Dani.

Veo como las chicas y Calum cruzan la pequeña carretera para llegar a la playa donde les he dicho que nos esperen y entro en mi habitación para ponerme el bañador.

Oigo ruidos extraños en el baño y me acerco para abrir la puerta y ver a Jesús con el maquillaje de alguna de las chicas.

-Tío, ¿qué haces?-lo pillo por sorpresa manoseando alguno de los productos.

-N-nada.-habla con voz de asustado sin girarse.

Me acerco unos pasos y le pongo mi mano en su hombro para girarlo ágilmente y cuando lo miro no se qué demonios hacer.
Que coño hace con su vida este tío, enserio.

Empiezo a descojonarme dando lentos pasos hacia atrás hasta llegar a la cama, donde me tiro para seguir con mi fuerte ataque de risa.

-¡Pero que!-logro decir para reír de nuevo.-Tío.-intento calmarme pero este chico me supera.-¿Desde cuándo eres travesti?

-Ala, atontado.-rueda los ojos.-Que no soy eso, pero he visto a Ann un poco decaída y necesito hacerle reír, no se, para que no haya tanta tensión.

-Dios.-me froto los ojos sin poder creérmelo.-No voy a dejar que hagas tú solo el ridículo...-cojo aire.-Dame las pinturas, anda.

Lo veo reír y me las tiende coqueto, enseñándome cómo debo de hacerlo.
Sale del baño a ponerse el bañador mientras me maquillo yo también.

-Jesús, ¿tienes otra pe...?-abro los ojos como platos apunto de reírme de nuevo.-Eso sí que no.

-Venga tío, si te pones, te pones en todo.

-Joder.-gruño sabiendo que estoy perdiendo toda la dignidad.-¿Tú sabes que nos lo van a recordar toda nuestra vida, no?

-Si.-asiente lanzándome la peluca.-Y me da igual.

-¿Estoy guapa?-digo intentando poner la voz más dulce que pueda.

-Si.-se ríe y niego un poco con la cabeza empezando a replantearme la idea.-Solo te falta el bikini.-me lo lanza.-Y sin renegar.

*******

Ann.

Me doy una vuelta en la toalla para que el sol comience a darme en la barriga y frunzo el ceño unos segundos.

-¿Y los gemelos?-pregunto dudosa.

-Dani había dicho que  venían enseguida.-informa Calum mientras anda detrás de Sonia hasta la orilla.

Veo como Paula se levanta para estirarse y se gira para buscarlos con la mirada, y cuando la veo abrir los ojos como platos y llevarse las manos a la boca, no puedo evitar levantarme y colocarle a su lado para buscar esa cosa tan asombrosa que acabo de ver.

-No puede ser verdad.-pronuncia empezando a reírse como una loca.

-¿Qué pasa?-me pongo de puntillas para intentar ver lo que sucede.-Eh, ¿de qué te ríes?

-¿No los ves?-intenta decir entre carcajadas, señalando el paseo principal por donde... la madre que los parió.

Me quedo en shock unos segundos hasta que se acercan más y no puedo evitar empezar a reírme como una puta loca, cayéndome al suelo y siguiendo sin poder controlar mis fuertes carcajadas.

-Ay mi dios bendito.-me toco la tripa por qué me duele de tanto reír.-¿Qué mierdas hacéis con vuestra vida?

Ambos se miran entre sí fingiendo no saber de qué hablo y como si de un reflejo se tratara, se encogen de hombros y suspiran a la vez.

-Me temo que os habéis confundido de personas, queridas.-habla Jesús intentando poner voz de chica.

-Me llamo Daniela Oviedo.-intenta no reírse.-Y ella es mi querida hermana Jesusa.

Miro a Paula unos segundos y ambas volvemos a estallar a carcajadas sin poder parar ni un minuto.

-¿De qué mierdas os...?-oigo la voz de Sonia y sé que cuando los vea, las carcajadas de todos serán inacabables  ya que si hay algo más gracioso que los gemelos en estos momentos, es la maldita risa de Sonia.-¡Ay por Diosito!-grita comenzando a reírse seguida de Calum. Total, que acabamos todos, incluso ellos, sin parar de reírnos y tirados en el suelo.

Giro la cabeza para mirar a Jesús y sonrío de lado porque sé que esto lo han echo para intentar que todo vuelva a ser como antes, sin importar el tiempo. Y después de reírme tantísimo, me siento muchísimo mejor.

-Ann.-me llama Calum.-¿Y qué ha sido de ti por allí?

-Bueno.-me incorporo.-Cuando llegue  allí vino a recogerme mi madre con su nuevo marido y mi asqueroso hermanastro, me llevó a su mansión y ahí he vivido.-me muerdo el labio.-Me apuntó a una escuela española porque no se me daba nada bien el inglés y ahí conocí a dos chicas, Hanna y Lincee, son increíbles, y muy guapas. También habían algunos chicos que me caían bien, como Dylan, Jack y John, pero no he llegado a tener nada con nadie.-me encojo de hombros.-No me gustan los ingleses.-les hago reír.-Cuando acabé estudie periodismo y empecé a trabajar en una revista, como redactora y modelo.-prosigo.-Y bueno, todo hasta ahora.

-¿Y ya está?-habla Sonia con ironía.

-Oh, y que ahora soy millonaria.-les hago ver.-Pero eso no importa.

-Que vida más alucinante.-suspira Dani.

-La que debe ser alucinante es la de Paula.-la miro.-Se ha echo muy famosa.

-Si, no está mal.-sonríe coqueta.-¿Y vosotros?-señala a los gemelos.-¿Por qué lo dejasteis después de todo lo que habías logrado?

-Nos agobiemos.-comenta Jesús sin darle importancia.-¿Y tú, Calum?

-Bueno, supongo que una de las consecuencias de empezar tan joven es que luego te cansas enseguida.

-¿Y Sonia?-la miro.-¿Tú qué tal?

-Bueno, no se, normal.-se chupa los labios.-Estoy licenciada en magisterio y quiero escribir un libro.

-Yo lo leeré.-admito haciéndole sonreír.

Una sombra me tapa toda la cara y abro un ojo para encontrarme al típico negro que va vendiendo cosas por la playa.

-Coca-Cola a euro, señora, a euro.-le habla a Paula.-Pandereta, pañuelo, todo a euro, guapa, a euro.

Frunzo el ceño cuando le compra una pandereta, que no sé porque cojones  venden eso por las playas, y se arrodilla delante de todos para comenzar a tocarla.

-Venga, por los viejos tiempos.-se anima comenzando a cantar una canción, siendo seguida por Sonia, Calum, y los gemelos. Todos me miran a mí pero niego con la cabeza volviendo a tumbarme dudosa.

-Uy, ¿qué pasa?-oigo hablar a Dani a mi lado.

-Yo ya no canto.

-¿Desde cuándo?-se interesa esta vez Jesús.

-Desde aquel verano.