Paula.

Tiro otra piedra contra el agua intentando contener mis lágrimas pero hace rato que ya han salido y no puedo hacer absolutamente nada. Siempre he pensado que yo era la chica de la suerte, desde ese campamento, todo me ha ido bien y de verdad que lo sentía así, jamás pensé que estaría en esta situación de no saber qué hacer. Por un lado, está el disco que he estado esperando toda mi vida, canciones nuevas, melodías increíbles...y por otro, están mis amigos. Estoy segura de que si me voy estaré bien pero me faltará algo, algo que me ha faltado todo este tiempo y son ellos, les prometí un verano y aunque tengo claro eso aún no se qué hacer. Quizá Dani tenga razón y pienso más en mí que en ellos pero hay veces que tienes que hacerlo, y no sé si ahora es una de esas veces.

-Creo que le acabas de dar a un pobre pececillo.-intenta sonreír y me giro para ver a Ann sentándose a mi lado bastante insegura.-Así que, nuestro increíble verano ha durado...una semana.

-No me hagas sentir mal.

-No es lo que pretendo.-susurra y la miro unos segundos. Siempre la he admirado, sabe mantener la postura en todas las situaciones y siempre sabe como arreglarlo todo, es tan segura de si misma que nos pasa la seguridad al resto, si estás con ella...te sientes salvado.-Podrías dejar de mirarme fijamente, es muy incomodo.

-Lo siento.-susurro y sonríe mientras me mira.-Ann, es que no..., no sé qué hacer.

-Es simple.-se levanta.-Solo tienes que elegir lo que te hace feliz.

-¿Y si lo que me hace feliz a mi no os lo hace a vosotros?-la miro levantándome también.

-Aún así te apoyaremos, aunque no siente muy bien.-susurra y se que se refiere a Dani.-Somos tus amigos, si quieres hacerlo...hazlo.

-¿Seguro?-dudo.

-Tan seguro como que lo arreglas con Dani y te lo chuscas antes de irte.

-¡Ann!-grito sonrojándome.

-Venga, yo te haré la maleta.-sonríe andando delante de mí.-Tu habla con él.

Y sin decir más, desaparece empezando a correr. Os juro que daría todo por tener las cosas tan claras como las tiene ella.

*****
Dani.

Veo como Paula entra en mi búsqueda y cojo aire girándome para mirarla. Simplemente mira al suelo, esa siempre ha sido su escapatoria para los problemas, jamás ha sido demasiado valiente para enfrentarlos.

-He cometido un gran error.-susurro sentándome en el sofá.

-¿Cuál?-duda en un susurro.

-Enamorarme de ti.-le contesto viendo cómo me mira intentando que no se note lo destrozada que le ha dejado eso.

-¿Lo consideras un gran error?-dice sin mucho valor.

-Si.-me levanto.-El mejor de toda mi vida.-la hago sonreír.-Siento lo que te he dicho antes pero...ya sabes que no quiero perderte.

-Me has echo dudar de todo Dani, tengo miedo a perder la oportunidad, pero también de perderos a vosotros.

-Eso no pasara.-aseguro acercándome a ella.-Arriésgate.-le pido.-es cierto que puedes perder, pero, ¿has pensado en lo que puedes ganar?-me presta atención.-Mira Paula, si hay algo que he aprendido en esta vida es saber elegir qué es mejor para ti, además,  si he esperado cuatro años aún puedo hacerlo dos meses más.

-Solo quiero estar segura de que lo dices de verdad, no soportaría...

-Si no lo dijera no estaría aquí.

Me quedo quieto mientras la veo acercarse a mí y darme un beso decidida, beso que alargo porque es una maldita necesidad, algo que jamás podría dejar.

-Te besaría todas las veces que he respirado.-susurra segura y me acerco para darle otro beso mientras dirijo mi mano por debajo de su camiseta.-Dani...-susurra y sonrío un poco.

-No hay nadie.-le digo divertido y se separa para fruncir el ceño.

-Ann está...

-Están todos en la playa, sabían que nos teníamos que despedir bien y....

-Cállate.-susurra y sonrío siendo interrumpido por otro beso más largo.

Sus pequeñas manos se apoyan en mi torso desnudo mientras nos besamos y mientras tanto, juego con su camisa hasta decidir quitársela.

-Eres preciosa.-le digo sincero antes de cogerla a horcajadas y llevarla hasta el sofá.-Te quiero.

Y después de cuatro años pasa lo que tiene que pasar, lo que los dos llevamos deseando mucho tiempo.

*****
Anna.

Me acerco a la orilla viéndolos a todos   discutir por algún tema y me siento entre las piernas de Jesús apoyándome en su pecho.

-¿Qué pasa aquí?-suspiro.-Os está mirando todo el mundo.

-Sonia no entra en razón.-habla Calum encogiéndose de hombros.-No ve que...es necesario que se valla.

-No entiendo que su sueño ya esté cumplido y que estropee el mío, que es este veraneo, todos juntos.

-Sonia, es difícil.-suspiro.-Pero te entiendo, yo lo tenía todo tan preparado, todo para los seis y....

-¿Hablas de lo del otro día?-susurra Jesús.

-En parte.-admito.-Tenía planes para nosotros, unos planes absolutamente perfectos.

-Te encanta dejarnos con la intriga, ¿no?-suspira Sone.

-Podrías decirlo, si es para todos, ya no se podrán hacer.-insiste el rubio.

-Podría, pero no lo voy a hacer.-les digo segura.-Algo me dice que lo lograre, y no sé el que.

-Vete a la mierda.-se ríen todos y les guiño el ojo divertida.

-Bueno, que, ¿cuánto creéis que tardarán vosotros que ya tenéis experiencia?-les pregunto sin más.

-¡Eh!-me da un pequeño empujón mi amiga.-Pues...

-Una hora o así.-contesta Calum tumbándose en la toalla.-Supongo.

-Bueno, pues a esperar.-me río divertida.-¿Esto siempre va a ser así?

-Ajá.-se muestran todos seguros.-Y Jesús y tú sois los siguientes.

Abro los ojos como platos empezando a sonrojarme y consiguiendo que todos se rían.

-Ni en sus mejores sueños.-les pico consiguiendo que me repique lo que viene siendo el culo.-¡Eh!

-Bueno, dejemos de hablar de esto que me pongo...-habla Calum y la rubia le da un pequeño empujón para que se calle.-Esto, entonces, siendo solo cinco...ahora que lo pienso...¿qué pasará con Dani?

Todos nos miramos unos segundos hasta que Jesús salta a carcajadas y lo miro sin comprender.

-Me temo que va a estar de candelabro todo el verano.-se ríe sin más.

-Eres malo.-lo acuso haciendo que sonría.

-Es gracioso.-suspira.-Pero ahora enserio, ¿qué va a pasar con Dani si Paula se va?