(Domingo 7 de Enero)

 7:00pm.

Nick se despierta. El blanco se apodera de su vista, al abrir sus ojos mira el techo, al bajar la vista se da cuenta que esta cubierto por una sábana blanca, voltea a su lado izquierdo y lo primero que ve es una silueta pequeña era Judy sentada a su lado. Al observar a su alrededor entiende que se encuentra en una habitación de hospital.

—¡Nick estas despierto!—exclama Judy alegre con los ojos blandos a punto de llorar. Se lanza a abrazarlo, Nick corresponde el abrazo. 

—Tranquila Zanahorias, mala hierba nunca muere—comenta en forma de burla el zorro. En ese momento entra una Doctora Yegua de color café.

—Buenas Noches soy la doctora Sara Paltrova. Le recomiendo a la señorita Judy que se aleje del señor Nick, hay posibilidades de que esté infectado de algún virus.— Dice con seriedad la yegua, mientras Judy abraza al zorro esta lo suelta lentamente mientras mira a la doctora.

—Señorita Judy haga el favor de esperar afuera mientras le hago unas preguntas al señor Wilde.— Judy mira con cariño a Nick mientras se aleja de él saliendo por la puerta. 

—Doctora ¿Es posible que esté infectado con algún tipo de derivado de los aulladores?—comenta Nick con preocupación. La doctora solo lo escucha mientras le ata los brazos y piernas con abrazaderas de cuero de la cama. Poniéndole luego un bozal en el hocico pero a este no le hace ninguna gracia.

—¡¿Pero que hace?!— reclama Nick mientras la doctora sonríe. Judy estando afuera ve a lo largo del pasillo llegar a Bogo.

—Jefe Bogo disculpe si abandoné mi puesto pero en cuanto me enteré no pude contenerme a venir a ver a Nick, temí lo peor.  — Bogo queda en silencio breve mente.

—No se preocupe Hopps, el doctor me dijo que Nick se encuentra estable y ya puede salir.— Judy hace una cara de duda.

—¿Doctor? Pero adentro está una Doctora—En eso Bogo detiene a una enfermera que iba pasando.

—Disculpe señorita ¿quien es el doctor a cargo de la habitación de Nick Wilde?—La enfermera con cara asustada le dice.—El turno le toca al Doctor Sullivan es un tigre. 

—¡NICK!—Grita Judy.

 Mientras en la habitación de Nick.  

—Bueno señor Wilde antes que nada déjeme decirle que le envía saludes Siberia, y pues como verá se le inyectó un componente desconocido mientras huía de ella, pero en realidad es un regalo de parte de Siberia, en lo personal no estoy de acuerdo con la lógica de Siberia pero como científica quien soy para juzgar.  —

—¿Que me inyectó? ¿El virus de los aulladores?—reclama Nick con gesto furioso. La yegua lo contempla sin emoción alguna.

—No señor Wilde, es algo más, es un gen que modificará su ADN para que usted pueda procrear con cualquier mamífero, el objetivo de esto es que Siberia está enamorada... mas bien obsesionada con usted así que dese una idea que lo que ella quiere con usted. Sinceramente lo veo como algo innecesario para el plan que tiene Siberia con la ciudad pero cambié de opinión al descubrir la ventaja que usted me ofrece como animal de prueba.— Entonces la yegua saca de su bata de médico una jeringa azul.

—Esto se llama NeoAullador, es mi nueva modificación del Aullador normal, esto al ser inyectado en un animal su cuerpo y mente cambian a un animal mas grande, potente y salvaje, la desventaja es que después de una hora el animal salvaje muere de un paro cardíaco.—Nick intenta zafarse de sus ataduras pero no puede.

—No se preocupe señor Wilde, no le haré daño, de mi parte le haré un regalo especial para que pueda detener a Siberia—La yegua le inyecta en el cuello el suero azul toda una dosis entera, Nick solo aguanta el dolor mientras comienza a temblar.

