Pastel y los celos de Tsunderima
-oye, Taiga-kun- le llamo el peliceleste
-hm? Que pasa Tetsuya?- pregunto el pelirrojo curioso
-bueno, es que siento, como que algo falta, no sabría que es, pero siento esa sensación- le dijo el pelicesleste, el otro solo lo miro con cierto toque de preocupación, pero en el fondo el también sentía esa sensación...
3 meses después
Así habían pasado 3 meses, donde todos se habían asegurado de mantener contacto, y las cosas iban bien para todos, y un día
-ya termine Tat-chin, ahora podemos comenzar?- preguntó el pelilila mientras terminaba de limpiar una mesa
-seguro, solo llamare a los chicos, tu puedes ir a poner esto en la entrada?- dijo el pelinegro, para luego entregar le un letrero, a lo que el otro asintió, y salio, mientras que el otro sacaba su teléfono, y llamaba a todos sus amigos
Mientras en una pacifica casa, la llamada llegaba a Kagami, quien estaba sentado junto a Kuroko viendo la televisión, el primero sentado de cabeza
-hola?- pregunto el pelirrojo, una vez contesto
-hola Taiga, soy yo Tatsuya- dijo el pelinegro del otro lado, a lo que el pelirrojo se incorporó, sentándose derecho
-hola bro, que pasa?- le pregunto con una sonrisa
-bueno, hay algo a lo que Atsushi y yo queremos invitarlos- le dijo, y a continuación, le dijo un par de cosas, después colgó
-que paso Taiga?- pregunto Tetsuya
-bueno...-
Mientras que Kagami le explicaba al peliazul, en donde se encontraban Himuro y Murasakibara
-nee, Tat-chin Yoko-chin acaba de llegar- le informo
-bien, pues ya que están todos, podemos empezar!- dijo Himuro, cerrando el libro que se encontraba leyendo, y poniéndose de pie. Paso un rato, y varias personas comenzaron a llegar, entonces, la puerta de la entrada se escucho, y cuando estos se acercaron a ver quien era
-oh!, Kuro-chin, Kaga-chin, ya están aquí- dijo el pelilila, acercándose a ellos
-Vaya, no esperaba que fueran a hacer esto bro- dijo Kagami, mirando todo el lugar
-así que después de todos si paso- dijo Kuroko, pensando en el sueño que tuvo
-así que abrieron una pastelería- dijo Midorima llegando, mirando con cierto asombro, pues para ser el primer día, había bastantes personas ahí
-nee!, Shin-chan! Por que me dejaste en el trafico?!- le pregunto con cierta molestia, pues de camino, en su auto, se quedaron en medio del trafico, y Midorima no tuvo mucha paciencia, y al final salio del auto y se fue a pie, dejando a Takao solo, siendo Midorima el que conducía, Takao se vio obligado a tomar el volante
-no exageres Bakao- le dijo quitando le importancia
-esto me trae tantos recuerdos del rickshaw, como cuando hiciste lo mismo, mientras íbamos a ver a Ryou-chan- dijo Takao con cierta nostalgia, y como si hubiera sido un invocación, el rubio apareció
-rápido Daikicchi!!!- le apresuraba, el rubio mientras saltaba emocionado
-espera te rubia! Te dije que me lastime y que me dolía la espalda!- le dijo irritado
-moo~ Daikicchi, suenas como un viejo- le dijo el otro, y comenzó a reír
-maldito!, ven aquí!- le grito y fue tras el, entonces el rubio salio corriendo, y se escondió detrás de Takao
-Takaocchi! Ayuda me!- se cubrió, comenzando a dar vueltas con el pelinegro, comenzando a marear a este
-Ryou-chan! No gires, me estoy marean...- decía, pero no termino, pues sintió una arcada
-lo siento Takaocchi!- se disculpo, pero no dejo de cubrirse con el halcón
-vamos Kise! Haré que te arrepientas de haberme llamado viejo!- le dijo siguiendo los movimientos del rubio, entonces, ya cansado, tomó a Takao y lo levantó, como si fuera una pesa, y estuvo a punto de lanzarlo
-eh?! Aomine-chan! Para! Soy un humano!- le grito desesperado, pues sabia que el moreno era capaz de lanzarlo
-lo siento, te la debo Takao- dijo, y estaba a nada de lanzarlo cuando
-Aomine!, si tu lanzas a ese idiota, yo quemare esto!- dijo Midorima con cierta aura oscura, mientras sostenía una de sus revistas, sobre un encendedor
-Mai-chan!!! Estas jugando sucio!- dijo, y bajo a Takao, para luego tomar su revista
-Shin-chan! Yo también te quiero!- dijo, y se lanzo a abrazar lo, a lo que el peliverde se sonrojo
-claro, que no lo hice porque me importaras ni nada- decía volviendo a su tsunderismo
-hay mi Tsunderima- dijo sonriendo, entonces, llegaron Akashi y Furihata
-vaya, estoy impresionado Murasakibara- dijo el pelirrojo mirando el lugar asombrado
-Mukkun! Himuro!, perdón por la tardanza, pero ya estoy lista para trabajar- decía una chica pelirosa entrando agitada
-Momoi-san? Trabajas aquí?- pregunto Kuroko y esta asintió
-bueno, tomen asiento, nosotros les servimos- dijo Himuro con una sonrisa amable, y todos se sentaron, excepto Momoi, y Murasakibara, que se fueron con Himuro a trabajar. Y en una de las mesas, donde se encontraban Midorima y Takao
