Anna.

-Esta vez no pienso besar una pared.

Me mira serio y nervioso, parece que esta decidido a besarme sin que se lo vuelva a impedir pero no sé si yo podré hacerlo, no quiero perder la poca dignidad que me queda y pensar que hace apenas unas horas le ha comido los morros a Cath me echa para atrás.

-Podrías besar perfectamente la arena.-bromeo.-O el agua.-me atrevo a mirarle y me muerdo el labio porque a él no le ha echo ni pizca de gracia.-Jesús es que...

-Lo sé, quieres tiempo.-se separa de mí para sentarse en la húmeda arena.

-Te vas a mojar el culo.-susurro intentando que sonría pero supongo que bromear en esta situación no es la mejor opción.-Escúchame...-me apoyo en sus hombros para acabar sentada a su lado, y cuando voy a hablar, me interrumpe.

-Solo me han echo unas cuantas cobras en mi vida.-susurra.-Y todas han sido tuyas.-me mira.-¿Qué hago mal?

-Joder, no pienses eso.-me encojo dudosa.-Has leído esa carta, la maldita carta que he escrito durante estos interminables años sin ti y creo que deberías saber que no has echo nada mal, al revés, todo lo has echo bien, porque si no, explícame porque estoy tan jodidamente enamorada de ti.-me mira y sonrío al ver que una débil sonrisa aparece en su cara. Duda unos segundos antes de mirar al frente y fruncir el ceño al ver algo que me sorprende.

-Mira.-señala en un susurro y le hago caso, encontrándome con absolutamente nada.
Y a continuación todo pasa muy rápido, no sé cómo lo consigue pero acaba besándome la comisura de los labios y por mucho que me resista acabo cediendo porque es lo que realmente quiero hacer desde que lo vi de nuevo.

-Eso no vale.-hablo divertida entre beso y beso, consiguiendo que de una suave risilla.-Eres un tramp...-pero vuelve a besarme de nuevo.

-No te imaginas las ganas que tenía de hacerlo.-susurra pegando su frente con la mía.-Joder...-coge aire.-Te quiero.

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Sonia.

-¿Me lo estás diciendo enserio?-doy una carcajada incorporándome un poco.-¿Se han ido?

-Hombre, mejor.-sonríe Calum mirándome con una sonrisa.-Así no nos teníamos que preocupar de despertar a nadie.

-Eres de lo que no hay.-le doy un suave golpecito en su desnudo y fuerte pecho.-Porque estaba borracha, que si no, no lo habrías conseguido.

-¿Quieres que te recuerde que eras tú la que me provocaba todo el rato?-me sonríe haciendo que me acerqué más a él.-Además, no puedes negarme que lo necesitabas, porque me lo has dicho y los borrachos siempre dicen la verdad.

-Deberías aprender a callarte.-digo casi sin argumentos apoyando mi cabeza en su pecho.

-Y tú a intentar no dejarme con ganas de más.-susurra y alzo las cejas.-Cosa que es imposible.

-Y luego dices que soy yo.-le digo mientras me giro para quedar literalmente encima de él.-¿Qué hora será?

-Las cinco o las seis.-frunce el ceño sin dejar de sonreír.-No habrán dormido nada.

-Ya...-me muerdo el labio.-Pero nosotros tampoco, así que...

-¿Te has dado cuenta que estas desnuda encima de mi, no?-levanta las cejas.-Porque como no te quites enseguida vamos a tener un gran problema.

-Y tan grande.-le hago reír acercándome para darle un beso.-No sabes lo mucho que echaba de menos esto.

-Te recuerdo que cuando estábamos juntos no querías.

-Eso no idiota, lo nuestro.

-Oh.-sonríe llevando sus manos hasta mis caderas.-Sone, enserio que si no te quitas...

-Ya, ya.-sonrío bastante sarcástica.-"CalSone"crecerá.-le hago reír ante el nombre.
Si, a su pene le llamo CalSone, ¿tenéis algún problema?

-Vale, y si lo sabes porque...-me mira y suspira nervioso.-Demasiado tarde.

-No.-sonrío acercándome de nuevo a él.-Sigo teniendo ganas de ti.

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Dani.

-Lo sabia.-se entusiasma Paula señalando a Jesús y a Ann.-¡Mira qué lo sabia!

-Vale, deberíamos volver al apartamento y dejarles la playa para ellos solos.-le sonrío agarrándole la mano.-Supongo que ya habrán acabado.

-Bueno, vale.-accede y comienza a andar animada hasta el gran apartamento.-¿Tienes tú la llave?-me mira y sonrío sabiendo que esto pasaría.-Dime que sí, que no sé dónde he dejado la mía.

Niego con la cabeza haciéndome paso y sacando mi manojo de llaves, abriendo la puerta sin hacer ruido por si duermen y dejando que Paula entre la primera.

-Oh, oh, mala idea.-vuelve a mí al oír algo así como un gemido.-Dios, ¿cuantas horas llevan dandole al tema?-se sorprende haciéndome reír.-¿No se cansan?

-Parece que tenían muchas ganas de verse.-comento volviendo a abrir la puerta y a salir para sentarnos en el rellano.

-Es precioso.-comenta la morena sentándose a mi lado.-Que después de cuatro años aún haya amor.

-Ya.-me muerdo el labio.-Solo faltamos tú y yo.

La pillo por sorpresa y sonrío porque no sabe que decir. Veo cómo se pone algo nerviosa y lo se por los gestos de su cara.

-Olvídalo.-sonrío un poco mirando al suelo.-Debería recordarme de vez en cuando que eres famosa y que tienes a mil tíos detrás.

-Si, pero a quien quiero es a ti.-me dice y me quedo mirándola con una mezcla de emoción y nerviosismo.

-¿Enserio?-trago saliva.-Ósea...

-Enserio.-sonríe tiernamente.-Me creía que me costaría más decírtelo pero porque no recordaba que contigo era todo más fácil.-me acerco a ella decidido.-Más mejor.

-Voy a besarte.-la aviso y la veo sonreír como tanto me gusta.

-¿A qué esperas?-me reta, sabiendo lo mucho que me gusta que lo haga.

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Weno, el capítulo va dedicado a Sone, o a Calsone para las amigas. Muchísimas felicidades mi vida, que te quiero como a nada‼️‼️‼️❣❣❣🖐🏽🖐🏽

Y otros cosa, las que tengáis musicali, seguidmeeee: @silviasaez_

Muchos kiiiisssses💙💙💙