-oigan chicos!- los llamo Kise antes de que se fueran, mientras que Himuro cerraba el local con llave

-que pasa Kise-kun?- le pregunto Kuroko, a lo que este le pidió a Himuro, Takao, Furihata y Kuroko, que fueran a la casa del rubio, para hacer algo como una pijama da, a lo que los otros aceptaron

-así que van a ir todos ustedes?- pregunto Aomine, y todos asintieron

-ja! Será una Pijama da de pasivas!- dijo Aomine estallando en risas, y todos lo fulminaron con la mirada, entonces, el moreno recibió un periodicaso en la cabeza

-Dai-chan malo! Eso no se hace!- decía la pelirosa, volviendo a golpearlo con el periódico

-ah! Satsuki! No me trates como perro- le dijo el moreno, cubriendo se la cabeza para cubrirse de los golpes

-bueno, nos vamos!- dijo Kise, y todos se fueron con el

-oye, y Aomine a donde se va a ir?- preguntó Furihata, sabiendo que vivían juntos

-bueno, dijo que visitaría primero a sus padres, luego iría a su antiguo departamento- les explico el rubio, y ya en su casa, estuvieron viendo películas, hasta que se sentaron, y empezaron a hablar de cosas aleatorias, hasta que, comenzaron a hablar de sus parejas

-bueno, a mi lo que me molesta de Daikicchi, es que casi nunca es romántico conmigo, y que siga teniendo esas revistas, es que hace que sienta que yo no soy suficiente para el- dijo el rubio mirando hacia abajo, sintiéndose triste, pero luego miró hacia arriba y

-y tu Furihatacchi? Que te molesta de Akashicchi?- preguntó el rubio

-bueno, creo que lo que más me molesta, es lo celoso que es, se que significa que me quiere y eso, pero a veces exagera demasiado, y.....nunca me a dicho...te amo- dijo el castaño, poniéndose este también triste

-y tu Kurokocchi?- pregunto el rubio, queriendo cambiar rápidamente, pues no quería seguir reprimiendo al pobre chihuahua

-hm? Yo no tengo problemas con Taiga-kun, me protege, pero sin invadir mi espacio personal, es romántico de vez en cuando, sin llegar a ser empalagoso, sólo me preocupa que coma demasiadas hamburguesas, por su salud, aunque también es un tanto estúpido, y no capta muuuuchas cosas- dijo Kuroko con su semblante serio

-y que hay de ti Takaocchi?- preguntó al pelinegro

-bueno, sólo desearía que Shin-chan fuera un poco más expresivo en cuanto a sus sentimientos, pero igualmente lo quiero así, porque si no fuera Tsundere, no sería mi Shin-chan y aunque a veces es gruñón, y me diga cosas porque lo saque quicio, aunque eso fuera mi culpa, no habría decidido salir con el de no haber sabido eso- dijo Takao con una sonrisa y un tierno sonrojo

-y por último Himurocchi- dijo Kise viendo al del lunar

-bueno, yo no tengo gran problema, sólo me preocupa que coma muchos dulces- dijo encogiéndose de hombros

-vamos, que más, eso no puede ser todo- dijo Kise animando lo

-bueno...sólo que a la hora de dormir a veces se mueve mucho, y hubo un momento en el que me pateo y tiró de la cama- dijo Hinuro haciendo una mueca, pero el que se moviera mucho, no era una gran molestia, pues así era una forma en la que el demostraba su presencia

-bueno!, Tengo una idea! Vengan!- dijo el rubio tratando de cambiar de tema, y todos lo siguieron a la cocina

Así pasaron la noche, haciendo varias cosas, hasta que llegó la mañana, donde desayunaron, y se fue cada uno con sus respectivas parejas

-estoy en casa Taiga-kun!- advirtió Kuroko, y no tardó en que el pelirrojo apareciera por el pasillo

-bienvenido, como te fue?- preguntó

-bien, pase un buen rato con los chicos- dijo Kuroko

-te ves raro, estas bien?- preguntó Kagami preocupado por el peliceleste

-no es nada importante, simplemente estoy demasiado saturado de pensamientos- dijo Kuroko, sin terminar de convencer al pelirrojo, pero este de momento lo dejo pasar

Mientras que con cierto castaño que apenas llegaba a la gran mansión, al entrar se topó con cierto emperador preocupado

-aquí estas Kouki, me tenías preocupado- dijo abrazando al castaño

-Sei, sólo estube en casa de Kise- le dijo el castaño tratando de calmarlo

-eso lo se, pero, bueno, verás, hay algo que tengo que decirte, al igual que al resto, pero primero te diré a ti- dijo, y tomo con suavidad la muñeca del contrario, para luego guiarlo a su oficina, donde...

