mismo sonrojo, para paso seguido tomar la mano del azabache—.

"Ni siquiera me tomé el café", piensa el menor desde sus adentros.





—e-espera... ngh... . —no apenas pasan la puerta de entrada, Reaper se abalanza contra el menor y empieza a besarlo, sorprendiendo al menor—.

El azabache cierra la puerta de entrada a la vez que le quitaba la ropa de encima al menor.

—¿ya tienes experiencia en esto? —pregunta Geno al separarse un poco del mayor para tomar aire—.

Reaper sonríe con aquello dicho y le da un casto beso al menor.

—no, pero creo que esto pasa cuando deseas a alguien~.

Reaper sigue quitando la ropa del menor hasta dejarlo desnudo en la parte de arriba.

—e-espera... parados no... otra vez no... . —pide el menor al ver que Reaper estaba dispuesto a seguir en la posición que estaban—.

El azabache asiente y lo toma de los muslos para después cargarlo, haciendo que el menor enrosque inconscientemente las piernas en el torso de este.

—¡n-no me cargues! —chilla al no sentir el piso en sus pies, haciendo que Reaper ría ante esto—. ¡Y no te rías!

—perdón, pero no sé cómo es que puedes llegar a ser tan tierno.

Una vez Reaper choca con la cama, se detiene y acuesta a Geno en ella, calmando el pánico del menor.

—¿listo para perder tu segunda virginidad? —pregunta Reaper con una sonrisa, pero Geno sólo le responde con un pellizco en el brazo—. ¡Auch!

—¿por qué crees que estoy aquí?, ahora cállate y continúa. —dice Geno, que, aunque la habitación se encontraba un tanto oscura, su sonrojo podía visualizarse sin problemas—.

—bien, lo que ordenes~. —se acerca al oído del menor y le susurra con suavidad—. Preséntate.

Geno se estremece y su mente se nubla, haciendo que pierda control total en su cuerpo. Los brazos del menor se mueven inconscientemente al igual que sus piernas, y estas últimas se alzan siendo sostenidas por los brazos del menor, dejando al descubierto su trasero.

—buen chico, ahora quieto. —dice Reaper con un poco de dureza, para después quitarle con cuidado el pantalón al menor al igual que la ropa interior, dejándolo totalmente desnudo—. Primero que nada... ¿cuál será la palabra de seguridad?

—¿por qué demonios mencionas eso ahora?... . —pregunta el albino frunciendo el ceño, sin creerse que tan estúpido podría llegar a ser el ser humano—.

—lo siento, es solo que... sí me pongo violento, quiero por lo menos detenerme si me lo dices con una palabra clave...

¿Ponerse violento?, Reaper era la persona más calmada que conocía después de Ink, ¿cómo podría si quiera ser violento?

—Death... será esa. —dice el menor, desviando la mirada con vergüenza—.

—pero ese nombre...

—¿qué tiene de malo?, de todos modos no te llamo así...

—bien, recuérdala.

De un momento a otro, Reaper toma el miembro del contrario y lo aprieta con un poco de fuerza, haciendo gemir al menor.

—¿p-por qué tan de--?

quieto... nunca te dije que podías hablar. —dice el mayor, interrumpiendo la queja del albino—.

Reaper vuelve a mover con brusquedad el miembro del menor, mientras que Geno solo lograba soltar unos cuantos gemidos tanto de dolor como de placer, los suspiros no se quedaban atrás y el éxtasis aumentaba en los dos.

—R-Reaper... ¡me voy a!... ¡ngh!, ¡ah!~.

—bueno, no lo harás. —pronuncia el azabache con mofa, para después soltar el miembro del albino, cuando este estaba a punto de correrse—.

—¿q-qué...?

gatea. —pronuncia el mayor, mientras sostenía en su mano el líquido preseminal que había producido el menor—.

Geno se da la vuelta con aquello dicho y se estremece al sentir los dedos del mayor en su entrada. Había pasado un tiempo.

—relájate, Geno, lo haré con cuidado. —besa con dulzura la espalda del albino, intentando calmarlo un poco—. Bien, respira hondo.

Cuando Geno menos lo siente, un dedo entra de repente, haciendo acto de presencia con el tan conocido dolor.

—d-duele...

—sshhh... aún recuerdo dónde estaba~.

—¡ah!~. —Geno se arquea al sentir el inolvidable placer que se siente cuando la próstata es tocada—.

Reaper da unas cuantas embestidas y de un momento a otro, mete el segundo dedo, siguiendo con el mismo vaivén que tanto le gustaba al menor.