—Ahora tu cuerpo se hará mas fuerte, grande, potente, tus sentidos se agudizarán, pero tu mente se mantendrá igual y no morirás al menos no por un largo tiempo, no he visto aún efectos secundarios a largo plazo, todo esto gracias a la combinación del Neo Aullador y el gen inyectado anteriormente. Nos veremos muy pronto señor Wilde, y como un favor mio le diré que no pierda tiempo y vaya a la alcaldía en breve antes que inicie la masacre.—dicho esto la yegua salta por la ventana de vidrio rompiéndola  y desapareciendo en la oscuridad de la noche.

Se escucha un golpe seco en la puerta. Es Bogo quien intenta entrar a la fuerza. Al segundo golpe la puerta cae entrando Bogo y Judy, estos al ver a Nick amarrado en la cama lo intentan desatar pero Judy nota que el cuerpo de Nick es más grande y musculoso. El zorro rompe las ataduras y salta de la cama cayendo en cuatro patas mientras su rostro mira al suelo quedando en silencio, Bogo se hace para atrás empujando a Judy detrás de él.

—Parece que Nick fue infectado con aullador.—exclama bogo, entonces saca su arma tranquilizadora apuntando a Nick, lo tiene en la mira y de pronto Nick se mueve demasiado rápido apareciendo delante de Bogo quitando el arma de sus pezuñas. Bogo reacciona lanzando un puñetazo pero Nick detiene el golpe con la palma de su pata. Bogo se sorprende y Judy se asusta al ver la expresión seria de Nick.

—¡Nick! ¡Que te pasó!—grita Judy.

—Ahora no es el momento debemos de ir a la Alcaldía, Siberia se encuentra ahí.—dice el zorro.

Bogo llama a los refuerzos con autorización del uso de armas de fuego. Pero Nick le interrumpe.

—Jefe Bogo, debería usted y Judy equiparse en la comisaría mientras yo me adelanto—. Bogo lo ve molesto. 

—¿Desde cuando eres el jefe Wilde?.—Nick sonríe haciendo un gesto de rendición.

Town Hall Zootopia 

9:00pm

Siberia camina lentamente  hacia el edificio de la Alcaldía mientras contempla desde afuera la oficina de Leodoro la cual tenia las luces encendida encontrándose el león adentro, el rostro de la tigresa sonríe con demencia. Al llegar a la entrada un guardia lobo la trata de detener pero un disparo silencioso le vuela los sesos al cánido, entonces la tigresa de una patada derriba la puerta. Ingresando a las instalaciones, detrás de ella la acompaña el conejo Jack Savage el cual pasa a un lado del cadáver con una media sonrisa burlona. y de lejos con un rifle francotirador se encuentra la Hiena Harry Madness cubriendo a la tigresa desde afuera.

Mientras Leodoro revisa unos documentos con su asistente una antílope, se escuchan gritos y disparos en el interior del edificio, la secretaria entra en pánico y Leodoro llama por teléfono a los guardias.

—¿Que sucede afuera?—exclama Leodoro.

—¡NOS ESTAN DISPARANDO, SON ARMAS DE FUEGO!... ¡AYUD!.............—Hay un breve silencio, de pronto se escucha una voz femenina.

—¡Hola viejo bastardo! ¿Me recuerdas? soy tu felina favorita—Leodoro reconoce inmediatamente la voz. 

—¡SIBERIA! ¿Sigues viva?—exclama furioso el León.

—Voy por ti León y esta vez seré yo quien acabe contigo—responde Siberia.

—Ven y veremos quien mata a quien— exclama el alcalde mientras le indica a la secretaria que llame a Bogo y sea cuidadoso con las armas de fuego del enemigo. Cuando la asistente termina de llamar a Bogo se escuchan golpes en la gruesa puerta de madera.

—No se preocupe señorita la puerta puede resistir el impacto de tres rinocerontes a la vez, tardaran un momento en entrar—exclama Leodoro en tono calmado. Caminan hacia una pequeña repisa de cuadros, el león la mueve donde se abre hacia una habitación del pánico, entonces Leodoro le indica a la secretaria entrar ahí.

