Treinta Y Uno

Años habían pasado, años desde que varios adolescentes embarazados dieron a luz, años desde que Akaashi tiene que cuidar de cuatro infantiles, años desde que Kuroo va al hospital cada día, junto a su hija Sayuri, con la esperanza de ver los lindos ojos de su amado una vez más

———Papá... ¿Cuándo va a despertar papi?

Preguntó una pequeña de once años, quien tenía su cabello negro, sedoso y corto, ojos amarillos y fenilos, rasgos similares a los de Kenma, usaba su uniforme escolar mientras cargaba un peluche de gatito el cual Kuroo le dio al cumplir los dos años

Todos los días, sin excepción, cuando Sayuri terminaba sus clases, se dirigía al hospital que estaba a cuatro cuadras de la escuela, donde pasaba la tarde haciendo sus tareas junto a la cama en donde dormía el pelinegro (ya que debido a los años no se pudo seguir tiñendo el cabello), esperando a su padre, quien llegaba unas horas después debido al trabajo, y ahí se quedaban charlando, de vez en cuando haciendo tareas, esperando el tan ansiado día en que su amado Kenma despierte, día que cada vez se hacía más y más lejano, ya que en estos más de diez años, no ha demostrado ni una señal de mejoría

———No lo sé cariño... espero que pronto

Kuroo no quería admitirlo, pero cada día que pasaba perdía más y más la esperanza de que algún día pueda volver a estar con su amado y formar una linda familia

———Papá... ¿Cómo era papi?

Verga, ¿Cómo decirlo sin dejar mal a Kenma?

———Era... pues... holgazán, se cansaba muy rápido, vivía en su mundo, casi no se bañaba a no ser que lo obliguen, apenas dormía, siempre ha tenido mala salud, su cuerpo es sensible a cualquier estimulo, siempre fue inteligente para varias cosas, era en algunos aspectos más maduro para su edad... Todas esas cosas me enamoraron

———¿Lo extrañas?

———Cada maldito día... me es difícil despertar y no verlo a mi lado, no ver su cara perezosa o escuchar los ruidos de su consola cuando se ponía a jugar de madrugada

———Yo también lo extraño... aunque casi no lo conozco

———Tu papi te habría adorado pequeña, estoy seguro de eso

———¿En serio?

Pregunto la menor con un brillo en sus ojos

———Sí, seguro te hubiera enseñado todos sus videojuegos

———¿Cómo era su relación con mis tíos Haiba, con tío Akaashi y tío Bokuto

———Pues... con Yakkun era buena, con Lev no tanto, casi siempre discutían. Con Akaashi era algo formal, pero no se llevaban mal, y con mi bro, pues... se llevaban bien, solo que tu papi siempre estaba algo irritado por las jugarretas y gritos de mi bro

———Ya veo...

Cada día le preguntaba algo nuevo a Kuroo, y se imaginaba todos los posibles escenarios ante diferentes situaciones, e inclusive todas las reacciones que podría llegar a tener Kenma

———Am, disculpa la interrupción

Ambos voltearon a ver al hombre de casi cincuenta años, con unas leves canas, anteojos y unos papeles en sus manos

———¿Qué sucede doctor?

———Pues cada día llegan más y más enfermos, los insumos se acaban y pues... el señor Kenma no ha mostrado reacción de mejoría en todos estos años

———...¿Qué quiere decir?

———Lo que quiero decir es que lo mejor seria desconectar-

———¡Desconectar mi culo!

———Señor, entiendo que sea una decisión difícil, pero-

———¡Pero nada! Usted se llega a acerca y juro que voy a-

———Cállense y déjenme dormir

Murmuró molesto Kenma dándose vuelta en la cama

———Kenma cállate, estoy hablando con este idiota para que no te desconec... ¡¿Kenma?!

Gritó agudo corriendo a la camilla y tomando la mano del menor

———Amor, ¿Estás ahí?

———¿Y dónde más pendejo? Di a luz, déjame descansar mínimo una hora

Se quejo el menor sin abrir los ojos, quería seguir durmiendo

———Amor... em...

———¿Qué pasa?

———Pues... haz estado dormido más de una hora

———Una hora, dos, ¿Cuál es la diferencia?

———Los once años que pasaron

———Los once años que pasa... ¡¿QUÉ?!