Después de unos minutos, esos dos dedos, se volvieron tres, y cuando menos se dio cuenta, Geno ya estaba disfrutando casi completamente el acto, dejando de lado el dolor de antes.

—estás listo... . —pronuncia Reaper lo más calmado que puede, pero en realidad, estaba muriendo de abstinencia—.

El azabache saca los tres dedos y se baja en pantalón, para paso seguido acomodarse en el ano del menor, preocupando un poco a este.

—e-espera, no creo que--.

abajo. —Geno hace caso a la orden y cae de cara en la almohada, callándolo inmediatamente—. Estarás bien, no te preocupes por eso.

Reaper no espera más y de una estocada entra completamente en el menor

—R-Reaper... duele...

—lo sé, te acostumbrarás pronto... . —Reaper se acerca al cuello del menor y lo besa con cuidado, pero al escuchar que el menor seguía quejándose, empezó a masturbar nuevamente a este—.

Conforme pasaban los segundos, parecía que Geno estaba acostumbrándose, así que empezó a moverse sin dejar de masturbar al menor.

Los minutos pasaban, y ahora los quejidos eran completamente gemidos y suspiros de placer, lo que hacía más fácil el moverse para Reaper.

—oh, espera. —Reaper se detiene y se acerca al cajón de su mesita de noche—.

Geno se confunde del por qué se detiene de repente, pero se confunde aún más al sentir que le ponen una diadema.

—¿q-qué demonios... es esto?...

—son unas orejas de gato, las compre ayer. —responde el azabache con una sonrisa—.

Geno iba a reclamarle nuevamente, pero Reaper sigue con lo suyo y le da una embestida con un poco de rudeza.

—¡Nya!~...

—...

—. . . .

Los dos se quedan callados un momento, Reaper no sabía si reír o torturar más al menor, y Geno no sabía si enterrarse en la vergüenza o patear con fuerza al mayor.

—eso fue tan sexy~.

—...

Geno se queda callado mientras sus mejillas se enrojecían más de lo que ya estaban, parece que decidió enterrarse en la vergüenza.

Obviamente no volvió a hacer ese sonido, es más, antes de que siguieran, se quitó la diadema y la aventó lo más lejos que pudo. Reaper fingió tristeza con eso, pero el recuerdo de ese sonido que hizo el albino no se iría.

Él azabache siguió embistiendo al menor mientras le daba pequeñas lamidas y besuqueos, marcándolo con pequeños besos que sólo serían visibles si te acercabas demasiado. Pero también dejó unas cuantas marcas que "impedirían" que se acercaran a su Sub, las cuales se encontraban en su nuca.

Todo iba bien, hasta que se apretó el detonante.

—R-Reaper... m-más.........

El mayor se detiene de repente al escuchar eso, y Geno se sonroja a más no poder al caer en cuenta de lo que había dicho.

—¡n-no, espera, yo solo--!

Reaper no deja terminar al contrario, ya que una embestida con fuerza lo interrumpe.

—¡AH!~... R-Reaper... ¿qué?...

El azabache sonríe y toma de las muñecas al menor jalándolo hacia atrás con fuerza, aumentando el ritmo de las embestidas y el número de veces que Geno gemía de placer.

—e-espera... no tan ah!~ duro... ngh!...

—¿qué quieres más duro?, haberlo dicho antes~. —responde con una sonrisa, molestando al contrario—.

Reaper sale del menor y le da la vuelta poniéndolo boca arriba. Después vuelve a embestir al albino con un poco más de fuerza.

—¡Ngh!~... R-Reaper... . —gime al sentir nuevamente a Reaper dentro, ya ni sabia como describir cómo se sentía en ese momento—.

El azabache vuelve a las embestidas con rudeza, sin detenerse en ningún momento.

Geno enrosca sus piernas en el torso del contrario intentando tener más contacto con el mayor.

Reaper entiende la indirecta y se acerca al cuello del menor, chupa con un poco de fuerza aquella zona, dejando una pequeña marca abajo de la oreja de Geno. Después se acerca a la boca del menor y deposita un pequeño beso en los labios del albino.

Geno suelta la sábana de la que se estaba sosteniendo y se aferra a la espalda del contrario, enterrando sus uñas y arañándolo un poco, causando que Reaper suelte un leve quejido.

Las embestidas aumentan de velocidad e intensidad, y a medida que llegaban al clímax, los jadeos se hacían más repetitivos y frecuentes.

Reaper frunce el ceño al sentir el interior de Geno apretándolo, era señal de que el menor iba a correrse.