—Pero señor alcalde y ¿usted no entrará?—Leodoro le sonríe mientras empuja a la antílope dentro de la habitación.

—Lo siento señorita, pero primero las hembras y los cachorros—Este cierra la habitación quedando solo en la oficina mientras se quita el traje quedando sin camisa mostrando un torso bien musculoso mientras saca las garras filosas listas para degollar y desmenuzar cualquier ser vivo. Mantiene una cara de confianza y tranquilidad

De pronto la puerta explota. Creando una nube de humo, polvo y astillas por todos lados de la oficina pero Leodoro ni se inmuta, esperando cuidadosamente y con rostro serio a Siberia. El sonido de unos pasos lentos se escuchan en la entrada. Una voz  resuena en el denso humo.

—¿Leodoro estas listo para morir?—dice Siberia. Su silueta emerge desde el humo. Mostrando una tigresa de pantalones naranja y camiseta gris, su pelaje blanco con rayas negras destacaba en el caos del momento, sus garras, su musculatura y su mirada asesina hacían que Leodoro sintiera un poco de miedo.

—Has cambiado Siberia. Eres mas grande que la última vez que te vi. REcuerdo que cuando te dejé tirada en el incendio estabas muerta o eso creí.— señala Leodoro mientras el humo se disipa y el ambiente se aclara.

—Si Leodoro, en aquel entonces por segunda vez conocí el infierno.—exclama Siberia mientras están de frente uno del otro.

Inicio Flashback. (10 años atrás)

Leodoro Lionheart era el Jefe de Policía de Zootopia, cuando iniciaron las matanzas de policías en los distritos a manos de delincuentes, envió a su mejor elemento a investigar de donde habían surgido esas armas de muerte y quien era el responsable de su creación.

—¡Oficial Bogo! ¡A mi oficina!—grita Leodoro. Ya estando en su oficina el león se dispone a hablar.

—Bogo estamos enfrentando la mayor amenaza hasta el momento de Zootopia, las armas tranquilizantes no pueden competir contra las armas de fuego, necesitamos detener al traficante de estas armas, han muerto doce oficiales desde que aparecieron hace un mes y los números irán aumentando. Así que investiga quien es el animal bastardo que esta haciendo esto, te asignaré dos compañeros más para que te apoyen en este caso.—llama por teléfono.

—Oficial Manchas, avísele a los oficiales Lobenz (lobo) y Koval (tigre) que estarán trabajando con Bogo hasta nuevo aviso.—Bogo asiente y saluda, levantándose de su silla para retirarse, pero Leodoro lo detiene.

—Antes de actuar pide refuerzos no quiero mas muertes de inocentes en mi ciudad Bogo—El búfalo abre sus ojos de asombro al ver al imponente jefe preocupado.

—No se preocupe jefe, volveremos—Bogo cierra la puerta y el león se recuesta en su silla suspirando con desánimo.

Luego de dos días Bogo y sus compañeros encuentran la localización de una fábrica mientras seguían a unos delincuentes de una furgoneta y esperan hasta la noche. Bogo avisa a Leodoro por radio pidiendo refuerzos, nadie contesta, solo se escucha interferencia, el sonido de radio los delata y comienza el tiroteo. Bogo logra entrar a las instalaciones, muchos animales armados se encuentran ahí, Bogo esquiva los disparos mientras se esconde en uno de los pilares, se da cuenta de que se quedó sin municiones de tranquilizantes. De pronto lanzan bombas de humo, pero Bogo aprovecha y corre tomando una pistola automática, dispara y logra matar a varios animales, Lobenz y Koval entran a las instalaciones pero suena un disparo agudo, Lobenz cae muerto al suelo con un agujero en la cabeza delante de Bogo, este se sorprende y alza la vista viendo que el responsable es una hiena, Bogo le dispara hiriendo a la hiena en el brazo este con su otra pata le apunta pero muere siendo acribillado por Koval el cual utilizó un rifle de asalto. La hiena como reflejo aprieta el gatillo de su rifle disparando a un contenedor lleno de tanques de combustible creando una fuerte explosión y generando un incendio, Bogo y koval cruzan sus miradas con gozo pero todo termina cuando koval es baleado por la espalda varias veces con una escopeta a quemarropa por un enorme oso panda, Koval cae de rodillas. Bogo grita.

