Capítulo 17: Promesas y descubrimientos

Narra Marc

Justo cuando terminé de hablar con Layla, me dispuse a ir a buscar a ____________. Hace unos minutos vi que se había marchado en dirección hacía un balcón cerca del salón donde nos encontrábamos, pero al llegar ahí y buscarla por cada rincón para intentar hablar con ella, me encontré con la sorpresa de que ya no estaba ahí, por lo que volví rápidamente al salón no sin antes darme cuenta de que en la banca que había en el jardín del balcón había tres copas vacías, las cuales al acercarme, me di cuenta por el aroma de que era zahib una de las bebidas alcohólicas más fuertes en la región.

Recordé que había visto a ___________ llevarse un par de copas hacía unos minutos. Si estas eran de ella, tres copas fueron demasiado para alguien que era la primera vez que consumía la bebida. ¿Qué tal si le pasaba algo estando en estado de ebriedad? Debía averiguar ahora en dónde estaba y rápido. Regresé al instante con Layla.

-No encuentro a ___________. –Le dije con un tono de preocupación en mi voz.

-Ve a buscarla, ahora y asegúrate que esté bien. –Me indicó y yo asentí, saliendo rápidamente del lugar.

***
Con toda la velocidad que mis pies me permitían avanzar, me encontraba recorriendo todo el hotel con la esperanza de encontrar a ___________ en algún sitio, sana y salva, no podía permitir que le pasara algo y menos ahora que al fin me estaba dando cuenta de mis sentimientos hacía ella. Y no solo yo, también Jake y Steven sobre todo Steven, quien fue el primero en darse cuenta que la quería. Y tenía que encontrar una forma de demostrárselo, porque lo que acababa de suceder había sido solo un malentendido.

Pasé por el restaurante, por el bar, por las salas de entretenimiento, por la zona de la alberca, salí a buscar a los alrededores, fui a los baños, hasta incluso invoqué el traje para subir rápido al techo planeando y verificar que de alguna manera no hubiera subido hasta ahí. Y no, no encontré a ___________, pero si a Tatcher, quién se encontraba recargado en un barandal de espaldas, hablando por teléfono mediante auriculares, o eso es lo que pude ver, ya que tuve que esconderme rápido detrás de uno de los tanques de agua que estaban ahí y así evitar que me viera.

Lenta y discretamente me fui acercando un poco más para escuchar lo que hablaba Tatcher, llegué a un punto en donde lo escuchaba perfectamente sin necesidad de exponerme a que me viera.

-Sí, así es. Fue una buena idea traer a Layla. Fue el mejor detonante para que Spector dejara de ocultarse con sus alters... –Escuhé lo que decía y apreté los puños con rabia, ¿cómo se atrevían a meter a Layla en esto? No lo iba a permitir. Seguí poniendo atención a lo que decía. –Y pues, con esto confirmamos tu teoría, padre, Marc Spector tiene trastorno de identidad disociativo lo que me lleva a pensar a mí que, al igual que él, los otros dos también tienen habilidades y poderes... De cierta forma, ahora tenemos algo de ventaja, porque justo ahora me di cuenta que hay algo más que causa esa misma reacción detonante en Spector y más que eso, te puedo asegurar que es su debilidad: la directora del museo, la señorita _____________ Lennox Walker y no solo la de él, también de los otros dos. Si las cosas no salen como lo hemos planeado hasta ahora, usaremos el plan B, que es acabar con ella para obligarlo a que nos de la perla. –¿De qué diablos estaba hablando este tipo? ¿Y quién demonios era su padre? De lo que si estaba muy seguro era que sobre mi cadáver iban a ponerle una mano encima a _____________. Observé como se quedó callado por unos segundos, como si estuviera poniendo atención a lo que le decían al otro lado de la línea y a los pocos segundos, habló de nuevo. –Sí, padre... Sí, todo estará listo para que puedas llevar a cabo tu plan, incluyendo lo que también habíamos discutido sobre cierto Dios egipcio de la muerte y destrucción. –Comentó con algo de entusiasmo en su voz y yo me quedé anonadado. Esto iba a ponerse muy mal si no destruíamos esa tan mencionada perla. Si es que existía, ellos no la iban a tener en su poder.

Estaba más que dispuesto a irme del lugar para seguir buscando a ___________, cuando al girarme para irme del techo, mi capa provocó que una sombra se reflejara en una pared cerca de donde se encontraba Tatcher, lo cual él noto enseguida.