-no puede ser!- se escucho una voz extremadamente chillona, a lo que los chicos, al voltear, se toparon con una chica
-Kazu-chan!- dijo la chica emocionada, la cual resulto ser Yoko, y la forma en la que la chica llamó a Takao, molesto bastante al peliverde
-Yoko-chan?- pregunto Takao sorprendido
-hace mucho que no nos vemos- dijo la chica, a la vez que se sentaba al lado de Takao
-que no tienes trabajo?- pregunto Midorima, con cierto enojo
-por que no me llamaste?, creí que estabas enojado conmigo!- dijo la chica, ignorando por completo al peliverde, comenzando a restregar se contra el pelinegro, el cual la separo un poco, por la incómoda cercanía que la chica estaba teniendo con el
-bueno, pues pasaron muchas cosas y lo olvide- dijo Takao, pues con todo lo que paso, se había olvidado completamente de la chica
-oye Kazu-chan- le llamo la chica con voz seductora, lo que hizo que el enojo de Midorima aumentara
-con que derecho lo llamas así?- le pregunto molesto
-tsk, oye Kazu-chan, vamos a un lugar mas privado- dijo y sin esperar respuesta, jalo al pelinegro hacia la puerta trasera
-oye!!!, maldita- mascullo entre dientes el peliverde, y sin hacerse esperar, se fue por donde salio anteriormente el chico y la otra tipa, y cuando los encontró, se molesto bastante, y estaba por interferir, cuando
-me gustas mucho Kazunari! Por favor, acepta mis sentimientos!- le dijo la chica totalmente sonrojada
-lo siento Yoko-chan, pero ya estoy con alguien- dijo mirándola con tristeza
-lo se! Se que estas con el chico de las gafas, pero eh notado que el nunca te muestra su cariño, nunca lo eh escuchado que te diga, te amo, o un te quiero, nunca lo eh visto abrazarte, el a ti, no tu a el, a el pareces no importarle!- le decía la chica, tratando de convencerlo
Ella no sabia que el peliverde estaba observándoles, y este estaba sintiendo una punzada en el pecho, pues la chica tenia razón, el nunca le había dado una muestra de amor puro a Takao, mientras este siempre le abrazaba, y le decía que lo amaba, entonces se pregunto, ¿cuando fue la ultima vez que le dijo, te amo, al pelinegro?, y tuvo miedo, miedo de perder al amor de su vida, porque aunque no lo dijera, lo amaba mas que a nada en este mundo, pensó que por un momento, el aceptaría a la chica
-lo siento, pero, aunque el es todo un Tsundere, se que me ama, el me lo demuestra de otra forma, una forma que no es tan directa, pero se que el trata de decir que me quiere, porque, con lo que llevo conociendo le, se que le cuesta expresar lo que siente, y lo hace de otra forma, pero me quiere, y eso lo se, así que perdona me Yoko- le dijo el pelinegro, sonriendo mientras recordaba a su tsundere, para luego mirar a la chica con lastima, pues de cierta forma se sentía mal, porque a el no le habría gustado para nada que Midorima rechazara sus sentimientos
-por favor! Dame una oportunidad! Tal vez cambies de opinión!- le dijo la chica esperanzada
-si que eres insistente- intervino al fin el peliverde
-Shin-chan- susurro Takao
-ya te dijo que no, además, el me pertenece- dijo, y no tardo en unir sus labios con los del pelinegro, besando lo, no fue un beso brusco, ni salvaje, si no uno dulce y tierno
-te amo Kazunari- le susurro al oído, a lo que este se sonrojo, la chica solo los miro una vez mas, y se fue entre, triste, y enojada, mientras que el pelinegro estaba paralizado, y cuando reacciono, beso de nuevo a Midorima
-yo también te amo Shin-chan!- le dijo el pelinegro, apuntó de llorar de la felicidad, mientras adentro, Murasakibara se estaba tomando un descanso, y se sentó a pasar el rato con Kuroko y Kise
-wow!, no puedo creer que hayas abierto tu propia pastelería Murasakibaracchi- decía el rubio, llevando se a la boca un trozo de pastel, que ya seria, la quinta rebanada del rubio
-Kise-kun, si sigue comiendo mucho se sentirá mal- le advirtió Kuroko
-pero es que esta demasiado rico!- dijo terminando se el pastel, entonces Kuroko sintió un dejavu
-que?- se dijo a si mismo, pues eso había pasado en su sueño, pero antes paso el secuestro, así que se quedo confundido, pero se calmo, después de todo, primero era la noticia que le daba Takao a Kuroko de Kise, así que dejo de darle tantas vueltas, y se concentro, en el agradable rato que estaba pasando.
-bueno, la verdad es que no habría podido lograrlo sin Tat-chin- dijo el titan, observando como el pelinegro atendía a una mujer
Llego el atardecer, y todos estaban por irse, pero entonces, Kise los llamo a todos y dijo...
Continuara...
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