En otra lugar

El rubio había decidió irse con Aomine, a su viejo departamento

-lla llegué Daikicchi!- aviso el rubio, pero no hubo respuesta, así que se puso en busca del contrario por la casa, hasta que encontró una nota que decía lo siguiente

Ryouta:

Si es que ya volviste a casa, y yo no estoy, es porque eh sido aceptado en la academia de policías, por lo que llegaré tarde

-Daiki

El rubio al leer la nota, la apretó contra su pecho y sonrió, pues sabia que el moreno siempre había querido entrar a la academia de policías, así que no podía evitar sentirse feliz, por lo que decidió preparar le una sorpresa

Mientras que con Himuro, que iba llegando a su departamento, donde se encontró a un Murasakibara hambriento asaltando la heladera

-Atsushi?- pregunto, mientras se quitaba el abrigó y lo colgaba en el perchero

-oh? Tat-chin, ya no hay comida, y tengo hambre- dijo el pelilila haciendo un puchero, a lo que el pelinegro sonrió enternecido

-bueno, mañana iré a comprar, por ahora ten- dijo mientras le extendía una bolsita con 2 magdalenas dentro

-para mi?- pregunto con cierto brillo en los ojos y el otro asintió

-no vas a comerlas?- pregunto extrañado al ver que solo se quedaba viendo los pastelitos

-si, pero esto no es solo un pastel, es un regalo de Tat-chin, no puedo comerlo así sin más- dijo sin dejar de ver los pastelitos, a lo que el otro solo lo miro enternecido y sonriendo

Por otro lado, Takao llegaba a su casa, donde todo estaba silencioso, pero el pelinegro sabia que era por el echo de que Midorima ya había conseguido trabajo, y se mantenía horas en su despacho, por lo que el pelinegro sin dudar fue hasta allá y entro sin pedir permiso

-ya estoy aquí Shin-chan!- anuncio en voz alta con una gran sonrisa

-estoy trabajando Kazunari, así que deja me en paz-nanodayo- le dijo este irritado

-vamos Shin-chan! Ya nunca tienes tiempo para mi- dijo a la vez que hacia un puchero

-si te vas, podría terminar mas rápido!- dijo este con algo de molestia

-Shin-chan eres cruel!- dijo y se sentó en el escritorio, derramando el café sobre algunos papeles

-Bakao!!! Mira lo que has hecho! Larga te!- le grito mientras trataba de recuperar sus papeles

-lo siento- dijo, y se fue

-agh! Idiota!- murmuro entre dientes

Ya después de un rato de haber puesto los papeles a secar, y limpiarlos lo mejor posible, siguió trabajando, siguiendo murmurando insultos aun con molestia

-sólo causas desastres, eres una molestia, mi vida seria mejor sin ti!...- grito lo ultimo, y al darse cuenta de lo ultimo que dijo, sintió una opresión en el pecho, y un nudo en la garganta, así que salio de su despacho para buscar al alegre pelinegro, pero un silencio de ultratumba inundaba la casa

-Kazunari!?- lo llamo, pero no obtuvo respuesta

-Takao!- lo llamo ya más desesperado, y se puso a buscar lo en toda la casa, pero no encontró a nadie, pero al llegar a su habitación encontró una nota que decía lo siguiente

Shintarou, lamento ser un idiota y que me hayas soportado estos 13 años y 9 mese, recuerdo cuando nos conocimos en la calle frente a un edificio de joyería, donde vi un diamante, que me recordó a tu sonrisa, bueno te voy a extrañar pero ya no te voy a molestar mas, ni a ti ni a nadie, me iré de este mundo.
Adiós mi Buen Amigo No Destruiré Otra vez Nada, Adiós, me Despido Otra vez.

-Kazunari un idiota

Midorima a leer eso se le estrujó el corazón, y se le formo un enorme nudo en la garganta, sin mas, tomo su teléfono y marco rápidamente al teléfono de Takao, pero sonó en la misma habitación, entonces, marco otro contacto

-hola?- respondió la otra voz

-Akashi! Necesitó tu ayuda!- dijo desesperado

-Midorima?-

Continuará...