—R-Reaper... yo-- ah!~... ngh...

El azabache se acerca nuevamente al rostro del contrario y lo besa, callando el gemido del menor al momento de correrse, y no mucho después Reaper también se corre dentro del menor.

Hasta ese momento, los dos caen en cuenta de que no habían ocupado condón.

—... ¿lo siento?...





—maldita sea, para la otra si no ocupas condón, te mataré idiota. —gruñe levantando la ropa que Reaper le había quitado, la cual se encontraba desde la puerta de entrada hasta la cama—.

—sí, lo siento... espera, ¿para la otra?, ¿así que podemos volver a hacerlo? —pregunta el azabache con una sonrisa, mientras se ponía unos bóxers limpios—.

—... no seas tan rudo para la próxima... . —pide el menor sonrojándose, terminando de recoger la ropa—. Tomaré un baño, no entres.

Dice Geno caminando rápido hacia el baño, para después encerrarse en él y dejar su ropa en la bardita.

—no puedo creer que hiciera esto por segunda vez con el... . —susurra acomodando sus cosas para volvérselas a poner cuando salga del baño—.

—voy a hacer algo de comer, ya que no cenamos en el restaurante. —dice el azabache recargándose en la puerta del baño, de tal manera que el menor lo escuchara—. ¿Quieres algo?

—lo que sea está bien. —responde sin mucha importancia, para después abrir la regadera y sentir el agua cayendo en su cuerpo—.

—bien.

Reaper se aleja de la puerta para preparar la cena en lo que Geno terminaba de bañarse.





—¿en serio?, ¿maruchan? —pregunta Geno viendo los dos vasos de fideos en la mesa—.

—¡sí!, es lo único que tengo. —responde el mayor, mostrando todo el orgullo de un hombre soltero—.

—¡esto es basura!, ¡¿sabes cuánto tiempo tarda en digerirse?!, ¡es malo que lo comas todo el tiempo!

—¡pero a mí me gusta, aparte dijiste que cualquier cosa estaba bien!

—¡cualquier cosa que sea COMIDA, no esto!

Geno frunce el ceño y toma los dos vasos para después irlos a tirar a la basura.

—¡e-espera, no los tires! —se queja intentando detener al contrario, el cual estaba a punto de tirar uno de los vasos—. ¡Prometo que comeré bien después de esto, pero no los tires!

—eres un mentiroso, ¡sé que los seguirás comiendo!

—¡no, prometo que ya no!

Geno ve con los ojos entrecerrados al azabache, una forma muy "peculiar" de regañar que sólo aplica con Reaper.

—bien. —Geno suelta los vasos, pero Reaper los agarra antes de que caigan a la basura—. Pero si te vuelvo a ver comiendo eso, te haré comerte tres toppers completos de verduras.

—eres cruel, cariño.

—no me digas cariño.

—lo que digas, cariño~.

—¡qué no me digas cariño!





—oye, si tuviéramos un hijo, ¿cómo lo llamaríamos? —pregunta Reaper con una sonrisa, molestando al menor—.

Iban camino hacia la cárcel nuevamente, después de que ayer en la noche y hoy en la mañana se la pasaran todo el tiempo juntos. Claro que a Geno no le disgustaba pasar su tiempo con el azabache, pero tampoco lo admitiría.

—no tendremos un hijo. —responde el albino con el ceño fruncido—.

—no digo que lo tendremos, pero solo quiero saber cómo lo llamaríamos si llegamos a tener uno. —dice alargando más su sonrisa—. ¿Qué tal... Geno 2?

El albino voltea a ver mal al contrario, ¿acaso intentaba molestarlo?

—no lo llamaríamos como yo, idiota.

—bien, ¿entonces qué tal Reaper 2?

—no, otro idiota como tú alteraría el equilibrio. —responde con un tono serio—.

—¡eso es ser malo, Geno!

Geno ríe ante aquel comentario, para después quedarse un momento pensativo y susurrar un nombre para el supuesto "hijo".

—¿qué tal, Goth?

Reaper se sorprende por la repentina participación del menor, pero igual se emociona con aquel nombre.

—por mí, bien. ¿Cuándo vamos a adoptar uno?, ¿o deberíamos hacerlo hasta que quedes embarazado?, ya se, mañana en tu día libre vamos al orfanato y vemos a los pequeños. —alega caminando con emoción, pero el contrario solo logra sonrojarse con aquello—.

—¡te dije que no lo tendríamos!





El albino se termina de acomodar la camisa de guardia y se despide del mayor, ya que Reaper tenía trabajo en el restaurante de Lilian.

