Jesús.

-¿Por qué tarda tanto?-pregunto a mis dos amigos, que justo ahora se encuentran muy cariñosos.-Esto...voy a buscarla.

Hago una mueca de asco al ver que no se separan y camino por el paseo de la playa hasta que me doy cuenta de que alguien me llama. Giro sobre mi eje y frunzo el ceño al ver a la chica con la que se acostó Dani en CamPop antes de que se enamorara de Paula. ¿Qué demonios hace aquí?

-¿Elisa?-pregunto recordando a la amiga de Cath.-¿Que...?

-He venido a veros.-sonríe maliciosa y doy un paso atrás intuyendo problemas.-Acabo de estar con Dani.

-¿Dani?-me sorprendo.-Esto...¿y qué tal?

-Bueno, es más soso de lo que recordaba.-se acerca coqueta.-Pero supongo que tú seguirás igual.-me toca el brazo.-Bueno, estás muy guapo.

-Gracias.-intento sonríe pero no puedo. Sé que no está aquí para nada bueno.

-¿Te tomas algo conmigo?-se apoya en mi hombro.-Ya se que tú eres de Cath pero...-se muerdo el labio.-Ella no está aquí y yo estoy muy cachonda.

-Pues te metes al mar y veras que rápido se pasa.-oigo la voz sarcástica de Ann.-Mira Elisa, déjanos en paz, ya la has liado demasiado.

-¿Que ha pasado?-dudo acercándome a ella.-¿Qué le has echo a Dani?

-No, no le ha echo nada.-me informa la morena colocándose a mi lado y haciendo un gesto para que la otra se marche, cosa que acaba haciendo.

-¿Y qué ha echo entonces?-insisto.

-Paula ha vuelto.-aclara y sonrío sin poder evitarlo. Ya me estaba viendo aguantando todos los días el mal humor de Dani.-Y esa zorra se ha desabrochado los botones de la camisa para que Paula...

-Lo pillo, pero Dani le ha contado la verdad, ¿no?-dudo y asiente tristemente.

-Pero ella no se lo cree del todo.-me susurra y frunzo el ceño.-He intentado hablar con ella y...y no entra en razón, se cree que no la quiere y...-se chupa los labios.-De verdad se cree que todos los que están en su vida se van a acabar yendo y eso le aterra, lo sé, por eso no quiere creerle, no quiere confiarse para que luego la hostia sea más fuerte pero el problema es que aquí ya no hay hostia que valga.-me explica y me sorprendo por lo bien que habla.-Sí Dani no se ha ido en cuatro años sin verla, no lo va a hacer ahora.

-Tienes razón.-sonrío teniendo una gran idea.-Y por eso sé exactamente qué hacer.-asiente insegura.-Pero tenemos que ir a Madrid, y nos vamos ya.

*******

Dani.

Miro a Paula de reojo, eta haciendo como que lee un libro pero yo sé que en verdad solo está pensando. Hace diez minutos que no cambia de hoja.

Me muevo algo incómodo y acabo por levantarme para ir a la cocina, coger una cerveza y volver a sentarme logrando que acabe por mirarme.

-¿Sabes dónde están Ann y Jesús?-me pregunta en un hilo de voz y me encojo de hombros sin más.-Es tarde.

-A lo mejor Elisa también ha ido a por mi hermano y Anna se ha enfadado, pero lo dudo.-suspiro haciéndole ver que no ha sido culpa mía.-Supongo que querrán que lo arreglemos y nos van a dejar un tiempo.

-Ah.-dice y vuelve a centrar su vista en el libro. No entiendo ahora que he echo mal, si no ha  sido culpa mía joder.

En ese momento se abre la puerta y ambos miramos hacia ella para ver entrar a la pareja con algo en la mano. Algo que siempre he mantenido en secreto primero porque soy un chico y segundo porque me daba mucha vergüenza.

-Jesús...-dudo pero me corta y trago saliva sabiendo lo que va a hacer.