-¿Quién anda ahí? –Pregunto Tatcher, al mismo tiempo que llevaba su mano a las presillas de su pantalón para sacar su arma.

Al instante, me apresuré a lanzarme del techo y empezar a planear, no podía permitir que Tatcher supiera que ahora éramos nosotros los que teníamos la ventaja, tenía que seguir creyendo que no sabíamos nada y así, tener el factor sorpresa a nuestro favor.

Y sobre todo, es muy importante saber quién es su padre y porque tiene tanta insistencia en acabar con mi existencia. –Pensé mientras iba descendiendo del techo hasta llegar de nuevo al piso. Rápidamente, hice que el traje desapareciera y entre de nuevo al hotel, dispuesto a encontrar a ____________ de una vez por todas.

***

Ya había recorrido todo el hotel en busca de ___________, pero no había ninguna señal de ella, el único lugar que me falta revisar era la suite donde nos estábamos quedando y cuando me di cuenta de ello, salí corriendo en esa dirección para tomar el elevador y llegar a la habitación donde nos hospedábamos.

Al entrar a la suite, lo primero que se alcanza a ver a primera vista es la enorme cama al centro del lugar, la cual habíamos estado compartiendo con ____________ el último par de noches y entonces la vi, recostada en un lado del amplio colchón, abrazando sus piernas y con sus audífonos puestos. Tenía los ojos cerrados y su respiración era lenta y suave, estaba dormida y a pesar de que la habitación estaba oscura y solo la luz de la luna que entraba por el ventanal del balcón era la que alumbraba un poco el lugar, pude ver sus ojos un poco inflamados e irritados en la zona de los párpados y al estar cerca de su rostro, un ligero aroma a alcohol se hizo presente, debido a las copas que se había tomado estando en el balcón del salón. Moví un poco de su cabello que caía cerca de su frente para poder verla mejor y acaricié su mejilla con mis dedos.

¿Acaso había llorado hasta quedarse dormida? Dios, de tan solo pensarlo se me partió el corazón.

De pronto, la voz de Steven, seguida de la de Jake mencionando mí nombre, llamaron mi atención. Al levantar mi vista, los vi en el reflejo del enorme espejo que se encontraba justo al centro de la suite, al lado de la cama. Jake tenía las manos en los bolsillos y me miraba serio, mientras que Steven jugaba nervioso con sus manos y tenía su mirada fija al piso.

Tenemos que arreglar e-esto Marc, ella no puede sufrir así por nosotros, no lo m-merece. –Habló Steven quién ahora me miraba directo a los ojos, pero sin dejar de mover sus manos y jugar con ellas.

-Spector, la dama no puede volver a derramar ni una lágrima por nosotros. ­–Dijo serio Jake y luego, pensó por unos segundos y volvió a hablar. –Bueno, tal vez sí, pero por otra cosa... No por tristeza. –Finalizó, observando a Marc con detenimiento.

-Tienen razón, y esto no volverá a pasar, lo juro. De ahora en adelante hay que prometer que seremos sinceros con ella, en todos aspectos. ¿Están de acuerdo? –Les pregunté a ambos, que por un par de segundos se miraron entre ellos en el reflejo del espejo y luego volvieron su atención a mí.

-Lo prometemos. –Dijeron al unísono, mientras que los tres levantábamos nuestra mano en señal de promesa.

-De acuerdo, yo me encargo de arreglar esto. –Suspiré y en ese momento, _____________ se movió un poco en la cama, pero sin abrir los ojos. Yo me quedé callado, solo observándola, no quería hacer ruido porque puede que podría asustarse y eso sería peor. Empezó a acomodarse mejor en la cama y abrazo una almohada aún con sus audífonos puestos. Entonces, dijo algo que nos dejó sin palabras de los tres en ese instante.

­-Te quiero Marc Spector, a ti... y a Steven... y a Jake... Aunque ustedes no me quieran a... a mí. –Dijo __________ mientras estaba dormida y abrazaba con más fuerza la almohada que tenía entre sus brazos, acomodándose mejor.

-¿Creen que esté soñando con nosotros? –Les pregunté a los otros dos en el espejo en un susurro casi inaudible.

-Pero claro que sí, ¿acaso estás sordo, Spector? Acaba de decir que nos quiere... Me preguntó a quién estará soñando que abraza. Espero sea a mí. –Comentó Jake, alzando una ceja con media sonrisa.