Gritó sentándose de golpe, sintiendo un punzante dolor en la cabeza

———Mh

Se quejó el menor agarrándose la cabeza y acostándose

———Kuroo, ¿Quién es esa mocosa y por qué me mira raro?

———...Es nuestra hija

———Nuestra hi... ah

Todavía no caía en cuenta que su adorable bebe ya no era para nada una bebe, era una preadolescente de once años... se había perdido los años más importantes de su vida

———¿Sayuri?...

———Papi...

Chillo la menor antes de tirarse sobre Kenma a abrazarlo, espero tanto tiempo para ver a su papi despierto, para que este la abrace, le dé cariño, le diga que la ama y que todo va a estar bien, su sueño se había hecho realidad, era un milagro

———Perdóname bebé

Susurró Kenma rodeando con sus brazos a su hijita

———No hay nada que perdonar

Aclaró moqueando la menor. Por otro lado atrás de ellos estaba Kuroo llorando, y tras él lloraba el doctor, era una escena muy emotiva

En eso se escuchaban gritos, para luego dejar ver a dos niños albinos y una pelinegra, acompañados de un Bokuto quejándose de la persona que invento los trajes, y un Akaashi con un ramo de flores, como siempre, era su visita semanal

———Hola bro, hola Sayu, hola Kenma. Bro, ¿Haz tenido noticias de Kenma?

———...Bro, ¿Seguro que no te falto oxígeno al nacer?

———¿Por qué lo di... Noooo... ¡¿Kenma?!

———Hola Bokuto

———¡Tío Kenma!

Gritaron los trillizos tirándose sobre el rubio. Hace años que sus padres les contaban las anécdotas de esa pareja, y lo importante que fue su amistad a lo largo de todos estos años

———¿Tres...? Te compadezco Akaashi

———Cada día es más difícil

Susurró cansado el menor. Menos mal Akira era un poco más madura y lo ayudaba de vez en cuando con Bokuto, Kain y Ash

———Y, ¿Cómo te sientes?

———Extraño... siento el cuerpo algo raro y no puedo creer que me haya perdido once años de vida...

———¿Quieres que te dejemos solo con tu familia?

———Lo que menos quiero es estar solo

———Bien

———Tengo que revisarlo, por favor salgan un momento

Aclaró el doctor. Kuroo y Sayuri debieron ser arrastrados a la fuerza, ninguno de ellos quería salir y dejar a Kenma

.

.

.

Los Haiba, un feliz matrimonio al cual les tomo un par de a los con terapia para salir adelante, pero lo lograron luego de cinco largos años. Actualmente ya se habían casado y vivían juntos a una acogedora casa en un barrio seguro y silencioso, ideal para ellos... bueno, ideal para Yaku, Lev siempre se quejaba de lo aburrido que era ese barrio

———¡Yaku-san!

Gritó al albino corriendo al baño, donde estaba Yaku secándose el cabello con una toalla, acababa de salir de la ducha

———Seis años de casados y me sigues llamando así

———La costumbre. Como sea, hay buenas noticias

———¿Te subieron el sueldo?

———Dije buenas noticias, no milagros

———¿Qué paso?

———Kenma-san despertó

———¿En serio?

Pregunto asombrado el mayor, se esperaba cualquier noticia menos esa

———Ve a quitarte la pijama, iremos a... a...

Mierda, en menos de un minuto llego un mareo de horrores y termino vomitando en el inodoro

———Te dije que comer mucha salsa barbiquiu con cerveza te haría mal

Le recrimino Lev, ya que anoche fue el cumpleaños de uno de los compañeros de trabajo de Yaku, por lo cual salió de fiesta y comió de todo

———No pude evitarlo, moría de hambre

———Haz estado comiendo más de lo usual... ¿No estarás enfermo?

———Estoy bien, solo fue una mala combinación de alimentos. Vístete y vamos, debemos pasar a comprar un regalo

———Bueno

Ambos se vistieron y salieron a comprar unos videojuegos recientes, ideal para Kenma

———Yaku-san... ¿Haz pensado en lo que te dije?