—¡KOVAAL!—Bogo se lanza contra el enorme oso este le propina un golpe con su garra en el ojo derecho hiriéndolo, este cae pero se vuelve a levantar, el oso está esperando otro golpe cuando una tigresa emerge de las llamas le hace señas al oso para que se retire, este obedece. Bogo está listo para atacar, pero la tigresa le habla.

—Tres miserables policías no me detendrán para convertir esta maldita ciudad en cenizas, teñiré sus calles en sangre de todos los que me hicieron daño.—exclama Siberia en tono soberbio, Bogo le responde. 

—Tu solo eres un criminal que debe ser detenido.—Siberia le sonríe y le dispara con una pistola. Bogo cae al suelo. Entonces Siberia se le acerca y le apunta a la cabeza mientras le dice. 

—¿Me puedes detener después de muerto como tus compañeros?—Bogo pone un rostro de furia.

De pronto toda la estructura se comienza a venir abajo, se escuchan a lo lejos las sirenas, Siberia se dispone a apretar el gatillo cuando recibe un garrazo de otro animal, era Leodoro. La tigresa cae lejos, Leodoro aparece junto a ella la toma del cuello y la lanza brutalmente contra un pilar, el techo cae sobre ella dejándola aparentemente muerta, todo el armamento se incendia, Leodoro toma a Bogo cargándolo mientras sale de las instalaciones. Bogo observa los cuerpos de sus compañeros muertos consumiéndose por las llamas. Ya afuera el león se percata de que Bogo estaba ileso porque la placa detuvo la bala.

—Todo terminó jefe—Le dice Bogo a Leodoro. 

—No Bogo, seguimos atentos a cualquier peligro porque es nuestro trabajo.—

Fin Flashback

Siberia se lanza indiscriminadamente hacia Leodoro lanzandole un garrazo el cual este esquiva con dificultad, la tigresa choca con la pared rebotando inmediatamente hacia el viejo león, este la toma de un brazo lanzandola brutalmente contra el suelo, pero ella reacciona propinándole una patada certera al mentón del felino, este se aturde por segundos entonces la tigresa aprovecha levantándose del suelo arañando todo el pecho del león, pero este se enfurece aún más. Se abalanza sobre la tigresa tomándola del cuello con su brazo izquierdo y preparando su  garra derecha para degollarla, en ese momento se escucha el sonido de un hueso rompiéndose, era el brazo de Leodoro el cual la tigresa le rompió con un codazo, el grita levemente mientras suelta a la tigresa del cuello, el león retrocede. Mientras Siberia le dirige una palabras.

—Esta vez no puedes conmigo viejo león, ahora soy mucho más fuerte que tú, el auto proclamado invencible peleador, terminarás rogando por una muerte rápida.—La tigresa ríe mientras Leodoro ríe también.

—Jajaja ¿crees que un brazo roto me va a detener? No sabes con quien te enfrentas niña.— Leodoro se acerca rápidamente a Siberia quien apenas pudo verlo moverse, el león aparece a un lado de ella, se gira y con un codazo en sus costillas la manda a volar rompiendo una pared, inmediatamente el alcalde con las garras de su pata derecha las ensarta en las costillas de la tigresa alzándola por los aires cayendo sobre el escritorio. Leodoro jadea del cansancio y se asoma donde la felina cayó para asegurarse si le venció, de pronto ella surge de los escombros del enorme escritorio abalanzándose sobre él y con los colmillos filosos le muerde el hombro y el cuello hiriéndolo severamente, el león cae de rodillas, comienza a perder sangre y queda debilitado. La tigresa se ríe al tener al gran león de Zootopia arrodillado frente a ella, entonces ella alza su garra para terminar al león pero las ventanas de la oficina se rompen dejando entrar a Nick, Siberia se sorprende al verlo cambiado físicamente, su musculatura, su altura, su expresión.