-¿Podemos concentrarnos en que dijo que n-no la queremos? ¿Quién dice eso? Yo la quiero, desde la primera vez que la vi en el museo, la quiero con todo mi corazón... ­–Dijo Steven, llevando sus manos a su corazón y con sus ojos cristalizados a punto de derramar algunas lágrimas.

-Oigan, está bien, en serio les juro que voy a arreglar esto. –Dije, para tratar de tranquilizar a Steven. –Por ahora será mejor descansar, mañana será un día agotador, iremos a la pirámide de Giza a buscar esa dichosa llave... Y tal vez por ahora pueda pensar en cómo explicarle todo a ___________. –Les dije a los chicos, pasando una mano por mí cabello. –En serio, necesitamos descansar.

Ambos asintieron y justo cuando Jake despareció del espejo y Steven estaba a punto de irse, lo llamé. –Steven...

-¿Sí? –Me contestó, limpiando algunas lágrimas que aún resbalaban por sus mejillas.

-¿Podrías hacerme un favor? –Él asintió mirándome serio. –¿Podrías ser tú quien tenga el control mañana? Eres mejor que yo y que Jake investigando estos temas y datos egipcios, serás de más ayuda para _____________ y Layla tú que yo... Además, así podré tener tiempo de pensar cómo arreglar las cosas con _____________ y ver qué podemos hacer con lo que acabo de descubrir de Tatcher. Y otra cosa... Estoy seguro que, no va a querer verme al despertar, pero tal vez a ti sí... Si me necesitan, solo dilo. O a Jake. ¿Está bien? –Concluí.

-Está bien, pero más te vale que tengas un buen plan. Tal v-vez hasta ni siquiera quiera verme a mí.

-No lo creo, eres el más dulce de los tres. Y ella adora eso. –Sonreí de lado, mientras me acomodaba en el sofá que se encontraba en la habitación para poder dormir un poco.

***

Narra _____________

Las notas de la canción de A man without love sonaban en mis oídos, me había dormido con los audífonos puestos escuchando música triste, porque si iba a pasar la noche llorando hasta quédame dormida, lo iba a hacer bien. La verdad, era lo último que recordaba.

Al mismo tiempo que intentaba asimilar que ya era un día nuevo, trataba de abrir los ojos con dificultad, ya que entraba demasiada luz por el ventanal de la habitación, misma que se reflejaba en el espejo al centro de la suite el cual, me daba directo al rostro.

Qué agradable forma de despertar. –Pensé con ironía. Era bastante molesto, además de que, particularmente esa mañana sentía que mi cabeza iba a explotar. Tenía una migraña horrible y lo único que deseaba era seguir durmiendo por el resto de mi vida. Vi la hora en mi celular y eran las 08:15 de la mañana. Algo en mí me decía que hoy debía hacer algo importante, pero no lograba recordar.

Cuando logré incorporarme en la cama, vi a un hombre dormido en el sofá frente a mí. Conocía físicamente a la persona que estaba ahí recostada, pero no sabía quién era en realidad, quién tenía el control en ese momento, por más extraño que se escuchara. Pero, rogaba al cielo y a todos los dioses de Egipto que no fuera Marc, estaba empezado a recordar el porqué de mi estado esa mañana y no me sentía con ánimos de verlo...

Cuando me estaba levantando de la cama para ir al baño a lavarme y tratar de recordar que era lo que debía hacer esa mañana, escuché que llamaron a la puerta y justo cuando iba a dirigirme a ver quién era, mi compañero de habitación ya estaba abriendo la puerta, así que no le di mucha importancia y me dirigí al baño a continuar con lo que iba a hacer desde un principio.

-Layla, buenos días. Pasa por favor, ¿te ofrezco algo de beber, tal vez agua o jugo? –Escuché la voz de Steven con su característico tono británico desde el baño y suspiré aliviada cerrando los ojos.

-Menos mal no es el otro. –Pensé, empezando a lavarme los dientes y deseando sumergir mi cabeza en agua para quitarme el dolor de cabeza.

Me acerqué a verme en el espejo del baño y me di cuenta de que mi rostro lucía terriblemente mal y demacrado: mis parpados y ojos estaban inflamados e irritados, me ardían y me dolían con la luz, mi cabello era un desastre y en general yo, estaba hecha un desastre.