———Ya te lo mencione, no es algo tan a la ligera, tener un hijo es algo serio, especialmente luego de lo que paso hace años... tal vez hay un problema con mi cuerpo, quizás no puedo tener hijos

———¡No digas eso! El doctor fue claro, lo que paso fue un accidente, nada asegura que vuelva a pasar

———Estamos en el auto camino a ver a nuestro amigo que cerro los ojos por once años, no creo que este sea el momento adecuado para hablar de eso

———Pues... Quizás tengas razón

Susurró algo decaído el menor, la idea de tener un hijo lo emocionaba, incluso ha pensado en dar la idea de la adopción, ya que Yaku le temía a que algo este mal con su cuerpo, no a tener un hijo

Al llegar ambos se bajaron y entraron al hospital acercándose a la recepcionista

———El área de maternidad esta por allá

Aclaró la mujer señalando un pasillo

———Escúcheme bien hi¡mh!

Se quejó molesto el mayor cuando su esposo le tapo la boca

———Gracias

Agradeció el menor antes de arrastrar a su esposo al área de maternidad

———¡¿Qué haces idiota?!

———Es una buena oportunidad para que te revisen, así te dirán que no tienes nada y estarás más tranquilo

———Lev...

———Juro que luego de esto dejaré de insistir

———Ah

Suspiro cansado el mayor sentándose en una de las sillas, si con eso lo dejaría en paz. Un par de horas después un doctor los atendió. Yaku vio toda su adolescencia pasar frente a sus ojos cuando el doctor saco un gel azul para aplicarle en el vientre

Estaba por gritar e irse, pero se tranquilizó al sentir la mano de su esposo rodearle la suya

———Tiene dos semanas

———Sí, sí, que bue... ¡¿Qué?!

———¿No lo sabía? Esta embarazado, y por lo que veo se encuentra en excelente estado, tanto usted como el bebé

Tanto Lev como Yaku estaban en shoock... iban a tener un hijo

———Yaku-san...

Susurró lloroso el menor. Iban con la intensión de calmar a Yaku, y saldrán con la noticia de que tendrán un hijo

———Lev, los condones...

———Ah

Se habían olvidado de que hace dos semanas les bajo la calentura y no alcanzaron a comprar condones

———¡Seré papá!

Gritó alegre el meno dando saltitos, igual como hace años, no podía creerlo... tendrían un hijo

———Lev... yo... tengo miedo

———Vendremos cada dos semanas a revisión, veras que todo estará bien

———...Bueno

Era difícil, pero... tendría a Lev a su lado, eso haría más fácil el proceso. Al final la visita a Kenma pasó a segundo plano

.

.

.

Matsukawa, Hanamaki e Iwaizumi estaban en una cafetería nueva, planeaban el cumpleaños de Hanna, quien estaba en la escuela

———Mi linda princesa... no puedo creer que vaya a cumplir los doce

———Iré a pedir

Aclaro Iwaizumi yendo a la caja. Necesitaban energía, después de todo planearían la mejor fiesta de todas

———¿Qué va a querer?

———Dos ca... ¿Oikawa?

———¿Iwa-chan?...

———Oikawa...

No pudo evitar que las lágrimas empiecen a salir, espero once años para volver a verlo, y ni siquiera había planeado encontrarlo en una cafetería

———¿Cuándo acaba tu turno?... Necesitamos hablar

———Sí... acabo en veinte minutos

———Los chicos están afuera... t-te esperamos

Su voz quebrada apenas se entendía

———De acuerdo

Iwaizumi salió a la terraza medio en shoock

———¿Viste a Oikawa?

Pregunto el pelirosa anotando en su libreta una lluvia de ideas sobre juegos que podrían haber en el cumpleaños

———...¿Lo sabias?

———Ayer vuelta del trabajo lo vi, pensaba que sería buena idea que hablemos con él... extraño sus burlas y voz chillona

———Aww Makki

———Oi-Oikawa

Mierda, ¿En qué momento llego?, ¿Cuánto había escuchado?

———Iwa-chan no pidió, así que les traje lo que pedían antes

Aclaro el castaño dejando unos cafés y trozos de pasteles en la mesa

———Todavía te acuerdas...

———Claro. Siempre que perdíamos me obligaban a pagar

———Ah

Vaya amigos de mierda que eran

———Mi turno termina en poco

Aviso el castaño volviendo a entrar en la cafetería

———Dios... está más sexy que antes

Quería besar esos labios, volverse adicto, vivir con él, hacer de todo con él... Quería a Oikawa

    

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