—¿Eres tu Nick?— le pregunta la tigresa al zorro, este solo observa al alcalde.

—Ya veo esto debió ser obra de esa malnacida de Paltrova, no importa luego me encargaré de ella, ahora mismo verás morir al alcalde de Zootopia—Siberia lanza su garra contra el cuello de Leodoro, este reacciona agarrándole la pata izquierda y propinándole un puñetazo en la cara aturdiendo a la tigresa. Esta se enfurece.

—Si no puedo vencerte por mis propias garras entonces muere.  —La felina alza su pata haciendo una señal pero Nick se percata de un francotirador a lo lejos, corre y empuja a Leodoro suena el disparo este pega en la pared, Nick se levanta para atacar a Siberia pero Lionheart se lanza a cubrir a Nick recibiendo un disparo en el pecho el cual lo atraviesa de lado a lado, cae al suelo Nick corre hacia él. Siberia se carcajea mientras salta por la ventana, las sirenas se escuchan venir. Leodoro comienza a sangrar por el hocico, Nick le habla.

—Señor Leodoro perdóneme todo esto es mi culpa—Le dice el zorro con lágrimas en los ojos, el león le sonríe

—No llores Zorro, ya no eres un niño—exclama el león mientras la sangre del pecho sigue saliendo Nick trata de detener la herida apretando pero la sangre no se detiene, luego Leodoro apunta hacia la repisa. 

—Cuida que mi secretaria esté a salvo... intenté hacer de esta ciudad un lugar mejor donde en Zootopia, todos pueden ser lo que deseen.... No importa que hayas hecho en el pasado, solo fueron malas decisiones, lo que importa es el tipo de animal que eres ahora....... Dile a Bogo que fue un gran amigo..... y le encargo mi ciudad..........— El león lanza su ultimo aliento dejando como ultimo gesto una sonrisa. Nick llora desconsoladamente, mientras Bogo, Judy y los oficiales entran a la oficina contemplando la escena desastrosa, la sangre, los muebles rotos, paredes destruidas, ventanas rotas.

—¡Llamen a los para-médicos! Grita Bogo seguido se arrodilla donde está Nick abrazando a Lionheart mientras llora. 

—No pude salvarlo.... No pude—exclama Nick. Bogo le pone la pata en el hombro.

—Wilde déjalo—dice Bogo con tristeza. Judy mira la escena manteniendo la calma, pero al ver a Nick ensangrentado sale corriendo hacia él. 

—¿Nick estas herido?—exclama la preocupada coneja. Nick al escucharla alza la vista e inmediatamente la abraza.

—¡Judy!— Grita el zorro preocupado por su coneja. Bogo mira la escena del zorro llorando y la coneja secando sus lágrimas.

—¡Hopps! ¡Wilde! vayan a descansar, mañana los veré en mi oficina.—Bogo contempla el cuerpo el ahora fallecido Leodoro.

Flashback (hace 7 años)

—Bogo te dejo a cargo la ciudad, eres un gran policía y sé que lo harás bien—dice Leodoro mientras sale de la oficina de la comisaria.

—¿Pero ahora que es lo que hará usted señor?—pregunta Bogo ya siendo Jefe de Policía.

—Ahora haré de esta ciudad un lugar mejor donde en Zootopia, todos pueden ser lo que deseen como el alcalde que seré— Bogo sonríe.

Fin Flashback

—Lo hizo bien jefe— exclama Bogo mientras agacha la cabeza.

Gracias por la espera y espero les haya gustado este capítulo, se me pasó la mano de lo largo pero espero no me quedó de otra, pronto caerá el siguiente capitulo.

Saludes!!!