-Paula, tienes que escuchar esto, por favor.-le pide abriendo el diario por una de las páginas clave.-Lo escribió Dani cuando te fuiste, y te lo voy a leer porque sé que lo que tienes es miedo.-susurra.-Ya veras que no tienes por qué tenerlo.

-Anna, no.-se levanta dispuesta a irse.

-Recuerdo el día en el que me pediste algo que yo era incapaz de darte por miedo.-habla segura leyendo mis palabras y consiguiendo que Paula se para para escuchar.-Porque sabía que hiciese lo que hiciese te acabarías pirando y yo acabaría jodido.-me mira y asiento sabiendo que es lo mejor para los dos.-Me pediste que si te decía que te quería te quedarías conmigo pero yo quería que te quedaras porque tú querías quedarte y no porque yo te lo pidiera, pero no, no podía abrirme a ti así sin más y decirte todo lo que sentía sabiendo que todo lo que tú me dijeses no serviría de nada, te ibas a ir.

-Anna, enserio para.-le pido pero niego con la cabeza. Necesito que lo escuche.

-Recuerdo como te miré fijamente a los ojos y apartabas la mirada con miedo, en ese momento durante una milésima de segundo tus ojos cruzaron con los míos para luego evitar de nuevo mi mirada y ahí lo supe todo.-pronuncia.-Supe que ahí  todo había acabado y empecé a notar como se me exponía el corazón y dejaba de latir, incluso a veces aun sigue latiendo, supongo que será mi imaginación que lo quiere de vuelta por si así tú vuelves.-susurra y me echo las manos a la cara.-Me pediste que te olvidara, joder, ¿cómo coño puedes pedirle eso a alguien que lo ha dado todo por ti?-pronuncia y veo cómo me mira.-Respóndeme, ¿cómo lo hago?-le pregunta seriamente levantando la vista del diario para mirarla.-Pasé de tener todo lo que quería y necesitaba a no tener nada, sabía que acabaría perdiéndote pero...¿tan pronto?-sigue y noto que cada vez estoy más nervioso.-Y a partir de ahí nunca volví a ser el el mismo, dejé de creer en el amor porque sabía que nadie te superaría y no quise enamorarme nunca más. Y es que solo quería sentirlo contigo, solo quería quererte a ti y eso es lo que hago. No estaba preparado para que te fueras, ni lo estoy.-prosigue y veo cómo acaba por girarse para mirarme.-De hecho mi corazón siguió roto mucho tiempo después de ti, y aun lo sigue estando, pero no se lo digas a nadie.-me mira.-Si me guardas el secreto a cambio te confesaré algo.-la mira y sonrío de lado al saber perfectamente que viene a continuación.-No hay día en el que no me arrepienta de no haberte dicho algo tan sencillo como un te quiero pero supongo que el problema que nosotros tuvimos es que te conocí en el momento equivocado, que quizás no era ésta la vida en la que estaba destinada a encontrarte, pero eso no me impide buscarte a cada segundo de mi larga y miserable vida sin ti.-y siento cómo se sienta en el sofá, cerca de mi.-Buscarte, una tarea difícil, no sé si es por ti que te escondes para que no te encuentre o si soy yo que no sirvo para esto, solo sé que cada día que pasa es un día menos en el que no te tengo y que no puedo seguir, otro día más no, porque un día más sin ti, es otro en el que sigo...muy perdido-sigue leyendo y alza la mirada.-Dani esto es precioso.-me mira antes de seguir leyendo.-Y si tengo que perderme quiero que sea contigo.

Todos estamos en silencio en estos momentos hasta que Ann cierra el diario y se lo tiende a su amiga. Algún día le agradeceré lo buena amiga que es.

-La siguientes páginas también hablan de ti.-susurra segura.-Paula, te quiere, lo sabes y ya es hora que dejes de tener miedo, si no no vas a ser feliz.-le dice como consejo y me levanto dispuesto a arrodillarme delante de ella.-Aquí te dejo a tu chico, y como no seas lo suficiente lista para resolver las cosas...te las verás conmigo.-sonríe y se va dejando un silencio tras ella.

-Bueno.-me muerdo el labio.-¿Qué me dices?