—bien, nos vemos luego. —dice Geno sin importancia, mientras se daba vuelta para irse, pero Reaper lo sostuvo antes de que se fuera—. ¿Qué?

—¿no nos vamos a despedir de beso como toda una pareja?

—no, vete. —replica con un tono serio, pero Reaper lo sostiene más fuerte—.

—Genu~, por favor~...

El albino frunce el ceño mientras un leve sonrojo aparecía en sus mejillas, odiaba que el lado infantil de Reaper fuera tan desesperante e irritante, pero tan tierno y adorable. Ya ni siquiera sabía qué pensar sobre eso.

Geno suspira con pesadez y se acerca a la mejilla del contrario, dándole un pequeño beso en aquella zona. Después solo se separa y se suelta de Reaper.

—ahora vete.

—sí, cariño~. —Reaper se va no sin antes mandarle un beso al menor con coqueteo—.

Geno rueda los ojos y se da media vuelta para irse a su puesto.

Ya hace un tiempo que estaban en ese tipo de relación, aunque en realidad, ninguno de los dos sabía si estaban saliendo o solo era una relación con beneficios al ser una "pareja destinada".

Geno investigó más sobre el asunto, incluso pensó en ir directamente a Australia a buscar respuestas de los doctores que estuvieron involucrados, pero no sabía si Reaper querría ir con él.

Después de mucho esfuerzo, pudo conseguir el numero de un doctor de allá, y después de unas cuantas llamadas, ya estaba más informado sobre la situación.

El doctor le dijo que solo había tres cosas esenciales en los destinados, cuales se habían registrado en la pareja.

La primera, era que, si el Sub cae en subdrop, era muy difícil de que el sumiso se recuperara fácilmente, y si se lograba, caía en Subspace por unas horas. Eso fue lo que le pasó a Geno la primera vez que sucumbió a sus instintos.

En la segunda cosa, necesitan estar juntos, tanto el Sub necesita a su Dom como el Dom necesita a su Sub. Estar separados por unos días no es tan grave, pero si esos días sobrellevan dos semanas, podrían morir de depresión y soledad. Es una tristeza tan profunda que se te dificulta respirar, tu pecho duele y la fuerza vital de la persona baja hasta casi cero. Es una muerte más dolorosa que el mismo Subdrop.

Y en tercera pero no menos importante, las parejas destinadas son diferentes, no todas tienen los mismos síntomas y puede que incluso unas sean más fuertes que otras. Un ejemplo es una pareja que se ama, una que se quiere incondicionalmente y no les molesta estar juntos; y una muy diferente es cuando la pareja sufre al estar junta, ya sea porque cada quien ama a diferentes personas o porque se odian mutuamente. Hay distintos factores. Era una suerte que Reaper y Geno no se odiaran, pero podría ser que otra pareja sufra por eso, y eso es peor de lo que se podrían imaginar.

También se dice por "distinto" a cuando se conocen por primera vez. Unas parejas sentían algo especial cuando se tocaban por primera vez, pero otras sentían el "click" cuando se miraban. Una mirada que despertaba sus dinámicas.

Hasta el momento, solo había dos parejas confirmadas, la de Australia, y la de Reaper y Geno. Hasta hoy en día, desde que inició todo, no ha habido más parejas destinadas. En términos de probabilidad, había menos de 1% en encontrar a tu destinado. En otras palabras, Reaper y Geno tuvieron suerte en conocerse, tal vez demasiada suerte, lo que lo hacía ser preocupante.

—¿qué hubiera pasado si no nos hubiéramos conocido? —se pregunta Geno para sus adentros—. ¿Él estaría con otra persona... o yo estaría con otra?... ¿habría sentido lo mismo?, ¿lo que él y yo sentimos... es por culpa de las dinámicas o en serio sentimos algo y no sólo son nuestros instintos?...

Geno se queda callado ante esa pregunta existencial, en serio que él quería pensar en positivo sobre eso, pero siempre terminaba por hacerse esa rara pregunta. El solo hecho de pensar que en realidad eran solo sus dinámicas llamando y deseando al azabache, lo hacía sentir miserable.

—¡Geno! —un llamado lo despierta de su transe, y voltea hacia donde lo llamaban—. Es Error... está inconsciente...




Continuará en "Errores" (Próximamente)


Bien, historia confirmada xd

Aunque no será una larga, tendrá unos cuantos capítulos tanto de ErrorInk como de Afterdeath con la temática "Dom/Sub". 

Esperen su inicio ;3


~choco~

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