-Estuvo intensa la sesión de lágrimas de anoche, ¿verdad __________? –Me pregunté a mi misma, viéndome al espejo. –Maldita sea, ____________, te habías prometido no volver a llorar jamás por un hombre y aquí estás de estúpida haciéndolo de nuevo y peor aún, no solo por uno, sino que por tres. –Me regañé a mí misma con el cepillo de dientes en la boca y después de enjuagarme y quitarme lo restante de la pasta de dientes, me lavé la cara con agua fría, buscando aliviar un poco la inflamación e irritación de mis ojos. –Después de que acabé todo esto, pedirás una transferencia a Oscar para que te regresen de nuevo a Londres, sí... Eso harás, ___________, eso harás. –Volví a decir mientras me pasaba una toalla por la cara. –Con un carajo... En serio quiero a ese trío de idiotas pero, ¿qué hago si ellos no me quieren a mí? –Suspiré preguntándome a mí misma de nuevo, viéndome otra vez al espejo y en ese momento, llamaron a la puerta del baño.

-¿Querida, estás bien? –Me preguntó la dulce voz de Steven desde el otro lado de la puerta y suspiré, apretando los ojos.

-Todo bien, ¿pasa algo? –Le respondí, tratando de sonar lo más seria posible.

-Hummmm, bueno, sí... Lo qué pasa mon amour es que el día de hoy vamos a ir a la expedición de la pirámide de Giza para encontrar la llave de la tumba de Akenaton que supuestamente está en las profundidades del Nilo... Layla nos acompañara para ayudarnos y allá v-veremos a Tatcher, ¿ya recuerdas?

-Sí, lo recuerdo. –Me recargué en el lavabo del baño. –¿Steven? –Lo llamé.

-¿Sí dime?

-¿Si eres tú, TÚ, verdad?

-¿Si soy yo, YO? Pues, yo creo que sí soy yo, yo. –Lo escuché hablar afuera del baño todavía. Sí, ese era Steven, solo Steven, mi dulce y tierno Steven Grant.

Y entonces, me acerqué a la puerta, recargué por unos segundos mi frente en ella y solo un instante después, la abrí de par en par, lanzándome a los brazos del hombre moreno frente a mí, de tez morena y rulos color ébano que se movieron al compás de mi abrazo, el cual él correspondió al instante.

-Por favor, solo quédate conmigo hoy. Tú, ¿puedes? –Le pregunté abrazándolo del cuello, hundiendo mi rostro en su pecho y sintiendo unas lágrimas escaparse de mis ojos. Si ya no iba a poder verlos después de esto, iba a aprovechar el mayor tiempo posible a su lado.

-Claro que sí, mon amour. Me quedaré contigo. –Me dijo dándome un pequeño beso en la frente, mientras acariciaba mi cabello y me envolvía más en sus brazos.

***

Holaaaa, mis queridas lectoras y mis queridos lectores. ¿Cómo están? :3 Espero que de maravilla y si no, les mando un abrazo. <3

Oigan, sé que dije que los próximos dos capítulos iban a ser los que los iban a hacer felices, pero creo que vamos a tener que agregar también este antes de esos dos jsjajsjajsa, mañana sábado ahora si llega uno de los capítulos que particularmente y muy en lo personal, he esperado ansiosa para escribir, al igual que el que sigue de ese que va a estar... 7u7 bueno, ya se imaginarán algo... Y ese llega el domingo por la tarde, así que no coman ansias, que ya están cerca y sé que los van a amar, lo sé. Porque serán una pieza clave e importante en la historia esos dos capítulos. <3

En fin, ya no los emociono más, díganme, ¿qué teorías tienen sobre la persona a la que estaba llamando Tatcher? Dijo que era su padre... ¿Qué opinan de la promesa de Marc, Steven y Jake en relación a la rayis o bueno, a la señorita Lennox? ¿Creen que Marc sea capaz de hacerle entender que todo lo que pasó, vio y escuchó fue solo un mal entendido y logré hacer que se quedé con ellos? Me encantaría saber qué piensan... <3

Ahora si, ya me despido, nos estamos leyendo pronto y a todas y todos los que me dijeron que la nueva portada de la historia estaba linda y así, muchas gracias por sus comentarios tan lindos, son unos soles, en serio. <3

Como siempre, les dejo una foto de mi viejo sabroso dueño de mis quincenas. De nada. uwu, Nos leemos en el siguiente capítulo, y como diría mi Steven hermoso: ¡laters, gators!

Gente, yo quiero llegar a mi habitación después de un día duro de trabajo y encontrarme con esta belleza. Sería... espectacular. *-*❤️‍🔥😳✨😍🤤

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